PUENTE NUEVO DE TRISLA SOBRE RÍO BRULLÉS
SASAMÓN. Burgos
BU-P-6201 PK 0,500 BU-640 PK 3,500
Durante los años de la Regencia de María Cristina así como los
correspondientes al reinado de Alfonso XIII (con sus directorios militares)
hubo un gran impulso regeneracionista en la obra pública española que en el
caso del territorio burgalés se plasma en la construcción de muchas carreteras,
bien como calzadas reales que luego se reconvirtieron en nacionales, calzadas
llamadas de segundo orden, semejantes a lo que más tarde se considerarían vías
comarcales y también, una serie de carreterillas menores, de tercer orden o
provinciales, generalmente mantenidas por los propios pueblos y aldeas por los
que estas pasaban o bajo administración de las diputaciones pertinentes.
En el caso que nos ocupa -probablemente un viejo camino medieval con
origen difuso pero que probablemente tenía su origen en Lerma y su destino por
Herrera de Pisuerga o Alar del Rey, desde donde se tenía acceso al Camino Real
de Santander- se trataría de una vía con firme poco compactado y muy estrecho,
de los denominados de "uña de caballo" y poco más, por donde carros o
carretas tendría serias dificultades para transitar, especialmente con lluvias,
barro o nieve. Es a partir del último tercio del siglo XIX cuando se intentan
homologar muchísimos caminos peninsulares, dándoles una anchura regular de 6
metros, de los que 4,50 metros serían para firme y 0,75x2 metros como paseos
exteriores para viandantes. Este cambio fue revolucionario y exigía grandes
transformacionales en las vías de todo el territorio ya que afectaba a
desmontes, explanaciones, formación de terraplenes y muretes además de nuevas
construcciones de cajas para el firme, cunetas, desagües y muchas estructuras
de fábrica, como puentes o alcantarillas.
Hecha esta mínima presentación y en lo referente a la localidad de
Sasamón, está documentado un proyecto carreteril que arranca en el año 1.896 y
que se denomina "Carretera de Pampliega por Villaldemiro y Sasamón al
Puente de Zarzosa de Rio Pisuerga", cuya traza pasaba por Iglesias,
Castellanos de Castro, Villandiego, Olmillos de Sasamón y Sasamón, donde
derivaría hacia el NW por Tagarrosa y Castrillo de Riopisuerga hasta la citada
Zarzosa. Teniendo en cuenta la lentitud de las obras en aquellos años, cabe la
posibilidad de que su proceso y terminación ocupara varias décadas. Lo más
revolucionario de este sistema carreteril era la calidad y consistencia del
firme, llamado macadam y compuesto básicamente de mezclas de áridos con piedras
calizas y silíceas bien machacadas mezcladas con recebo cribado y arenas que
bien prensados, componían una cubierta carretera sólida, al menos, durante unos
pocos años ya que se requería un mantenimiento constante que llevaban a cabo
los peones camineros adscritos a ese camino o carretera. (ROP año 1899, tomo
169)
Es muy probable que hasta entonces y en el entorno de Sasamón, el viejo
puente de Trisla, con sus correspondientes apaños y reformas, siguiera estando
en uso. Al diseñar el nuevo camino, probablemente se determina la construcción
de un nuevo puente, más ancho y sólido, que salvara las aguas del río Brullés.
Por la configuración de este puente, especialmente por su fortaleza de
estribos y forma de las pilas, se trataría de una estructura cuyo tablero
original bien pudo ser de viga en celosía a base de maderos construido en
secciones que apoyaban en la pila intermedia. Quizás, en los años 20 o 30
del siglo XX fue sustituido el tablero por otro metálico, también de vigas en
celosía a base de triangulaciones, siguiendo las instrucciones que marcaba el
ministerio del ramo. A partir de los años 70 y 80 del citado siglo XX se procede a
la sustitución de muchos de los puentes y pontones metálicos que seguían
existiendo por toda la geografía peninsular ya que se encontraban deteriorados,
con exceso de óxidos y mucha fatiga. Resultaba más económico sustituir estos
viejos tablero de acero por otros de hormigón -con menor coste de
mantenimiento- al tiempo que se procedía a ensanchar el propio paso para
facilitar los tráficos.
Características actuales de la obra. La estructura que ahora podemos contemplar es la mezcla de una obra
original centenaria que asiduamente denominamos "decimonónica" a base
de hormigones en masa y chapados de excelente sillería y una reforma drástica
que afecta básicamente a su tablero, normalmente construido con losas de
hormigón armado de gran vuelo y que siguen apoyándose en los estribos y pilas
originales.
