PONT NOU SOBRE EL RIU MILLARS.
Vila-real y Almassora. Castelló
N-340a PK 970
Trasteando por la Plana
Baixa castellonense en busca de puentes, de los que ya he subido al blog un par
de ellos, me encontré con esta joya que si bien es verdad, no salva el río Ebro
o el Duero, tiene una impronta y categoría de estructura soberbia y hasta
grandiosa. Aunque el río Mijares (Millars en valenciano) es poco regular y
suele llevar algo de caudal en tiempos de lluvias, en ocasiones y producto de
las "gotas frías", se producen grandes avenidas que arrastran con
todo lo que se les pone por delante, incluyendo puentes y pontones y erosionan
mucho el lecho por el que circula, ampliándolo tanto que para salvar el valle
que forma en este punto, fue preciso construir un puente largo.
Está ubicado en tramos
de la vieja calzada de origen romano llamada Vía Augusta que desde Cádiz llegaba
hasta Barcelona, siguiendo un itinerario muy costero junto al Mediterráneo. Es
muy probable que durante siglos, existiera otro puente cercano que daba
servicio a la ruta, ya fuere obra romana o altomedieval y sufriría diferentes
daños que deberían arreglar los musulmanes, ocupantes de estos territorios
durante varios siglos. Desde el siglo XIII y consolidada la zona como
territorio reconquistado por Jaime I de Aragón, cabe suponer que se prestaría
atención a esta obra civil, como ocurrió con otros puentes cercanos de época
bajomedieval. Se cree que sufrió gran ruina en el siglo XVIII y la
municipalidad elevó escrito al Consejo de Estado en tiempos de Carlos III para
que se construyera un nuevo puente. Estudiado el asunto parece que se aprobó el
proyecto, en unión de otro que mejoraba el propio camino real en su tramo
Valencia-Barcelona. Por aquellos años el Superintendente General de Caminos era
el ilustrado Conde de Floridablanca, impulsor de nuestra red de carreteras en
tiempos de Carlos III y el Subdelegado de Obras Públicas era el Marqués de
Valera. Siguiendo a Pascual Madoz, parece ser que por aquellos años, se produjo
un superávit presupuestario por el creciente aumento en la recaudación anual de
contribuciones y tasas en lo que comprendía el antiguo Reino de Valencia y por
lo tanto, se podía acometer esta importante obra que está documentada en un
Real Decreto del año 1.761. Una de las placas en piedra del puente alude a esta
especie de sisa o impuesto, en este caso, superávit sobre el 8% de recaudación
anual en algunos conceptos tributarios, bien a la ciudad de Valencia o su zona
territorial recaudatoria.
Se encargó el proyecto
al arquitecto Bartolomé Ribelles Dalmau que probablemente ya trabajaba en la
zona pues fue el director de obras del tramo de Castellón para el camino real
de Valencia-Barcelona y siguiendo al historiador Ceán-Bermúdez, Ribelles
intervino en la traza y construcción de puentes, desmontes, vados y calzadas de
esta obra carreteril. Bartolomé Ribelles (1743-1795) fue un arquitecto nacido
en Valencia y formado en la flamante Real Academia de San Carlos, donde llegó a
ser Teniente Director de la misma. Más tarde paso a formar parte de RABASF
(Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) en Madrid, como académico. Además
de nuestro puente también hizo los proyectos para los puentes de Hellín y
Ontur. Fue muy activo en la construcción de edificación religiosa, carreteras, alguna
presa y hasta diques y atraques portuarios. Aunque sin confirmar, también se le atribuye el proyecto del Puente de la Venta de la Vega en la localidad albaceteña de Alpera. Si bien es cierto que por aquellos
años, los arquitectos de la Academia habían vencido o arrinconado a los
maestros canteros y alarifes tradicionales que hasta entonces eran los dueños y
responsables de la mayoría de obra pública que se realizada en nuestro
territorio, también cabe señalar las críticas generalizadas que se hacían sobre
