CAZANDO PUENTES: PUENTE FERROVIARIO SOBRE RÍO ONYAR. Girona

PUENTE FERROVIARIO SOBRE RÍO ONYAR

GIRONA

N-II PK 715

Cuando zascandileaba por la ribera del río Onyar en la ciudad de Girona y fotografiaba sus diferentes pasarelas, me topé con esta significativa obra ferroviaria muy cerca de la bonita Pasarela de Sant Feliu.

Aunque muy modificado con respecto a su construcción inicial todavía muestra alguna huella de la ingeniería ferroviaria decimonónica. Originariamente esta línea de ferrocarril se consolida hacia el año 1861 bajo la social "Caminos de Hierro de Barcelona a Girona", más adelante como "Ferrocarriles de Barcelona a Francia por Figueras" y que terminó en la popular TBF (Tarragona-Barcelona-Francia) para pasar al control de MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) en ese totum revolutum de finales del siglo XIX y principios del XX que afectó a todas las compañías férreas españolas.

Este tramo gerundense parece que se inició en 1863. La contrata de obras se adjudicó al constructor Alfredo de Grimaldi. Los ingenieros responsables del proyecto fueron Manuel Aramburu Pelayo y Domingo Forné. Entre los años 1876/1877 se contrata la construcción de los puentes metálicos en hierro forjado y otros materiales férreos a la empresa francesa Gustav Eiffel y Compañía encargándose de la supervisión de entrega y control de calidad por parte española el propio Aramburu ya como representante de TBF y por parte francesa Charles Collet.

La trayectoria hacia el norte de esta línea obligaba a construir dentro de la propia ciudad de Gerona diferentes puentes, pontones y pasos a nivel o elevados sobre los ríos Onyar, Ter, Güell o el Arroyo Galligants y en algunas de estas obras todavía quedan testigos de su construcción original especialmente en estribos o aletas en fábrica esmerada de sillería de piedra. La mayoría se modificaron drásticamente cuando en el año 1922 se procedió a la construcción de vía doble, momento en el que también desaparecieron los tableros a base de vigas de hierro en celosía del tipo Town, habituales en la ingeniería ferroviaria de la época. Un caso raro que ha permitido rescatar como reliquia una vieja viga en celosía de un puente sobre el río Güell se comenta en la segunda entrada de este artículo.

Respecto a la obra civil que presento, de la que tampoco me he esmerado en fotos de detalle ya que lo observé a cierta distancia, entiendo que pudieran quedar como testigos de la obra original las pilas intermedias de tipo tabique con cantos redondeados en el cauce todo ello en buena sillería de piedra caliza de forma y volumen regular y bien dispuesta así como el robusto estribo-pila de cabecera izquierda también de buena fábrica de sillería. Los tablero en el sector sobre el río se conforman con vigas en cajón de acero, en la actualidad muy oxidadas. La continuación de este puente en ambos sentidos se ha modificado predominando en la actualidad tableros de hormigón armado y alargamiento de pilas o sustitución de estas por otras de hormigón armado. El tramo entre pilas y que coincide con las manguardias de la canalización del río tiene una longitud aproximada de 50 metros y el tablero de doble vía dispone de un ancho de 10,50 metros, algo inferior a la anchura de pilas.

Resulta curioso la serie de arcadas de este puente en torno al Carrer d´En Jaume Pons Martí donde un tupido manto de yedra ha conformado un auténtico jardín colgante que cubre algunos vanos y pilas cuyo ejemplo podría trasladarse a otros muchos puentes sucios y cutres, generalmente de hormigones, que menudean por ciudades y pueblos, camuflando su impacto visual y hasta embelleciendo la obra por la originalidad y/o naturalidad de las plantas trepadoras y setos que se puedan asociar a la estructura. Conjugar obra civil y paisaje siempre es bienvenido, especialmente en el ámbito urbano.

Tanda de fotos de fecha 24.03.2019

EL PUENTE DEL RELOJ O PONT DEL FERRO

Ya comentaba anteriormente que la mayoría de los puentes del ferrocarril en Girona eran de hierro y entre ellos se encontraba un puente sobre el río Güell que permaneció en servicio hasta el año 1963 en que, para mejorar la línea con terraplenes y túneles o quizás más plausible, porque los carriles de la línea habían derivado por otro punto y nuestro puente se encontraba en vía abandonada, se decide eliminarlo. Lo compró el ingeniero industrial Josep María de Toca como chatarra por 25.000.- pesetas con intención de llevarlo a su finca en Palamós y que serviría como puente de un camino que tenía que salvar la Riera de Aubí. Se encontraba en buen estado y allí lo tuvo almacenado hasta que se pudo montar de nuevo en 1968 en ese camino perteneciente al Paratge Balitrá. Se inauguró oficialmente el 23.06.1969. Tiene una longitud de 18 metros y un ancho de 6 metros y como otras obras pontoneras ferroviarias de la línea Barcelona-Francia por Figueras, se había construido en los talleres de Gustave Eiffel y Compañía entre los años 1876 y 1877. Se trata de una pequeña viga de hierro en celosía del tipo Town o reticulada, muy habituales en la pontonería ferroviaria de época. De esta operación de traslado se ocupó a nivel informativo el periódico La Vanguardia en su edición de fecha 18.08.2016 en un artículo de Josep Fita. También el blog homefosca se hizo eco del asunto. Por demás, comentar que se trasladó y reubicó como puente carretero que comunicaba el Carrer de Nápols con la carretera provincial C-256 que lleva a Sant Joan de Palamós. Ahora es una pasarela peatonal.

Fotografía del Puente del Reloj sobre el río Güell cuando todavía estaba ubicado en Girona dando servicio a la línea ferroviaria. Archivo Municipal de Girona.

Levantamiento y traslado del puente hacia Palamós en 1963. Imágenes de los fondos del Señor Toca que difundió el periódico La Vanguardia según señalo en el artículo.

Nueva inauguración del puente para uso carretero en Palamós producida con fecha 23.06.1969 en esta instantánea de los fondos de Toca que divulgó La Vanguardia en su artículo.

Imagen de detalle del puente en una toma probablemente realizada hacia 1990 donde se observa la chapa de Eiffel como constructor de la viga. Difundida por La Vanguardia.