MONTOTO DE OJEDA. Palencia
PP-2224 PK 2,540 y P-227 PK 15,600
Dentro del ámbito carreteril de esta amplia zona
de La Ojeda donde se solapan o conectan las calzadas provinciales P-222 desde
Prádanos, la P-223 que desde La Vid se junta a la anterior así como la P-227
que arranca en Herrera de Pisuerga y termina en Cervera de Pisuerga pasando por
esta serie de pueblucos que voy visitando para conocer su patrimonio pontonero,
básicamente centenario pues guarda relación con la construcción de estas vías que
se debió de iniciar a principios del siglo XX, han aparecido algunos puentes de
fábrica, bien levantados y que aún exhiben su sillería de buena traza, como es
el caso de Perazancas o el de Olmos de Ojeda.
En este caso, ignoro si allí existía un viejo
puente de madera o quizás hasta de fábrica con arcos escarzanos, semejante al
citado de Perazancas pero lo que parece evidente es que desapareció o ha sido
tan transformado que no se observan huellas de su obra original. A primera
vista y como ha ocurrido en algunos casos, pareciera que las bóvedas arqueadas
de piedra o ladrillo se han embebido en otras de hormigón en masa pero entre
los desconchones de la obra no se entrevé piedra de sillería o las marcas que
suelen dejar el llagado o juntas de estas. Nos encontramos con otro raro
ejemplo de puente con bóvedas de hormigón como obra nueva o proyecto inicial
que deberíamos adjudicar a los años 20 del siglo XX y que pertenece a un viejo
camino vecinal que arrancando de la carretera de tercer orden -ahora P-227-
comunicaba con el pueblo de Montoto de Ojeda. De ahí que la anchura de este
camino y de las propias bóvedas arqueadas sea muy angosto, aproximadamente de 4
metros.
Muy cerca de este punto, a unos 64 metros
aproximadamente, desagua el Arroyo Montoto en el río Tarabás con los
consiguientes volúmenes de caudal en momentos de fuertes crecidas por deshielos
o grandes lluvias por lo que en esta zona alguna puntual avenida pudiera haber
dañado el puente original y se decidió reforzarlo al tiempo que se ensanchaba
la calzada hasta los 8 metros. Esta intervención se debió de producir en los
años 60 del siglo XX. Se refuerzan los arranques de pilas con hormigón
hidráulico, se agrandan los estribos con nuevos hormigones y se disponen
gruesas losas de hormigón armado en extradós, todo ello in situ como se
aprecia por las marcas de las cerchas; incluso en algún punto se observa el
grueso del redondo que compone la ferralla. También se alarga la pila central,
dándole forma de tajamar en cuña en lado aguas arriba y en forma rectangular en
aguas abajo. El amplio vuelo de estas losas hace que la cubierta tenga una
anchura de 8 metros con lo que se permite una circulación cruzada holgada.
Estos vanos de arcos escarzanos tiene unas luces aproximadas de 3 metros. En
cubierta se han colocado pretiles de hormigón. Su aspecto general es solvente y
firme.
El río Tarabás, con caudales continuos y de aguas
claras en invierno, desemboca en el río Burejo al SE del pueblo de Olmos de Ojeda.
Junto al puente y a finales del invierno crecían estos soberbios ejemplares de Eléboro fétido o Garbanzos de lobo (Helleborus foetidus L. Ranunculaceae).
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