muchos de los arquitectos titulados por aquellos años ya que predominaba un
formación acentuadamente artística, prestando menor atención a los problemas
ingenieriles que podía presentar la construcción de un puente. En este caso,
por ejemplo, y recordando las fuertes críticas que siempre hizo Agustín de
Betancourt, (fundador de la vieja Escuela de Ingenieros de Caminos en 1.802),
al trabajo de obra civil de estos arquitectos cabe señalar su informe sobre
este puente, recientemente construido y que en el año 1.801 ya sufría serios daños
por la socavación de la cimentación en pilas y estribos, cuando el propio
Betancourt ejercía como Inspector General de Puertos y Caminos, cargo al que
accedió en 1.797. Con un punto de
soberbia, muy habitual en el inspector, nos comenta al respecto: [...] la
puente tiene muy bien construida la parte que está fuera del agua, al tiempo
que lo reconocí en el año próximo anterior, hallé que estaba fundado sobre
grava, sin ningún pilotaje debajo, y en términos que las avenidas del año 1.801
socavaron los cimientos, de suerte que se veían las cepas al aire sobre la
grava y si no fuere porque hubiera acudido prontamente a su remedio disponiendo
una sólida reparación, hubiera caído irremediablemente este invierno [...].
En cuanto a nuestro
puente, se puso su primera piedra con fecha 23.10.1784, últimos años del
reinado de Carlos III y se dio por concluido en 1.790 un par de años después de
que iniciara su reinado Carlos IV aunque la política viaria de obras públicas y
comunicaciones no varió apenas pues la administración siguió en manos de nobles
y funcionarios imbuidos de las premisas de la Ilustración. Como decía, el
impacto visual y la belleza de la obra es evidente y nos recuerda otras
estructuras clasicistas como pueden ser la del Puente Largo de Aranjuez, el de
Molins del Rey o el de Alcolea pues todos ellos siguen este ritmo de vanos y
tajamares por secciones.
Entre sus múltiples
intervenciones de arreglos, rehabilitaciones y modificaciones cabe destacar la
que se produjo entre los años 1.952 y 1.955 para adaptarlo a los estándares de
carreteras nacionales en anchura de calzada al uso, aunque en este caso,
influyó más el proyecto de adaptarlo a un uso mixto de vehículos y un trenecillo
de vía estrecha. En una actuación muy respetuosa con la obra histórica se
produjo el ensanche por medio de corrimiento de muros en su lado aguas abajo,
esto es, desnudado de la sillería del muro, espolones y pretiles, se añadió una
nueva obra en hormigón que se forró de nuevo con la piedra original en la
medida de lo posible y volviendo a construirlo con su forma original sin
producir un impacto visual negativo, salvo que nos fijemos en las nuevas
bóvedas que salvo en boquillas son de hormigón.
Características
actuales de la obra. Se trata de un puente largo, con 180
metros de longitud que dispone de 13 vanos con arcos de medio punto y luces
semejantes de 13 metros cada una; la altura desde rasante hasta lecho de cauce
es de aproximadamente 10 metros. Dispone de fuertes y amplios estribos que se
asientan en los taludes del cauce cuyos muros decrecen desde suelo hasta su cenit al estilo del baluarte y su apoyo intermedio se hace por medio de 12
pilas. Aunque es obra sencilla sin recargamientos o recursos decorativos
innecesarios, para mejorar la esbeltez de la obra y acentuar rítmicamente la
secuencia de arcos, se diseña por secciones claramente separadas -o unidas- por
una serie de cubos con función de tajamar/espolón que llegan hasta la rasante y
producen descansaderos. Estas secciones son dos exteriores junto a estribos con
dos vanos cada una y tres secciones centrales compuestas de tres vanos cada
una. El resto de las pilas se refuerzan en cantos con tajamares/espolones de
sección en huso y coronados por tejadillos gallonados a base de lajas de piedra
que no sobrepasan la zona de riñones de los arcos.
