BENAVIDES DE ÓRBIGO. León
LE-420 PK 22,500 y LE-5422 PK 0
Correteando por la insigne carretera provincial
LE-420 -es un decir- con mucho mérito por la buena colección de puentes que
posee en la misma o en sus inmediaciones y sirvan como ejemplos el Puente de La Bañeza, el de Veguellina de Órbigo o el de Villanueva de Carrizo, pues nos
aparece esta rara obra pontonera con muchos siglos de historia desde su
fundación y que representa un modelo rural no muy diferente a lo que queda como
original del famoso e icónico Puente de Hospital de Órbigo.
Benavides se encuentra en la comarca de Ribera del
Órbigo donde predomina la llanura extensa lo que produce que el río Órbigo en
momentos de crecidas importantes, se expanda produciendo múltiples salidas de
madre, inundaciones frecuentes y hasta zonas endorreicas o estancas por su
abundante caudal al tiempo que alimenta a diferentes arroyos, riveras, fuentes
y manantiales más o menos constantes que ha sabido utilizar la población
circundante para construir canales, azudes y derivaciones del cauce principal para
la creación de molinos o batanes así como para el uso agrícola desde tiempos
inmemoriales. Existieron, como nos cuenta el historiador Tomás Álvarez hasta
litigios o pleitos complicados entre los lugareños por el uso o abuso de estas
aguas desde el siglo XVI, al menos, los que están documentados pues es probable
que los conflictos pudieran surgir desde épocas anteriores ya que este lugar
-que es villa desde hace siglos- cobró importancia desde tiempos de la
expansión goda o leonesa hacia el sur durante el siglo XIV en lo que se
denomina Baja Edad Media.
Es interesante lo que nos cuenta el citado Tomás
Álvarez en uno de sus estudios al respecto: […] El puente que
sobrepasaba el cauce principal del Órbigo entre Santa Marina del Rey y
Benavides siempre fue un punto importante para la peregrinación. A lo largo del
tiempo, ha habido varios puentes, que han tenido que sufrir reparaciones
constantes por las grandes riadas de la historia del valle. De la necesidad de
esas reparaciones da cuenta un memorial que en el año 1544 dirigió el Concejo
de Benavides a Carlos I, demandando ayuda para defender los pueblos de las
riadas y reparar puentes. La demanda se documentó con testimonios de
vecinos del lugar y de los pueblos de la zona, recogidos ante notario, en
los que se ratifica la necesidad de reparar el puente sobre el cauce principal
del rio: “puente grande e ancha e muy provechosa e necesaria, ansí para las
gentes e ganados de la dicha villa como para los caminantes que van e pasan con
bestias e carros e gente de la ciudad de Astorga para la ciudad de León e villa
de Santa Marina e para otras muchas partes e lugares de estos reinos e que por
ella pasan muchos peregrinos e romeros que van e vienen a Santiago e a Nuestra
Señora del Camino e a San Bartolomé de Cepeda, que son grandes romerías e
ayuntamiento de gentes e donde se ganan muchos perdones”. Junto a esta “puente
grande” el memorial dirigido a Carlos I también pide ayuda para dos pontones:
el de la presa de los Molinos y el existente sobre las aguas que vienen de
Antoñán. Benavides era antaño señorío de los Condes de Luna. En un mapa
elaborado en el siglo XVIII para un pleito por derechos en la zona y que está
en la Real Chancillería de Valladolid, aparecen tres pontones entre Santa
Marina y Benavides, para superar los brazos del caudaloso río Órbigo. Sobre los
tres aparece la cruz cruzada lo que nos podría dar a entender algún tipo de
relación con las órdenes vinculadas a la peregrinación […].
