PUENTE SOBRE EL RÍO AMADORIO
T.M. ORXETA. Alacant
CV-770 PK 7. Camino vecinal de Aguas de Busot
En la entrada para el puente carretero sobre el río Sella anejo a éste y que da servicio a la CV-770 ya comentábamos
lo intrincado de estas calzadas cuyo origen pudiera ser medieval y que se
extendían por toda la falda meridional de la Sierra de Aitana con caminos
estrechos, tortuosos y con múltiples curvas cerradas, siempre evitando el coste
adicional que representaba la construcción de puentes quedando estos reducidos
a puntos donde no había posibilidades de vados naturales o que por el
encajonamiento de barrancas o ramblas y la diferencia de cota entre rasante del
camino y el relieve aledaño era necesaria la construcción de un puente.
Para este caso, el
levantamiento de la obra civil obedece al encajonamiento en este punto del río
Amadorio, prácticamente entre farallones de calizas y margas con muy poco
espacio para que el camino transcurriera pegado al cauce. Curiosamente, tras el
puente y en sentido decreciente, todavía se pueden observar los restos de esta
antigua calzada hasta el puente derruido dentro del embalse y cuyo trayecto
desembocaba de nuevo en lo que ahora es la actual carretera provincial CV-770.
Si siguiéramos su dirección en sentido creciente, este camino vecinal actual
nos lleva hasta Aguas de Busot donde conectaríamos con otra vía de mayor
importancia -la CV-775- que siempre ha servido para comunicar las localidades
marineras del camino real (N-332), concretamente El Campello o La Vila Joiosa
con un interior escabroso y de comunicaciones difíciles en las que se
encuentran los pueblos de Relleu, Sella o la propia Orxeta. Esta serie de vías,
la mayoría de ellas con firme de tierra o macadám, tenían siempre la intención
de comunicarse con la gran ciudad de Alcoy que a mediados del siglo XIX era la
más importante de la provincia, semejante en población a la de la propia
capital pero con mayor capacidad industrial y que necesitaba conexiones hacia
los puertos marítimos del Mediterráneo. De hecho, esta calzada siempre se ha
conocido como la de Alcoy-Villajoyosa y que enlazaba con la actual carretera
autonómica CV-70 (Alcoy-Benidorm) en localidades intermedias como podían
Benilloba o Benasau con intención siempre de alcanzar las villas costeras y
portuarias alicantinas.
El erudito, cronista e
historiador regional Francisco Figueras Pacheco (1880/1960) apunta que entre
los diferentes proyectos carreteriles hacia el año 1913 en la zona -en parte ya
ejecutados- figuraban sectores de esta calzada por acondicionar e incluso
levantar puentes por lo que se puede colegir que estas obras pontoneras
pudieran haberse realizado en la segunda década del siglo XX y cita poblaciones
del trayecto como son Benifallín, Penáguila, Sella, Orcheta o Villajoyosa. También
apunta a que debido a falta de fondos por parte de la diputación provincial se
hace cargo de estas obra en su fase final el propio Estado.
Características actuales de
la obra. Se trata de un puente con
algunas características especiales, fuera de lo común en los estándares de
obras pontoneras del entorno o al menos, fuera del resultado actual de obras
cercanas pero que han sido modificadas drásticamente en los años 60/70 del
siglo XX cuando se deciden ensanchar puentes y algunas calzadas, como es el
caso de la ya citada CV-770 en las cercanías de Orcheta.
Tiene una longitud
aproximada de 70 metros en una trayectoria acentuadamente curva en ambas
cabeceras debido a que se buscó el punto del barranco más estrecho pero que
supeditaba la trayectoria carreteril a la posición del propio puente. Es un
caso semejante al del puente anejo sobre el Sella aunque menos acentuado pero
ciertamente, era lo normal en la ingeniería pontonera pues los ahorros de
costes en la construcción de puentes eran considerables y lo de las curvas no
tenía demasiada importancia ya que los viajeros o iban a pie, a caballo o en
lentos carros de tiro animal y no resultaban inconvenientes las curvas, por muy
cerradas que estas fueran. El problema de tráficos empezó a producirse con la
llegada del automóvil y su generalización o uso a partir de los años 20 del
siglo XX en que las velocidades motrices aumentan considerablemente y empiezan
a ser peligrosas estas curvas junto a los puentes. Precisamente este motivo así
como determinadas características de esta obra civil me hacen pensar que
-independientemente de los proyectos carreteriles citados por Figueras- nuestro
puente entra más de lleno en la concepción de estructura decimonónica, quizás
del último tercio del siglo XIX.
