martes, 15 de diciembre de 2020

PUENTE BLANCO. Lugo

 PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO MIÑO
LUGO
N-VI PK 500

Bien está, el río Miño se adorna con una nueva estructura crucial para mejorar los accesos hacia la capital lucense y conexiones hacia otros destinos. Desde mi punto de vista, el solo hecho de intentar eliminar estos flujos por el puente viejo para canalizarlos por aquí ya es condición suficiente de acierto con el plus añadido de que ha permitido recomponer la Ponte Vella a su estado más o menos original como obra medieval. Recordemos que en aquellas fechas este vetusto puente medieval de origen romano tenía aforos diarios de hasta 12.000 vehículos. También podemos añadir a la cuestión que su diseño moderno, quizás excesivo como viene siendo habitual en la pontonería actual de arcos parabólicos, no interfiere para nada la visión o fotografiado del singular puente viejo lo cual ya tiene mérito y me vienen a la memoria estructuras grandiosas y elevadas sobre varios cauces que “se comen” y distorsionan los viejos testigos de obra civil centenarios -incluso milenarios- muchos de ellos además de gran belleza. El caso más flagrante es el del puente romano de Mérida pero hay otros en Sevilla, Ourense, Valencia o Zaragoza, por citar unos pocos ejemplos donde ha quedado patente el vértigo y el error en audacia para algunos proyectos pontoneros singulares que han modificado en exceso el paisaje fluvial y ancestral de estos cauces arrinconando o empequeñeciendo las modestas obras viejunas que, sin embargo, fueron durante siglos los puntos de comunicación de estas urbes y por donde llegó la prosperidad, la cultura, el comercio y las ideas. Bueno, pues en este caso, no hay intoxicación estructural quizás debido a que entre ambas obras hay un giro brusco del cauce que impide confrontar ambos puentes además de una distancia de 760 metros y que esta zona concreta se corresponde con una amplia terraza fluvial donde la cota es sensiblemente más baja que en la entrada a Lugo por el puente histórico pues en caso contrario es probable que también sobresalieran estos arcos en una panorámica de la obra antigua desde aguas arriba.

Quizás, lo importante de esta actuación no es exclusivamente el puente ya que en el marco de este proyecto también entraba la construcción de viales para conectar la circunvalación de la propia N-VI en este sector que ahora también ha pasado a la administración municipal, la conexión con las carreteras del sur de la ciudad como son la LU-612 que va a Portomarín en el punto o a la altura del nacimiento del Arroyo Chousa da Fonte y con la propia calzada hacia Santiago o N-540 a la altura del Policlínico lucense y dando acceso al barrio del Puente. El proyecto también permite una conexión con la autovía A-54 a Santiago de Compostela. Todo ello incide en que esta obra púbica sea primordial para las comunicaciones de la ciudad de Lugo.

El proyecto es antiguo pues ya figura en un protocolo entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento firmado en octubre de 2004 y que se aprobó en un consejo de ministros con fecha 06.02.2009 cuando llevaba la cartera Magdalena Álvarez Arza pero que aceleró seguramente el nuevo ministro del ramo que además es lucense, José Blanco López quien llegó a inaugurar estas estructuras. El presupuesto aprobado ascendió a 24,39 millones de euros correspondiendo a esta estructura pontonera la cantidad de 11,87 millones. Fue cofinanciado por el Ministerio de Fomento y los fondos europeos FEDER. Las obras comenzaron en octubre de 2009 terminándose con su inauguración en fecha 25.06.2011. El proyecto y asesoramiento técnico era de TYPSA aunque en la web institucional de PROES & ECG Company se adjudican este asesoramiento técnico a la dirección de obra entre los años 2009/2011. La empresa constructora fue FCC.

Características actuales de la obra. En realidad se trata de una estructura homogénea pero con dos puentes por decirlo de alguna manera cuya longitud total llega a los 195 metros. Un tramo sobre cauce de 95 metros de longitud que destaca por sus arcos sobre tablero del tipo bow-string y un solo vano con luz de 90 metros aproximadamente entre estribo izquierdo y pila-muro central. El tablero se conforma con vigas-cajón de hormigón pretensado y forradas con chapas de acero que le confieren esos tonos blancos. Canto constante de 2,40 metros. Los arcos parabólicos son de acero y se empotran por bulones a los puntos de apoyo, estribo y pilas intermedias en forma de Y. La directriz de los arcos es longitudinal al tablero pero oblicuos desde claves hacia el interior arriostrándose ambos por medio de jácenas en extremos de sección rectangular y disposición curva así como por un entramado o celosía de tubos de acero que refuerzan la estructura. Al mismo tiempo, estos arcos de gran flecha se refuerzan con tablero por medio de una serie de péndolas en barras de acero fijados entre arco y tablero por medio de tensores y perros de acero forjado en posición oblicua contraria en cada arco. Entiendo que ayudan a las fuerzas de tensión y presión de la estructura ante cargas importantes así como a soportar vientos de fuerza considerable.

