lunes, 21 de diciembre de 2020

PUENTE DE RIAÑO SOBRE EL RÍO HÍJAR. Cantabria

 PUENTE DE RIAÑO SOBRE EL RÍO HÍJAR
PARROQUIA DE ENTRAMBASAGUAS. T.M. CAMPOO DE SUSO
CANTABRIA
CA-183  PK 12

Trastear por el Sistema Cantábrico siempre nos depara sorpresas. En mi caso intentaba adentrarme por Peña Rubia, dentro del sistema montañoso de Peña Labra, no lejos del Pico Tres Mares, donde nace precisamente nuestro río Híjar. Los caminos, de variada índole, serpentean por las faldas de estas montañas y hacen difícil la conducción aunque resultan placenteras las vistas hasta en pleno verano. Subiendo por esta calzada autonómica -es un decir- llegaríamos hasta Brañavieja y la estación de esquí del Alto Campoo. Se trata de una vieja carretera que viene de Reinosa y que se correspondería con un ancestral camino de carretas que circulaba junto al curso del río Híjar. Sobre la base de este camino se debió de construir a finales del siglo XIX o principios del XX una calzada de tercer orden que es la que presta servicio ahora a estos pueblucos campurrianos.

Nos ubicamos en el lugar o finca de Riaño que junto a Entrambasaguas forman una pequeña parroquia que depende administrativamente de la Hermandad de Campoo de Suso, algo así como un ayuntamiento. Por aquí pasa ahora esta calzada CA-183 pero a juzgar por su puente viejo deberemos de pensar, pues no tengo datos fidedignos, que antiguamente, quizás hace un siglo, la conexión con los foramontanos o pueblos del pie de monte campurriano se realizaría a través de este puente en dirección hacia Mazandrero y Celada de los Calderones, sin sortear de nuevo el cauce del Híjar, o bien, tras cruzar el puente, volver a conectar con Naveda y Espinilla, auténtico crossroad que permitía al viajero, arriero o reatero tomar nuevas rutas hacia todos los puntos cardinales: hacia Cabuérniga y Cabezón de la Sal en el N, hacia Brañosera y Aguilar de Campoo si tomaba dirección S/SW, o hacia el E por Reinosa, Corconte, Burgos y Vizcaya sin otros límites.

Como no parece que por aquí existieran núcleos de población económicamente potentes en la antigüedad deberemos de pensar que los costes de su levantamiento debieron de correr, bien por los gremios de transporte de la época, ricohomes ganaderos adscritos al Real Concejo de la Mesta y tal vez al clero, entendiendo que la administración de la cercana Ermita del Abra ya estaba en uso y la administraba alguna congregación religiosa de cierto poder. Como la Virgen del Abra (Nuestra Señora Virgen del Labra) se corresponde con una estatuilla de una virgen encontrada en 1616 en las cercanías, podemos suponer que se levantaría un pequeño templo bajo su advocación que con el tiempo ha cambiado pero que quizás, la ruta hacia la ermita y otras muchas romerías hacia ella, se realizarían por el camino de este puente. Como esta virgen se convirtió en la patrona de estas gentes campurrianas y abarqueñas, parece más factible aún que la población de estos valle también pechara para que se levantara nuestro puente o para que se hicieran los arreglos de reconstrucción o rehabilitación en algún momento de la historia.

Los pocos datos que manejo dicen que se debió de levantar en el siglo XVI como obra nueva, o sea, antes de mi hipótesis de la fundación del ermitorio. Puede que ya existiera desde algún siglo anterior, quizás con tablero de madera y apoyos en estribos y alguna pila intermedia de piedra si ciertamente era necesario para las comunicaciones de esta zona. Otra cualidad a considerar como obra de probable construcción medieval es la de su tablero, acentuadamente a dos aguas, modelo que en el siglo XVI ya no era tan común ni siquiera en ámbitos rurales. La caminería de transición, del Renacimiento al Barroco, ya presta atención a la dificultad del tránsito por puentes cuando estos tienen inclinación pronunciada en sus rampas ya que solía ser un peligro para los carros bien cargados pues se producían accidentes, vuelcos y hasta caídas al río al resultar complicada la maniobra de frenada de estos vehículos con grandes cargas sobre losas de piedra mojadas o heladas.  En todo caso, mi teoría del puente puede ser equivocada y pensaré por el contrario que se pudo levantar en el siglo XVI ya que por su fábrica no podemos tampoco deducir obra o aparejo que pudiera datarse hacia la Edad Media salvo lo comentado del tablero en “lomo de asno”. Entre el siglo XIV, por poner un ejemplo, y el siglo XVI transcurren como poco doscientos años que parecen suficientes para que la pátina de la obra, especialmente en la actualidad, mostrara mayor erosión, desgaste y daños en la sillería de su fábrica original si ésta fuera medieval o tardomedieval. De cualquier modo, parece plausible que esta obra civil haya tenido rehabilitaciones que pueden llegar hasta tiempos clasicistas e incluso modernos, como su cabecera izquierda rectificando la entrada a la plataforma.

