BENAVIDES DE ÓRBIGO. León
LE-420 PK 22,660
Entre las joyas escondidas de este pueblo me
sorprendió descubrir un digno pontón de estricta impronta decimonónica. No solo
iba a ser una visita al estupendo puente medieval sobre el Arroyo Villarías,
claro está. Este lobo curioso trasteó un poco por los aledaños de la villa,
sorprendido por el extensa red de canalizaciones y arroyos tributarios del
amplio río Órbigo. Ya en las observaciones de los mapas que diseñó el IGN
(Instituto Geográfico Nacional), especialmente los de la hoja 192 de Benavides,
se muestran multitud de irrigaciones, unas artificiales, otras como genuinos
cauces de riberas y arroyadas que circulan por todo el término municipal. En la
hoja levantada en el año 1929, diseñada por la entonces llamada ‘Dirección
General del Instituto Geográfico y Catastral’, aparecen muchos cauces o regatos
en línea discontinua -con aguas fluctuantes o intermitentes, se entiende- que
desde el N/NW del pueblo se desplazan hacia el amplio cauce del río Órbigo
serpenteando por el término municipal, a veces mezclándose o cruzándose entre
ellos y cuyo objetivo primigenio, entiendo que fue la administración y
regulación de variados caudales para la explotación de ingenios molineros,
batanes, generadores de energía y sobre todo, riego agrario.
El Arroyo Barbadiel es el caudal natural más largo
y con aguas más regulares de la zona, independientemente de los controles que
puedan hacerse sobre el Canal de Villarías. Nace en la vertiente oriental que
separa la cuenca del río Tuerto cuyo discurrir es hacia el W y no muy lejos del
puebluco de Cogorderos y la histórica Venta de la Perdiz, aunque por aquellos
lares se le nombra como Arroyo de San Vicente donde además se hizo hace años
una presilla para distribuir aguas al riego agrícola. Los regatos que recoge el
propio Valle de San Vicente se re-denominan Arroyo de Barbadiel en las
cercanías del pueblo de Vega de Antoñán y así sigue cruzando el término de
Benavides para desembocar en el Órbigo tras un periplo de aproximadamente 14,35
kilómetros. Nuestro puente está a unos 12,68 kilómetros desde el nacimiento de
este arroyo y su embalse en San Vicente. Lo significativo de esta arroyada es
que en algunos puntos se cruza -no hablamos de caminos- con otros cauces o
canales como ocurre en una de las pasarelas que presento, aguas abajo de este
pontón, donde se cruza con el Canal de Villares y parte del cauce del Arroyo
Barbadiel se deriva al citado canal y más abajo, junto a otros pontones,
también se mezclan con los cauces -muy magros- de un llamado Arroyo del
Redecillo (muy canalizado en hormigón) con las últimas aguas que aún lleva el
Barbadiel y que sirven para regar -o así lo hacían antiguamente- una serie de
fincas de choperas, lúpulo y girasol que subsisten hacia el S por un camino
carretero que se dirige a Villamor de Órbigo, desembocando en el Órbigo junto
al paraje de Sotoviejo. En este sector del Arroyo Barbadiel todavía subsisten
una serie de pontones con losa de hormigón y barandillas de hormigón armado,
propias de los diseños por la Administración de Obras Públicas que se
generalizaron en los años 40/60 del siglo XX, algunas rotas pero otras muy
aparentes y en buen estado. He subido en este entrada todas las que son visible
a través de Google View porque considero que son una reliquia de lo que en su
día, supuso un esfuerzo por modernizar el mundo rural aportando eficiencia y
reducción de costes a la agricultura de mediados del siglo XX con esta red
caminera netamente agraria; en algunas provincias se denominó a aquel diseño
“Planes de parcelación o concentración de campos” y en otros, no tan
ambiciosos, simples “Planes de regadío”. Sólo en este arroyo de Barbadiel, sin
considerar los pontones y vados naturales aguas arriba de Benavides, se pueden
cuantificar estas estructuras en el número de 16 unidades, casi todas son
pontones de acceso a fincas y creo recordar un par de pasarelas. Cuando
hablamos de canales siempre nos viene a la cabeza la ciudad de Venecia o
quizás, Ámsterdam, pero aunque con menor importancia y más austeros, los
canales, cuérnagos y derivaciones que existen en Benavides -con sus
correspondientes puentecillos y pasarelas- son infinitos. Curioso, cuanto
menos.
Características actuales de la obra. El puente que presento, digno ejemplo de la
impronta de las obras civiles sobre cauces menores a lo largo del último tercio
del siglo XIX, es propio de lo que llamamos ‘obra de catálogo’ para carreteras
o caminos secundarios que el ministerio del ramo (Obras Públicas o Fomento)
tenía diseñados para todo el país, con algunos elementos singulares como podía
ser la mezcla de piedra de buena talla con bóvedas de ladrillo, además de
mampostería. En zonas arcillosas como podían ser Palencia o Valladolid pues es
frecuente que en este tipo de pontones o incluso puentes, se proceda a
construir las bóvedas a base de ladrillo pero en León no es tan habitual por lo
que en el caso de Benavides podríamos considerarlo una rareza.
El pontón que se presenta da servicio a un viejo
camino real, ahora carretera provincial LE-420 que une La Bañeza con La
Magdalena, dando salida a las comunicaciones propias en el N del llamado ‘Eje
Subcantábrico, ahora CL-626, itinerarios que pudieran provenir de la antigua
comarcal C-623 y ramales de la nacional N-630 a partir de La Bañeza, producidos
con la modificación de las matrículas de nuestras carreteras a partir de los
años 40 del siglo XX (Plan Peña). Eran carreteras diseñadas para un ancho libre
de calzada de 6 metros propios de caminos secundarios y viales peatonales o
arcenes de un metro a cada lado por donde circulaban peatones y caballerías.
