VAÑES. Palencia
CL-627 PK 8,800
En este caso, sin que
parezca que la obra pontonera sea histórica o sobresalga por ser proyecto
antiguo que merezca la pena fijarse en ella por alguna otra cualidad
ingenieril, lo cierto es que en el controvertido tema de obra civil y paisaje,
este discreto puente absorbe plenamente la panorámica natural y aporta un plus
de geometría y belleza que aunque sea artificial, terminamos por adoptarla como
un ingrediente grato y la modificación del lugar hace que nuestra visión o
percepción humana de la naturaleza se acomode a la nueva panorámica o paisaje.
Aquí, al igual que ocurre con otras modificaciones del entorno natural, el
objeto que suplanta el paisaje histórico es propiamente el agua embalsada. La
profundidad y quebrada de un valle se suaviza con la amplia lámina de aguas que
conjuga bien con cualquier estructura vertical artificial -en este caso el
puente- y en todo caso, la linealidad de una carretera que circunda el amplio
vaso de las aguas retenidas y completa esa panorámica que solemos buscar cuando
trasteamos por las inmediaciones de cualquier embalse.
Es más discutible el
enclavado de un puente moderno de cota exagerada que reposa o salta sobre las
orillas de un pantano, cualquier pantano, independientemente de que la
estructura nos pueda gustar. A mí me encanta contemplar el puente de Barrios de Luna pero reconozco que -quizás como reliquia- se imbrica mejor en las aguas de
este embalse el viejo puente carretero de la CL-626, ahora fantasmal, que de
vez en cuando, emerge sobre la cota del embalse mostrando su discreta
geometría. Es un puente semejante al que presento aquí con la salvedad de que
dispone de aliviaderos en los tímpanos. En la obra de Vañes lo que destaca es
un puente sencillo pero armonioso que juega y se imbrica en un paisaje natural
aunque modificado pero que nos gusta, esto es claro porque abundan los
excursionistas que transitando por las múltiples sendas y veredas de este
entorno de la Montaña Palentina, fotografían la obra civil cual forillo de un
escenario teatral que se asocia a un libreto que suena bien, que apreciamos.
Claro que sí, yo también me he fijado en este puente y lo he fotografiado.
Al tratarse de un puente
asociado a un embalse conviene poner luz en el asunto. Me sorprendió saber que
el embalse de La Requejada -así como el de Ruesga, este último llamado
originariamente del Infante Don Jaime y que recoge las aguas del río Rivera- se
proyectaran para dar servicio al Canal de Castilla. A principios del siglo XX,
quizás imbuidos por el empuje hacia la obra pública, ya fuere durante los
últimos años de la Regencia de María Cristina o más adelante bajo el Directorio
Militar de Primo de Rivera, se intenta potenciar la utilidad de este histórico
canal, especialmente cuando se preveía que pasaría a manos del estado. Los
fuertes estiajes veraniegos del río Pisuerga y el Carrión hacían que los
caudales que aportaban al canal fueran exiguos y era necesario una mayor
regularidad de aguas para satisfacer las necesidades de su navegación, la
fuerza de caudal idónea para mover molinos, batanes o turbinas para generación
eléctrica así como agua necesaria para el riego de grandes extensiones de
cultivos. Estas reservas de aguas se podrían obtener construyendo pantanos en
las cabeceras de los ríos mencionados que aportaran caudales suficientes en
estiajes para mantener los flujos necesarios que demandaba la industria y
agricultura de aquella época en el citado Canal de Castilla.
En este caso, el
objetivo era construir el pantano de La Requejada que recoge las aguas del río
Pisuerga a pocos kilómetros de su nacimiento y otras aguas de algunos arroyos
tributarios. Es un proyecto de los años 20 del siglo XX. Se empezó en el año
1925 bajo la dirección del ingeniero Casimiro Juanes Clemente aunque también
participó Juan Francisco Moreno Augustín pues es éste el que aportó algunos
artículos muy detallados del proyecto en la ROP (Revista de Obras Públicas).
Este proyecto preveía la desaparición de los pueblos de Vañes y Villanueva de
Vañes (se reconstruirían junto a la nueva carretera), la construcción de una
variante de la vieja carretera Palencia-Tinamayor por Potes (actuales CL-627,
CA-184 y N-621) y la necesidad de algunos puentes como éste que presento.
Existe otro semejante aguas arriba del Pisuerga (ahora también parte del
pantano) que conecta la CL-627 con el camino vecinal de Polentinos.
El pantano se terminó al
parecer en 1928, fecha probable para el levantamiento de este puente aunque la
presa no entró en funcionamiento hasta el año 1940.
Características actuales
de la obra. La ubicación de esta obra sustituye
al pontón que salvaba el discreto cauce del Arroyo de Verdeña unido al Arroyo
de Castillería. Aunque se encuentra en una de las colas del pantano, cuando se
retienen grandes aforos la zona queda plenamente anegada por las aguas y se
cubren hasta los dos tercios de la altura de pilas en esta estructura. Tiene
una longitud aproximada de 174 metros incluyendo sus estribos que apoyan en
roca madre de componente margosa, arenisca y esquistos. Su anchura es de 6
metros y ha sido retocada en varias ocasiones permitiendo en la actualidad una
calzada de único sentido de 3,50 metros libres, biondas de acero cincado,
bordillos, aceras muy estrechas y barandillas metálicas de tubo, quizás
originales. Su cruce alternativo se controla por semáforos y en todo caso, la
preferencia de paso la tienen los vehículos que acceden en sentido decreciente
de la calzada. No existe limitación para su cruce por MMA o anchura de ejes.
