jueves, 31 de marzo de 2016

PUENTE DE MEJORADA DEL CAMPO-Madrid

PUENTE METÁLICO DE MEJORADA DEL CAMPO-M SOBRE EL RÍO JARAMA




Ubicado en una vieja carretera local que enlazaba Madrid con núcleos del este de la provincia, entre los que figura Rivas del Jarama, Mejorada del Campo, Velilla de San Antonio o Arganda del Rey para evacuar tráficos hacia las llamadas nacionales N-II Y N-III. En un mapa detallado de 1770 que ordenó el Conde de Aranda para la posible construcción de algunas acequias se cita la Barca de Mejorada, que vadeaba el río a unos pocos metros del actual puente. En otro mapa de 1916 ya figura este puente, probablemente de madera con apoyo en pilas de hormigón de las cuales aún quedan sobre cauce restos de una basa cuadrangular.

Lo cierto es que ya desde antiguo el municipio de Mejorada del Campo y otros núcleos aledaños solicitaban reiteradamente un puente en este lugar que sustituyera la barca que hacía los servicios de vadeo. Hay informes del año 1.610 sobre el presupuesto de una nueva barca de 14 metros de eslora y 6 de manga, muy plana y hecha con madera de pino de Valsaín que gestionaba el municipio de Madrid en el lugar llamado Arrebatacapas (Barca de Mejorada) y que generaba 32.000 maravedíes/año  por derechos de uso, que costeaban especialmente las gentes de Mejorada, Velilla, Rivas de Jarama y San Fernando de Jarama. Nuevamente, en 1753 estos pueblos solicitan al Consejo de Estado la construcción del puente por repartimiento de cargas entre todos ellos; al igual que en otros muchos lugares, nunca se aprobó un proyecto así pues iba en contra de los intereses caciquiles de algún potentado con influencia en la Corte. Hay información sobre la conversión de este camino en carretera en 1899 (Revista ROP  tomo II pág.88) en el tramo de San Fernando del Jarama a La Barca de Mejorada por un presupuesto de 128.000.- pesetas pero, curiosamente, del puente ni se habla y seguía imponiéndose el vadeo por barca. Tanto es así, que en tiempos de Alfonso XIII, diferentes comisiones del Senado tuvieron a su cargo el proyecto de construcción de tal obra como se refleja en los diarios de sesiones en abril de 1908 pero uno de sus ponentes era Gonzalo Figueroa y Torres, entre otros títulos, Conde de Mejorada del Campo, y que siempre se opuso a la construcción del puente ya que era el beneficiario de las regalías que producía el cobro de los servicios de la barca, muy cerca de sus dominios de El Negralejo. Por fin, en julio de 1920 y gracias a la iniciativa del senador Vicente Buendía y del diputado Arturo Soria se aprueba la construcción del puente metálico cuyo proyecto y ejecución lleva a cabo el ingeniero de la Jefatura de Obras Públicas Moreno Osorio. La famosa barca hizo servicios hasta el año 1922 en que entró en servicio este bello puente.

Características de la obra: Está estructurado en tres secciones, las de cabeceras en U y la central parabólica y en cajón. Al contrario de lo generalizado en puentes de celosía, el soporte directo de cargas es a través de largueros longitudinales apoyados en cojinetes sobre ambos estribos y dos pilas en cauce. Sobre ellos y en unión perfecta el vigamen propio de las celosías (cordón inferior), ensamblado con perfiles de acero en L y T debidamente cosidos con remaches a los largueros. Se consigue un ancho regular y muy ligero de 30 centímetros en la estructura horizontal. Los sectores exteriores dibujan el tipo de viga Pratt y el central parabólico por medio de palastros muy calados a los que se ensamblan fuertes perfiles formando cruces de San Andrés. La longitud del tablero es de 103 metros subdividido en 23 metros correspondientes a cada uno de los  tramos exteriores y 57 metros para el parabólico, que se asienta en dos pilas rectangulares con canto redondeado de hormigón forradas de chapa rizada. A ambos lados y sobre pretiles otros 10 metros de calzada.  El ancho total es amplio, con 8,46 metros subdivididos en 5 metros para calzada (solera hormigonada y recrecidos de asfalto) y dos viales de 1,73 metros cada uno de chapa de hierro corrugado actualmente muy oxidadas. Estos viales van volados junto a rasante y apoyados en pequeñas ménsulas de perfil de L reforzadas con cartabones, todo ello bien remachado. Subsisten en los bordes de ambos largueros tuberías y canaletas por las que circulaban aguas y cableado eléctrico. El gálibo de la celosía central es de 4,25 metros. Por la parte inferior del tablero se observa la disposición de fuertes vigas de travesaño y otras en disposición perpendicular sobre las que se apoya una cubierta de chapa de acero en cuarterones con fuertes nervios para evitar deformaciones. En bordes, una simple barandilla de perfiles en L fijados a bolardos de hierro historiados de buena factura. A ambos lados estribos largos de aparejo con ladrillo grueso de un pie a tizón y en esquinas un bello refuerzo de sillares de piedra caliza.

