PONTONES FFCC DE LAS CALDAS DE BESAYA
LÍNEA FFCC MADRID-SANTANDER PK 479,780 A 480,200
LAS CALDAS DE BESAYA. Cantabria
N-611 PK 178 Y CA-283
Pasarela-cargadero ferroviario ubicado entre los dos puentecillos anteriores que se encuentra en absoluto abandono. Parece una vieja obra en hormigón armado que comunicaba este apeadero con la nave industrial y que serviría para la estiba de mercancías. Tomas de fecha 13.07.2013.
Siguiendo el itinerario ferroviario que llevo marcado
desde las entradas al blog anteriores a ésta en sentido creciente del trayecto
ferroviario se llega a la localidad de Las Caldas de Besaya. En el término
municipal y al sur de este pueblo aparecen dos pasos superiores del ferrocarril
de la actual línea Madrid-Santander que es el compendio de lo que en principio
y con carácter histórico fue la mítica línea ferroviaria de Alar del
Rey-Reinosa-Santander iniciada a mediados del siglo XIX y que llevó a cabo la
compañía "Ferro-carril de Isabel II" como ya he mencionado en otras
entradas anteriores.
El proyecto original contemplaba multitud de puentes,
pontones, pasos superiores y alcantarillas normalmente construidos en piedra
del lugar, generalmente caliza aunque a veces con esquisto o arenisca. Las obras
más llamativas o icónicas de este soberbio proyecto eran los puentes con
tablero en celosía Town de hierro pero por lo efímero de sus materiales no han
llegado hasta nuestros días. Sin embargo, puentes y pontones con aparejo
rotundo en piedra bien labrada, se mantienen bastante bien en la actualidad y
siguen dando servicio a esta línea del ferrocarril.
El primer paso que presento aquí es una pequeña obra
sobre un camino rural que está ubicado junto a la llamada Finca Bárcenas
aproximadamente en el PK 479,780 de la línea que ahora tiene su arranque en
Madrid. Se trata de un puentecillo muy modificado y que quizás, originariamente
estaba proyectado con tablero a base de viga en celosía del tipo Town que
pudiera ser en principio de madera -se construyeron varios puentes así- o bien,
directamente de hierro forjado. Estos entramados metálicos debieron subsistir
más de cien años; en este caso, parece probable que la sustitución del tablero
original por otro de hormigón se haría en los años 40/50 del siglo XX.
Obviamente la transformación del puente es evidente y
ha perdido calidad e interés histórico con respecto a otras obras pontoneras
que estoy exponiendo aquí. Este tablero, aunque también viejuno, se conforma
con dos vigas de hormigón y una bovedilla intermedia, recurso sencillo que se
complementa con una serie de perfiles angulares de acero como protección en los
cantos inferiores de las vigas para soportar los posibles impactos de los
vehículos que cruzan bajo su bóveda ya que dispone de un gálibo bajo de 2,80
metros.
En todo caso, lo singular de esta obra civil sigue
siendo la fábrica que cubre los estribos y aletas de la misma: excelente piedra
caliza de buena talla en sillería de cara vista abrupta o averrugada bien
dispuestas y perfectamente aglutinada con los morteros de época que han
originado su total firmeza pese a que ya han transcurrido más de 150 años desde
que se construyó el puente. Eso es lo realmente importante del asunto con el
plus añadido de que, ni remotamente, estos ingenieros y canteros constructores
pensaban que sus trabajos podrían duran tanto tiempo, especialmente cuando los
tránsitos de locomotoras o convoyes actuales (ya desde hace décadas) son
muchísimo más pesados y más largos que los que ellos tenían pensados en sus
proyectos originales. En todo caso y como aspecto peculiar, señalar que al
desmontar el tablero original y quizás al hacer los rellenos de hormigón en
estribos, se observaría cierta fragilidad en el placaje de la sillería por lo
que se decidió consolidar los muros interiores de este vano por medio de un
encintado a base de pletinas de acero que cubren su longitud y una serie de
bulones que perforan estas chapas y profundizan en los muros -embebidos en el
hormigón interior- para dar mayor sujeción a los mismos. Creo que se haría con
la sustitución del tablero porque presentan un aspecto muy antiguo y son poco
visibles debido a la oxidación, polvo y los musgos y líquenes que lo
cubren.
El segundo paso superior se encuentra en el PK 480,200
de esta línea, a unos pocos cientos de metros de la estación de Las Caldas. En
este caso, la obra se levanta sobre el mismo camino rural que el anterior,
paralelo a la margen izquierda del río Besaya y que probablemente se construyó
para dar servicio de mantenimiento al propio camino de hierro que muere en la
estación aunque existe una bifurcación hacia
una vieja mina de cuarzo y alguna finca. Le bautizo como Pontón de la
Virgen de Caldas porque está junto a la entrada de una residencia de ancianos
con ese nombre.
La tipología de esta obra pontonera sí es la que
habitualmente se repite en otras muchas del proyecto original sin
modificaciones significativas. Presenta una robusta bóveda de cañón de dovelaje
cuidado, regular, firme y con las piezas bien contrapeadas para conseguir la
rigidez y resistencia adecuada. Su luz aproximada es de 4 metros y la
profundidad es de 8 metros porque en el proyecto original se contemplaba doble
vía que no llegó a realizarse.
