TOBERA. Burgos
BU-504 PK 6,300
Camino de Frías para contemplar su
espectacular puente sobre el río Ebro me encontré con esta joyita pontonera en
el lugar de Tobera junto a los cañones y cascadas que conforma en esta zona el
río Molinar, dentro del Parque Natural de los Montes Obarenes.
En los paneles informativos se le
cataloga como puente medieval y le llaman Puente de la Ermita (de Santa María
de la Hoz). Más concretamente debería de ser el Puente del Humilladero (de
Ánimas del Santo Cristo) pues ciertamente existe este humilladero o capilla
junto a la cabecera derecha del puente. Desde la antigüedad, podríamos decir
que ya en tiempos romanos, era frecuente levantar un ara o altar junto a los
puentes que se construían para que los viajeros pudieran hacer oraciones o
incluso ofrecer dádivas u otros objetos con el fin de agradecer a los dioses la
buena marcha del viaje hasta ese punto; en el mundo cristiano se siguió esa
costumbre y en los puentes medievales era frecuente encontrar estos pequeños
humilladeros. En muchas ocasiones y al amparo del puente, del ermitorio y de
las gentes o viajeros que se reunían allí para descansar, pernoctar y orar, se
formaron lugares, pueblos y hasta ciudades. El binomio puente-humilladero fue
básico en el futuro desarrollo de núcleos poblacionales. En este caso, parece
probable que el pequeño templo sea anterior a la construcción de la bella
ermita levantada en las rocas y que deberemos asociar a la presencia de este
viejo puente románico.
Ignoro todo sobre esta obra
pontonera. A juzgar por su impronta podríamos situar su origen hacia el siglo XII/XIII
y recuerda mucho a los viejos puentes de origen romano que subsistían en
aquella época aunque con la peculiaridad de que en este caso, al ser de tablero
alomado y muy estrecho, se aleja de los cánones de obras romanas. Tampoco su
fábrica es tan meticulosa como la que pudieran haber construido en tiempos
romanos. Dispone de un aparejo tosco a base de mampuestos de variado tamaño,
forma y colocación en piedra mala, probablemente calizas y pumitas muy
degradadas con el tiempo. Sin embargo, su vano está bien realizado -si no ha
sufrido colapso en el tiempo, que parece posible- a base de dovelaje regular,
bien escuadrado, cara vista bastante lisa y excelente disposición de las
diferentes roscas, bien trabadas y rejuntadas con morteros antiguos. En todo
caso y probablemente debido al paso de vehículos pesados en tiempos actuales,
algunos sectores de las boquillas se están separando del conjunto de la bóveda
como se observa en alguna foto. Dispone de pequeños tramos de manguardias
también de mampostería para proteger los taludes de arenas en ambas orillas.
Su tablero a dos aguas debería de
cubrirse con un firme a base de arenas y cascajo, o bien un enlosado que debió
de desaparecer. En alguna intervención reciente para rehabilitar la obra civil
se dispuso un firme a base de canto rodado embutido en lechadas de cemento.
Carece de pretiles y su posición nos hace pensar que daba servicio al antiguo
camino hacia Tobera y Frías anterior a la construcción de esta carretera
provincial o local que pudiera habilitarse en época decimonónica.
La suposición de que este puente
debió de arruinarse en algún momento (probablemente tuvo varias ruinas) nos la
ofrece el hecho de que existan otros dos pontones anejos, uno aguas arriba y
otro aguas debajo de esta obra. Especialmente el superior debió de ser también
de construcción antigua pues dispone en orilla izquierda de una buena y larga
manguardia muy burda pero resistente a base de mampostería de caliza del lugar.
Se debió de levantar para este camino carretero probablemente hace más de un
siglo o dos y pudo ser a base de tableros de madera. En tiempos más recientes y
probablemente para el paso de vehículos a motor se decidió construir una bóveda
de hormigón que se empotra en los viejos pretiles de mampostería. Esta
actuación se pudo realizar -según mis conjeturas- en los años 50/60 del siglo
XX.
El caso del pontón de aguas abajo
pudiera ser parecido. Los viajeros pasaban por el anterior, podían visitar el
humilladero, la ermita y volver al camino o carretera de tercer orden que lleva
a Tobera y Frías. El servicio que han prestado -y aún prestan- estos pontones
debió de ser determinante para que el puente medieval no haya sufrido
desperfectos o modificaciones en los últimos años.
En la actualidad y al levantar un
aparcamiento junto al puente, parece probable que no se sobrecarguen estas
obras por el cruce de vehículos aunque ciertamente, no he observado que existan
prohibiciones para vehículos de motor que intenten cruzar el puente medieval.
El estado del puente medieval es
óptimo y existen algunos paneles que nos informan de su existencia aunque no de
su historia o vicisitudes. El acceso al puente y el río es practicable por su
zona media pero acercarse al pontón superior resulta difícil al encontrar en un
talud profundo con mucha piedra y vegetación de matorral.
Zapatitos de la Virgen o Hierba de la Lucía (Sarcocapnos enneaphylla (L.) DC. Papaveraceae)
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