La visión ingenieril y del
propio ministerio del ramo en los años 20 del siglo XX era ya acertada en
cuanto a volúmenes de tráfico, pesos y anchura de algunos vehículos como
autocares o camiones por lo que parecería poco lógico construir un puente con
entradas tan peligrosas y con un tablero tan estrecho. Como esta obra civil, al
parecer, dejó de tener importancia, no se ensanchó como sí ocurrió, por
ejemplo, con el precioso puente de la CV-770 pasado Orcheta en sentido
creciente, aproximadamente en el PK 10 de esta carretera que por necesidades de
los tráficos de vehículos pesados pues se tuvo que ensanchar bóveda y tablero.
Volviendo a nuestro puente pues señalar que dispone de un tablero muy angosto,
probablemente de 6 metros pero que ve disminuida su anchura de calzada hasta
los 4,50 metros debido a los gruesos pretiles. Su cruce es alternativo con
preferencia de paso para los vehículos que se dirigen hacia la carretera
CV-770. Lo cierto es que las limitaciones para puente y un sector de esta
calzada son mayores: velocidad máxima de 20 kilómetros/hora, prohibición de
adelantamientos y prohibición para vehículos con carga superior a 2 toneladas
por eje además de otros peligros como pueden ser desprendimientos, curvas
peligrosas o caídas al barranco. En fin, todo muy emocionante para el valiente
conductor que decida correr esta interesante vía.
Dispone de un solo vano en
geometría de medio punto aunque muy peraltado con una flecha o altura desde
rasante hasta lecho del cauce de 18 metros. La luz del arco es de 10 metros,
aproximadamente. También su aparejo le diferencia bastante del puente anejo
sobre el río Sella. Básicamente, se utiliza piedra caliza en formas siempre de paralelepípedos
que se alejan de la mampostería ordinaria. Se puede considerar que son sillares
o sillarejos poco canteados o escuadrados y de variado volumen, incluso
ciclópeo pero que intentan conforman hiladas de piezas más o menos regulares.
La cara vista de estos lienzos, que se extienden por el muro de acompañamiento,
es lisa o muy picada. Las juntas se rellenan con mortero de cal y hasta con ripio.
Los rellenos de la obra entiendo que serán de hormigón en masa y la sección de
los mismos es troncopiramidal, más ancha en la base del puente, del tipo
baluarte lo que acentúa la fortaleza o resistencia del propio puente ante el
empuje de avenidas.
Es en la bóveda donde se
observa el mejor trabajo de cantería. El vano dispone de dos cuerpos, uno
inferior achaflanado en cantos que se cubre con sillería de excelente forma,
acabado, disposición y colocadas casi a hueso con cierto relieve que destaca
con los paramentos adjuntos y que se cierra en altura con una impostilla y un
tejadillo a base de losas de piedra. También en los paños interiores de bóveda
y hasta la línea de imposta se chapan con sillería de piedra caliza de
excelente trabajo.
La línea de separación de
ambos cuerpos está formada por un listel o imposta en relieve donde también se
empotran los canes (sillares salientes) que servirían para apoyar la cimbra.
Todo este trabajo minucioso de alarifes llama la atención pues nos encontramos
ante una obra civil que está fuera del ámbito urbano donde se tiende a decorar
o adornar quizás con más atención cualquier obra pública.