Características actuales de la obra. Nuestro puente tiene una longitud aproximada de 50 metros considerando las cabeceras y aterramientos hasta la rasante del camino. Su longitud frontal sobre cauce es de 29 metros. La anchura del tablero es de 3 metros que dispone de un leve abocinamiento en cabecera derecha y otro más patente en la contraria donde además el tablero toma un giro hacia aguas abajo. Como decía, desde la medianía de la plataforma existe una inclinación hacia ambas cabeceras bastante regular, de un 5/7% de pendiente que otorga a esta obra la tipología de puente en lomo de asno.

Si observamos su fábrica podemos deducir que es bastante homogénea desde sus bases hasta línea de rasante ya que carece de impostas. Se ha utilizado piedra caliza de la zona perfectamente escuadrada en piezas de variado volumen, muy bien asentadas en hiladas bastante horizontales y con juntas casi inapreciables al hacer el asiento de los sillares a junta llena interior. En general, la cara vista de las piezas es lisa con pequeñas incisiones o punteo que ha trabajado la bujarda fina. El trabajo de cantería es tan minucioso que hasta la última hilada de cada cara del puente se ha dispuesto con piezas trapezoidales para que recojan sin brusquedades la inclinación del tablero. Algo parecido ocurre en el único vano que tiene en arco espléndido de medio punto con luz aproximada de 12 metros y flecha de 6 metros hasta láminas de agua. La bóveda se monta sobre una cimbra empotrada en los arranques donde aún subsisten los mechinales. Prácticamente esta bóveda se cubre con 5/6 roscas de buen dovelaje, variada soga bien trabada para dar firmeza a la obra y piezas de excelente labra y disposición. En boquillas se aprecia mejor el trabajo y forma de estas dovelas y su unión con las hiladas por medio de piezas de sección trapecial o incluso triangular para conseguir la unión con arco de modo preciso sin incorporar mampuestos o ripio que tape los posibles huecos. Es verdaderamente una obra de gran mérito.

Los apoyos se producen en extremos del cauce sobre una basa previamente aplanada de roca madre donde aparentemente ya se implementan las primeras hiladas de sillería. Aunque la disposición de la obra es perpendicular al propio cauce por lo que entiendo que sufriría menos ante envites potentes de avenidas, debe existir cierta tendencia del cauce a derivar hacia la derecha (visión aguas arriba) por lo que para evitar descalzamientos en ese estribo, en ambos lados existe un pequeño muro oblicuo, parecido a aletas, que engarza perfectamente con los paños bajos de sillería de esta obra y que refuerzan bien su estabilidad. Son aproximadamente 5 hiladas de buena sillería que se sobreponen a la boquilla del arco por lo que podríamos interpretar que es obra de una actuación posterior a la construcción del puente. La continuación en este lado se produce con un alargamiento del muro también oblicuo placado con buena sillería. Sin embargo, en el lado contrario (cabecera izquierda) existe un plano vertical, a plomada, sin otro tipo de refuerzos en lado naciente de la obra ya que aguas abajo lo que se ha levantado es una larga manguardia o muro de contención de unos 15 metros de largo levantado en sillería semejante a la de la obra aunque más irregular, especialmente en volúmenes, pues contiene piezas ciclópeas. La entrada al puente por su cabecera izquierda (visión aguas arriba) produce ciertas incógnitas ya que parece excesiva. El frente y tablero de la obra se alarga considerablemente en un aterramiento que probablemente tenga base rocosa y que en origen ya era la calzada. Para evitar peligros en su tránsito libre sin protecciones se debió de añadir o ensanchar este tramo de firme con rellenos y se placó con excelente sillería de traza muy parecida a la del propio puente que en su recorrido, conecta con el tablero en ángulo recto y busca la rasante al final en la terraza fluvial de piedra que conforma en ese punto el cauce. Esta actuación es costosa y se puede comprobar al ver la obra desde el camino anejo o tangente a la propia cabecera izquierda donde se dispone este largo muro que inicia su altura junto a tablero a unos 4 metros y desciende hasta la rasante del camino. Este muro contiene una sobreelevación con sillería menos elaborada que debe obedecer al alargamiento de la rampa de entrada al puente para rebajar su inclinación en otro momento histórico.