La fábrica es de piedra
caliza que provenía de canteras de Borriol y el trabajo como la disposición de
los sillares es excepcional, utilizando piezas semejantes en volumen,
regularidad y horizontalidad en las hiladas y cuidada talla en cara vista que
da a la piedra una pátina de fineza muy lograda. También el despiece y tallado
de las piezas de cara curva, muy abundantes por la forma de sus salientes, es
de gran mérito. Lo que podemos apreciar en bóvedas originales así como en las
boquillas a base de un dovelaje cuidado y bien asentado, con poco espacio para
el llagado. En estribos predomina la mampostería de gran volumen rematada con sillería en los aristones.
Dispone como sencilla
decoración externa en ambos lados de un listel intermedio en los fustes de las
pilas y que ciñe también los cuerpos de tajamares y espolones; una imposta
corrida preciosa adornada con mensulillas en toda su longitud y en ambas caras
y sobre la que recae el peso de pretiles, estos compuestos de excelente
sillería en tres hiladas coronadas por una albardilla convexa. También dispone
de una serie de imbornales de época para los desagües del tablero.
El tablero original
tenía una anchura de aproximadamente 7 metros y tras su ensanche se llega casi
a los 17 metros. En lo concerniente a elementos antiguos o repuestos, destacan
los remates de tajamares/espolones que como decía, llegan hasta rasante y para
conformarlos como pretiles se construyen semicirculares, a modo de balconadas y
añadiendo asientos curvos en cada uno de los lados del puente. Junto a las
cabeceras y en ambos lados se dispusieron 4 pilares cuadrangulares que exhiben
lápidas con textos concernientes a la obra civil. La distribución del ensanche
era para conceder 10 metros a la calzada ordinaria que daba servicio a
vehículos a motor, un vial de 3,15 metros destinado al tranvía de vapor más
1,50 metros de separación entre calzada y raíles, a los que había que añadir
dos estrechas aceras de 1 metro cada una y un resto para divisoria. Actualmente
se han ensanchado las calzadas al desaparecer las vías del tren concediendo dos
carriles para cada sentido de la marcha y las aceras no parece que se hayan
modificado mucho pues además de estrechas son incómodas de transitar al estar
muy acentuado -como un escalón- los recrecidos de los aglomerados asfálticos que
se han ido dando a la calzada.
Aunque su estado
estructural es bueno, el mantenimiento de esta obra monumental deja mucho que
desear. Tampoco ha ayudado demasiado la construcción de otro puente nuevo para
la N-340 aguas arriba que teóricamente debería haber derivado significativos
tráficos hacia él, pues lo cierto es que la presión automovilística en nuestro
puente sigue siendo muy elevada, especialmente la de vehículos pesados, ya que
el entorno es de polígonos y zonas industriales por todos sus lados. Se debe
promover un mantenimiento más acusado, que atienda las necesidades de la obra
civil con limpieza de paramentos y bóvedas, eliminar humedades, eflorescencias
y vegetación que crece junto a muros o entre las juntas de sillares. Es
vergonzoso el gamberrismo de determinados grafiteros que dejan su huella
grosera en un monumento que, por cierto, se declaró BIC en octubre del año
2.000. También en cubierta se observa suciedad, material pétreo fracturado,
pintadas en las lápidas de piedra y poco deseo por parte de las
administraciones implicadas en tomar decisiones al respecto en orden a su
recuperación y exhibir una obra civil histórica decentemente. Y resulta curioso
pues en la prensa leo noticias del interés de los ayuntamientos implicados
-Vila-real y Almassora- en rehabilitar y poner en valor este extraordinario
puente, pero parece ser que el asunto no pasa de colocar algún cartel indicando
que es un monumento BIC que, por cierto, no he observado que figure junto al
puente. Tampoco hay señalización de tráfico que dirija a esta obra ni paneles
informativos sobre la historia y vicisitudes de este puente. Cierto es que el
paraje no acompaña, pues está enclavado en una zona deprimida, sucia, poco
urbanizada, carente de jardines o bulevares junto al río que pudieran
dignificar este espacio pero los responsables políticos de estos dos municipios
no se deciden a acometer estas actuaciones.