La parte superior del vano
también es gran calidad y esmero en las labores de cantería. Los muros son
verticales por lo que existe un retranqueo de bóveda y tímpanos con respecto al
resto de muro. Exteriormente se trabaja con piezas menos trabajadas, como si
fuera aparejo pseudoisódomo donde se entremezclan sillares de variado tamaño y
colocación con sillarejo aunque manteniendo la horizontalidad en las hiladas. La
cara vista de estos lienzos es más grosera y en las juntas abunda el mortero
para fijar las piezas. Sin embargo, en la conjunción del paramento inclinado con
la verticalidad de los tímpanos se hace por medio de unas jambas cuya talla en
piedra es también muy profesional y contrasta su disposición con piezas a soga
y tizón con cierto relieve imitando los acabados habituales en aristones, de
gran belleza. La bóveda sensu stricto es
mixta: boquillas con dovelaje de piedra arenisca de excelente talla con un
ligero relieve sobre la sillería de tímpanos y profundizando también las piezas
a dos tizones lo que aún embellece más la obra. El interior de la bóveda es de
ladrillo en una colocación admirable y que no presenta ni humedades ni grietas.
El vano se cierra en altura con una imposta sobresaliente en piedra.
En cubierta la obra se
protege con pretiles (muro continuo) en su zona central con aparejo de ladrillo
que apoya en una base de piedra y se corona con albardilla de piedra -ahora
caída en el lecho del río y sustituida por una lechada de cemento- y en el resto
del tablero por medio de muretes o quitamiedos a base de tres hiladas de sillar
que reposan en el propio muro de acompañamiento y se corona con albardillas de
hormigón; algunos de estos muretes se han reconstruido a base de mampostería.
El hueco entre estas piezas se ha recubierto con tapiales de ladrillo hasta la
altura de los muretes originales en una actuación reciente. Sobre el conjunto
de pretiles se clava una discreta barandilla de acero cincado sin pintar. El
firme está compuesto de una capa de aglomerado asfáltico y no dispone de viales
peatonales.
Su conservación parece
adecuada aunque van proliferando plantas que medran en las juntas de piedra y
que erosionan el mortero. Existe una clara diferencia entre los tonos de piedra
de ambas caras del puente. La de aguas abajo, expuesta al sol luce tonos
terrosos que se mimetizan con el propio paisaje mientras que la cara de aguas
arriba, en umbría, presenta tonos oscuros o negruzcos en el aparejo que también
tiene su propio encanto. En definitiva, nos encontramos ante una obra civil de
bella factura y bien conservada que se ha integrado en un paisaje natural y que
por su calidad y antigüedad podemos considerar monumental y que debemos
conservar y difundir como auténtico patrimonio pontonero alicantino.
Para saber más. Esta estructura la recoge la "Guía de puentes de la
Comunitat Valenciana" editada el año 2016 por la propia Generalitat
Valenciana en su ficha 19 como un puente de interés histórico según criterio de
sus coordinadores, Inmaculada Aguilar Civera y Miguel Aguiló Alonso,
reconocidos expertos en la pontonería peninsular. Poco más podemos hallar en
internet sobre su origen, construcciones y posibles reformas.
Cómo llegar. Nuestro puente
se encuentra en una carretera vecinal a la que se tiene acceso por la calzada provincial
CV-770 junto a su PK 7 tras cruzar el puente del río Sella. La vía rápida más
cercana es la AP-7 que podremos tomar hasta la salida 66 para continuar por la
citada CV-770 en dirección N u Orxeta hasta llegar al puente. Es una calzada difícil
y dura en su recorrido, especial para aquellos a los que nos gusta conducir
-como decía un viejo anuncio de coches- y nos permitirá observar paisajes muy
interesantes, pueblos como Orxeta o Silla y el pantano de Amadorio en toda su
extensión. Además del puente anejo también se podrá observar si las aguas del
embalse lo permiten por su baja cota el viejo puente que daba servicio a la carretera
antigua, ahora con un arco colapsado pero que sigue exhibiendo una bella
estampa. La otra alternativa, si viajamos pegados a la costa es la mítica
carretera nacional N-332a o su variante bajo matrícula N-332 que seguiremos
cruzando Villajoyosa hasta su casco viejo para tomar en dirección N la Avenida
de Juan Carlos I hasta conectar con la carretera CV-770 según los carteles que
indican dirección Relleu y Orxeta para llegar al puente.
Tanda de fotos de fecha 07.10.2019
No hay comentarios :
Publicar un comentario