ORGAZ. Toledo
N-401 PK 105,300 y CM-410 PK 31
Este precioso puente se encuentra en la localidad
toledana de Orgaz y se supone que salva las aguas intermitentes o escasas del
Arroyo Riansares, caudal que desemboca en el río Algodor, afluente por la
izquierda del río Tajo. El pueblo pertenece a la comarca de “La Sisla”,
perímetro enmarcado junto a los Montes de Toledo y la Sierra de Los Yébenes,
topónimo famoso por su mítico puerto carreteril. Precisamente, conocí estos
parajes así como algunos de sus puentes y calzadas cuando me dispuse a estudiar
la carretera nacional N-401 para un artículo en la revista Solo Furgo, donde
publicaba este Lobo con cierta frecuencia.
Del origen de este puente se sabe poco o nada,
mejor dicho. Los informantes coinciden en que se debió de levantar en tiempos
de Carlos III debido a que era un itinerario que solía frecuentar para llegar
se a los cazaderos cercanos a su palacete de Los Yébenes. Cuesta creer que,
motivado por el inconveniente de una simple avenida en el río que le impidió
progresar en su día de caza, decidiera el rey levantar un puente en tal lugar.
Parece más plausible que, independientemente de que era su camino de acceso a
esa residencia palaciega, el puente fuera necesario para los movimientos de
trashumancia ya que por Orgaz pasaba una de las principales cañadas reales.
Existiría un viejo puente de madera, probablemente dañado en alguna agresiva
avenida y se decidiría consolidar el paso con un puente nuevo robusto de piedra
donde además de correr con los gastos de su construcción la propia Corona,
ayudaría la influyente y poderosa hermandad ganadera conocida como el “Real
Concejo de la Mesta”. También se ofrece por los entendidos como posible fecha
de levantamiento los años 1790/1792, coincidiendo con los que reinaba el citado
Carlos III, monarca muy proclive a la construcción de puentes y renovación de
calzadas por lo que se conoce a este periódico histórico como el de ‘los cien
puentes’ donde más que el protagonismo del propio rey, deberemos adjudicar este
empeño de obra civil al movimiento de ilustrados, funcionarios y ministros de
la Corona, en aquellos años.
Ciertamente y sin conocer la autoría de esta bella obra pontonera, se observan similitudes, tanto en la traza como en su impronta, con otros muchos ejemplos que por aquellos años levantaban arquitectos y maestros de obra tan importantes como eran fray Antonio de San José Pontones, conocido popularmente como el Padre Pontones o bien, el comisario de guerra y obras públicas Marcos de Vierna. Ambos, diseñaban puentes y pontones que servían como referentes o catálogos para muchas otras obras civiles que se iban realizando por todo el país. En las cercanías del lugar existió un digno puente muy similar a éste aunque más largo localizado sobre el río Algodor y que, tras colapsar fue sustituido a principios del siglo XX por otro de hormigón pero guardando cierta impronta con la obra primitiva. Obra de la misma factura que éste aunque de menor tamaño es el viejo pontón sobre el Arroyo de las Gavias, junto a la carretera N-401 a un kilómetro de Orgaz en sentido creciente.
Otra incógnita sobre el levantamiento de esta obra civil tan soberbia es su ubicación ya que se encuentra fuera del camino real que ahora podríamos llamar carretera nacional N-401 que unía Toledo con Ciudad Real; tampoco parece que prestara servicio a la carretera provincial hacia Quintanar de la Orden, conocida como comarcal C-402 y ahora matriculada como autonómica CM-410, importante vía de comunicación para Sonseca, Orgaz, Mora, Tembleque o Villacañas. Si que es cierto, que, salvando este cauce por nuestro puente, se puede llegar a variados pueblos de la zona por caminos agrarios que -desde antiguo- pudieran ser de carros y movimiento de ganados. Sí parece claro que esta obra civil prestaban servicio al viejo camino llamado de Orgaz-Los Yébenes, ahora en parte subsumido en los hormigones de la nacional y en parte como camino agrario pues así se atestigua en el mapa del IGN levantado en 1884, hoja 685 de Orgaz.
Características actuales de la obra. Tiene una longitud de 51,60 metros y una anchura
en la medianía del tablero de 5,86 metros que se amplia en cabeceras de sección
rectangular hasta los 10,16 metros lo que muestra que es una estructura
abocinada en las entradas para el mejor tránsito de grandes rebaños de ganado.
Dispone de 5 vanos en geometría de medio punto algo peraltados con luces
semejantes de 2,84 metros cada uno. La flecha de estas bóvedas es muy baja,
probablemente de 1,50/1,80 metros, quizás debido a que están disminuidas por
los lodos y arenas acumulados durante el último siglo que origina la pérdida de
capacidad de desagüe en momentos de crecidas pronunciadas.
El aparejo utilizado en esta fábrica es variado.
