martes, 10 de diciembre de 2019

PASARELA SOBRE EL RÍO TORIO. León

PASARELA DE MADERA SOBRE EL RÍO TORIO
Camino de La Candamia
LEÓN (Puente Castro)
N-601 PK 325,500


Está situada a unos 160 metros aguas arriba del Puente de la LE-20 dentro del ámbito de Puente Castro en el T.M. de León capital. Tiene la función de comunicar los paseos o pistas ribereñas del río Torio que llevan a La Candamia o a pueblucos aledaños como son Villaobispo de las Regueras o Villamoros de las Regueras, entre otros, siempre a través de estos caminos y sendas de excursionistas, paseantes o bicicleteros en una zona de valor ecológico y naturalista donde el cauce encajonado del río Torio escoltado por arbolado de ribera alberga un buen nicho de plantas y fauna salvaje.

Aunque ignoro datos de proyecto y ejecución me consta que se construyó en el año 2003. Tiene una longitud de 66,50 metros con un tablero de directriz variable ya que en ambas cabeceras es alomado y en su zona central de 16 metros es horizontal.  La anchura es de 4 metros. Se levanta sobre un cauce de ancho reducido que no supera los 18/19 metros en aguas someras aunque en momentos de crecidas suele ocupar el talud encajonado por donde discurre el río y en todo caso, la estructura salva este talud para conseguir apoyos extremos elevados. Su disposición es ligeramente esviada con respecto a la perpendicular del cauce. Dispone de 3 vanos con luces de 10+39+10 metros y los estribos tiene una longitud aproximada de 3,35 metros cada uno.

Los apoyos de la estructura se basan en dos zapatas escalonadas de hormigón armado que se empotran en los taludes naturales de roca madre de caliza y margas en los extremos y que hacen de estribos. Dispone de dos pilas intermedias encepadas en las terrazas a orillas del río que normalmente no llevan agua, de sección trapezoidal, altura de 1 metros sobre suelo y aparentemente de hormigón armado prefabricado.

La estructura de maderamen y armazón nos recuerda a aquellos puentes míticos como el que se levantó en la II Guerra Mundial sobre el río Kwai bajo dominio japonés en territorio de Birmania (Myanmar) y Tailandia para una línea ferroviaria. También, salvando las distancias y los materiales, su impronta recuerda al soberbio Puente Firth of Forth ferroviario de Edimburgo terminado en 1890 con la peculiaridad de que estas obras citadas disponen de tablero intermedio entre las enormes ménsulas romboidales mientras que nuestra modesta pasarela es de tablero superior.

La armadura de esta pasarela se basa en la disposición de 2x2 largueros longitudinales, separados en las ménsulas formando rombos y unidos en la zona horizontal del tablero todo ello por medio de maderos de sección rectangular. Un arriostramiento interno por medio de traviesas de madera que se clavan en los cantos interiores de los largueros por medio de chapas y tornillería de acero. En las ménsulas se produce un reforzamiento interior de la estructura por medio de una especie de diafragmas de acero a modo de traviesas que se solidarizan con pletinas o bandas longitudinales de acero en los vértices extremos de estas ménsulas haciendo la función de tirantes. Para evitar vibraciones estos tirantes se asocian a algunas traviesas por medio de varillas de acero. Los bastidores internos que forman largueros y traviesas de madera también se tensan por medio de cables trenzados de acero y perros de cierre. Todo ello entraña la utilización de chapas, ángulos y platabandas de acero cincado como refuerzo para tornillería y anclajes. Sobre el armazón o intradós de la estructura se dispone un firme a base de traviesas de madera atornilladas a los bastidores. Sobre las juntas de dilatación de cabeceras se acopla chapa de acero antideslizante. En superficie se hincan barandillas sencillas de metal atornilladas a los largueros superiores así como a una serie de petos bajos de tarugos de madera. Algunas secciones de estos barrotes se han cortado con radial para inclinarlos y poder disponer nuevos refuerzos metálicos con pernos de rosca asociados al tablero en una actuación de mantenimiento más reciente. La unión de las bases de estas ménsulas con las pilas se hace interponiendo planchas de neopreno zunchado. Las cabeceras enrasan con los caminos por medio de unas plataformas de cemento y existen pequeños tramos de barandillas de troncos de madera a modo de protección para los paseantes que acceden a la pasarela por la derecha; en lado contrario estos petos son de postes de madera y sogas.

Aunque hablamos de obra de madera, debemos puntualizar que no son tableros macizos aserrados. Son prefabricados de madera laminada de varias capas, encolada con resinas de melamina o poliuretano (MLE) de variadas especies de árboles, tonos así como medidas. Como se suelen barnizar o proteger con pinturas grasas es difícil adivinar el origen del maderamen aunque aquí lo habitual es emplear el abeto, la pícea o el pino silvestre. En este caso, parece probable que esta estructura haya tenido protección de barnices originariamente aunque en la actualidad el maderamen se encuentra deteriorado y con grietas, especialmente en el firme de traviesas. Dado que se trata de un tipo de pasarela ciertamente rara el Ayuntamiento o la propia CHD deberían prestarle atención y mantenimiento para evitar su ruina. También sería interesante que se creara un acceso al cauce para visitantes y curiosos ya que actualmente resulta difícil y hasta peligroso intentar llegar al lecho del río por lo tupido de la maleza y la pendiente pronunciada.

No he podido acceder a información sobre esta obra civil pero sí se hace referencia a ella en el interesante libro titulado "Menos muros y más puentes", editado por el Grupo Puentes de A Coruña en el año 2007 y donde participan con artículos varios ingenieros de gran prestigio y arquitectas como Lucia Toppa con un trabajo sobre las pasarelas y puentes de madera a nivel mundial y donde precisamente hace mención a esta discreta obra sobre el río Torio. 









































Tanda de fotos de fecha 17.05.2017


Fotografía de fecha 06.08.2017







Tanda de fotos de fecha 24.02.2020









Existe una interesante senda por la margen izquierda del Torio que conecta las dos pasarelas de madera y en primavera exhibe una flora de ribera abundante así como aves que se refugian en estos bosquetes. En este caso y tras la potente avenida de diciembre, se pueden observar los daños en el arbolado, matorral y orillas del río. Tomas de fecha 24.02.2020.






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