Lo más llamativo de la
obra son sus 15 vanos con bóvedas de cañón muy peraltadas sobre pilas de
sección rectangular más anchas en sus bases que decrecen hacia su unión con las
bóvedas. Sus luces se encuentras entre los 6,65 y 7,70 metros de luz. No se
concede ninguna oportunidad a la decoración. El hormigón armado de tonos
grisáceos predomina en bóvedas y lienzos de tímpanos o pilas mostrando su
austeridad completa. La firmitas, venustas y utilitas vitrubiana es
patente sin otros aditamentos y ahí sigue nuestro puente dando servicio a esta
preciosa carretera autonómica.
Para saber más. No es una obra civil que se refleje en manuales de
pontonería histórica y tampoco se le cita en las webs locales como estructura
de interés. Sin citarlo pero detallando el proyecto de la presa/embalse de La
Requejada es interesante el artículo del ingeniero Juan Francisco Moreno
Augustín en la ROP del año 1925, tomo 2436. La web de la CHD trata del pantano
aunque difiere de fechas de construcción y puesta en servicio. Apunta a la
autoría de Moreno Augustín y que la construcción corrió a cargo de la empresa
de Fernández Llanera y pudieran ser también los que proyectaron y levantaron
este puente aunque con las cautelas debidas ya que es el propio Moreno Augustín
quien cita como director de la obra de la presa a Juanes Clemente y da por
terminada la obra en 1928 no en 1940. La Wikipedia también tiene voz propia
para este embalse. En la web de Cervera de Pisuerga existe algo de información
para Vañes. El blog de donde tomo la comparativa de fotos de este puente es el
que administra Antonio Ortega.
Cómo llegar. No hay por las inmediaciones vías rápidas que nos acerquen a
estos parajes. La carretera autonómica CL-627 nace en Cervera de Pisuerga y
habrá que seguir por ella en dirección norte hasta el puebluco de Vañes y tras
cruzarlo por esta vía, llegaremos al puente. Esta estructura en muy visible
cuando nos encontramos por los senderos que bajan del Roblón de Estalaya, punto
desde donde se le puede fotografiar y observar a cierta distancia.
Dos tomas del año 2019 de Google View con el viejo puente carretero que daba servicio a esta calzada desde Vañes hacia San Salvador de Cantamuda. Ahora normalmente bajo las aguas del embalse de Requejada. Salvaba y aún salva como se observa el cauce del arroyo de Verdeña y se encuentra junto al puente nuevo.
He estado leyendo el magnifico texto sobre este puente y me gustaría hacerle una puntualización. El objeto de estos embalses (Camporredondo, Cervera y Requejada) era efectivamente abastecer el Canal de Castilla, pero no como elemento de navegación, pues la concesión se finalizaba en 1919. En 1909, se aprueba un proyecto de ley titulado "Transformación del Canal de Castilla en canal de riego" y el conjunto de las obras se denominan "Obras para la transformación del Canal de Castilla en canal de riego".
ResponderEliminarUn saludo y gracias por su publicación
Esta es mi exposición y espero no equivocarme:
ResponderEliminarLa Ley de 05.05.1909 no abandona o prohíbe la navegación que seguiría realizándose. La reversión en 1919 de la explotación del Canal al Estado todavía daba esperanzas de un resurgimiento económico atendiendo a las tres premisas: navegación, fuerza motriz para ingenios molineros y energía eléctrica así como el riego. Los nuevos cálculos hidráulicos para el Canal incluyendo las aportaciones de estos embalses -ver artículos de Eduardo Fungairiño- descubren que los caudales en metros cúbicos por segundo y la anchura del propio canal hacían imposible que pudiera destinarse a navegación y riego, además de generación de energía para diversos fines. Pese a la citada ley de 1909 todavía en 1924 como escribe este ingeniero, el Canal reportó importantes beneficios y todavía se invertía en sustituir las puertas de esclusas de madera por otras metálicas y compuertas de presas de retención además de compra de barcas y otros elementos. Los presupuestos para el quinquenio hasta 1930 preveían mayores ingresos por todos los conceptos, incluyendo navegación según Fungairiño pero ciertamente no se cumplieron porque -imagino- empezó a modificarse el perfil del Canal, incorporando cuérnagos y derivaciones de hormigón para riego y muchos de los cierres de las esclusas empezaron a hacerse fijos, en hormigón y con portillas de aliviaderos por los que ya no podían navegar las barcazas. En 1959 se suspende la navegación -en los tramos donde todavía se realizaba- y se orienta la explotación hacia el regadío pero aún subsistieron molinos harineros, batanes y pequeñas centrales eléctricas.
Por otra parte esto es lo que nos cuenta el propio director de la presa de La Requejada en 1925: …/… Una vez que estén construidas estas obras, se dispondrá de reservas por valor de 150 millones de metros cúbicos que permitirán atender, además de las necesidades del Canal de navegación y las de aprovechamientos industriales en él establecidos, a un regadío de 50.000 hectáreas, en números redondos. (ROP 1925 tomo 2436 Moreno Augustin, Director de estas obras). Este ingeniero tampoco creía que el Canal de Castilla pudiera no ser capaz de prestar servicio a las tres premisas (navegación, riego y fuerza motriz).
Mi conclusión final es que existió un grave error de cálculo en los caudales necesarios para que el Canal sirviera a estos tres fines -incluyendo los aportes regulares de estos pantanos- y definitivamente, acabó siendo un canal de riego, eso sí, con aguas sobrantes en su red de dispersión por lo que aprovechando las presas de retención, se construyen los canales de Palencia y Pisuerga además de muchas otras acequias (ver artículo de Casimiro Juanes, ROP 1926, tomo 2447)
Agradezco su interés y las observaciones que plantea.
Un cordial saludo.