La parte inferior del tablero y toda su estructura de acero se encuentra bastante deteriorada; el vigamen de celosías superiores requiere un buen saneamiento, eliminación de óxidos y una buena capa de pintura. Los muros de los estribos y parte de sus sillares deberían rehabilitarse. Los linderos del puente y el propio paraje donde está ubicado requiere una buena limpieza y cierto podado y mantenimiento de ramaje y arbolado para que pueda contemplarse en toda su magnitud. No existe ninguna información viaria que lleve al puente ni cartela que muestre y explique las características o historia de este monumento. Actualmente el propio puente y unos metros de calzada a ambos lados se encuentran cerrados al tráfico con vallas biondas de seguridad cruzadas fijadas al asfalto. Hay un cartel con la leyenda: Carretera cortada por puente en mal estado.

Para saber más: Más información sobre este puente y otros metálicos de la CAM (Comunidad Autónoma de Madrid) en artículo de Luis Solera Selvi en la Revista del Ministerio de Fomento nº 654 de octubre  de 2015.


El éxito de la propuesta de Vicente Buendía y Arturo Soria lo recoge ampliamente el semanario El Madrileño en su número 141 de fecha 03.08.1920.

Cómo llegar: Su acceso, desde Madrid, es por la M-50 dirección S y cogiendo la salida 26 para seguir por la M-203 dirección Mejorada del Campo; al llegar a la primera glorieta coger dirección Polígono y por una vía de tierra se llega al puente. Si nos encontramos por las inmediaciones de la A-2 pues seguir por ella hasta Torrejón de Ardoz para seguir por la vieja carretera de Loeches con matrícula M-206 hasta llegar a una glorieta donde se informa de la M-203 dirección Mejorada del Campo que cogeremos para llegar a la citada rotonda que informa del polígono, siempre en dirección al río y al W del núcleo de Mejorada del Campo. Es muy visible desde el puente de la R-3 que cruza el río Jarama en su PK 10 dirección W. En mapas del Instituto Geográfico se encuentra en el llamado Paraje del Raso. 






















Tanda de fotos de fecha 28.03.2015


Foto desde el puente de la R-3 PK 10 de fecha 21.07.2015


Estado de abandono del entorno del puente en instantánea de fecha 28.03.2015


Mapa de la zona confeccionado en 1770

domingo, 13 de marzo de 2016

PUENTE DE SAN ESTEBAN DE GORMAZ

PUENTE MEDIEVAL DE SAN ESTEBAN DE GORMAZ-Soria SOBRE EL RÍO DUERO

N-110 PK 70


Posiblemente construido sobre un viejo puente romano ya que esta localidad se encuentra en la importante calzada XXVII del Itinerario Antonino que, desde Zaragoza, se dirigía hacia el W/NW por Ágreda, Burgo de Osma, Simancas y León. Es el vado más idóneo para cruzar el río Duero en varios kilómetros cuadrados. Los recientes estudios de cimentación indican que sobre lecho virgen de gravas bien compactadas se disponen bloques de arenisca muy dura (cuarzoaneritas) que actúan como basas o zapatas de soporte de las pilas originales, también del mismo material en sus arranques y que pudieran ser restos romanos de un puente anterior en ruina. También el eminente arqueólogo Blas Taracena Aguirre (1895/1951) considera que pudieron ser aprovechables partes de la cimentación de un antiguo puente romano para la construcción de la obra medieval.

