CAZANDO PUENTES: PUENTE NUEVO DE QUINTANA DEL PUENTE. Palencia

PUENTES SOBRE EL RÍO ARLANZA
QUINTANA DEL PUENTE. Palencia
A-62 PK 55,500

Sin duda alguna, mi presencia en este pueblo era para cazar fotográficamente su impresionante puente tardomedieval o renacentista sobre el río Arlanza al que llamo Puente Viejo. No obstante, zascandileando por el cauce, pues también presté atención al mogollón de estructuras pontoneras, bien aguas arriba del puente monumental, donde se levantó el que ahora presta servicio a la nacional N-622 o bien, en aguas abajo, donde se levantaron los que ahora son de la autovía A-62 y de sus vías auxiliares.

Todos ellos son obras recientes pero uno de ellos, por su tipología y antigüedad, merece la pena destacarlo. Se trata del que ahora presta servicio a esta autovía en sentido decreciente de la misma y que se encuentra escoltado por uno moderno (el de aguas arriba del río) y el ancho que da servicio a las calles de la autovía en sentido creciente, incluyendo la vía de servicio Un follón, vamos.

Lo cierto es que se diferencia de todos los demás porque éste está construido con vanos en arcos escarzanos y si nos fijamos en su tablero, todavía conserva los descansaderos o ensanches en sus cabeceras a base de pretiles de hormigón. Hasta he encontrado una fotografía de esta estructura, que podríamos datar hacia los años 70 del siglo XX y que se comercializó como postal por Ediciones Sicilia. De cualquier modo y aunque carezco de datos, intuyo que este puente se debió de levantar en los años 60 del siglo XX cuando se decide potenciar el uso y tránsito de esta calzada con vistas a catalogarla como nacional, algo parecido a lo que aconteció en otro puente no lejano de esta misma vía aunque salvando las distancias en cuanto a la categoría de la estructura. Ver en este blog Puente Nuevo de Torquemada sobre el río Pisuerga. No obstante, ambos tienen el mérito de que aunque son proyectos de carreteras convencionales han servido para acondicionarlos para autovía.

Como decía, hasta los años 60 del siglo XX se seguiría utilizando el puente viejo para todo tipo de comunicaciones (aún sigue en uso aunque restringido) pero debido a la nueva tipología de las carreteras adyacentes a Quintana, especialmente a la creación de una carretera comarcal -posteriormente nacional- era necesario habilitar otro paso más robusto y ancho que pudiera soportar estos nuevos tráficos. Así surge la comarcal C-110 cuyo itinerario era de Salas de los Infantes a Quintana del Puente por Covarrubias con una distancia aproximada de 90/91 kilómetros. El periplo actual de la nacional N-622 queda muy difuminado con respecto a aquellos planes anteriores ya que se partía en origen de la nacional N-234 en Salas para tomar en Hortigüela la provincial BU-905 y seguir siempre el cauce del río Arlanza en dirección W hasta Covarrubias y Lerma, donde ya se tipifica esta calzada como nacional N-622 hasta su destino final en Quintana del Puente.

Esta población de Quintana del Puente se convertía así en un auténtico nudo de comunicaciones pues además de su carretera nacional N-622 que nos permite llegar hasta Portugal o Galicia, pasando por Palencia capital, aparece una pequeña red de vías provinciales como son la P-413 hacia Astudillo o la P-412 hacia Torquemada.

