lunes, 25 de febrero de 2019

PUENTE NUEVO DE TRISLA. SASAMÓN. Burgos

PUENTE NUEVO DE TRISLA SOBRE RÍO BRULLÉS
SASAMÓN. Burgos
BU-P-6201  PK 0,500  BU-640  PK 3,500



Durante los años de la Regencia de María Cristina así como los correspondientes al reinado de Alfonso XIII (con sus directorios militares) hubo un gran impulso regeneracionista en la obra pública española que en el caso del territorio burgalés se plasma en la construcción de muchas carreteras, bien como calzadas reales que luego se reconvirtieron en nacionales, calzadas llamadas de segundo orden, semejantes a lo que más tarde se considerarían vías comarcales y también, una serie de carreterillas menores, de tercer orden o provinciales, generalmente mantenidas por los propios pueblos y aldeas por los que estas pasaban o bajo administración de las diputaciones pertinentes. 

En el caso que nos ocupa -probablemente un viejo camino medieval con origen difuso pero que probablemente tenía su origen en Lerma y su destino por Herrera de Pisuerga o Alar del Rey, desde donde se tenía acceso al Camino Real de Santander- se trataría de una vía con firme poco compactado y muy estrecho, de los denominados de "uña de caballo" y poco más, por donde carros o carretas tendría serias dificultades para transitar, especialmente con lluvias, barro o nieve. Es a partir del último tercio del siglo XIX cuando se intentan homologar muchísimos caminos peninsulares, dándoles una anchura regular de 6 metros, de los que 4,50 metros serían para firme y 0,75x2 metros como paseos exteriores para viandantes. Este cambio fue revolucionario y exigía grandes transformacionales en las vías de todo el territorio ya que afectaba a desmontes, explanaciones, formación de terraplenes y muretes además de nuevas construcciones de cajas para el firme, cunetas, desagües y muchas estructuras de fábrica, como puentes o alcantarillas.

Hecha esta mínima presentación y en lo referente a la localidad de Sasamón, está documentado un proyecto carreteril que arranca en el año 1.896 y que se denomina "Carretera de Pampliega por Villaldemiro y Sasamón al Puente de Zarzosa de Rio Pisuerga", cuya traza pasaba por Iglesias, Castellanos de Castro, Villandiego, Olmillos de Sasamón y Sasamón, donde derivaría hacia el NW por Tagarrosa y Castrillo de Riopisuerga hasta la citada Zarzosa. Teniendo en cuenta la lentitud de las obras en aquellos años, cabe la posibilidad de que su proceso y terminación ocupara varias décadas. Lo más revolucionario de este sistema carreteril era la calidad y consistencia del firme, llamado macadam y compuesto básicamente de mezclas de áridos con piedras calizas y silíceas bien machacadas mezcladas con recebo cribado y arenas que bien prensados, componían una cubierta carretera sólida, al menos, durante unos pocos años ya que se requería un mantenimiento constante que llevaban a cabo los peones camineros adscritos a ese camino o carretera. (ROP año 1899, tomo 169)

Es muy probable que hasta entonces y en el entorno de Sasamón, el viejo puente de Trisla, con sus correspondientes apaños y reformas, siguiera estando en uso. Al diseñar el nuevo camino, probablemente se determina la construcción de un nuevo puente, más ancho y sólido, que salvara las aguas del río Brullés.

Por la configuración de este puente, especialmente por su fortaleza de estribos y forma de las pilas, se trataría de una estructura cuyo tablero original bien pudo ser de viga en celosía a base de maderos construido en secciones que apoyaban en la pila intermedia. Quizás, en los años 20 o 30 del siglo XX fue sustituido el tablero por otro metálico, también de vigas en celosía a base de triangulaciones, siguiendo las instrucciones que marcaba el ministerio del ramo. A partir de los años 70 y 80 del citado siglo XX se procede a la sustitución de muchos de los puentes y pontones metálicos que seguían existiendo por toda la geografía peninsular ya que se encontraban deteriorados, con exceso de óxidos y mucha fatiga. Resultaba más económico sustituir estos viejos tablero de acero por otros de hormigón -con menor coste de mantenimiento- al tiempo que se procedía a ensanchar el propio paso para facilitar los tráficos.

Características actuales de la obra. La estructura que ahora podemos contemplar es la mezcla de una obra original centenaria que asiduamente denominamos "decimonónica" a base de hormigones en masa y chapados de excelente sillería y una reforma drástica que afecta básicamente a su tablero, normalmente construido con losas de hormigón armado de gran vuelo y que siguen apoyándose en los estribos y pilas originales.