Este núcleo fue frontera con el mundo musulmán durante varios siglos y se consolida como plaza fuerte durante la Reconquista hacia el siglo XI con la expansión que lleva a cabo el rey Fernando I; de hecho a San Esteban de Gormaz se la conoce como Puertas de Castilla pues ahí estaba el limes cristiano por aquellas fechas, también llamado Frontera del Duero. Cabe pensar que es en los siglos XI/XII cuando se construye un puente que cruce el cauce del Duero, probablemente de madera durante muchos años. Según restos de trazas actuales, la construcción en piedra de esta obra puede corresponden al siglo XIII en época altomedieval. No obstante, las intervenciones efectuadas en el barroco desvirtúan la impronta románica. Carecemos de dibujos o estampas de su aspecto primitivo. Las referencias más antiguas corresponden a Fernando Colón, en 1519 que lo cita pero sin más detalles. Puede que tuviera un tablero alomado, algunos arcos ojivales y una torre para control del pontazgo. En 1575 hay referencias de que se encuentra arruinado y con dos arcos derruidos que se repararon en 1590. Se actúa sobre el tablero deteriorado en 1620. Hay constancia de la presencia del maestro cantero cántabro Martín Solano entre los años 1640 y 1647 que interviene en los tres arcos más cercanos a la cabecera derecha así como en sus tajamares y espolones, especialmente los de forma de huso; también hay constancia documental del cobro de estas obras por parte del maestro cantero Juan Romero Santoyo, quizás por delegación ya que Martín Solano falleció por aquellas fechas. En 1694 se encuentra esta estructura completamente arruinada y se aprueba una costosa obra por repartimiento entre los pueblos que se encuentran en 20 leguas de contorno. Se encargan de la reconstrucción los maestros canteros Felipe de la Higuera y Manuel de Carasa que actúan sobre las manguardias, la torre semiderruida, empedrado y adoquinado de la cubierta y recomposición de varios arcos, anotando que entonces el puente disponía de 17 vanos; la obra es cedida a los colegas Fernando de la Riva y Julián Manuel de la Cárcoba que la rematan en el año 1700, facturado un montante que asciende a 337.950 reales de vellón. En el siglo XVIII se hicieron otras rehabilitaciones: Tras la Guerra de Sucesión y con la llegada de Felipe V existe un interés especial por mejorar la caminería en nuestro país y en lo que afecta a este puente se produce una intervención en 1717 en la que consta que la obra disponía de 18 vanos, según documentación del procurador general de tierras de Soria, Gabriel Ruíz Corchón, que actuaría como inspector de obra y que refleja el gasto de 5.268 reales de vellón en la reparación del puente; otra intervención destacada es la del cantero trasmerano Roque de San Pedro en 1753 ya que hay testimonios documentales de una oferta para reparar el puente presentada al Consejo de Castilla. En 1804 se procede a rectificar o suavizar la pendiente del acceso a la villa o cabecera izquierda. En 1845 lo recoge Madoz para su Enciclopedia y detalla que tiene 18 vanos, torreón y 4 portones. En mayo de 1908 se redacta un proyecto de reparación por parte del ingeniero Emilio Monterde y Fortea que se ejecuta en 1910 pues debido al auge del motor, especialmente al tránsito de vehículos pesados, con grandes aforos ya que el puente es calzada de las carreteras nacionales, matriculadas más tarde como N-110 y N-122 se hace necesario proceder al ensanche de la calzada (al menos, entre los vanos 6 y 11), menguando aceras y descansaderos al tiempo que se decide desmontar lo que quedaba del torreón de vigilancia -un portazgo- que en aquellos momentos custodiaba una imagen de la Virgen de la Cántara. También se actúa sobre la pila 12 junto a la cabecera izquierda. Se reconstruyen los arcos 13 al 16 aumentando sus luces en detrimento del grosor de las pilas 12 a 15 y se eleva la rasante 1,20 metros para igualarla a la calzada hacia intramuros de la villa. Se reconstruyen las contrarroscas, tímpanos, impostas, pretiles y lienzos del muro de acompañamiento. Se elevan los tajamares hasta la rasante y se reponen algunos sillares desaparecidos. Se disponen elementos de drenaje para evacuar aguas en el interior de pilas y bóvedas y se extiende un nuevo firme en plataforma; en estos momentos el puente tenía 16 vanos; según dibujos de alzado para el proyecto, se puede observar que el vano 13 disponía de salmeres tan pronunciados que transforman el arco de medio punto en un arco de herradura o mozárabe. Otra reforma profunda se desarrolla en 1929 según proyecto del ingeniero Francisco Javier Mutuberría en la que se decide ensanchar el tablero por medio de andenes de hormigón armado empotrados que actúan como ménsulas; también se implantan encachados y escolleras de mampuestos y sillares desbastados junto a las pilas para evitar socavación. De nuevo, se echa un nuevo firme asfáltico. Los procesos de incorporar cemento portland en los morteros de fijación para sillares de paramentos y bóvedas se corresponden con las reparaciones efectuadas en la década de los 90 del siglo XX.

