PUENTE DE SANTA COLOMBA DE SOMOZA SOBRE EL RÍO TURIENZO. León
LE-142 PK 16
Esta perfecta obra
pontonera se encuentra junto a la preciosa carretera provincial LE-142 que une
Astorga con Ponferrada a través de Foncebadón y Molinaseca y que ya he descrito
en la entrada del puente de Castrillo de los Polvozares. En cierto modo, no da
servicio a esta calzada sino que su construcción sirvió para comunicar los dos
barrios del pueblo que se encontraban a ambas orillas del río y, al tiempo,
servía a las comunicaciones con otros poblados y aldeas del sur como Lucillo o
Chana de Somoza a los que se accedía por una calzada de tercer orden,
actualmente bajo matrícula LE-6311.
Desde antiguo y por los
relatos que conocemos, existía un puente que era frecuentemente arruinado por
las violentas avenidas del río Turienzo, o río Juta, como se le llamaba
entonces. Parece ser que en un momento de cierto auge económico en este pueblo,
mediado el siglo XIX, y con el apoyo de las fuerzas vivas, ricos hacendados y
empresarios locales, entre los que se encontraba el que es considerado primer
alcalde del municipio, Miguel Crespo, se pergeña un proyecto de renovación del
viejo y achacoso puente de la villa. También es cierto que estamos en una época
en la que la influencia política de terratenientes y caciques provinciales era
evidente. Recordemos las críticas de diputados liberales y regeneracionistas en
tiempos del reinado de Isabel II o de la propia Primera República, que con
frecuencia, se referían a determinados proyectos carreteriles -en general
provinciales o muy locales- como "Carreteras del Parlamento" o
"Carreteras de los Diputados", pues se promovían en la sede
parlamentaria, se aprobaban y -a veces- hasta se efectuaban, sin tener en
cuenta los informes técnicos del propio ministerio del ramo. Quizás, éste es un
caso parecido, aunque con la salvedad de que según cuentan los cronistas,
nuestro precioso puente, se financió no sólo con fondos públicos, a través de
la Diputación y el propio Ayuntamiento, sino que contó aunque ignoramos su
cuantía con aportaciones de particulares, entre los que se encuentra Ana
Crespo, probablemente una de las ricas hacendadas locales y pariente de algunos
de los ediles que tradicionalmente administraron algunos municipios de la zona.
Existe una placa de
piedra caliza en la cabecera izquierda del puente, con una epigrafía un poco
enigmática, diría que al estilo masón, donde es muy evidente la participación
en el proyecto de Doña Ana Crespo, el año en que se inició o terminó la obra
civil, esto es, 1.883 así como la cita -muy críptica o abreviada- de otros
personajes ciertamente emparentados con Crespo, como son [Matías o Mateo]
Franco. En fin, cuando llegue a traducir plenamente su texto epigráfico,
modificaré esta entrada.
Ciertamente, la única
referencia histórica sobre la obra, proviene del que fue Arcipreste de Somoza,
el licenciado Jerónimo Probanza Antón, que en un libro historicista y
costumbrista de este pueblo maragato titulado "Santa Colomba de Somoza, su
pasado y presente", editado en 1.930 en Gráficas Domingo Sierra de
Astorga, no sólo pone foto de nuestro puente, lo cual es bastante inusual en
todo tipo de historiadores, independientemente de su pelaje y hasta hace muy
pocos años, sino que Probanza, dedica unos párrafos a la estructura civil que
no puedo dejar de trasladar aquí, además de que la cita goza de una prosa
exquisita: [...] Otra obra de
importancia, que ha de merecer siempre la gratitud del pueblo para quienes
intervinieron activa y pecuniariamente en ella, es el puente de piedra sillería
de solidez garantizada, de tres arcos de medio punto sobre el río Juta, que
divide el pueblo en dos barrios, si bien
muy próximos entre sí, construido con maestría de técnicos el año 1883. En las
grandes avenidas invernales el sediento Juta del verano encrespaba enfurecido
sus espumosas olas, y arremetiendo con bríos titánicos al viejo e inseguro
puente de achatados arcos, lo derrumbaba sonriente, dejando en pos de sí en su
vertiginosa fuga los despojos de su victoria fluvial. El puente nuevo hace mofa
displicente de sus algaradas acuosas, y abriendo sus ojazos le deja paso libre,
sin mirarle siquiera ... /... Merced a las gestiones de los hermanos D. Pedro y
D. Marcelino Crespo, (q. e. p. d.), personas de grande influencia en aquella
época, se consiguió de la Diputación provincial una subvención, con la que,
unida a la de los hijos y prestación del pueblo, se realizó esa obra de
verdadera necesidad reclamada a la vez por razones de ornato y estética
popular, y con tal motivo se levantaron después los muros de contención a la
margen izquierda del río, dando lugar con el relleno de entonces y la carretera
después a la más amplia y vistosa plaza de este pueblo maragato [...].