Descubierto este diseño de puentes-arco tipo bow-string ya sean con tablero inferior o intermedio así como con un arco o dos arcos gemelos, las posibilidades de los diseñadores parece que llegan al infinito y siempre se persigue que además de utilidad, firmeza y duración exista un interés decorativo o escénico en la obra levantada que atraiga al espectador, generalmente en entornos urbanos o periurbanos. En este caso se consigue y desde luego, si mi intención era olisquear como lobo curioso las vetustas piedras del puente de origen romano, esta espectacular y esbelta estructura consiguió atraer también mi intención.

Continuando con nuestro puente señalar que esta sección dispone de un tablero de 26,60 metros de anchura y mediana distribuyéndose la plataforma en calzadas dobles en cada sentido de la marcha y amplias aceras de 3,20 metros cada una.

El otro puente tiene una longitud de 100 metros aproximadamente desde viga-estribo intermedia hasta estribo derecho que se empotra en un alto talud artificial. Dispone de tres vanos con luces semejantes de 33 metros cada una. Dos juegos de pilas intermedias originales en forma de Y pero con curva o retorcimiento de fustes que además disponen de un calco o impresión de estrías horizontales como se muestra en algunas fotografías y cuyo sistema se empleó también en la serie de pilas de las bifurcaciones hacia la N-VI. Tablero de vigas cajón con un canto regular de 3,10 metros. La anchura de esta plataforma es de 24,10 metros, algo inferior al otro sector pero también dispone de doble calzada para cada sentido de la marcha y amplias aceras de 2,10 metros de ancho que permiten la incorporación de bancos para el descanso de peatones.

Recordar que esta intervención en conjunto tiene una longitud total de 1,3 kilómetros con un enlace sobre la carretera N-VI y otras cuatro estructuras, una de ellas es nuestro puente. Aunque existe un cartel que lo anuncia como “Puente Nuevo” parece que se le conoce popularmente como “Puente Blanco”.

Para saber más. No he encontrado mucha documentación de primera mano y detallada sobre esta obra civil. La revista del Ministerio de Fomento publicó un artículo del puente en su número de septiembre de 2011 firmado por Beatriz Rodríguez López. En la web de TYPSA aparece algo de forma escueta, un par de fotos y un video en 3D del diseño. La web de d-y-d parece que diseñó los calcos o moldes de elastómero que adheridos a los encofrados de chapa marcan el estriado de las pilas. La web del Concello de Lugo informa sobre la autorización para su construcción. El periódico La Región recoge la noticia de su inauguración en edición de 24.06.2011. La Voz de Galicia recoge la primera inspección del puente en su edición de fecha 15.11.2018 y el rotativo El Progreso se hace eco de la falta de mantenimiento, oxidación y otros males de la estructura en su edición de fecha 01.11.2018. Hay un buen artículo sobre puentes arco de este tipo en la ROP del año 2015, tomo 3561.

Cómo llegar. La vía rápida para llegar a Lugo es la autovía A-6 por la que seguiremos hasta su salida en el PK 488 para seguir por la nacional N-VI que prácticamente nos llevará hasta el puente. La A-54 todavía incompleta permite la conexión entre Santiago de Compostela y Lugo. 




Cartel curioso como soporte para la denominación de un puente donde se ha utilizado un hito miriamétrico carreteril. 











Algunas tomas del proceso constructivo, especialmente para el modelado de las pilas con estrías, probablemente entre los años 2009/2010. 



Últimos retoques en el puente a principios del año 2011 en tomas que expuso la revista del Ministerio de Fomento en su número de septiembre de 2011. 


Imagen del puente desde la N-VI en toma de fecha 06.10.2015


Imagen semejante a la anterior en fecha 06.04.2016


Entrada a la ciudad por la cabecera derecha del puente en toma de fecha 18.08.2018





























Tanda de fotos de fecha 19.02.2020




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