Características de la obra: Se ubica en una zona de cauce ancho donde el río de bifurca en dos cauces separados por una isleta central de cúmulos de aluvión por lo que se trata de un puente largo con un tablero plano en extremos y ligeramente alomado en su zona central cuya dimensión es de 200 metros de largo y 8 metros de ancho. Se construye en fábrica de sillar con cubicaje irregular y bien dispuesto en hiladas longitudinales; algunos sillares llegan a medir 1,10 metros de soga y 0,40 metros de canto. El rejuntado se hace con mortero de cal, los más antiguos y con tipo Portland, los más recientes. Se utiliza piedra caliza con diferentes tonos que van del ocre, beige, rosáceo al rojizo. En la rehabilitación de 1908 se obtuvieron las piezas de la cantera cercana de Alcubilla del Marqués o otras del cercano Arroyo de Costalán. También hay piezas de arenisca marrón en intradós y boquillas de los arcos.

Dispone de 16 vanos con arcos de medio punto y diferentes luces que oscilan entre los 4 metros de los adyacentes a estribos hasta los 10 metros del arco número 7 junto a la pila más alta, en la zona central; bóvedas regulares y bien trazadas con las roscas reforzadas en 1908 con  relleno de hormigón hidráulico y  boquillas con dovelaje de buena talla aunque muy reformadas; parece ser que las bóvedas 1/5 y la 12 no han sufrido transformaciones y pueden ser consideradas originales. Dos discretos estribos en cabeceras de fábrica y 15 pilas de sostén con ancho variable; aguas arriba dispone de 13 tajamares en cuña y 2 ahusados junto a cabecera derecha y aguas abajo mantiene 12 espolones de planta semicircular y otros 3 cuadrangulares, a modo de contrafuertes; en ambos casos, todos llegan hasta rasante donde configuran descansaderos. En pila 2 se ha ejecutado una escalera con cancela de hierro para acceder desde la plataforma a la sombra del puente. Como decía, el ancho de la plataforma es de 8 metros, siendo los de la calzada 5,10 metros más dos aceras de 1,25 metros cada una y otros 0,20x2  metros como grosor de los zunchos de anclaje para balaustradas. Pretiles de buena sillería en los perímetros de tajamares y espolones con albardillas al uso y barandilla de hierro en las zonas de voladizos.

Próximas actuaciones: Dentro del proyecto que lleva a cabo el Ministerio de Fomento para la reparación urgente de este monumento se procedió al estudio geológico correspondiente que llevó a cabo en el año 2011 la empresa Ingeoestudios  y que ha servido para arrancar el proyecto. El propio Ministerio a través de su agencia SEITT procede a evaluar las características y durabilidad de la obra para lo que encarga el estudio preliminar  denominado "Proyecto de reparaciones urgentes del puente sobre el río Duero, PK 69+900, N-110, Soria" a las empresas INES, Ingenieros Consultores, S.L.  e IDEAM (UTE 7º Itinerario) su elaboración. Finalmente, en abril de 2015 de define este proyecto cuyo autor es el ICCP José Antonio Martín-Caro Álamo con el beneplácito de el propio Ministerio, la Dirección General de Carreteras, la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla-León y la CHD (Confederación Hidrográfica del Duero). La dirección de la obra la llevará el ICCP Benedicto Elvira en representación de la Dirección de Carreteras de Soria, el plazo para su ejecución será de 7 meses y el montante aproximado de costes se evalúa en 600.000.- euros, destacando entre sus actuaciones la limpieza y regeneración estructural con el saneamiento y limpiezas de fábrica, reconstrucción de sillería, rejuntado e inyección de mortero en grietas, trabajos en cubierta como son reparación de aceras, barandillas y voladizos y actuaciones determinantes en cauce para la protección de la cimentación por medio de ataguías para dragar el cauce y colocar filtros granulares, hacer vertidos de escollera y colocación de sillares de hormigón en los perímetros marcados. Publicado en BOE de fecha 06.10.2015, a día de hoy todavía no se ha asignado la empresa constructora que rehabilitará este puente.