Por lo que se refiere a
la impronta de esta obra civil, sigue los cánones establecidos por los
catálogos que recomendaba el propio Ministerio de Fomento en aquellos años y
que, básicamente, explica muy bien la obra "Puentes de León anteriores a
1.936", donde se dice al respecto: [...] Desde mediados del siglo XIX se
continúa a buen ritmo la construcción de puentes carreteros de fábrica
siguiendo la tradición francesa y según unos modelos de bóvedas habitualmente
escarzanas .../... que se repetían a lo largo de un mismo itinerario; apoyaban
sobre pilas con tajamares semicilíndricos con sombreretes semiesféricos, con
estribos de mampostería y la rasante siempre horizontal; relativamente
estrechos, a veces no sobrepasan los 4 metros útiles, solían atravesar
perpendicularmente el cauce, de modo que en ambas márgenes y en los encuentros
con la carretera a la que daban servicio, se producían peligrosas y acentuadas
curvas [...]. Lo cierto es que, con mínimas diferencias, acaban de definir el
puente de Santa Colomba de Somoza.
Los modelos oficiales
de puentes y pontones que se seguían en aquellos años eran los que diseñaron
Lucio del Valle, Víctor Martí y Ángel Mayo, aproximadamente en el año 1.857
aunque hubo algunas variantes que recoge la memoria pontonera de 1.882 de
Manuel Peironcely titulada "Obras para salvar corrientes de agua",
aunque desconozco su alcance.
Me gusta el comentario
que hace Juan José Arenas de Pablo en lo referente a este tipo de puentes, muy
abundantes en nuestras carreteras, y que dice: [...] Estos puentes (él había visitado el puente de Melgar de Fernamental sobre el río Pisuerga, pero
podía hablar, entre otros, del de Villaeles de Valdavia, por poner otro ejemplo
semejante), que se caracterizan por una austeridad general en su concepción,
tienen también un tratamiento exquisito en sus detalle y remates. La sucesión
de bóvedas rebajadas y las cuidadas pilas que las enmarcan crean un ritmo
realmente grato y componen una obra de verdadera calidad estética. Puentes que,
en su dignidad y sencillez, pueden representar a tantos y tantos de ellos
repartidos por toda la geografía española y que han hecho posible la vida y
movilidad de sus gentes. Puentes a los que no prestamos la atención debida
cuando, ciertamente, nos aleccionar sobre el buen trabajo y cuidado que ponían
aquellos ingenieros que los construyeron [...].
Características
actuales de la obra: Es un puente de longitud estricta
relativamente corto ya que mide aproximadamente 30 metros. Lo que ocurre es
que, se acopla a un largo muro de acompañamiento en margen derecha, con fábrica
antigua y donde se ubicaba un molino y algún caz que le daba servicio, difícil
de observar por la vegetación existente; con la incorporación de este
aterramiento para mantener su horizontalidad, la obra civil completa se alarga
hasta los 71 metros. Aunque como se dice, lo habitual era construir la obra
tangente a la propia calzada, en este caso, se suaviza su entrada por cabecera
izquierda con una amplia terraza que permite una entrada hacia el puente más
segura mientras que en cabecera contraria y tras el muro de acompañamiento,
existe cierta curvatura en el tablero o calzada que hace que la dirección o el
tránsito -aun a cierta velocidad- sea también segura.
Dispone de 3 vanos con
arcos escarzanos con una directriz aproximada a 1/6 de círculo y luces semejantes
de 6 metros cada una, que coinciden con la amplitud de bóvedas. Dispone de dos
gruesas pilas del tipo tabique, más anchas en sus bases que en su cenit y que
se escoltan en sus extremos con tajamares-espolones idénticos, de sección
semicircular hasta el arranque de arcos, donde se coloca una imposta en relieve
y se rematan con sombreretes semicónicos.
Lo más llamativo son
sus elevadas y potentes basas cuadrangulares de hormigón en masa que en aguas
someras, destacan mucho. En extremos, también bastante habitual, la estructura
se remata junto a estribos con cuartos de pilas, incluyendo sus sombreretes,
adosados a los ángulos que forman los propios estribos y sus aletas, en ambas
caras del puente.
Aunque la obra se
construye en hormigón en masa, la pulcritud en su chapado con sillería de
arenisca y caliza, es de bella factura. Ya sea en bóvedas como en boquillas, el
trabajo del dovelaje es perfecto y la unión con las pocas hiladas que permiten
los tímpanos se hace a montacaballo,
en un trabajo de estereotomía muy meritorio. La imposta en relieve se monta
justo sobre las claves de los arcos, acentuando la decoración de la obra civil.
En otros lienzos, como muros de contención, remates en albardillas de aletas y
zonas menos visibles, el chapado se hace con mampostería de piedra de esquisto.
En cubierta, destacan
los pesados y anchos pretiles, que descansan en impostas y se construyen con
tres hiladas de sillería perfecta, imitando el opus cuadratum romano, con piezas que tienen sogas que miden hasta
un metro y prácticamente a hueso.