Lo más meritorio es el trabajo de cantería con roca granítica en la base de las
pilas así como en las boquillas exteriores o roscas del dovelaje de bóvedas, a
base de piezas bien elaboradas, talladas, de gran volumen y colocación,
marcando la rosca geométrica que irá descargando las presiones hacia los muros
que componen las pilas y estribos. Estas boquillas constan de 7 piezas o
dovelas más los dos salmeres de apoyo, prácticamente en todos los arcos, bien
acoplados y sin apenas llagado en juntas. Su tizón es semejante en todas las
piezas. En las partes bajas de las pilas también se disponen entre 3/4 hiladas
de buena sillería de granito así como en los arranques de estribos. Sin
embargo, el relleno de estas bóvedas de cañón, más que en roscas, se completa
con piedra variada, entre granito, gneis, canto rodado y rajuela, muy
aglutinado con morteros de época y dando la forma arqueada que requiere cada
bóveda de cañón.
Las pilas tienen un grosor de 1,50 metros y forma
de tabique cubriendo todo el ancho del tablero; se defienden con
tajamares-espolones de sección ahusada con tejadillos a dos aguas. Parece que
son elementos originales, algunos trabados ligeramente con los cantos de pilas
y su trabajo de cantería es excepcional, con talla de las curvas bien tratado y
los sombreretes soberbios. Tanto la zona de tímpanos como los muros de
acompañamiento en estribos tienen menor calidad ya que -en la actualidad- se
componen de mampostería irregular muy aglutinada con variados morteros. Sobre
la zona de arcadas destaca una buena imposta de granito en relieve de traza
rectangular que cubre todo el tablero y da soporte a los pesados pretiles;
abarca la longitud del puente en ambas caras, siendo longitudinal y paralela en
la zona estricta del tablero y oblicua en las cabeceras abocinadas; su estado
de conservación es excelente.
Desde mi punto de vista, independientemente de las
bóvedas y tajamares, el mayor valor histórico que posee esta obra civil se
encuentra en la cubierta donde no parece ser que se hayan producido
rehabilitaciones o reformas que afectaran a la obra original. El tablero
mantiene su anchura original y tanto defensas como firme diría que forma parte
de la traza primitiva de la obra. Lo más impactante son sus pretiles, a base de
mampostería, esta vez, mejor trabajada con grandes piedras de cara vista lisa,
algo de sillarejo también picado y bien fijado con grandes dosis de morteros;
bien es cierto que probablemente rehabilitados en la actuación del año 2001.
Sobre estos muretes se conserva perfectamente la albardilla de sección
rectangular y aristada, también de granito, cuyas piezas o algunas de ellas,
conservan todavía el machihembrado entre ellas a base de plomo u otro metal
derretido que sirve para fijar las piezas, al mejor y ancestral estilo romano.
Junto a los arranques de pretiles se dispone una cama también de piedra que se
corresponde con el tizón de las impostas y que servía como mínimo andén para
los caminantes que cruzaban el tablero y protegerse del paso acelerado de
carruajes o ganados.
Respecto al firme o cubierta del tablero,
posiblemente en origen, sería a base de piedra machacada, arenas y variados
prensados conformando un firme del tipo macadán y que, en algún momento del
siglo XIX se decidiría sustituir por un empedrado más acorde a los nuevos
tiempos, evitando las problemáticas filtraciones hacia las bóvedas. Parece
posible que en la actuación del año 2001 se completara el firme con adoquín de
granito en toda su plataforma. Sin embargo, subsisten 5 imbornales originales
en cada cara del puente que vierten las aguas justo sobre cada clave de bóveda.
La calzada se compone de un denso adoquinado con un nervio central, también de
piedra y dos bordes en extremos que limitan con las nuevas aceras peatonales un
tanto elevadas a base de bordillos, estas con suelo a base de sillarejo de
granito de talla regular pero que componen estos viales. Lo curioso es que no
pueden ser plenamente viales peatonales porque están condicionados por una
serie de salientes en piedra que obligan a los peatones a saltar a la calzada.
Esta peculiaridad representa un gran respeto por lo que se considera obra
histórica de carácter monumental en la caminería de época. En general, todos
los puentes antiguos tenías este tipo de hitos, generalmente cilíndricos o
cónicos que se llamaban guardarruedas y servían para que las ruedas de los
carros no dañaran los pretiles, cosa bastante habitual cuanto no existían estas
defensas. En algunos puentes históricos, se conservan algunos en las cabeceras
del tablero donde no estorban al nuevo tráfico de vehículos a motor pero, en
este curioso caso, subsisten todos de un modo ejemplar y podemos observar su
potencia y solidez, forma e hincado en el tablero con apoyo en pretiles. Son
soberbios y todavía subsisten sin causar molestias al tráfico habitual de este
puente que, por lo que he podido observar, se limita al tránsito de tractores,
maquinaria agrícola y pocos automóviles.