Junto al puente existe un cuérnago que daba servicio a un complejo de molino (actualmente minicentral eléctrica) y que mantiene aún en pie un bello pontón alomado de buena fábrica y con arco rebajado, probablemente de época barroca y que en la obra de sus paramentos recuerda la impronta del puente grande.

La villa de San Esteban de Gormaz es declarada conjunto histórico-artístico en 1982 y BIC en 1995 y atesora un buen número de monumentos interesantes. Respecto al puente, catalogamos la obra como medieval, muy intervenida en diferentes épocas y aun cuando no es una estructura bella o espectacular, merece atención en orden a su antigüedad y a su evidente importancia en las conexiones viarias en la zona del río Duero. Es de desear su pronta rehabilitación; no existen señales de tráfico que informen sobre este monumento; tampoco hay carteles en la obra que informen sobre su historia y vicisitudes.

En la web municipal se muestra un buen artículo sobre esta estructura elaborado por Sandra Martínez Caballero que incorporamos aquí: [...] El puente de San Esteban de Gormaz ha tenido, a lo largo de los siglos, las funciones derivadas de su propia naturaleza: vía de conexión para salvar el curso del río Duero y un gran desnivel, defensa y control del territorio (fundamentalmente durante la Reconquista) y de cobro de impuestos (pontazgo) en beneficio del señor titular de las tierras e incluso con el objetivo de conservación y mantenimiento del puente. Lógicamente, era común construir presas y molinos en sus inmediaciones, como ha ocurrido en la localidad. Está construido en sillería caliza y posee 16 arcos (ojos) con bóvedas de medio punto y los dos estribos laterales. 
Tiene una longitud de 200 m en alzado de lomo de asno y un ancho de más de 8 metros. Aunque la primera mención al puente de la localidad es del 21 de abril de 1068, “cuando el concejo de San Esteban vendió al monasterio de San Pedro de Arlanza una aceña situada sobre el puente a cambio de víveres valorados en 200 sueldos” diversos autores lo han considerado desde un primer momento, romano. Incluso el último informe realizado al respecto, con motivo de las últimas obras de restauración ejecutadas en el año 2017, apoyan la teoría. Dice así: “En los documentos históricos consultados no se hace mención expresa de la cimentación y, por lo tanto, lo más probable es que pueda ser la original del puente y pertenecer a un puente romano derruido siendo aprovechada para la construcción de este puente, según una práctica habitual histórica. En las reformas llevadas a cabo en el siglo XX no se preveía el refuerzo, la ampliación o la ejecución de nuevas cimentaciones. Los posteriores ensanches se han ejecutado a costa de los tajamares preexistentes”.
La importancia estratégica de San Esteban de Gormaz como Puerta de Castilla durante la Reconquista, y en siglos posteriores, supusieron la necesidad de realizar obras de restauración a lo largo de los siglos. Durante las obras de reacondicionamiento del azud a finales del siglos XX se encontraron varias inscripciones romanas, funerarias en su mayoría. Además, existe una inscripción de 1717 (ubicada en la novena pila desde la población) conmemorativa de la restauración efectuada en dicha fecha. No es romana, pero sin duda, es una muestra de, cómo, a lo largo de los siglos, se ha dejado constancia escrita grandes obras de ingeniería realizadas. Aunque las obras realizadas entre 1909 y 1911 la desencajaron de su ubicación original y la colocaron en posición invertida, con la correspondiente mutilación, podemos leer lo siguiente: Reinando la Majestad de (Don Felipe) V se hizo esta obra, siendo (Juez de) ella el Licenciado Don Juan Alfonso (Col)menero, Corregidor de Aranda y Oidor (nombrado para) la Real Audiencia de la ciudad de (Oviedo) en el año 1717 [...]

Para saber más: El libro de Miguel Ángel Aramburu-Zabala titulado "La arquitectura de puentes en Castilla-León 1575-1650" editado por la Junta de Castilla-León en 1992. También lo trata el libro "Puentes singulares de Castilla y León", obra de Luis Grau Lobo editada por Biblioteca La Posada-El Mundo en el año 2011. Es determinante el amplísimo informe del proyecto que efectúa la empresa INES, Ingenieros Consultores sobre la actuación que próximamente se llevará a cabo. Para conocer la ruta que lleva la carretera nacional N-110, su patrimonio lineal y por supuesto, algunos de sus viejos puentes, se pueden consultar los artículos que escribí para la revista Solo Camión en sus números 289 y 290 de marzo y abril de 2014.