Esta fábrica se remata con albardillas también en relieve, sobresaliendo del
canto de pretiles y con cierta curvatura en su cara superior. En extremos, los
pretiles se abren ligeramente, como en un abocinamiento y todavía quedan
algunos guardarruedas de época en estas entradas. Dada la anchura de pretiles,
la calzada útil se aproxima a los 4,50 metros por lo que resulta ciertamente
angosto su paso para el cruce de vehículos, especialmente de pesados, por lo
que existe preferencia en su cruce para los que entran por cabecera izquierda o
carretera LE-142. Actualmente mantiene un viejo firme de hormigón asfáltico y
no dispone de viales peatones. En el largo y elevado aterramiento o muro de
cabecera derecha, subsisten los viejos petos a base de postes de hormigón a los
que se clava una red o malla metálica aunque parece moderna pues ya no lleva
pintadas las franjas rojas y blancas habituales hasta hace unas décadas.
Su estado de
mantenimiento es bueno y resulta hasta curioso que no exista, como viene siendo
habitual, ningún cableado, tuberías o canaletas que crucen su tablero; no hay
huellas de orificios de artilugios clavados en sus sillares, tampoco subsisten
herrajes oxidados, no tiene hincadas farolas u otro tipo de luminarias, postes
de señales de tráfico y un largo etcétera. Hasta existe un sistema de desagüe o
conducción de aguas en la base del estribo izquierdo con su correspondiente
tapa de acero, pero está tan bien rematada, dentro de una especie de pequeño
canal o caz -por el que incluso podemos cruzar para observar la obra y sus
bóvedas- que no representa una interferencia en la obra civil.
La única objeción, como
siempre ocurre, se refiere a la carencia de información sobre el monumento, que
además lo es, pues hablamos de una estructura que tiene casi siglo y medio de
antigüedad. Siempre está bien colocar un panel informativo para turistas y
curiosos, donde se expongan las cualidades e historia de la obra.
Otros puentes de esta preciosa carretera LE-142 (Astorga-Ponferrada) que se pueden consultar en este blog, son:
Para saber más: Poco puedo apuntar a este respecto. Me ha sido útil para los proyectos
de construcción de la calzada las referencias que hacen de ella en el
"Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936" auspiciado por JAFO
y con la coordinación de Pilar Chías Abad Navarro y Tomás Abad Balboa, editado
por el CICCP y CEHOPU en Madrid el año 1.988 aunque no trate esta obra civil.
Otras referencias históricas las recoge el libro que editó el padre Probanza,
ya señalado en otro párrafo. Respecto a la historia y proyectos carreteriles
decimonónicos, en los que se trata el tema de muchas calzadas de conveniencia,
es interesante el libro de Pablo Alzola Minondo, titulado "Historia de las
obras públicas en España", que publicó en 1.899 y del que el CICCP ha
reeditado en el año 2.001. La referencia que hago a J.J. Arenas proviene de su
libro "Caminos en el aire: Los puentes", volumen II editado por el
CICCP en el año 2.002. A nivel de webs o blogs de internet, no he localizado
nada interesante, ni siquiera la web del ayuntamiento presta atención a su
monumento pontonero.
Cómo llegar: Como señalo en la cabecera de este artículo, nuestra obra de encuentra
pegada a la carretera provincial LE-142, en el PK 16 y donde arranca la local
LE-6311 hacia el puebluco de Lucillo. Lo cierto es que este área se encuentra
aislada o lejana de autovías por lo que, para acceder a Santa Colomba de
Somoza, lo haremos en las cercanías de Astorga, por donde pasa la A-6. Esta
autovía la dejaremos en su PK 326 o 329 para seguir por la vieja nacional N-VI precisamente
hasta Astorga y sin abandonar su travesía por la ciudad, alcanzaremos una
rotonda a la altura de la calle Los Mártires, pare seguir dirección W por la
LE-142 y tras cruzar algunos pueblos como Murias de Rechivaldo, Castrillo de los
Polvozares y Pedrero, llegaremos a Santa Colomba y su bonito puente sobre el
río Turienzo.
Entrada al pueblo. Toma de fecha 28.06.2017
La fotografía más antigua de esta obra pontonera la he encontrado en el libro de Santa Colomba de Somoza que escribió el padre Probanza hacia el año 1.930
Foto probablemente de los años 60 del siglo XX que se exhibía en un blog ahora fuera de servicio.
Fotografía de Demetrio Fernández con fecha 20.08.2009
Visión de nuestro puente que tiene Raúl Gil Burés, en un concurso de pintura rápida que celebra esta localidad cada año y donde quedó segundo en el evento correspondiente al año 2.013.
Por último -ya no hay más en la red- una fotografía también del año 2.013 que se exhibe en el blog llamado Tamborilero maragato.
Imagen de una planta de Celidonia mayor o Hierba de las golondrinas medrando junto al estribo derecho del puente. (Chelidonium majus L. Papaveraceae). Fecha 28.06.2017
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