lunes, 18 de enero de 2016

PUENTE DE SAN MIGUEL. SASAMÓN. Burgos.

PUENTE DE SAN MIGUEL SOBRE EL RÍO BRULLÉS
SASAMÓN-Burgos
BU-610  PK 1


La preciosa villa de Sasamón, con varios monumentos que ver y admirar, se corresponde con el antiquísimo enclave romano de Segisamum que disponía de campamento militar, castro defensivo, villas agrícolas y , por supuesto, un magnífico puente que salvaba las aguas del río Brullés y que pertenecía a las infraestructuras auxiliares (vías accesorias) de la calzada XXXIV del Itinerario Antonino, importante autopista de la época que unía Burdingala (Burdeos) con Asturica Augusta (Astorga) y que comunicaba también con Legio VII Gemina (León). La actual autovía A-231 así como la legendaria carretera nacional N-120 mantienen un itinerario muy parecido al de la calzada XXXIV romana y ambas vías modernas reciben el nombre de "Caminos de Santiago".

El río Brullés y sus afluentes, riegan las tierras occidentales burgalesas, desembocando en el río Odra y éste, en el río Pisuerga, para terminar en el caudaloso río Duero. De hecho, esta comarca de Burgos recibe el nombre de Odra-Pisuerga.

Respecto a la obra civil, cabe señalar que consta del puente propiamente dicho y algunos metros de calzada empedrada, especialmente visible la de la zona contigua al tablero y el propio extradós al descubierto en su zona central y arranques, con empedrado semejante al de la calzada que lo cruza. En general, su estado de conservación es muy deficiente y tampoco muestra carteles con información para el transeúnte o caminero que accede al monumento.

Aunque la ingeniería romana tiende a fabricar tableros rectos y vanos con arcos de medio punto se sabe que ya experimentó con arcos ojivales, comunes en el mundo oriental mesopotámico y que conocían perfectamente. No obstante, respecto a esta obra, cabe pensar que tras alguna ruina se debió reconstruir en el bajo medievo y así, podemos reconocer que se trata de un puente alomado -no muy acentuado- con tres arcos apuntados, de ancho reducido (propio de caminos secundarios que llevarían a alguna importante villa agraria), y con tajamares en cuña "aguas arriba" y bajos contrafuertes, apenas visibles, "aguas abajo". Enrasando con la margen izquierda del propio puente, subsiste un muro de cantería bien conservado que además de servir de contención de aguas bravas, debería de tener una utilidad de puertecillo o dársena para estiba de mercaderías.

En general, los sillares, de roca caliza y toba, tienen buena factura, con regularidad en volumetría, escuadría y disposición. Como en la mayoría de los puentes muy antiguos, el de San Miguel ha sufrido múltiples arreglos y reformas a lo largo de siglos. No obstante y dado su estricto uso zonal, las sucesivas obras de mantenimiento no parece que hayan variado mucho la infraestructura o impronta original. El enlosado del tablero es regular y uniforme con los restos de la antigua calzada. No mantiene pretiles, pero eso es natural y nunca serían los originales de fábrica romana. Es posible que aún puedan circular por el puente tractores y maquinaría agrícola local, ya que su estructura es sólida y tampoco observo que existan señales de tráfico que lo impidan. Los arcos extremos se asientan bien sobre muros de contención en orillas y el central traslada su peso sobre los dos fuertes pilares centrales, reforzados con amplios tajamares, también en buen estado, actualmente. Los lienzos de piedra en ambos frentes, subsisten hasta los tímpanos, en rasante con el tablero, con hiladas muy uniformes de sillares regulares. La fábrica en los machones extremos si son de forma más ciclópea, con algunos sillares realmente grandes. El atractivo principal lo componen las profundas bóvedas ojivales, dignamente asentadas, perfectas, con roscas sucesivas de dovelas unidas sin aditivos o morteros, esto es, colocadas a hueso. En las boquillas (arcos externos y visibles) se pueden apreciar las perfectas formas y proporciones de la dovelas, incluidas las claves. No obstante, hay que resaltar que una de las claves del arco izquierdo (aguas arriba) está cediendo y pudiera caer en cualquier momento; no se observa que haya intento de rehabilitación o arreglo de esa arcada.

