PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO TORRES
Partida de Torres. T.M. La Vila Joiosa. Alacant
N-332 PK 140,300
Esta discreta obra pontonera
daba servicio a un ancestral camino que cercano a la costa, también comunicaba
Alicante con Denia en un itinerario muy semejante al que actualmente tiene la
carretera nacional N-332. No existen referencias concretas sobre esta vieja vía
ni sobre este puente pero parece plausible que fueran creados o modificados
desde época medieval durante la dominación árabe, tiempos en los que la zona
gozaba de cierta prosperidad y existía un comercio pujante. Estos caminos, muy
zigzagueantes y con ligeras pendientes tenían una anchura relativamente angosta
pero -al contrario de los de uña de caballo- permitían un tránsito de carretas
o carros de tiro de cierta anchura.
La configuración del río
Torres, prácticamente desde su cabecera, es la de un caudal muy encajonado de
difícil cruce por vado natural por lo que desde la creación de este camino,
debió de tener algún pontón de madera por el que se salvaba el desnivel aunque
éste no fuera tan elevado como en la actualidad ya que se vislumbra un viejo
camino pegado a la margen derecha, ahora desfigurado por la vegetación y los
desprendimientos de piedras y arenas que lo tapan por completo. Quizás, por ahí
se accedía al cruce del río sin tanta cota, como digo, bien vadeándolo o con
algún tablero de maderamen que arrasaría cualquier pequeña crecida del río en
momentos de lluvias. Este vado natural atravesaba el cauce oblicuamente para
continuar por el viejo camino en dirección NW como se aprecia en panorámicas de
la zona por vía satélite.
La determinación de
construir una obra nueva en fábrica nos da a entender que el camino era
importante para el comercio de la zona y su decisión de construirlo se puede
remontar incluso a tiempos renacentistas, momento en el cual es habitual la
construcción de puente de tablero horizontal y con mayor anchura que en épocas
medievales. Existen autores que consideran esta obra "antigua" sin
mayores especificaciones y otros estudiosos lo adjudican al siglo XVIII en base
a que no existen referencias escritas o documentales del puente anteriores a
este siglo. Un prudente criterio intermedio -al que me adhiero- y en base a la
tipología pontonera de este territorio, en general rústica aunque muy práctica,
me hace pensar que se pudo levantar durante el siglo XVI cuando se considerada
consolidado el territorio peninsular y surgen tímidos proyectos carreteriles
por todo el país con renovación y mejora de caminos o levantamiento de puentes
y pontones. Entiendo que, durante el siglo XVIII, con la llegada de los
Borbones y las primeras instrucciones ingenieriles o camineras de Felipe V, es
más que probable que quedaran huellas en el puente más acorde con ese siglo,
con restos de buena piedra trabajada en sillería, ya fuere en el tipo de
dovelaje, pretiles, arranques de estribos o aristones en esquinazos, como digo,
de mejor factura de lo que podemos observar en la actual estructura. Bien es
cierto que en los últimos siglos, especialmente en el siglo XIX, ante la ruina
o daños en el puente por alguna violenta avenida se tuviera que reparar pero,
habitualmente, estas rehabilitaciones no solían modificar mucho la impronta
original de la obra civil.
Características actuales de
la obra. Se trata de un pontón de
38,20 metros de longitud que se empotra en los taludes de calizas y margas del
terreno, muy firmes en su apoyo sobre esta roca natural por lo que se considera
que carece de estribos. Su anchura regular es de 6 metros y dispone de un único
vano con excelente geometría de medio punto y luz de 8,80 metros.
Amplios paramentos donde el
aparejo predominante es la mampostería, generalmente poco picada en cara vista,
sin mucho detalle de cantería y muy aglutinada con los morteros de época,
quizás cal grasa y arenas que en alguna consolidación más reciente añade
aglutinantes más cementosos. Sólo en los arranques de la bóveda y esquinas se
observa la disposición de grande sillares con mejor talla y disposición que, a
lo largo del tiempo, han actuado con firmeza ante avenidas que podrían socavar
o erosionar los bajos de esta estructura. Desde mi punto de vista, lo más
llamativo de la obra es la propia bóveda que, desde su apoyo en zona de
salmeres, se levanta con gran solidez a base de lajas o rajuela de piedra
esquistosa muy bien fijada con mortero y consolidada en las roscas exteriores
con un dovelaje más propio de cantero en un trabajo más profesional
intercalando piezas con diferente tizón para dar firmeza en boquillas. También
la soga de estas dovelas de boquillas es espléndida, a diferentes alturas y
disposición perfecta que ha permitido que, pese a su antigüedad, la geometría
curva de la bóveda permanezca inalterable, quizás debido a que la talla en
estas dovelas tienen cierta cuña para adaptarse bien a la propia rosca. Desde
mi punto de vista, es la arcada y sus contraste lo que aporta auténtica belleza
a esta humilde obra pontonera. En intradós se observa que esta bóveda -quizás
para tapar su propia rusticidad- se tapó a base de enfoscados de argamasa o
yesos aunque en la actualidad hay paños desprendidos que permiten ver la
rajuela. Anotar que, en general, la tradición rural pontonera para vías de
menor importancia (también de impronta árabe), era proclive a utilizar el ladrillo,
especialmente en bóvedas pero ante la carencia de tejeras, como parece ser en
este caso, lo común era la utilización de piedra del lugar, rompiéndola,
desbastándola y dándole forma de ladrillo para conformar espigas o en este
caso, curvatura en una bóveda con pequeñas lajas o rajuela. Su dificultad era
la adaptación a una bóveda de cañón para lo que se requería apoyos plenos y que
aquí se evidencian por la presencia de 3 mechinales en cada lado donde se
anclaba la cimbra de madera como soporte de la bóveda en construcción.