Respecto a la parte superior cabe señalar los pretiles, que difieren bastante del resto de la obra al componerse de mampostería rústica aunque bien dispuesta y fijada con mortero de cal bien aglutinada, quizás hasta con mezclas de cemento y arenas en alguna actuación más cercana en el tiempo. Estos pretiles en casi toda su longitud se protegen con pesadas albardillas de buena talla con cara superior convexa y biselado en esquinas aparentemente antiguos y que ennoblecen la obra. Existe, o me he fijado, en una excelente pieza que dispone en extremos de un pivote o engarce que sirve para el machihembrado de estas albardillas de excelente talla, sistema que fue muy utilizado en los puentes barrocos.

No es muy común encontrarse un firme en obras verdaderamente viejunas de impronta, sino medieval, sí acorde con la antigüedad de la obra civil a la que da soporte. Los firmes en la mayoría de puentes antiguos se han sustituido en varias ocasiones y suele destacar o contrastar con la estructura original. En este caso se fusiona perfectamente con el puente y pudiera ser verdaderamente el firme de calzada que se dispuso originariamente. Se compone de grandes piezas de sillería o mampuestos de cara vista lisa, evitando un enlosado que ya se habría desgastado o quebrado por el peso de carros y vehículos a motor que por ahí han pasado múltiples veces. Tiene una profundidad variable pero que penetra en el extradós de la obra unos 20/30 centímetros por lo que bien aglutinado con morteros y arenas sigue estando compacto, con apenas erosiones producidas por el paso de vehículos o más importante, por las escorrentías del propio tablero inclinado ante lluvias copiosas que, normalmente, descubren y descalzan muchos enlosados de estas cubiertas. Quizás, la resistencia de este firme se ha conseguido al disponer la plataforma de un nervio central de buena piedra en sillería bien empotrado en la lechada de mortero o relleno y que ayuda a dar consistencia a la caja de cubierta así como una serie de cintas transversales también de sillería que además de freno para los carruajes servían para contener los posibles deslizamientos de esta capa empedrada cuando se colmataban de agua por las lluvias o deshielos. Otra característica que indica antigüedad en esta cubierta es la muestra de rodaduras de los carros en muchas de las piezas que lo componen así como el redondeo que se ha producido en las esquinas de estos sillares y mampuestos, producto del choque o impacto de las ruedas y de los cascos y pezuñas de las bestias que lo habrán pisado.

Da la impresión de que la cabecera izquierda se ha modificado bastante en su unión con la rampa de acceso. Su trazado original pudiera ser por unión en ángulo recto y al considerar un tablero ciertamente estrecho, originaba problemas en el tránsito de vehículos -que no carros- por lo que parece plausible que se hiciera una intervención ya en el siglo XX para adaptar este esquinazo a la longitud de vehículos a motor, especialmente tractores con su correspondiente remolque que imagino, en sus maniobras de giro pudieran chocar con ese pretil. He visto puentes ciertamente históricos donde se ha ensanchado ese punto de unión por medio de apaños cutres como pueden ser vigas de acero empotradas en tablero y muro de acompañamiento; en otras ocasiones se recurre a alguna losa de hormigón, vigas de hormigón con bovedillas de ladrillo y otras soluciones fuera de contexto pero en este caso y aunque suponga una rareza en su estructura, el vértice del ángulo recto de conexión entre tablero y rampa se monta sobre la base de un par de hiladas de sillería en rincón bien compuestas y tres gruesas losas de piedra de buena talla que conforman el sostén de la plataforma en este punto y que han permitido la apertura o suavidad de la curva de entrada al tablero del puente.

Se trata de una bella obra civil de cierta antigüedad y aparente buen estado de forma. Se integra en un entorno muy natural con amplia vegetación que en unión del cauce conforma un paisaje atractivo. Lo cierto es que es muy visitado por turistas y excursionistas durante todo el año. Por su tablero discurre una ruta pedestre muy popular que llega hasta la Ermita del Labra y que lleva la matrícula PR-S40. En todo caso, las viviendas cercanas incomodan su impronta de puente viejo. Respecto al mantenimiento exterior ya es otra cosa. Sufre un abandono latente pues la vegetación, incluyendo arbustos y hasta árboles, enraízan en las rendijas de su fábrica desde hace años y si no se pone remedio, las potentes raíces moverán esta sillería y hasta podrán desprenderse. También proliferan otras hierbas, líquenes y hongos. En intradós son muy evidentes las manchas de humedades, costras de líquenes, musgos y capas de eflorescencias que dañan el dovelaje. Teniendo en cuenta que la obra está declarada BIL o Bien de Interés Local en la categoría de inmueble desde el año 2002 pues cuenta creer que se encuentre actualmente tan olvidado por las autoridades que cuidan del patrimonio cántabro. También se echa en falta un buen panel informativo junto a la obra que nos ilustre sobre su historia y vicisitudes.