Quizás, si ha llegado hasta nuestro días con esa impronta gótica, se debe a las restauraciones producidas a lo largo del tiempo que han intentado siempre darle una estampa más o menos genuina aunque fuere en intervenciones que pueden datar de época barroca o especialmente clasicista por medio de alarifes o maestros canteros trasmeranos que actuarían en esta obra así como en el resto de obras pontoneras de la villa de Sasamón.

Rescato un texto del Archivo Histórico Nacional sobre el que ha trabajado Inocencio Cadiñanos y que aporta más información sobre estas obras civiles: [...] En 1737 el pueblo solicitaba que se le librase de contribuir a puentes ajenos. Mantenía a sus expensas 4 puentes de piedra sobre el río Brullés (afluente del Odra), denominados Puente Nueva de Peregrinos, Rupérez, Trisla y Santa Lucía (o San Miguel), además de otros varios de madera sobre pivotes de piedra. Se trataba de un importante centro de comunicaciones. Siempre habían sido reparados a costa de los vecinos por "verea", sin que nadie de fuera contribuyese para nada. Una visita personal y declaración del alarife Francisco Bastigueta puntualizó y detalló el emplazamiento, medidas y reparos de cada uno de ellos. Tasó las obras en 5.465 reales y su mantenimiento anual en 400 reales. El Fiscal opinó que podía eximirse al pueblo durante10 años, lo que así se hizo. A mediados de siglo volvía a solicitarse la prorrogación del privilegio. Para ello fue enviado un detallado informe redactado por los maestros Fernando Ibáñez y José López Marcos. Se accedió por otros 8 años. Cuando, posteriormente y tras informe de los canteros Francisco Ruiz y Alonso Fernández, se pidió exención perpetua, el Consejo no contestó a la petición. Corrían años contrarios a tales privilegios por lo que es de suponer que no se accediera a la solicitud.
Hoy conservamos varios de aquellos puentes, un tanto abandonados pero con el encanto de su primitiva construcción. El puente de Trisla es de piedra, de 102 pies de largo por 11 de ancho. Sus cuatro ojos mantienen otros tantos arcos de acentuado perfil apuntado o gótico con el intradós muy marcado por el cuidadoso trabajo de su dovelaje. No tiene espolones y los breves tajamares agudos y escalonados no llegan a la calzada. Todo es de sillarejo de toba, con perfil un poco alomado. Muy semejante a éste es el de San Miguel de 3 ojos, 58 pies de largo y 10 de ancho. Presenta arcos apuntados, todos de distinto tamaño, breves tajamares de ángulo agudo y pequeños espolones cuadrados.La puente Nueva de Peregrinos, de 3 arcos, 66 pies de largo y 12 de ancho ha resultado de ojos algo distintos en cuanto a tamaño y formas. Es de sillarejo. Sus contrafuertes son, hoy, casi inapreciables [...]

Además de los lienzos de calzada, de origen romano o altomedieval, existen otras obras civiles anejas, del tipo cloaca o túnel abovedado en cañón, por debajo de algún tramo de la calzada, que pudiera pertenecer a algún regato, de una factura perfecta: Bóveda, sillares, hiladas y boquillas se mantienen en perfecto estado, poco visibles por la maleza que crece en su entorno. No obstante, estas estructuras de desagüe  tienen una impronta mucho más reciente, probablemente de época clasicista.

En mi opinión, el mantenimiento de esta obra civil  es bastante deficiente. Además de ejecutar obras de reconstrucción, deberían efectuarse obras de desbroce y eliminación de árboles y raíces que hacen peligrar el buen asentamiento de muchos sillares. Tampoco hay señalización de dirección hacia el monumento y carece de un panel informativo sobre la obra, su historia y vicisitudes.

