domingo, 25 de agosto de 2024

VIADUCTO FERROVIARIO DEL FORN DEL VIDRE. T.M. Petrer. Alicante

 VIADUCTE FERROVIARI DEL FORN DEL VIDRE
T.M. PETRER. Alacant
Vía Verde del Maigmó PK 8,530
Línea FFCC de Alcoi-Agost-Alacant PK 44,860
CV-827 PK 0 y A-7 PK 482

El autor del proyecto, José Roselló Martí, escribió unos detallados artículos en la ROP del año 1929 sobre las estructuras pontoneras de esta línea ferroviaria pero con la salvedad de que lo relativo a este viaducto es bastante breve dado que, por entonces, todavía se estaba construyendo, en concreto, faltaban los arcos de hormigón armado y el tablero. Así, nos dice al respecto que su longitud es de 167 metros y la altura de 40 metros. Tendrá dos arcos de medio punto de 30 metros de luz y ya están levantados los estribos, arcos de avenida y la pila central y dentro de poco, se procederá al montaje de cimbras y parte metálica de los grandes arcos para lo cual se piensa seguir las mismas normas que en los viaductos anteriores. Los contratistas de esta obra así como la del viaducto del Fontanars son los señores Manresa y Conçençao. 

La información sobre el viaducto que nos facilita José Carlos Gómez Crespo en su libro “ Los puentes de Alcoy”, editado por Arts & Press en el año 2015, página 127 es la siguiente: […] Posee 167 m de longitud y una altura máxima de 40 metros. Se encuentra situado en el término municipal de Agost. Está constituido por dos arcos de 30 metros de luz y cuatro de avenida de 12 metros de luz. «El terreno de cimentación es magnífico, pues está constituido por rocas calizas compactas, por lo cual las profundidades no pasan de 2 metros y sólo por excepción se llega a 3 metros en la pila central, motivado por el buzamiento hacia el barranco de las capas de caliza.». La contrata de estas obras la llevaron a cabo los señores Manresa y Conçençao […].

Por su parte, la información que  nos facilita de la obra civil el libro titulado “Guía de los puentes de la Comunidad Valenciana”, obra coordinada por Inmaculada Aguilar Civera y Miguel Aguiló Alonso, editada por la Generalitat Valenciana en 2016, ficha 58, en la siguiente: […] El puente del Forn del Vidre, muy próximo al del Fontanar, está situado en las estribaciones de la Sierra del Maigmó en un entorno árido de gran belleza, donde el trazado ferroviario, nunca inaugurado de Alicante-Alcoy hubo de ser diseñado dando un profundo rodeo para solventar el importante desnivel existente desde el collado l´Hort con cota en los 600 metros hasta la estación de Agost, cuya cota está en los 218 metros y por donde ya circulaba la línea Alicante-Madrid de la compañía MZA. Con este rodeo se evitaban las excesivas pendientes, tan perjudiciales para la explotación ferroviaria. Tiene una longitud de 167 metros y una altura máxima de 40 metros formado por dos arcos centrales de gran esbeltez y ligereza en geometría de medio punto y luces de 30 metros cada uno construidos en hormigón armado con arquerías y cuatro arcos laterales de hormigón en masa, tres en un lado y otro más en el contrario, todos de 12 metros de luz y con dovelaje de sillería fina. Las pilas están revestidas de piedra en las esquinas mientras que los estribos son de mampostería. Está construido sobre un terreno de rocas calizas compactas por lo que su cimentación no excede en ningún caso de 2 metros de profundidad a excepción de la pila central donde se llegó a 3 metros. Fue proyectado, como los demás de la línea, por el ingeniero José Roselló Martí en el año 1927. Durante la mayor parte de su vida se utilizó exclusivamente como camino rural. Desde junio de 2003 forma parte, junto al del Fontanar, de las infraestructuras de la Vía Verde del Maigmó financiadas por el Ministerio de Medio Ambiente. Discurre entre el Puerto del Maigmó y la estación de ferrocarril de Agost, de la actual línea Madrid-Alicante. La longitud de esta vía verde es de 21 kilómetros. La desafortunada colocación de una conducción de agua sobre la rasante del puente en su cara aguas arriba desluce parte de su bella impronta original […].