Para saber más: El libro que sigo para la información sobre este puente es la famosa
"Guía de puentes de la Comunitat Valenciana", obra coordinada por los
expertos Inmaculada Aguilar Civera y Miguel Aguiló Alonso, editado por la
Generalitat Valenciana en el año 2.016. La Wikipedia tiene voz para este puente
y nos aporta información muy interesante. También lo hace la versión villarrealense en Vilapedia. Lo mismo ocurre en ambos casos para conocer vida y obra del arquitecto
Bartolomé Ribelles Dalmau donde ambas enciclopedias tienen su entrada. La web
turismodecastellon, el blog almassoraenfotos o el de troballesdealmassora
también son interesantes. Las pintadas en el puente ya se denunciaban desde el
año 2.005 como se recoge en el periódico Mediterráneo. Otros rotativos que
informan sobre los carteles BIC, sobre intentos de reformas y reuniones al
respecto entre políticos municipales son elpuntavui o castellondiario.
Cómo llegar. Vila-real se encuentra
en la órbita de la autovía AP-7 cogiendo la salida 47 (Castellón) o más al sur
la salida 48 (Alquerías del Niño
Perdido) y seguir por la nacional N-340 hasta esta ciudad. Hay que tener en
cuenta que, al norte de Vila-real, ya en el límite con Almassora, la N-340 se
desdobla, manteniendo esta matricula en su sector nuevo y con subíndice, o sea,
N-340a para la vieja calzada que precisamente cruza el río Mijares por nuestro
puente, exactamente en el PK 970, punto miriamétrico clavado aproximadamente en
la medianía del tablero. Otra carretera nacional es la N-225 que desde El Grao
de Castellón y siguiendo por la provincial CS-22 en dirección S/SW conecta con
la N-340a unos pocos kilómetros antes de nuestro puente. La autonómica CV-18 es
una buena carretera que une Onda y Burriana con Almassora y también se acerca
al puente.
Planos de nuestro puente probablemente levantados en el año 1.778 que figuran en los archivos del CEHOPU-CEDEX y que tomo de la "Guía de puentes de la Comunitat de Valencia.
Plano de situación donde se ubica nuestro puente. Levantado en 1.790 por Antonio Giner Allendelagua con llamada número 10. La banda rosa y verde delimita los términos de Almassora al N y Vila-real al S.
Rústico mapa de situación levantado por Miguel Ruano en el año 1.810 con nuestro puente incorporando sus defensas y el camino real hacia Castellón en la zona central. Tomado del blog troballesdealmassora.
Precioso y detallado plano de la planta de nuestro puente que levantó en 1.810 Miguel Ruano Bassecourt con intención de incorporar una serie de defensas durante el conflicto bélico de la Guerra de Independencia. Baluartes angulados en cabecera izquierda del tablero como cabeza de puente artillada y dos muros defensivos alternos o barreras de control en el propio tablero que -según dibujo de alzado- se asentaban sobre dos bóvedas alternativamente, una en lado aguas arriba y otra más adelantada en lado aguas abajo.Planos depositados en el Ministerio de Defensa (Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico). También se dibuja el viejo puente llamado del Castillo de Almazona. Entiendo que estas obras defensivas no se llegaron a realizar.
Precioso y detallado plano de la planta de nuestro puente que levantó en 1.810 Miguel Ruano Bassecourt con intención de incorporar una serie de defensas durante el conflicto bélico de la Guerra de Independencia. Baluartes angulados en cabecera izquierda del tablero como cabeza de puente artillada y dos muros defensivos alternos o barreras de control en el propio tablero que -según dibujo de alzado- se asentaban sobre dos bóvedas alternativamente, una en lado aguas arriba y otra más adelantada en lado aguas abajo.Planos depositados en el Ministerio de Defensa (Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico). También se dibuja el viejo puente llamado del Castillo de Almazona. Entiendo que estas obras defensivas no se llegaron a realizar.