Si nos fijamos en algún
mapa del IGN, por ejemplo, el de 1985 nos damos cuenta que desde el norte de la
zona, con cotas aproximadas a los 1.033 metros en el paraje de Los Chanos,
descienden hacia el valle que nos ocupa decenas de arroyos y manantiales que se
van unificando hacia el punto donde se encuentra Armellada, Turcia, Santa María
del Rey y Benavides, donde la cota regular baja hasta los 850 metros en un
descenso suave y lento pero que produce encharcamientos o desbordamientos en
las corrientes de agua cuando hay deshielos y grandes lluvias persistentes. Su
destino final será siempre el amplio cauce del río Órbigo que en las
proximidades llega a formar variados brazos -o salidas de madre- que siguen su
curso hacia el sur. Cuando observamos un puente de origen medieval por el que
transita una canalización relativamente moderna pues quedamos sorprendidos pero
como se muestra en algún mapa antiguo -aunque poco preciso- nos da a entender
que este puente obviamente era un salto sobre uno de aquellos brazos del viejo
cauce. Desde tiempo inmemorial habría un camino carretero o de uña de caballo
que debería de salvar este brazo para conectar Benavides con Santa Marina del
Rey y puede que nuestro puente fuera el actor principal. Independientemente de
algunos testimonios escritos y estos mapas de los que hablamos, la impronta de
la estructura -o gran parte de ella- es netamente medieval y podríamos
conjeturar que se debió de levantar como obra nueva -probablemente sustituyendo
a algún paso de madera- entre los siglos XIV/XV. También parece probable que ya
desde antiguo, quizás en el siglo XVII, se construyera un azud de derivación en
las cercanías de la actual presilla (Presa Cerrajera) desde donde derivaban
caudales del Órbigo hacia los dos molinos existentes en Benavides por lo que se
aprovecharía el viejo puente medieval como paso superior sobre la nueva
canalización. Esta canal se acondiciona con base de hormigón y escolleras de
piedra a mediados del siglo XX cuando ya se remodela y reconduce el conocido
“Canal de Villares”. Desde la derivación en la presa hasta el punto donde se
encuentra nuestro puente hay aproximadamente 2.570 metros. El complejo de
presa, cuérnagos, instalaciones y otras actuaciones en la conocida Presa Cerrajera se adorna con un interesante y largo puente, probablemente levantado
a mediados del siglo XX y reacondicionado a finales del mismo que tiene cierto
interés pontonero por su sistema de compuertas anejo y que da servicio a la
carretera provincial LE-443 en su PK 9. Se puede ver en este blog.
Siempre es interesante
lo que nos aporta sobre la obra civil el libro titulado “Catálogo de puentes de
León anteriores a 1936” donde nos cuentas: […] Este pequeño puente se
encuentra en el antiguo camino carretero de Hospital a Benavides, llamado
“Camino de Rodera de los Carreteros” pero su fábrica no se remonta más atrás
del siglo XVI, fecha probable de construcción del canal derivado del río y de
la serie de artefactos que en él se encuentran. Madoz comenta su existencia a
mediados del pasado siglo (siglo XIX) indicando que es el más antiguo de
cuantos circundan la población. Fue probablemente consolidado hacia finales del
siglo XIX pues presenta el mismo tipo de fábrica que existía en el vecino
puente de Hospital antes de su última restauración, consistente en canto rodado
entre los que aparecen incrustados esporádicamente sillares de la fábrica
primitiva. Recientemente se ha colocado algún parche de hormigón de notable
fealdad. Continúa en uso para el tráfico local pero el entorno está
desagradablemente degradado y las edificaciones cada vez lo envuelven y agobian
más …/… Convendría restaurarlo, devolverle su antigua imagen y, sobre todo, un
entorno más adecuado, probablemente incluso rehabilitando el antiguo molino
anejo para usos alternativos del conjunto puesto que en este caso, el puente
aún forma parte de un conjunto recuperable […] Este texto, aproximadamente
escrito hacia el año 1985, ya apunta deficiencias en la estructura y aporta
ideas para recuperar el entorno paisajístico aunque, según mi opinión, a tenor
de lo que se ha realizado a partir del siglo XXI en la obra civil y anejos,
nuestro viejo puente sigue incrustado entre edificaciones y muros o plataformas
de hormigón que lo desacreditan a nivel histórico.
Características
actuales de la obra.
La estructura completa tiene una longitud aproximada de 52 metros y la del
tablero sobre arcos de 34 metros. El ancho regular es de 4,40 metros aunque en
cabeceras se abocina siendo la izquierda de 4,70 metros y la derecha de 5,25
metros (más pretiles). Dispone de 4 vanos en bóvedas de cañón aunque algunas
algo enterradas en cienos o arenas y sus luces aproximadas son de 2+3+4,60+9
metros (visión aguas arriba y orilla izquierda). Las pilas más centrales tienen
una anchura de 2,30+3 metros; el resto son muros de acompañamiento, como el del
lado izquierdo de 8,30 metros y lienzos de estribos.