Cómo llegar: Desde Madrid, por la A-1 hasta Aranda de Duero para desviarnos por la nueva A-11 hacia el E, saliendo a la carretera nacional N-122 en su PK 263  por la que continuaremos hasta llegar a San Esteban de Gormaz en una ruta de 207 kilómetros. Otra opción más corta es salir de la A-1 en su PK 100 (Cerezo de Abajo) para continuar hacia el N por la nacional N-110 que nos llevará directamente a esta villa tras recorrer una distancia de 170 kilómetros, aproximadamente.

Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica. 


Vieja fotografía del tablero del puente datada en el año 1885. Se exhibe en el libro titulado "Preservar los puentes. Historia de la conservación patrimonial de la ingeniería civil en España. Siglos XVI a 1936" obra de Daniel Crespo Delgado editada por la Fundación Juanelo Turriano en 2017. 

                                       

Una vieja estampa del tablero del puente efectuada por J. Gil en 1888 y que se basa probablemente en la anterior fotografía. 



Alzado y planta del puente para las reformas que se realizaron en 1908



Dibujos en alzado de los sectores a intervenir en la reforma del año 1908.


Interesante traza del sector del puente viejo con constancia de la torre de control existente hasta entonces y que se eliminaría desgraciadamente en la reforma de 1929 con el fin de ensanchar el tablero para la mejor circulación de los vehículos a motor, especialmente camiones y autobuses. 


Alzado y planta del puente para las reformas que se realizaron en 1929



Detalle del ensanche por voladizo de hormigón y algunos encofrados en tímpanos con pilotes de maderamen para refuerzo de bóveda en la actuación de 1929. 

                                       

Interesante imagen del puente de los primeros años 20 del siglo XX. Todavía no se habían eliminado los gruesos pretiles de sillería. La fotografía nos la ofrece Francisco de Vicente, lector del blog con el que hemos contactado, según comentario inferior y que nos dice que son archivos fotográficos de su bisabuela. Gracias. 




Dos tomas del puente desde lado aguas arriba que podríamos datar a finales de los años 20 del siglo XX, después de una de las reformas del puente por ensanche del tablero, nueva plataforma de hormigón armado y colocación se secciones de petos a base de barandillas de hierro. La cartelería vertical (distancia en km a Riaza) se corresponde con los nuevos diseños del CNFE (Circuito Nacional de Firmes Especiales) puesto en marcha por el Ministerio de Fomento a partir de 1926 que, en este caso, se aplicaban al itinerario 14 (carretera de segundo orden entre Segovia y Soria) y que a partir de 1941 según el Plan Peña se identificaría como carretera nacional N-110. Ambas fotografías nos las ofrece Francisco de Vicente. 


Postal fechada en el año 1933 que comercializaba Laboratorios Carrascosa. 


Fotografía de buena calidad en blanco y negro que comercializó como postal en los años 40 del siglo XX Ediciones Vistabella de Madrid. 


Fotografía de carácter familiar con gran panorámica del valle y puente. Revelada por Casa Escuder de Valencia en los años 50 del siglo XX se exhibe en la web comercial de Todocolección. 


Toma del puente realizada hacia el año 1990 que se exhibe en el libro titulado "La arquitectura de puentes en Castilla y León entre 1575 y 1650" obra de Miguel Ángel Aramburu-Zabala Higuera editada en el año 1992 por la Junta de Castilla y León, página 174. 

Dibujos de la sección del puente y alzado según estudio para la rehabilitación que se llevaría a cabo en el año 2011.



Alzado y planta del puente realizado en 2011 para la rehabilitación que se hará próximamente.


Detalle de las actuaciones previstas en el cauce. Fases de ataguías.








Fotos explicadas y realizadas entre los años 2010 y 2011 para el proyecto de rehabilitación de INES, Ingenieros Consultores, S.L.




Fotografías realizadas hacia el año 2010 que se exhiben en la web municipal.







Tanda de fotos de fecha 07.01.2014





Tanda de fotos de fecha 10.10.2014


Imagen de noviembre 2015 del blog de Drilloquei Drillo




Imágenes del blog de Drilloquei Drillo con la crecida del río Duero en febrero de 2016.


Toma del puente desde aguas arriba realizada en el año 2021 en unión de otras que se pueden observar en la web de 'elorigendelvino'. 


PONTÓN EN UN CAZ DEL RÍO DUERO EN SU MARGEN IZQUIERDA



Foto realizada el 08.01.2014




Tanda de fotos de fecha 10.10.2014