Características actuales de la obra. La estructura completa tiene una longitud de 167 metros, destacando los vuelos con 108 metros, aproximadamente 20 metros para estribos y otros 20 metros para el grueso de pilas. La anchura regular del tablero es de 5 metros, habitual en las plataformas ferroviarias. Esta anchura es homologable para los vanos o bóvedas de extremos, no así para los arcos centrales de hormigón armado que tienen una anchura de 3,60 metros y un canto variable que oscila de los 1,40 metros en los apoyos o salmeres a 0,90 metros en claves. Las luces de los vanos en visión desde aguas arriba y partiendo del estribo izquierdo son de 12+12+12+30+30+12 metros. La geometría de todos ellos es de ½ punto o medio círculo también llamadas bóvedas de cañón. La altura máxima desde rasante hasta lámina de aguas -cuando las lleva- en los dos arcos centrales es de aproximadamente 40 metros. Las pilas, ataluzadas, con mayor perímetro en sus bases, tienen una anchura que varía entre los 3 y 6 metros. Las centrales se refuerzan con zócalos perimetrales o dados de hormigón armado para mejorar su estabilidad y evitar posibles socavamientos. Según el autor se profundizó, como media, para su fundación, hasta los 2 metros de profundidad en este suelo calizo y margoso que no parecía flojo y hasta 3 metros en la pila central, la que soporta los dos arcos importantes. La estructura se compone de hormigón armado para los vanos mayores o centrales y de hormigón en masa para el resto, los que el autor llama ‘de avenidas’. Los tímpanos de ambos arcos centrales se descargan a base de palizadas o montantes que ayudaran a soportar las sobrecargas móviles -que nunca tuvo la estructura- y son del tipo biarco; en extremos se componen de 3 arcos y en la zona central de 5 arquillos, todos ellos de medio punto muy peraltados por los montantes mencionados que fusionan el tablero con la curvatura de los arcos mayores de H.A. Al igual que hace en otros modelos, estas columnas se arriostran con traviesas tanto en sus cabeceras como a lo largo de sus fustes y todas disponen de unos pies curiosos a base de paralelepípedos en cara vista y cuchillos de forma triangular en la cara interior de los fustes.

Respecto al tablero que, como decía, debería de tener un ancho de 5 metros adaptado a carriles del ancho ibérico, dispondría del espacio suficiente para las traviesas de madera, railes de acero, bordillos de hormigón de 0,15x0,20 metros para evitar la caída del balasto hacia el contiguo vial de inspección o bien, al vacío y acotando la plataforma unas sencillas barandillas de cordón de acero de las de normativa ferroviaria. Dado lo lento del trazado por este sector y su abandono hacia el año 1933, parece probable que no se instalaran ni traviesas ni railes por lo que quedó la plataforma con un firme de hormigón armado que sería útil para las comunicaciones entre las partidas y masías aledañas. Modernamente, se modificó la estructura ferroviaria a nivel de cubierta, dotándola de pretiles de mampostería ordinaria en cara interna y nuevas barandillas de tubo con empalmes de rosca que aún permanecen. Al mismo tiempo, se incorporó una tubería de agua para riegos que de un modo bastante cutre, ha distorsionado la impronta de época de este bello viaducto. Desde el año 2003 y con mínimos retoques en la estructura, se ha incorporado el viaducto a la vía verde del Maigmó.