En cuanto al tablero,
alomado originariamente aunque algo rectificado, tiene una anchura total de
4,40 metros y pretiles de 0,40x1,15 metros lo que resta al ancho regular de
calzada que no sobrepasa 3,60 metros, muy angosto pero que nos indica una de
las peculiaridades de los viejos puentes medievales, generalmente estrechos,
para el paso de un carro en un solo sentido. Debió de poseer un firme a base de
losas de piedra o rajuela que posteriormente y hacia los años 80 del siglo XX
se conformó a base de lechadas de cemento hasta su reciente restauración en la
que predomina un enlosado a base de piezas rectangulares de granito con
cordones exteriores más oscuros y paños de rajuela hasta su unión a pretiles.
Los pretiles, de diferente altura, se conforman con mampostería irregular y
canto rodado con mucho mortero de variadas rehabilitaciones. Quizás, el de
cabecera izquierda es el más antiguo donde todavía subsisten sillares de buen
tamaño y donde se cierran estos muretes con pilastrillas de granito coronadas
con bolas, ahora desaparecidas.
Otra característica del
puente es su aparejo, muy variado. En torno a la bóveda izquierda semienterrada
y ocluida por lado aguas abajo -ahora es un auténtico depósito de residuos- se
detecta antigua sillería de grandes proporciones, poco tallada pero de cara
vista lisa que se va mezclando con mampostería ya concertada o grosera para ir
tapando huecos o derrumbes a lo largo de siglos. También lo que se aprecia en
boquillas se corresponde con un dovelaje más grande que en el resto de cañones
donde hay mayor uniformidad en el trabajo de cantería aunque más rústico:
utilización de lajas de piedra de esquisto, pizarra y margas para conformar los
variados arcos y muy aglutinados con morteros sin que se observe una sola
dovela de buena talla. Exteriormente, los muros también presentan variedad de
fábrica; en zonas bajas y donde arrancan las bóvedas se observan piezas de
larga soga e intención de buena talla y en altura se van conformando paños de
mampostería variada, irregular pero careada o cara vista más o menos lisa,
también con fuertes dosis de aglutinantes de cementos, yesos y otros áridos.
Hacia tímpanos y quizás debido a diferentes desprendimientos, predomina el
canto rodado de variado tamaño bien aglutinado con morteros. En lado aguas
abajo es más evidente la diferencia del aparejo en la obra donde además, se han
construido como refuerzo un par de contrafuertes a lo largo del estribo derecho
y algunos imbornales para desalojo de aguas. Aunque lo ignoro, es palpable una
rehabilitación total de la estructura, quizás a principios del siglo XXI. Es un
bello puente de impronta medieval aunque por lo que se observa tras la última
rehabilitación de la obra y su entorno, ha quedado muy disminuido en cuanto a
su ubicación e imbricación con el paisaje rural que debió de tener hace tiempo.
Me quedo con la renovación del firme y poco más ya que el abuso de hormigones
en plataformas exteriores y la cercanía de viviendas constriñen esta digna obra
pontonera; hasta se ponen terrazas de bares en sus inmediaciones. No han podido
eliminar las gruesas tuberías de canalización que están pegadas en lado aguas
arriba pero se ha rehabilitado soberbiamente el edificio del molino. Que haya
papeleras y farolas modernas en el tablero y contenedores de basura en sus
inmediaciones tampoco ayuda a incorporar una obra antigua en el entorno que se
merece, más austero y sin interferencias contemporáneas. Actualmente da
servicio a la villa como pasarela impidiéndose el paso de vehículos a motor. He
observado señalización vial que guía hacia el puente pero no existe ningún
panel informativo que nos ilustre sobre su historia y vicisitudes. Eso sí, allí
se ha clavado una placa conmemorativa celebrando los 700 años de la creación o
puesta en funcionamiento del célebre “Mercado de los Jueves”.