Por lo que observo, sigue en uso no sólo para peatones o senderistas, sino que lo cruzan caballerías y probablemente vehículos agrarios o todoterrenos pues no existe prohibición alguna y hay marcas de neumáticos a la salida de ambas cabeceras.

Para saber más. No hay nada especial que no se ponga en este texto con sus propias contradicciones. Lo cita el trabajo titulado “El patrimonio de los puentes arco en Cantabria”, obra de los ingenieros Luis Villegas e Ignacio Lombillo publicado en Cuadernos Técnicos GTED-UC número 3 del año 2015. El propio Villegas Cabredo amplia este estudio publicándolo en la revista Altamira, tomo 87, año 2016, página 157 bajo el título “Puentes arco en Cantabria”. En la red menudean las sites que de alguna manera tratan la obra, exhiben fotos o nos informan de rutas y otras bellezas de la zona entre las que destaco la propia Wikipedia que tiene voz propia para la Hermandad de Campoo de Suso. La web de surdecantabria, vacarizu, entornonatural con exposición de varios puentes,  desdelasierradelademanda, alguna foto en Pinterest y en Facebook, por poner unos pocos ejemplos. El Diario Montañés nos informa sobre los pueblos que componen esta hermandad en su edición de fecha 16.01.2020.

Cómo llegar. La vía rápida más cercana es la autovía A-67 (Palencia-Santander) por la que podremos seguir hasta la salida en los PK 133 o 136 hacia Reinosa. En ambos casos y cruzando la población, saldremos hacia la carretera autonómica CA-183 (Fontibre y Espinilla) hasta llegar a nuestro puente, muy cerca del PK 12 de esta calzada y donde existen amplios aparcamientos. No recuerdo que exista señalización de tráfico advirtiéndonos de la presencia de este monumento -las de fondo rosa- pero los rótulos de “puente romano” en la hostelería de la zona así nos lo indican. En este lugar de Riaño y muy cerca de nuestro puente se puede contemplar también el conocido como Puente del Hondo, obra moderna aunque cercana al siglo de existencia que cruza el Híjar y da servicio a la provincial CA-827 hacia Mazandrero. También resulta curioso un viejo pontón de varios siglos de existencia aunque muy rústico que salva el río Guares antes de que éste desagüe en el Híjar aunque resulta complicado acceder a esta obra por las cercas que lo rodean. 


Entrada a Riaño. Toma de fecha 05.09.2020


Postal comercializada en los años 50 del siglo XX por Ediciones El Lápiz de Oro.





Fotogramas de un documental del NODO del año 1967 que presenta este puente animado por actividades agrarias. Todavía se observan las rodadas de los carros en algunas losas del tablero. Filmoteca Española. Archivo de RTVE. 


No hay mucho material fotográfico del puente pero esta muestra es de las más antiguas. Toma del año 2006 que exhibe un blog muy interesante llamado Toponimia Campurriana. 


Tomas de fecha agosto de 2013 que figuran en el trabajo de Luis Villegas e Ignacio Lombillo para la revista GTED-UC, número 3 de 2015.


Preciosa fotografía de Fausto en toma de fecha 21.02.2016 que exhibe el blog Miradas de Fausto-Reinosa. 


Otra imagen del puente en toma de fecha diciembre de 2017 efectuada por José Ruíz Arroba para Google View.


Imagen también de Google View hecha por Andrea Ruíz en agosto de 2019











































Tanda de fotos de fecha 05.09.2020

FLORA QUE CRECE EN LAS INMEDIACIONES DEL PUENTE.

Planta muy querida por todos los cánidos salvajes que merodean por los puentes. Se llama Gordolobo y es especie robusta y de buen porte (Verbascum pulverulentum Vill. Scrophulariaceae).



Lengua de buey, Lechuga de caballo o Consuelda (Pentaglottis sempervirens (L.) Tausch ex L. H. Bailey. Boraginaceae)



Roble albar, Carbayo o Roble albero (Quercus petraea subsp. petraea (Matt.) Liebl. Fagaceae).






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