La estructura, en sí misma, es bella, armoniosa, ligera y adaptada al bronco paisaje del entorno. Pero resulta atractiva o estéticamente laudable debido a los varios toques decorativos que bien el autor o sus directores de obra decidieron añadirle al viaducto. Podría ser una simple obra civil con predominios de los grises aburridos o monótonos del hormigón en toda su extensión pero se decidió otorgar a la estructura un plus de belleza y contraste poco común para un puente rural, perdido entre ramblas, quebradas y montes de secano, adustos, con poca vegetación y restos de rastrojeras. Parece que se trató de habilitar la obra civil como si perteneciera a un entorno urbano donde el paseante puede admirar y ponderar la ingeniería pontonera de su ciudad o localidad importante. Es admirable como se trata y cuidan los postizos y paños de la estructura: en general domina el hormigón armado con unos enlucidos cuidados pero siempre en gris y con las debidas marcas -aunque muy finas- de los maderos que conformaban las cimbras de los arcos. Estos lienzos de grises predominan en las bóvedas centrales, todo hormigón, así como en el entramados de los tímpanos de ellas así como en los intradós de las bóvedas menores, sus tímpanos, caras internas de los fustes de las columnas, frentes de las semipilas exteriores así como en los macizos que conforman las basas de todas las pilas. En todos esos lienzos de estructura, el cuidado enfoscado con cementos portland densos es admirable, salvo que haya existido una restauración que desconozco. Pero más admirable aún es el cortejo -en sentido estético- al que se obliga a esos hormigones por medio de un simulacro de piedra o roca caliza, a veces arenisca, que acota esas masas monótonas y grises del hormigón o cemento con tanto acierto. Nos podemos fijar en los placados de los estribos, donde se simula una mampostería careada, de volumen y forma regular, de tonos amarillentos parecidos a la arenisca y cara vista ligeramente picada y con las debidas incisiones simulando un llagado profundo que se cubre con morteros de cemento. Estos estribos también disponen de varios imbornales para desagües por filtraciones. Bien, en este caso, hasta podríamos especular con que se trata de roca caliza del entorno, bien trabajada para cubrir estos lienzos. Más difícil de imaginar es que se ha utilizado sillería en contornos macizos de hormigón como son pilas, semipilas o bóvedas y, sin embargo, lo parece. Son auténticamente preciosas las pilas que separan los tramos de avenida, donde se mezcla la mampostería en su perímetro pero poniendo en las esquinas bellos aristones de piedra blanca, rugosa, encintada y cara vista muy picada. Otras semipilas de cara vista de cemento llevan también en sus esquinas sillería similar en disposición a soga y tizón que acentúan la estética visual de la obra civil. Lo mismo ocurre con las boquillas de los arcos menores, espléndidamente completados con este recurso canteríl a modo de dovelas de tonos blanquecinos que no dejan de ser obra escultórica de talla o simulación, enlucidos con morteros y pigmentos de tonos más claros que el mero cemento pero que embellecen el conjunto. Por último, la serie de relieves que rompen el aplomo de la obra en ambas caras, bien con cornisas en las basas de las pilas, listeles o molturas donde arrancan los arcos, que podrían ser los sostenes de las cimbras, impostas que sobresalen junto al tablero y hasta una serie de modillones bajo estas impostas de extremos que rematan la decoración del conjunto. También en superficie y coronando las semipilas de extremos se adornan con témpanos o altos pretiles de buena factura y ornamentación geométrica y donde se embuten los tubos de las barandillas al tiempo que sirven de refugio para los paseantes ante el posible cruce de vehículos.

Su estado estructural es impecable, sobre todo, debido a que jamás ha soportado las cargas móviles o de frenado de ningún convoy y por lo tanto, carece de fatigas de todo tipo; bien es cierto que la intemperie marca sus huellas y algo se aprecia en el desgaste y reacciones químicas sobre algunos puntos del hormigón armado. Desconchones en los bordes de las bóvedas centrales que dejan ver segmentos de redondos de acero -la armadura-, pequeñas grietas en las boquillas de las bóvedas menores, mayores manchas de humedades en los intradós de los arcos de avenida y en cubierta, probablemente rehecha en parte con tongadas de hormigón también aparecen zonas donde se descubre el armado de acero de la cubierta original y lienzos de relleno de piedra y cascajo en la coronación de las semipilas.