Para saber más. El libro titulado “Catálogo de puentes de
León anteriores a 1936", obra auspiciada por José Antonio Fernández
Ordoñez a través de su cátedra de Estética de la Ingeniería en la ETSICCP de la
UPM donde coordinaron esta trabajo Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro con
la inestimable colaboración de un nutrido grupo de estudiantes de la Escuela,
destacando en los referente a las obras civiles de León durante los años 1984 y
1988 Carmen Andrés, Rafael Castejón, Pablo Otaola, Julio Suances, Consolación
Pérez Alda y Ana San Salvador del Valle Zarrabeitia, libro editado por el CICCP
y CEDEX en 1988, páginas 329/331. Pascual Madoz Ibáñez en su famoso
“Diccionario Geográfico-Estadístico” editado en Madrid en el año 1846, volumen
IV, página 200, voz ‘Benavides’, nos cuenta al respecto: […] Villa
situada en la margen derecha del Órbigo que pasa como a dos tiros de bala de la
población, fertiliza sus campos por medio de un cauce que proporciona también
riego a otros pueblos; y las de un arroyo que se forma en el valle, de varios
manantiales, en el que hay un puente de tablones para el paso de las gentes que
acuden al mercado de la parte del Páramo y pueblos de la Ribera Baja; otro de
piedra de un arco bastante elevado y de construcción antigua se ve en el
referido cauce […]. Aunque la información de Madoz no es muy precisa,
podríamos conjeturar que el cauce principal del río Órbigo no pasa por la
villa; que existen varios arroyos y canales y que -sin citar nombres- parece
que se refiere al Canal de Villares por encima del cual parece que se eleva un
puente de piedra de un arco -quizás nuestro puente- y que hay un arroyo con un puente
de maderos, probablemente el que subsiste sobre el Arroyo de Barbadiel y que da
servicio a la carretera provincial LE-420. Por cierto, este puente ‘de maderos’
se sustituyó por otro de piedra a finales del siglo XIX aunque actualmente está
distorsionado por su ensanche y el paso de grandes conducciones de agua aunque
todavía conserva la fábrica antigua, de gran mérito. Por su parte, Sebastián de
Miñano Bedoya en su conocido “Diccionario Enciclopédico de España y Portugal”,
editado entre los años 1826/1829, tomo II, página 65, voz “Benavides” no hace
referencia a puentes; sí nos comenta que al margen del río existe un canal de
riego que surte a la población para sus cultivos y que imagino, se refiere al
Canal de Villares. Las referencias que hace Emilio Valverde Álvarez en su “Guía
del viajero por el Antiguo Reino de León”, libro editado en 1886, página 594,
siguiendo el itinerario de la carretera de La Bañeza a La Magdalena por Puente
Órbigo, cita la población y su ubicación en la margen derecha del río pero
apenas nos cuenta que tiene molinos harineros y telares de lienzo, sin citas de
puentes o canales. En la red he encontrado algunos estudios de la villa así
como de caminos jacobeos que explican la existencia de varios puentes, canales
así como su posible origen y destaca el blog de Tomás Álvarez y otro de la
“Asociación de Amigos del Camino de Künig”. La web municipal, la Wikipedia, La
Guía Repsol o la Diputación de León aportan algo de información o ponen foto
del puente. El Diario de León en un artículo de fecha 04-04-2005 firmado por
Joaquín Cuevas Aller o El Mundo en otro artículo de fecha 03-02-2006. El
periódico digital Astorgadigital aporta información sobre una conferencia sobre
el tema en un artículo de fecha 16-07-2022. En estudios sobre la cercana
población de Santa Marina del Rey aparece información sobre Benavides, el río y
sus puentes que se pueden leer en la web municipal de ese pueblo o en el blog
de Tomás Álvarez. Para ver las modificaciones en la hidrografía de la zona se
pueden consultar los mapas del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja número
160 de Benavides para los años 1929,1930,1985 y 2003 y para la hoja número 193
de Astorga los años 1927,1993 y 2003.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
Fotografías del puente, dibujos de alzado y planta con mediciones así como un mapa de situación de la obra. Entiendo que todo ello se realizó a mediados de los años 80 del siglo XX para el "Catálogo de puentes de León anteriores a 1936", editado por el CEHOPU-CICCP en el año 1988.
Otras dos tomas de Completu desde aguas arriba del puente con fecha 26.08.2019 que se muestran en la web de Ver Pueblos.
Planos de la zona datados hacia el año 1750. El superior se exhibe en el periódico Astorga Digital en un artículo fechado el 16.07.2022. El inferior se corresponde con trabajos sobre la obra y lugar del erudito y periodista Tomás Álvarez subidos a la red con fecha 11.04.2019 y relacionados con la "Asociación de Amigos del Camino de Künig".
Otro montaje de las hojas del IGN números 160 y 193 en planos levantados en el año 2003 donde ya se marca mejor el diseño o trayectoria del Canal de Villares -señalado en color naranja- con las debidas dudas ya que existen variados cauces de arroyadas y canalizaciones hidrológicas de regadío que complican el asunto. Aparecen dos iconos de 'molino', uno al N a la altura del río Barbadiel y otro más al S al que llaman 'Molino de Julian' que pudiera ser el punto donde se encuentra nuestro puente -sin icono- y con el nombre de Canal de Villares.
Chopo cabecero, Álamo negro (Populus nigra L. Salicaceae).
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