Desde mi punto de vista, lo destacable de esta estructura es ciertamente
lo que queda de la construcción antigua. Dos sólidos estribos, construidos con
hormigón en masa y cimentados con hormigón hidráulico que se esconden con un
bello y profesional chapado de fábrica en piedra caliza a base de sillería muy
regular en volumetría, disposición y talla, ésta con un ligero picado de
bujarda y con estrechas juntas (prácticamente a hueso, aunque en la actualidad
se ha incorporado un llagado fino de mortero); excelente remate en esquinas
exteriores con piezas curvas y sobresalientes del tipo de aristones. Sobre las
bases de estribos se añade una moldura sobresaliente como elemento decorativo.
Es probable que también los tuviera como imposta en su diseño original.
Dispone de una pila intermedia de las mismas características y calidad
que el trabajo de estribos. Es una pila del tipo tabique, estrecha y redondeada
en cantos con aristones que acentúan la belleza de la obra.
Sobre lecho -posiblemente muy arenoso- se extiende una amplia solera de
hormigón hidráulico que protege la estructura de socavaciones y deterioros.
Sobre pilas y estribos se dispone un tablero a base de 5 vigas o cordones de
sección rectangular en hormigón armado que a su vez, soportan las losas de
hormigón o dovelas-cajón con gran vuelo que constituyen la propia calzada
moderna. En superficie, firme de aglomerado asfáltico y un par de aceras con
bordillo de hormigón. Cierran el conjunto las barandillas de acero con perfiles
de sección en cuadradillo soldadas, recientemente pintadas de azul y que -de un
modo cutre- han dejado múltiples manchas en las aceras.
La longitud de este puente es de 29 metros, incluyendo estribos. El ancho
actual es de 8 metros de los cuales 6 metros se destinan a calzada de doble
sentido y un metro para cada una de las aceras peatonales. Dispone de dos vanos
adintelados con luces de 9 metros, aproximadamente. No existe señalización de
tráfico con limitaciones, bien para anchura de ejes, MMA o preferencia de paso.
Su estado de forma es bueno aunque he observado que ya existen algunos sillares
de estribos fracturados. Es un buen lugar para observar -desde su tablero- el
bello puente histórico de Trisla, aguas abajo de esta obra.
A continuación de este puente, en su cabecera izquierda y camino del
pueblo, podemos admirar todavía una bellísima tajea de fábrica a base de
sillería de caliza, en muy buen estado aunque oculta entre la vegetación
aledaña. Según los modelos oficiales decimonónicos de carreteras, entraría en
el catálogo de tajeas de modelo 4 o 5 con cañón prolongado. Discurre bajo un
alto aterramiento por lo que dispone de una considerable altura hasta la
rasante de la calzada y se refuerza con amplios muretes paralelos a modo de
aletas. Obviamente, su factura es de menor calidad en cuanto a cantería que la
propia del puente anejo, no obstante, llama la atención su factura detallada y
consolidación, a base de piezas de buena volumetría, regularidad y disposición
con cara vista rugosa o picada pero excelente que se cierra en altura con una
bóveda adintelada a base de losas de tapa también de caliza, algunas
fracturadas por las presiones de los vehículos pesados que transitan sobre
ella. Dispone de un bello remate final a base de una imposta biselada y sobre
ésta, el bordillo de piedra que delimita la caja de la propia calzada. También el lecho se refuerza con un empedrado a base de mampostería.La tajea
da servicio a un cauce de derivación o canal de riego que proviene del puente
nuevo anejo al de San Miguel y que termina en este punto, devolviendo las aguas
-cuando las lleva- al cauce del río Brullés.
Cómo llegar. La vía
rápida más cercana es la A-231 (Burgos-León) que seguiremos hasta el PK 135
donde cogeremos en dirección N la carretera local BU-P-4041 hasta la localidad
de Sasamón. Cruzando la población en dirección NE cogeremos la carretera
BU-P-6201 (dirección Grijalba-Villasidro) hasta llegar al puente. Esta autovía
también tiene salida hacia Sasamón en su PK 132 para seguir por la provincial
BU-640 hasta este pueblo y sus puentes históricos. Una carretera habitual muy
transitada es la que parte desde Alar del Rey (N-611 PK 89) por Sotresgudo y en
dirección a Sasamón bajo matrícula BU-610 que entra en la población por el N
muy cerca de la ubicación del Puente de San Miguel. Otra opción es la BU-640
que viene directamente por el N desde Villadiego y cruza Sasamón.
Entrada al puente nuevo de Trisla por su cabecera derecha. Foto de fecha 23.02.2019
Estado de la calzada y tablero en una toma de fecha 10.07.2012
Tanda de fotos de fecha 23.02.2019
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