Parece probable que en
origen existiera una línea de imposta sobre paramentos en la que reposaría un
pretil. Dada la angostura del tablero y para mejorar sus tránsitos con
vehículos cada vez de mayor anchura, se debieron de eliminar y así
permanecerían mucho tiempo hasta que, de nuevo, se construirían en un aparejo
semejante al de la obra original, como se aprecia, a base de mampostería tosca
fijada con morteros de cemento. En la actualidad dispone de un firme de
aglomerado asfáltico. Se permite su tránsito alternativamente, teniendo
preferencia de paso los vehículos que acceden por su cabecera derecha.
Llama la atención que, tras
varias luchas por tipificar la obra con cierto rango monumental (desde el año
2004 es Monumento de Interés Local y Bien de relevancia patrimonial industrial
y de ingeniería) tanto el pontón, el entorno y sus accesos se encuentre tan
abandonados. En la estructura y desde hace años, se mantienen rotos los
arranques de pretiles de cabecera derecha. También se podía dignificar su
tablero eliminando la señal de tráfico en la medianía del mismo y desplazarla a
uno de sus extremos. Hay que eliminar la vegetación que medra en sus paramentos
donde ya crece incluso arbolado que dañará la mampostería o incluso la
arrancará. Es muy dificultoso el acceso al cauce para observar la obra desde
sus arranques por la proliferación de arbolado y matojos. Abunda la basura,
escombro y restos de piedra original del puente desprendidos y que llegan
incluso hasta el cauce el cual también se encuentra sucio y con muchos residuos
de plásticos, porquería y otros materiales. Por añadidura, señalar que ni
existen señales de dirección hacia esta digna obra civil (las de fondo rosa que
adviertes de monumentos) que se debería ubicar bien en la carretera nacional o
en algún acceso desde Villajoyosa ni tampoco hay paneles explicativos de este
viejo camino y la historia de su puente que puedan ilustrar al visitante o
turista que decide llegar hasta ahí para conocerlo. Añadir que también su
impronta de puente viejo se ve modificada con la presencia del puente nuevo de
la nacional, excesivamente cercano a esta obra y que distorsiona la
historicidad de un paisaje donde el vetusto pontón estaba plenamente integrado.
Para saber más. La "Guía de puentes de Alicante" editada por la Generalitat Valenciana en el año 2012 en su ficha 10. También se alude a esta obra en el blog pacomacia. Para aspectos históricos de la villa se puede consultar la Wikipedia o el blog Historia de Villajoyosa.
Cómo llegar. La vía rápida más cercana es la AP-7 en la salida 66 para seguir hacia
el sur por la provincial CV-770 en dirección hacia Villajoyosa para tomar en
una glorieta la nacional N-332 y seguirla hacia en NE -sentido creciente- hasta
el PK 140,300 aproximadamente donde se puede ver el puente, precisamente desde
el puente nuevo de esta nacional. Lo que ocurre es que por allí no hay ninguna
salida hacia el río Torres y sus puentes por lo que conviene adentrarse en
Villajoyosa para su acceso por la N-332a (la vieja nacional ahora travesía)
hasta una segunda glorieta que como motivo decorativo tiene una gran ancla y
tomar hacia la izquierda la calle Partida de Torres Sur/Norte que pasa por un
polígono y unos depósitos de cemento y continuar por un camino estrecho y
sinuoso pero asfaltado que nos llevara hasta nuestro puente. Aguas arriba del
río Torres aunque muy cerca, podremos visitar y admirar el bello puente
ferroviario del TRAM conocido como Puente de los Dos Ojos.
Tomas probablemente realizadas en el año 2010 que figuran en la Guía de puentes de Alicante.
Tanda de fotos de fecha 13.04.2019
PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO TORRES EN LA N-332
PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO TORRES EN LA N-332
Tomas de fecha 13.04.2019
La primavera entrante era espléndida en el entorno del río Torres con vegetación exuberante y cacé diversas plantas. Abundaba el crisantemo con matas cuya altura sobrepasaba el metro y medio, medrando bien en los limos húmedos junto al cauce. Este ejemplar, sufriendo entre el cemento y piedras junto al pretil demuestra su capacidad de supervivencia.También el Gandúl, arbusto invasivo en este territorio, mostraba ejemplares hasta en la cara externa del pretil de aguas abajo. Junto al puente algún hortelano lucha por hacer crecer un pequeño huerto de berenjera, en aquellos momentos en floración.
Crisantemo, Crisantemo coronado. (Glebionis coronaria (L.) Spash. Compositae)
Gandúl, Tabaco moruno. (Nicotina glauca Graham. Solanaceae)
Flores de una mata de berenjena. (Solanum melongena L. Solanaceae)
La primavera entrante era espléndida en el entorno del río Torres con vegetación exuberante y cacé diversas plantas. Abundaba el crisantemo con matas cuya altura sobrepasaba el metro y medio, medrando bien en los limos húmedos junto al cauce. Este ejemplar, sufriendo entre el cemento y piedras junto al pretil demuestra su capacidad de supervivencia.También el Gandúl, arbusto invasivo en este territorio, mostraba ejemplares hasta en la cara externa del pretil de aguas abajo. Junto al puente algún hortelano lucha por hacer crecer un pequeño huerto de berenjera, en aquellos momentos en floración.
Crisantemo, Crisantemo coronado. (Glebionis coronaria (L.) Spash. Compositae)
Gandúl, Tabaco moruno. (Nicotina glauca Graham. Solanaceae)
Flores de una mata de berenjena. (Solanum melongena L. Solanaceae)
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