Aquella mítica carretera comarcal C-110, subsumida más tarde por la nacional N-622 o incluso por la actual autovía A-62 aún conserva viejos testigos camineros como son los mojones, modelos diseñados en el Plan Peña del año 1940. Existe uno muy cerca del puente de San Pedro de Arlanza, otro junto al puente de Tordomar, el PK 69 en Escuderos y dos más en Quintana, el del PK 89 clavado en el tablero del puente viejo y otro más ilegible en la casilla de peones de este pueblo. A este respecto, conviene alabar la iniciativa de quien sea, probablemente del propio Ayuntamiento y sus vecinos, de rehabilitar una vieja edificación decimonónica al servicio del organismo de carreteras que era el punto de control y mantenimiento de estas vías hasta tiempos recientes. Se la ha rotulado como casa del capataz y ahí, en su exterior, también se exhiben dos mojones, el de la antigua carretera comarcal C-110 con el capirote verde como era usual entonces y otro con el capirote amarillo, propio de una vía local que seguramente sería la actual P-413 y que ahora llevarían la banda verde en vez de amarilla. También es cierto que ya que se exhiben junto a la casilla de peones, se deberían de rehabilitar ambos mojones para dejarlos niquelados. No es un gran esfuerzo. Yo hice algo parecido con un par de ellos que se ubicaron junto al Puente de las Monjas en Alar del Rey y quedaron magníficos. Ignoro si este edificio es realmente un centro de interpretación de la caminería pero hasta en su exterior, resulta llamativo e interesante la serie de carteles con información de destinos y distancias desde la propia localidad de Quintana, auténtico crossroad de la época, donde el viajero puede informarse sobre itinerarios como el de Burgos a Portugal por Salamanca, además de destinos como son Irún, Burgos, Valladolid, Salamanca y otros más modestos como son Torquemada o Villodrigo, rótulos pintados con fondo en azul añil muy contundente y que imita el sistema de información carreteril propio de los años 50/60 del siglo XX que poco a poco, se fue sustituyendo por los actuales carteles en chapa de acero hincados siempre al borde de las carreteras. La otra peculiaridad de este pueblo, desde el punto de vista de la historia de la caminería, es que todavía exhibe su rótulo a la entrada del pueblo con el nombre de la localidad por medio de azulejo cerámico esmaltado con orla de geometría sencilla y su flamante blasón como tímpano que tiene el mérito de ser original pues como sabemos, en la actualidad se están generalizando tipos semejantes personalizados que muchas poblaciones incorporan en su red viaria para dar o aparentar cierta pátina de antigüedad a su núcleo. Es probable que esta señalización -para saber a qué localidad entraba el viajero que ya conducía temerariamente un veloz vehículo- se empezara a regular en los años 20 del siglo XX con el auge y empuje en la red carreteril de época, tiempos de Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Ribera, el Plan CNFE y otros desarrollados posteriormente. A nivel normativo puede que la primera resolución sobre rotulaciones fuera la de fecha 08.07.1918 que se desarrolló posteriormente en la instrucción de fecha 11.08.1939 y que definitivamente, toma forma en la orden de fecha 22.02.1944 publicada en el BOE. Imagino que toda esta normativa tras la Guerra Civil obedece a las iniciativas del entonces ministro de obras públicas Alfonso Peña Boeuf. Lo cierto es que con el tiempo, van quedando menos rótulos de población por nuestra geografía hispana y sería conveniente que los que subsisten, sean rehabilitados y protegidos, al menos como BRL (Bienes de Relevancia Local).

Volviendo a nuestro puente y anotando que dentro de este galimatías pontonero sobre el río Arlanza, es el más antiguo y daba servicio a la carretera autonómica y ahora nacional, señalar que tiene una longitud aproximada de 126 metros incluyendo sus estribos y una anchura de 12 metros lo que permite una circulación doble en el mismo sentido, arcenes, biondas y petos. Dispone de 4 vanos de arcos escarzanos con luces de 20 metros cada uno. Pilas del tipo tabique que sobresalen de la obra a modo de tajamares-espolones coronados por tejadillos semicónicos. Da la impresión de que la obra es en hormigón en masa, quizás se armaron los arcos y quedaron a la vista los lienzos de este material, especialmente en tímpanos. Las bóvedas se construyen con 4 roscas como se observa en las marcas del encofrado de las cimbras. Hacia estribos o incluso en las pilas, muy bajas, pudiera ser que existiera un placaje de losas de piedra o incluso ladrillo que ha desaparecido. En boquillas de arcos se simula un dovelaje de piedra pero es también de hormigón debidamente tallado y picado. Cerca del lecho todavía subsiste un viejo pretil de los originales del puente. Originariamente disponía de ensanches en cabeceras cuyos pretiles de hormigón todavía se pueden ver. Nada más reseñable.