Mapa de 1.818 con referencias a los azudes y canalizaciones pero donde también se detalla en la zona central el Pont Nou y el Camino Real. Tomado del blog Almazoraenblancoynegro.
Postal de los años 60 del siglo XX con vista del puente desde aguas abajo y el paso del tren a vapor de vía estrecha sobre el tablero. Web todocoleccion.net.
Dos imágenes del puente desde aguas arriba de fecha 10.10.2008
Imágenes de nuestro puente que exhibe la "Guía de puentes de la Comunitat Valenciana", probablemente tomadas a lo largo del año 2.015.
Imagen con fecha 08.09.2016 de Dagafe para la Wikipedia.
Serie de fotografías de fecha 29.07.2017 con detalle de calzada, pretiles, bancos de piedra y lápidas correspondientes al lado de aguas arriba.
Excelente fotografía de fecha 08.06.2018 que exhibe la Wikipedia sobre este puente.
Panorámica de Google View en 2.018 del puente desde aguas abajo.
Panorámica de Google View en 2.018 del puente desde aguas arriba.
Serie de fotografías tomadas desde aguas abajo del puente con fecha 22.11.2018
Tanda de fotos de fecha 22.11.2018 con detalle de tablero, calzada, pretiles, bancos, lápidas y cabeceras o entradas al puente desde la nacional N-340a.
PUENTE FERROVIARIO
Un par de tomas del puente de fecha 22.11.2018
Dos panorámicas de Google View del año 2.018
Estupenda imagen del viejo puente con un convoy cruzándolo. Fotografía que tomo del blog almassoraenfotos.
Vieja fotografía del puente sin fecha que tomo de la "Guía de puentes de la Comunitat Valenciana".
Muy cerca
del Pont Nou, aguas abajo, podemos contemplar el puente moderno ferroviario de
doble vía correspondiente a la línea Valencia-Barcelona. Esta infraestructura
sustituye a un vetusto puente
de acero con vigas en celosía que apoyaba en las típicas pilas tabique de
mampostería ferroviarias. Fue inaugurado a finales de noviembre de 1.862 y
pertenecía a la línea Valencia-Tarragona en su sector Nules-Castellón. Fue
proyecto del ingeniero y director de la obra Antonio Revenga actuando como
sobrestante Joaquín Coloma. Las vigas se fabricaron en tallares de Manchester a
cargo de Charles Bergne y el montaje definitivo in situ se hizo bajo
supervisión de Thomas Flik, quizás, delegado de estos talleres ferroviarios
ingleses para los trabajos en esta línea férrea. Ver más información en la ROP
del año 1863, tomo IX.
Un par de tomas del puente de fecha 22.11.2018
Dos panorámicas de Google View del año 2.018
Estupenda imagen del viejo puente con un convoy cruzándolo. Fotografía que tomo del blog almassoraenfotos.
Vieja fotografía del puente sin fecha que tomo de la "Guía de puentes de la Comunitat Valenciana".
Buenos días,
ResponderEliminardesde la Biblioteca de Vila-real le agradecemos su trabajo de recopilación y difusión sobre una de nuestras joyas patrimoniales y le remitimos, por si fuera de su interés, el Croquis que hiciera de él Miguel Ruano Bassecourt en 1810.
http://bvpb.mcu.es/es/consulta/resultados_ocr.do?autor_numcontrol=&materia_numcontrol=&id=657&forma=ficha&tipoResultados=BIB&posicion=2
Un saludo
Gracias. Son Ustedes muy amables.
ResponderEliminarIncorporo al artículo el plano de Miguel Ruano con las defensas en cabecera izquierda del puente porque lo considero de interés aunque entiendo -por la configuración actual de puente- que no llegaron a construirse.