Desde mi punto de vista, lo destacable de esta estructura es ciertamente lo que queda de la construcción antigua. Dos sólidos estribos, construidos con hormigón en masa y cimentados con hormigón hidráulico que se esconden con un bello y profesional chapado de fábrica en piedra caliza a base de sillería muy regular en volumetría, disposición y talla, ésta con un ligero picado de bujarda y con estrechas juntas (prácticamente a hueso, aunque en la actualidad se ha incorporado un llagado fino de mortero); excelente remate en esquinas exteriores con piezas curvas y sobresalientes del tipo de aristones. Sobre las bases de estribos se añade una moldura sobresaliente como elemento decorativo. Es probable que también los tuviera como imposta en su diseño original.

Dispone de una pila intermedia de las mismas características y calidad que el trabajo de estribos. Es una pila del tipo tabique, estrecha y redondeada en cantos con aristones que acentúan la belleza de la obra.

Sobre lecho -posiblemente muy arenoso- se extiende una amplia solera de hormigón hidráulico que protege la estructura de socavaciones y deterioros. Sobre pilas y estribos se dispone un tablero a base de 5 vigas o cordones de sección rectangular en hormigón armado que a su vez, soportan las losas de hormigón o dovelas-cajón con gran vuelo que constituyen la propia calzada moderna. En superficie, firme de aglomerado asfáltico y un par de aceras con bordillo de hormigón. Cierran el conjunto las barandillas de acero con perfiles de sección en cuadradillo soldadas, recientemente pintadas de azul y que -de un modo cutre- han dejado múltiples manchas en las aceras.

La longitud de este puente es de 29 metros, incluyendo estribos. El ancho actual es de 8 metros de los cuales 6 metros se destinan a calzada de doble sentido y un metro para cada una de las aceras peatonales. Dispone de dos vanos adintelados con luces de 9 metros, aproximadamente. No existe señalización de tráfico con limitaciones, bien para anchura de ejes, MMA o preferencia de paso. Su estado de forma es bueno aunque he observado que ya existen algunos sillares de estribos fracturados. Es un buen lugar para observar -desde su tablero- el bello puente histórico de Trisla, aguas abajo de esta obra.

A continuación de este puente, en su cabecera izquierda y camino del pueblo, podemos admirar todavía una bellísima tajea de fábrica a base de sillería de caliza, en muy buen estado aunque oculta entre la vegetación aledaña. Según los modelos oficiales decimonónicos de carreteras, entraría en el catálogo de tajeas de modelo 4 o 5 con cañón prolongado. Discurre bajo un alto aterramiento por lo que dispone de una considerable altura hasta la rasante de la calzada y se refuerza con amplios muretes paralelos a modo de aletas. Obviamente, su factura es de menor calidad en cuanto a cantería que la propia del puente anejo, no obstante, llama la atención su factura detallada y consolidación, a base de piezas de buena volumetría, regularidad y disposición con cara vista rugosa o picada pero excelente que se cierra en altura con una bóveda adintelada a base de losas de tapa también de caliza, algunas fracturadas por las presiones de los vehículos pesados que transitan sobre ella. Dispone de un bello remate final a base de una imposta biselada y sobre ésta, el bordillo de piedra que delimita la caja de la propia calzada. También el lecho se refuerza con un empedrado a base de mampostería.La tajea da servicio a un cauce de derivación o canal de riego que proviene del puente nuevo anejo al de San Miguel y que termina en este punto, devolviendo las aguas -cuando las lleva- al cauce del río Brullés.

Cómo llegar. La vía rápida más cercana es la A-231 (Burgos-León) que seguiremos hasta el PK 135 donde cogeremos en dirección N la carretera local BU-P-4041 hasta la localidad de Sasamón. Cruzando la población en dirección NE cogeremos la carretera BU-P-6201 (dirección Grijalba-Villasidro) hasta llegar al puente. Esta autovía también tiene salida hacia Sasamón en su PK 132 para seguir por la provincial BU-640 hasta este pueblo y sus puentes históricos. Una carretera habitual muy transitada es la que parte desde Alar del Rey (N-611 PK 89) por Sotresgudo y en dirección a Sasamón bajo matrícula BU-610 que entra en la población por el N muy cerca de la ubicación del Puente de San Miguel. Otra opción es la BU-640 que viene directamente por el N desde Villadiego y cruza Sasamón.





Entrada al puente nuevo de Trisla por su cabecera derecha. Foto de fecha 23.02.2019



Estado de la calzada y tablero en una toma de fecha 10.07.2012




















Tanda de fotos de fecha 23.02.2019


TAJEA DE TRISLA













Tanda de fotos de fecha 23.02.2019

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