sábado, 28 de noviembre de 2020

PUENTE DE HIERRO DE PONFERRADA. León

 PUENTE DE HIERRO SOBRE EL RÍO SIL
PONFERRADA. León
N-VI PK 383,500 y A-6 PK 383 o 388

En este primer periplo por la pontonería de Ponferrada termino la exposición con esta curiosa obra civil. Ya he subido al blog el Puente del Centenario, el Puente Viejo o de Cubelos, el Puente de García Ojeda, la vieja Pasarela de Hierro así como el Puente Querol o ferroviario. Me quedan pendientes de subir un par de nuevas pasarelas, la de la Senda de Bas y la de la Estación así como los viaductos de acceso a la ciudad, uno que da servicio a la N-VI conocido como Viaducto de la Fuente del Azufre y el de la autovía A-6 que se bautizó como Viaducto Ingeniero Fernández del Campo, ambos de cierto mérito a nivel estructural por su dificultad.

El puente que presento tuvo en principio el nombre de Puente de Hierro al que me circunscribo en este artículo. Incluso en los frontones atípicos de los pórticos de entrada figuran grabados los blasones de Ponferrada con la leyenda Pons Ferrata que daban y a mi entender siguen dando nombre a esta estructura, esto es, Puente de Hierro. No obstante y relativamente reciente, en agradecimiento a la labor de uno de sus alcaldes socialistas más insignes llamado Celso López Gavela (1925-2018) la corporación municipal encabezada por un sucesor de éste llamado Samuel Folgueras Arias decidió homenajearle dando nombre a este puente que López venía reivindicando y que llegó a realizar en su mandato para estas barridas. Esta noticia la reflejaba El Diario de León en su edición de fecha 16.11.2014. También se le conoce como “Puente de los Faraones”, supongo que ello es debido a las columnas, al obelisco de su cabecera derecha o a su pomposidad. Quizás debieron de bautizarle como Puente de la Concordia, zona de jardines donde se encuentran  y cuyo nombre suena muy bien.

No tengo datos fidedignos sobre su construcción, características y materiales utilizados. El diseño arquitectónico es de Andrés Lozano Ferreras que dirige un estudio de arquitectura en esta ciudad pero poco más sé del asunto. Ni siquiera la fecha de su levantamiento que imagino se produciría a finales de los años 80 del siglo XX. Une los barrios de Huertas y Judíos en la zona norte por medio de la ancha artería que representa la avenida Gran Vía del Reino de León a la que da servicio nuestro puente.

Características actuales de la obra. Se diseña una estructura robusta que cubre los 86 metros de longitud hasta rotondas siendo el tablero sensu stricto de 69 metros. La anchura es de aproximadamente 15 metros. Los apoyos se producen en amplios estribos de hormigón chapados con placas de granito que se embuten en los propios zócalos naturales de las márgenes del río y en 3 pilas intermedias donde cabe diferenciar las basas de hormigón con extremos ahusados y una longitud entre vértices de aproximadamente 20 metros, sensiblemente mayor a la anchura del propio tablero y que permite que se apoyen sobre estas basas juegos de 3 pares de pilas de sección rectangular debidamente chapadas en placas de granito perfectamente dispuestas. La estructura de intradós es compleja pues además de los soportes anteriores cabe señalar que en estribos se acoplan pies derechos o ménsulas a base de 5 vigas de acero trianguladas y arriostradas entre ellas por medio de otros jabalcones y traviesas que se empotran en la cara interior de cada estribo y se hincan en el basamento de hormigón. En las pilas intermedias se actúa de modo parecido con arriostramientos entre las parejas de pilas con vigas de acero de sección en doble T y dobles ménsulas longitudinales. Este entramado inferior se completa con otras traviesas hacia cantos del tablero y una serie de cordones longitudinales en vigas de acero con sus correspondientes traviesas que conforman el soporte rígido y a su vez elástico del tablero inferior. Parece que hay una intención en el diseño que recuerda el intradós de los tableros de viga en celosía a base de retículas o cuadrículas ensambladas a base de roblonado aunque en este caso se ensamblan las viguetas con soldadura y probablemente en secciones ya elaboradas en la empresa metalúrgica que se van montando y uniendo  in situ o a pie de obra.

Esta estructura metálica inferior soporta las losas de hormigón armado prefabricado que conforman el tablero y que es recogido en bordes por una elevación de las propias pilas en otro recurso decorativo más. En conjunto, lo que se observa por los bajos del puente es ciertamente aparatoso y probablemente de elevados costes. Por los vanos extremos existen caminos o paseos de tierra junto al propio río que son gratos para el paseante.

Si la complejidad señalada en la parte inferior de esta obra es acusada, lo visible del puente en superficie o desde las cabeceras es aún más variada o extraña. Da la impresión de que se ha querido proyectar una mezcla de domus romana, templo clásico y explanada a base de columnatas que recogen un puente que podría haber sido diseñado en el renacimiento italiano o en el clasicismo francés donde los puentes urbanos debían culminarse en grandes plazas o rotondas muy decoradas de las que partían variadas calles o caminos que cubría la propia urbe, por ejemplo, París. La intención es buena pero imagino que los costes han sido muy elevados. Personalmente, opino que el levantamiento de un puente más sencillo, de tablero con canto muy fino y balaustradas discretas hubiera concedido la misma utilidad o practicidad al usuario y habrían sobrado costes que se podrían emplear en la construcción de otras pasarelas a lo largo del rio como el tiempo ha demostrado al levantar las dos últimas estructuras pontoneras, una de madera y la otra mixta de hormigón y acero, cercanas a esta obra y muy reivindicadas por paseantes y runners.

Volviendo a nuestro puente y transitando por su cubierta nos podemos fijar en la columnata de una de sus cabeceras, el obelisco y los dos atrios de entrada por los viales peatonales que en sus frentes muestran columnas cilíndricas de granito que soportan un tejado a dos aguas a base de láminas de latón o aleaciones metálicas en cuyos frentes o tímpanos figura grabado el blasón de la ciudad. El paseo por cubierta nos introduce en peristilos -uno por cada acera- cubiertos soportados por columnas de sección rectangular de granito que contrastan con las sencillas viguetas o postes verticales ya sea en borde junto a calzada así como en zona de barandillas. Estos soportes sirven para recoger el peso de largas bóvedas de cañón que permiten al paseante no mojarse cuando llueve. Se componen de chapas longitudinales de latón u otro metal sobre los que se engarzan tablas también longitudinales a lo largo de la obra y una serie de roscas metálicas sobre los que también apoyan estas tablas. La verdad es que el diseño de esta cubierta es bello e interesante. Se completa el interior de estas techumbres con enormes globos que actúan como luminarias.

El tablero permite una calzada de doble sentido con firme de aglomerado asfáltico bastante deteriorado en mi visita, un sumidero de rejilla de acero que recoge las aguas pluviales y las aceras ligeramente elevadas sobre calzada a base de losas de granito y una serie de nervios con viguetas de acero. En general, predominan los tonos negros, base de la pintura utilizada para cubrir el entramado metálico y que contrasta con los tonos grisáceos del granito, los óxidos de las chapas de latón en tejadillos y el ámbar amarronado de las bóvedas de maderamen.  

La única fuente concreta de esta obra la he encontrado en un artículo del periódico elbierzodigital de fecha 03.04.2016 que hace referencia a varios puentes de esta localidad. 



Toma de C. Sánchez para ICAL en noviembre de 2014


Fotografía del puente que difundió el digital Infobierzo con fecha 16.11.2014 cuando se procedió al cambio de nombre en la obra.































Tanda de fotos de fecha 21.07.2018





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