ITERO DE LA VEGA. Palencia
PP-4311 PK 14,200
Sin duda, el puente importante e histórico de este
pueblo es el conocido como Puente Fitero sobre el río Pisuerga y que sirve de
frontera entre el territorio burgalés y palentino al tiempo que separa las
poblaciones de Itero de la Vega y la de Itero del Castillo y forman parte del
Camino de Santiago francés.
Al norte de Itero de la Vega la carretera vecinal
o local PP-4311 tiene que salvar el cauce del río Vallarna, tributario del
Pisuerga, para lo que en el último tercio del siglo XIX fue necesario construir
un puente de piedra que probablemente sustituiría a algún otro de madera
independientemente de los vados naturales por los que cruzarían los viajeros el
minúsculo cauce en épocas de estiajes. No obstante y dado que de vez en cuando
estos pequeños ríos se violentan con fuertes crecidas pues se necesitó de un puente
robusto como el que presento y ahí sigue poderoso y bello tras casi 150 años de
existencia y de prestar un gran servicio a las comunicaciones de los pueblos
aledaños.
Originariamente y hasta su drástica modificación
por ensanchamiento era todo de fábrica de sillería. Tenía una longitud de 31
metros y una anchura de tablero de 6 metros. Dispone de 5 arcos escarzanos con
luces aproximadas de 5,40 metros y los apoyo se producen en estribos empotrados
en los taludes del cauce y cuatro pilas intermedias del tipo tabique con una
anchura de un metro que sobresalen del aplomo de muros conformando
tajamares-espolones semicirculares y coronados con sombreretes semicónicos. La
labor de cantaría es muy cuidada: basas robustas de hormigones hidráulicos
placadas en sillería sobre las que reposan las pilas con una sección inferior
más ancha a modo de zócalos. Bóvedas bien elaboradas y rematadas en boquillas
con dovelaje de excelente trabajo y disposición con un perfecto engarce con las
piezas que conforman los salmeres de sección trapezoidal. La piedra parece
caliza aunque algo porosa que crea rugosidades y oquedades en la cara vista. Los
tímpanos son reducidos pero se han placado con sillería de buena talla y
colocación.
Sobre bóvedas se dispone una gruesa imposta
corrida y en relieve que aporta vistosidad y belleza a la obra. También se
refuerza del cauce con aletas oblicuas en ambas cabeceras igualmente placadas
en sillería.
En cubierta disponía hasta hace poco de pretiles
originales a base de ortostatos de piedra caliza de excelente talla.
Desgraciadamente, la necesidad de ampliar el ancho
de la calzada ha desvirtuado este bello puentecillo. No obstante, ampliar un
puente por medio de un nuevo tablero de hormigón armado no necesariamente
debería producir una intervención tan agresiva y deficiente. Creo que ha sido a
lo largo del año 2020 cuando se amplió la calzada y el tablero del puente según
recoge la web de la Diputación. Es discutible que, independientemente del nuevo
tablero, se tenga que reafirman la sillería de un modo tan cutre donde el
llagado incorporado de mortero blanco destaca mucho. Hasta los huecos de
sillares rotos o faltantes se han rellenado con estos cementos blancos y no perderán
ese color en muchos años. A veces, para que se vea que se ha reparado un puente
-u otro monumento- se recurre a estos ardides ridículos para que la ciudadanía
conozca que se ha restaurado determinada obra. No lo entiendo. Se trata de que
la intervención de mantenimiento sea lo más mimética posible y no parece difícil
que en este caso, un simple mortero adquiera el tono de la vetusta piedra
original con algún colorante. Otra cuestión que también me sorprende es la
eliminación de los viejos pretiles, única muestra para el posible viajero que
alerta sobre la antigüedad de una obra civil pontonera que pudiera visitar o
fotografiar. El resultado de esta intervención ha sido tan resolutivo que
parece obra nueva desde la calzada. Podrían poner, al menos, algún panel
informativo sobre la calidad de una vetusta obra civil con casi 150 años de
historia pero el funcionariado es perezoso, ya sea el de obras públicas o
incluso el de cultura que ya se debería de fijar en estos puentes antiguos. El
propio catálogo que elaboró la empresa de ingeniería Alcántara 98 para la
Diputación en el año 1995 ya advertía de que se trataba de un puente singular.
Por lo demás, la ampliación del tablero -siempre
reversible- implica que haya mayor espacio para la circulación. Tiene un ancho
actual de 8 metros que permite la circulación cruzada, amplios arcenes, el
sistema de protección de las horribles biondas que ya se incorporó a finales
del siglo XX y las actuales barandillas metálicas, un tanto raras pero curiosas
que se clavan en los aleros de las losas de hormigón armado nuevas. No se sabe
donde fueron a parar los bonitos pretiles decimonónicos. El presupuesto del
ensanche de carretera y puente ascendió a 850.000.- euros.
Existe información de la obra con variadas fotos
en el aludido Catálogo de puentes de Palencia que encargó la Diputación al
estudio de ingeniería Alcántara 98. Sobre el proyecto de ensanche carreteril se
ocupó la prensa y así nos informó La Razón en su edición de fecha 19-06-2020 o
el Diario Palentino en fecha 06-01-2021. También la web de la Diputación en
fecha 30-12-2020.
Tanda de fotos de fecha 15.03.2021
Tanda de fotos de fecha 15.03.2021
Varios ejemplares de una planta que crecía junto al puente nuevo, probablemente escapadas de cultivo. Aunque hay muchos taxones específicos pudiera ser la llamada Mostaza blanca o amarilla (Sinapis alba L. Cruciferae) que se utiliza como condimento o forraje. Fácil de confundir con la colza o nabillo (Brassica napus L.). Existen en la zona extensos campos que o bien explotan esta planta o la utilizan como sustituto del barbecho para enriquecer los suelos antes de plantas cereal.
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