Para saber más. Todo lo referente al proyecto, variaciones, vicisitudes tanto políticas como ingenieriles y otras fuentes de información quedan recopilados en la entrada del blog para el Pontón II ubicado junto al Barranc del Zinc en la ciudad de Alcoy, muy cerca de donde nace esta línea ferroviaria en la Estación Norte de esta localidad. Ya se ha hecho referencia a autorías y fuentes en los propios textos de este artículo. En todo caso, añadir el excelente trabajo de Julia Sola Landero para estas vías verdes, ya sea la del Maigmó como la de Alcoy que publicó la revista del Ministerio de Fomento en su número extraordinario del año 2013 titulado “30 Vías Verdes por España”, páginas 122 a 127. En este sentido, también cabe destacar la información sobre esta vía verde que exhibe la web oficial de “SenderosdeAlicante”. Otras sites de interés, bien porque aportan novedades al tema, fotografías del viaducto o nos descubren el histórico sistema hidrológico de este entorno son las siguientes: Isabelenlasmontañas, mapa-gob., rutasyvericuetos, la Wikipedia o el muro X del ingeniero Salvador Ivorra. 

Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica. 

Enlaces a todas las estructuras pontoneras en sentido creciente desde el PK 0 en la estación de Alcoy hasta este punto donde se encuentra el Puente de San Antonio:



Traza en alzado desde aguas abajo según proyecto de 1927 del ingeniero José Roselló Martí que divulgó en la Revista de Obras Públicas de 1929, 15 de octubre, tomo 2535. 


Estado de las obras del viaducto hacia septiembre de 1929 cuando su autor, José Roselló, divulgó este proyecto ferroviario en la ROP de fecha 15.10.1929.


Fotografía más viejuna que he encontrado en la red de este magnífico viaducto en su lado de aguas abajo. Su autor es el fotógrafo Tomás Talavera, lleva fecha 24.10.2010 y la exhibe en su web .


Otra bella panorámica del viaducto cuyo autor es el ya citado Tomás Talavera. La fotografía lleva fecha de 05.09.2015 y es magnífica porque incluye perfectamente la obra artificial humana en el paisaje abrupto natural en plena sintonía. 



Dos tomas del viaducto probablemente realizadas hacia el año 2014/2015 que se muestran en la 'Guía de Puentes de la Comunidad Valenciana', libro editado en el año 2016. Ficha 58. 


Toma del tablero del viaducto con el túnel anejo realizada en fecha julio de 2017 por Juan Miguel Pérez Quinto y que se muestra en Google Map.


Grupo de fotografías del viaducto realizadas por el ingeniero Salvador Ivorra en enero de 2019 y que se exhiben en su muro de X.com.


Toma del viaducto desde aguas abajo en fecha 21.04.2019 que se muestra en Wikiloc por su autora 'Isabelenlasmontañas'. 


Impresionante toma del viaducto desde aguas abajo a nivel de cauce aunque con la estructura incompleta. Lleva fecha 19.02.2021 y su autor es Ray RMC para la Wikipedia.


Buena y curiosa toma del viaducto desde aguas abajo en fecha abril de 2021 cuyo autor, Daniel O. la exhibe en Google Map.


Interesante nocturno del tablero del viaducto realizado en fecha febrero de 2022 por José Cerezo que lo muestra en Google Map. 


Toma del viaducto desde aguas abajo de fecha mayo de 2022 cuyo autor, Bob Hall, la exhibe en Google Map.


Buena panorámica con el viaducto presente en fotografía de Luis José de fecha febrero de 2023 y que exhibe en Google Map. 



















































Tanda de fotos de fecha 21.08.2024 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del viaducto, aguas abajo y tablero.


Sección parcial de la hoja número 871 de ELDA levantado en 1947 por el IGN (Instituto Geográfico Nacional) donde se refleja en círculo rojo la ubicación de nuestro viaducto.


Sección del mapa zonal elaborado en 2021 por el Instituto Cartográfico de Valencia en colaboración con el Ayuntamiento de Petrer con la ubicación del viaducto señalado en rectángulo rojo.