Aunque muy tapado por la hiedra que medra en ambas
caras, se puede observar el perfecto trabajo del dovelaje exterior donde las
boquillas presentan piezas pentagonales con algo de cuña que casan
perfectamente en la geometría del arco de medio punto así como con la sillería
de los paños de tímpanos. La bóveda apoya en una línea de salmeres de piedra
con cierto relieve y continua hacia la base con sillería regular y bien
dispuesta hasta cimentación. Sobre claves y aunque muy tapado se observa un
pretil de piedra que protege el vial de inspección del tablero y hace de tope
para que no caiga el balasto de los carriles. Esta obra dispone de largas
aletas oblicuas en lado sur, muy completas y perfectamente construidas con
sillería de buen volumen y escuadría. Sin embargo, en el lado norte la obra no
tiene aletas y se refuerza con un largo muro de contención en sillería que
discurre junto al canal del Besaya en una cara y con roca madre de caliza y
esquisto en la contraria.
Los detalle más significativos de esta fábrica son la
dimensión de muchas piezas de sillería prácticamente iguales que recuerdan al opus isodomum romano (hiladas de la
misma altura) al mismo tiempo que se hacen en opus quadratum, con sillería de soga que supera los 70 centímetros,
también con bastante regularidad. Muchos lienzos se conforman con sillería
averrugada tosca pero de perfecta escuadría y en este caso, no hay sillería
moldurada como en otros pontones. El dovelaje del cañón es muy esmerado a base
de dovelas de cara vista picada con mucho cuidado, probablemente con uñeta o
trinchante de labra fina que contrasta con la inferior de relieve abrupto
consiguiendo un contraste interesante que implica una voluntad de decoración.
Por último y como caso curioso pues no se aprecia en otros muchos puentes de
esta línea, existen muchas piezas de gran volumen -que en su cara vista- tienen
una de las oquedades hecha con punzón que servía para mover estos sillares por
medio de las típicas tenazas de las grúas que se utilizaban en muchas
construcciones pontoneras pero que, como decía, no suelen ser habituales en
esta obra; este recurso también recuerda mucho a la cantería romana en la que
sí es frecuente encontrarnos con estas marcas, bien oquedades para las tenazas
o escotaduras para introducir las palancas que movían los sillares en cada
hilada.
En definitiva, estos puentes se han construido
siguiendo las premisas de una buena ingeniería ferroviaria con el apoyo de
excelentes canteros y forman parte muy importante del patrimonio histórico de
obra civil que debemos de mantener y conservar. En general, muchos de ellos se
mantienen en perfecto estado y otros muchos requieren de una labor de limpieza
de paramentos, sellado de alguna pieza, reposición de otras o de pretiles
originales. Como constituyen parte y esencia de un ferrocarril mítico e histórico,
se deberían poner en todas las obras algunas paneles informativos sobre la
línea, su historia y evolución así como referencias a la calidad ingenieril,
antigüedad y otros pormenores que adviertan al posible visitante, turista o
viajero que, aunque obras discretas, pertenecen a una colección pontonera
singular que debemos respetar, admirar, comprender y también fotografiar. Me
llama la atención de que, por estos valles del Besaya o el Bisueña (ver mi
entrada para el puentecillo de Pesquera) los organismos turísticos cántabros,
promuevan las excelencias patrimoniales del Camino Real de Reinosa o de la
Calzada Romana pero, sin embargo, apenas traten, o mejor dicho, ignoren por
completo la colección monumental de puentes y pontones ferroviarios de la
vetusta línea de Alar del Rey-Santander, la cual dispone todavía, de excelentes
ejemplos de la ingeniería ferroviaria histórica.
Para conocer la historia de
esta mítica línea de ferrocarril así como compañías que intervinieron en su
construcción y explotación, ingenieros y técnicos que la llevaron a efecto y
otros pormenores y vicisitudes de la misma, se recomienda la lectura de la
entrada de este blog dedicada al Puente de Alar del Rey sobre el Canal deCastilla, primera obra pontonera de la línea según su sentido creciente.
También en esa entrada aparecen varios enlaces a los puentes y pontones más
significativos de este camino de hierro.
Cómo llegar. La vía rápida más cercana a esta zona es la autovía A-67 donde
podremos tomar las salidas 172 (Corrales de Buelna) o 176 (Cartes-Viérnoles)
para seguir por nacional N-611 hacia Las Caldas de Besaya. Ya en la población
conviene coger la carretera autonómica CA-283 que era la travesía precisamente
del antiguo camino real y que va paralela al complejo del balneario. Se cruza
el río Besaya por el precioso puente histórico de este pueblo y tomaremos el
camino rural (a la derecha de la estación ferroviaria) que nos llevará a los
dos pontones. También pasaremos por un viejo complejo industrial, quizás un
lavadero de piedra o molino, que dispone de un puente-dique de carga muy antiguo
en hormigón armado y que conectaba con un apeadero de la propia línea
ferroviaria que se encuentra situados
entre los dos pontones de este artículo, en el PK 479,850 de la línea férrea.
PASO SUPERIOR 1 Finca Las Bárcenas
Fotografías de fecha 12.07.2013
PASO SUPERIOR 2. Residencia Virgen de las Caldas
Tanda de fotos de fecha 12.07.2013
PATRIMONIO INDUSTRIAL EN ABANDONO
Pasarela-cargadero ferroviario ubicado entre los dos puentecillos anteriores que se encuentra en absoluto abandono. Parece una vieja obra en hormigón armado que comunicaba este apeadero con la nave industrial y que serviría para la estiba de mercancías. Tomas de fecha 13.07.2013.
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