Para saber más: Se han seguido -en parte- los estudios sobre este puente de José A. Abásolo y Carlos Fernández Casado (Historia del puente en España: Puentes romanos). Asimismo, se aporta el trabajo de Inocencio Cadiñanos Bardeci con el título " Los Puentes del Centro de Burgos durante la Edad Moderna" . pág. 194. (A.H.N. cons. leg. 28.571). También es interesante al respecto el trabajo de Isaac Moreno Gallo sobre le vía romana de Segisamon a Pisoraca. La web de la Lista Roja del Patrimonio peninsular, donde se llama la atención sobre el lamentable abandono de esta obra civil. La Wikipedia lo trata someramente y pone fotos de algunos puentes de este pueblo. La web municipal apenas hace referencias a uno de sus monumentos más emblemáticos. El Diario de Burgos hace una llamada de atención sobre su estado ruinoso en la edición de fecha 11-01-2016 y de nuevo, el la edición de fecha 15-09-2016 nos informa sobre la chapuza que se ha diseñado para que no caiga la bóveda en estado más ruinoso. Existe un video de La Sexta en internet que nos informa sobre el deplorable estado del patrimonio que atesora este pueblo. Yo también he tratado de difundir esta obra al incorporar texto y más fotos en la prestigiosa web de Biodiversidad Virtual.

Cómo llegar al monumento:  Acceder a este puente es relativamente fácil. Circulando por la A-231 (Autovía Burgos-León) nos deberemos desviar en Olmillos de Sasamón -salida 135- en dirección N por la carretera provincial BU-P 4041 hasta Sasamón, atravesando el pueblo y siguiendo dirección N para coger la BU-610 (Carretera de Sasamón-Sotresgudo) hasta aproximadamente el PK 1 donde veremos un bellísimo pórtico románico, con siete arquivoltas apuntadas bien conservadas, exclusivo y sólo, sobre un llano de hierbas, sin muros, ni iglesia o monasterio. Allí mismo, se coge una vía de tierra que nos llevará al puente "romano" de Sasamón, llamado Puente de San Miguel. Sí, colega, también tienes acceso si viajas con el camión. ¡Adelante!

Bueno, el lobo Quirce estuvo allí y así lo cuenta. Saludos cordiales a camioneros, caminantes y viajeros curiosos que esto lean... y se atrevan a ir en su busca.


















ALCANTARILLA Y CALZADA ANEJA AL PUENTE






Colección de fotos de fecha 20.04.2014



Fotografía difundida por Diario de Burgos con fecha 10.01.2016 mostrando el deteriorado estado de la primera bóveda. Esta noticia no proviene de un interés especial del Ayuntamiento o de los organismos autonómicos de Castilla y León por la conservación del patrimonio local; obedece a la preocupación del colectivo social del pueblo que se está moviendo para que políticos y entes públicos tomen conciencia sobre el tema. 


Fotografía de Diario de Burgos de fecha 15.09.2016. Aunque parezca inverosímil, lo que muestra la fotografía es cierto. Como remedio casero, cutre y provisional se ha clavado una chapa de hierro en forma de semiarco sobre las venerables dovelas del puente milenario para..., lo cierto es que no sé muy bien para qué. La bóveda lleva así por lo menos 100 años (o más) y no se va a colapsar. Lo que hay que hacer definitivamente, es un proyecto de restauración, desmontando esta bóveda con una buena cimbra que soporte su peso, eliminar las raíces del arbolado y volver a colocar las dovelas, corrigiendo su desequilibro. Y por supuesto, sin excederse con cementos y morteros. En realidad, lo más afectado por el crecimiento de raíces y maleza es la primera rosca de esta bóveda y la manguardia de margen izquierda.




Observo en el interesante blog huermeces.blogspot.com que en mayo de 2.018 parece que ya se ha restaurado el histórico Puente de San Miguel.



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