Los otros puentes que propiciaron la anchura necesaria para adaptar esta calzada a autovía, parece que se levantaron en el año 1990 cuando se termina el nudo de la A-62 en el sector Villodrigo-Torquemada. El del extremo de aguas arriba da servicio a la vía auxiliar doble también con circulación cruzada. En el otro extremo, el puente que se levanta es de doble ancho con vía doble en sentido creciente de la autovía y también doble vía auxiliar. Se conforman con tableros a base de vigas de sección en doble T, supongo que prefabricadas por la empresa Cámara-Viguetas Castilla y los apoyos intermedios se hacen sobre pilas dobles cilíndricas recogidas en un dintel en forma de U. En el puente extremo (aguas abajo) las palizadas la conforman 4 pilas semejantes.

Dada la anchura de calle de esta autovía, también se construyó una pasarela peatonal de hormigón armado que permite comunicar las zonas industriales a ambos lados de esta vía.

Aguas arriba del puente viejo se levantó otra obra moderna que sirvió como variante a la N-622 y que evitaba los tráficos por el vetusto puente. Obra semejante a las anteriores, en este caso el tablero se conforma con 6 secciones de vigas de doble T que apoyan en pilas dobles de fustes cilíndricos y dinteles en U que soportan las losas prefabricadas de H.A. dispuestas transversalmente, todo ello elaborado en la empresa Rubiera Burgos.

Desde mi punto de vista, uno de los alicientes que tiene este viejo periplo orillando el río Arlanza, el del original que partía desde Salas de los Infantes, es su digna colección de obras pontoneras históricas empezando por el interesante puente de esta localidad que aún sirve al viejo camino real, ahora desviado por la variante de la N-234. Más adelante, en San Pedro de Arlanza otro precioso puente que lo era de la antigua comarcal C-110 como atestigua un viejo mojón cerca de esta obra, ahora dando servicio a la carretera provincial BU-905. Después se llega a Covarrubias con otro interesante puente histórico. También Puentedura exhibe un largo puente de piedra sobre el río Arlanza junto a la carretera BU-904 así como el puebluco de Quintanilla del Agua y luego, Lerma donde ya desaparecen las calzadas provinciales y la carrera turística pontonera discurre por la nacional N-622. En Lerma subsiste el precioso puente que daba servicio al antiguo camino real de Francia, ahora N-I o autovía A-1. Ya circulando por esta nacional nos encontraremos con el magnífico Puente de Tordómar, que todavía conserva fábrica y algunas bóvedas de origen romano. Junto a este puente subsiste, no sólo un viejo mojón del Plan Peña sino que cruzando su tablero podemos admirar dos miliarios romanos (bueno uno y medio) de época de Trajano. En el pueblo de Escuderos, junto al mojón PK 69 de la antigua C-110 existe otro gran puente histórico, ahora sirviendo a la provincial BU-104. En las cercanías de Retortillo y a pocos metros de esta nacional, tomando la calzada P-143 hallaremos un viejo puente metálico en celosía, muestra escasa en la provincia de estructuras carreteriles de este tipo. También Peral de Arlanza posee un soberbio y centenario puente de piedra. Entrando en territorio palentino la siguiente población es Palenzuela con otro impresionante puente de origen medieval y que ahora da servicio a la provincial P-131. Por último, aparece en esta nacional nuestro puente viejo de Quintana del Puente. En fin, un itinerario muy curioso por la orilla del río Arlanza donde podremos admirar una docena de puentes bellos e históricos, auténticos monumentos de la obra civil que abarcan desde finales del Medievo hasta el Clasicismo con alguna obra de época decimonónica.