En extremos, la obra civil se alarga con muretes
hacia los abocinamientos de las entradas que se conforman en rampa hasta el
propio tablero central que es horizontal. El diseño de arcadas es perpendicular
a la circulación del cauce cuando el río lleva aguas. En la cabecera izquierda
(visión desde aguas arriba) desemboca una especie de alcantarilla de aguas
pluviales de reciente reconstrucción en mampostería y hormigón. Hacia el año
2010 se produjeron retoques en el entorno de la estructura y se diseñó un bajo
murete en aguas arriba para recanalizar los posibles flujos de agua así como un
empedrado de la zona, colocación de algún banco pero que en principio, no
parece que guarde armonía paisajística con la imagen y presencia de este bello
puente clasicista. También, comentar que subsiste un viejo vado natural, ahora
plataforma a base de tongadas de cemento en aguas arriba de nuestro puente que
es, prácticamente, el paso habitual de vehículos para cruzar el cauce así como
aparcamiento, evitando el paso por el puente aunque no esté restringido su
cruce. Yo lo crucé varias veces en mi visita a la obra en diciembre de 2016.
Una obra civil interesante que conviene resaltar
es la de la dotación de muro de encauzamiento y empedrado de la calle que da
acceso al puente; los lugareños lo denominan ‘El Muro’ y que podría ser parte
de la actual calle de San Benito o bien, la vieja calzada que cruzaba el pueblo
camino de Quintanar de la Orden o Sonseca, ahora matriculada como CM-410. Estas
dignas obras locales, promocionadas por la II República entre los años 1931 y
1932 y que llevaban aparejadas la construcción de otros puentes modestos sobre
el Arroyo Riansares fueron realizadas bajo la dirección del maestro de obras
local José Sánchez-Mayoral Ruíz de los Paños.
Por lo que respecta a la información o cartelería
de este auténtico monumento de obra civil pues debo reflejar que no existe
salvo una mínima información a pie de obra. Se debería informar al viajero,
turista o simple curioso en la propia carretera nacional o en la autonómica con
una señal de tráfico de las de fondo rosa, donde se exprese la cercanía de un
monumento o patrimonio civil en la población.
Para saber más. No he encontrado manuales especializados en pontonería que
traten esta interesante obra civil. Tampoco otros que traten de arquitectos o
maestros de obra que pudieran haber intervenido en él. Referencias
decimonónicas como la que hace el polígrafo Pascual Madoz Ibáñez en su magna
obra ‘Diccionario Geográfico-Estadístico’ editado en Madrid en 1846, tomo XII,
página 344, voz ‘Orgaz’, donde nos cuenta que la población “tiene un hermoso
puente de sillería de 5 ojos por encima del cual iba la antigua calzada que
llevaba a los reyes a su palacio de Yébenes cuando iban a cazar”, sin más
información sobre esta obra histórica. Tampoco el viejo manual titulado
“Itinerario Descriptivo Militar” del año 1866 nos informa sobre este paso que,
al parecer, no era estratégico para el movimiento de tropas. En concreto, se
cita Orgaz y su entorno en el itinerario 21, páginas 15/17 con ruta de Madrid a
Toledo y Ciudad Real, obviamente por la vieja calzada real, ahora carreteras
N-400 y N-401 y donde se cuenta que tanto Orgaz como Los Yébenes son villas
idóneas para la concentración y acuartelamiento de destacamentos militares en
movimiento. En internet existen variadas sites donde se aporta algo de
información sobre el puente, generalmente copiándose unas a otras pero que son
interesantes. Desde mi punto de vista, la más prolija e histórica es Villadeorgaz-es
Le siguen Cultura-Castilla-LaMancha y TurismoProvinciaToledo, entre otras.
Conviene visitar la Wikipedia, la web municipal y Planesconhijos, que ofrecen
instantáneas del puente o algo parecido. Personalmente, me introduje en esta
zona cuando estaba realizando un reportaje gráfico de la carretera nacional
N-401 para la revisita Solo Furgo en el año 2016, señalando o dando importancia
al interesante patrimonio lineal de esta vieja calzada, incluyendo algunos de
sus puentes y alcantarillas.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
La visita más antigua de Google Street View es de noviembre de 2013. Solo se muestra este fotograma.
Tanda de fotos de fecha 02-12-2016 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, tablero y cabeceras así como entorno y mojón carretero.
Interesante plano de la villa de Orgaz señalándose los monumentos principales de la población incluyéndose nuestro puente. Es obra de azulejería cuyo autor es J. Carlos.
Puente 1 desde aguas arriba del puente histórico aunque me consta que hay otros anteriores. Tomas de fecha 02.12.2016
Aguas abajo de nuestro puente aparece esta pequeña pasarela sobre el cauce del arroyo. Tomas de fecha 02.12.2016.