La longitud original del pontón debió de ser de 18
metros y su anchura regular de 6 metros que se ha ampliado hasta los 10 metros
con la devastadora ampliación del tablero. Según las viejas normas, debería de
tener -como cualquier calzada de época- 4,50 metros de cubierta para el paso de
carros más 0,75x2 metros para andenes por donde circularían peatones y
caballerías. Lo que debió de ser una estructura pontonera singular y hasta
bella, ha quedado reducida a la nimiedad tras ese agresivo ensanchamiento de tablero
que además, lleva aparejado la incorporación de variadas tuberías o
conducciones de todo tipo, gruesas y colocadas sin miramientos a lo largo de
ambas caras del puente.
En su estado original debió de poseer estribos de
buena sillería de piedra, quizás caliza, en los que apoyaría la bonita bóveda
mixta, con 6 metros de luz, otros 4/5 metros de flecha desde claves hasta
lámina de aguas y buena cantería en el conjunto. Por lo que se observa, ambos
estribos de fábrica fueron embebidos en tongadas de hormigón cubriendo flancos
y fondo de los mismos, eliminando las posibles muestras de su cantería
original. Nos queda como vestigio de la ingeniería de época la bóveda sensu
stricto que, como se observa en las fotografías, todavía luces unas
boquillas (roscas exteriores) preciosas a base de un dovelaje de talla
exquisita, bien armada y manteniendo la curva abierta -arco rebajado,
probablemente a 1/8 o 1/10 de círculo- de esmerada ejecución y donde, como un
punto decorativo, sobresale con cierto relieve de los paramentos de tímpanos y
muestra una clave de mayor tamaño que el resto; en ambas boquillas el resultado
es perfecto. Cabe destacan también el doble tizón del dovelaje exterior para su
mejor imbricación que también sirve para reforzar los rellenos de intradós o
roscas a base de ladrillo macizo. Este aparejo de ladrillo macizo parece que se
dispone también a tizón o ‘al través’ conformándose así las diferentes roscas
que componen la bóveda hasta sus puntos de apoyo en los salmeres de estribos
donde se ponen listeles a modo de camas también de piedra blanca de buena
talla. Este ladrillo se encuentra en buen estado pese a zonas donde han sufrido
impactos o se encuentran con costras de antiguas humedades o eflorescencias. El
intradós es difícil de observar por la baja altura de la bóveda y por la serie
de tuberías que aparecen en ambos lados del puente, gruesas, así como las de
alcantarilla paralelas al cauce, que impiden observar con cierto detenimiento
el interior. Llama la atención el trabajo más cutre en tímpanos donde, quizás,
predominaba también el ladrillo en sus frentes pero con el ensanche y deterioro
de la fábrica, se decidió placarlos de nuevo con esa mampostería careada tan
frecuente en la zona a base de roca de margas y esquistos aglutinada con buenas
dosis de mortero.
En superficie destaca la gruesa losa nervada de
hormigón armado con gran vuelo en amos lados que sustituye a la vieja plataforma y que enlaza con los nuevos estribos del mismo ancho. Dispone de una
calzada de 10 metros de anchura con área de rodadura de aproximadamente 8,50
metros, aceras y bordillos de hormigón donde se hincan las barandillas de acero
de normativa ministerial, muy frecuentes de ver todavía en nuestras carreteras.
Se permite la circulación cruzada sin ninguna limitación.
Ignoro por completo la modificación de la obra
civil pero podríamos conjeturar que se debió de hacer en las últimas décadas
del siglo XX posiblemente cuando también se decide la canalización en hormigón
de algunos tramos de este arroyo que circulan por el pueblo.
Como he comentado, se incorporan en esta entrada
algunas pasarelas sobre este arroyo y la colección de pontones de hormigón que
río abajo, sirven para dar servicio a las fincas colindantes hasta su desalojo
de caudal al río Órbigo. He observado que el pueblo también tiene otros pasos,
pasarelas, pontones y alcantarillas sobre esa amplia red fluvial de arroyos,
regatos y canales que circulan por su casco urbano pero no sabría cuantificar
su número, posiblemente podríamos hablar de otras 15/20 estructuras pontoneras
en su término además de las que aquí se presentan.
Parece que recientemente se ha reacondicionado la zona con eliminación de escombro y basuras, puesta de nuevo muro de contención, firme de cascajo en el talud y pequeño arbolado. Tomas de Google View de septiembre de 2023.
Preciosas matas de la rara planta, quizás escapada de cultivo, llamada Arañuela o Neguilla (Nigella damascena L. Ranunculaceae) que están medrando sobre una escombrera junto al estribo derecho del pontón.
Pasarela de madera situada también aguas arriba del pontón que presentamos. Da servicio o acceso a una pequeña zona ajardinada de la Calle Barbadiel. Sería la segunda estructura catalogada sobre este arroyo -sin considerar las rurales- y las fotografías llevan fecha de 12.07.2021.
Tercer pontón aguas abajo de nuestro puente. Semejante al anterior. Las tomas son de Google View en fecha septiembre de 2023.
Decimocuarto y último pontón de la serie, semejante a los anteriores. Tomas de Google View en fecha agosto de 2013.
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