viernes, 29 de junio de 2018

PUENTE DE VILLAESCUSA.Morgovejo

PUENTE DE VILLAESCUSA SOBRE EL RÍO CEA.

MORGOVEJO. León

LE-234 PK 8,700



También se le que conoce como Puente del Balneario. Es realmente la obra pontonera más antigua de la zona. Se encuentra situado al norte de la localidad, donde en tiempos, existió un poblado llamado Santa María de Villaescura que deriva a Villaescusa. En función de que se encuentra en el entorno de lo que fue el castro de Canalina, donde se ubicaba una guarnición romana que apoyaba o defendía  el limes con la frontera astúr-cántabra, hay una corriente de estudiosos que lo identifican con obra civil romana, apoyándose también en que el viejo camino carretero al que daba servicio era una calzada romana menor que se dirigía hacia el puerto de El Pando.  Cabe en lo posible que, sobre esta calzada y ya en tiempos medievales se reacondicionara un camino que -más o menos-, es la vía de comunicación que tenían los pueblos de este valle. Probablemente, hacia el siglo XVIII se levanta el actual camino por la margen derecha del río y no hay más remedio que acondicionar o reconstruir la serie de pontones que tenían estos lugares, generalmente a base de tableros de madera y que ahora se construyen en piedra. El viejo camino a la vera izquierda del río (Camino Real) se convirtió en calle Real, nombre habitual en el callejero de estos núcleos de población. En el punto donde se halla el puente de Villaescusa el camino hace un quiebro por el entorno abrupto y necesita cruzar el cauce para seguir por lo que ahora es la carretera provincial LE-234, montada sobre el viejo camino romano-medieval que precisaba pasar por el único punto posible, esto es, el desfiladero de Las Conjas, y seguir en dirección hacia Prioro.
Respecto al posible origen romano de esta obra pues ciertamente, no hay nada que objetar aunque también hay que anotar que de aquella fábrica, yo entiendo que queda -como mucho- la cimentación y algunos sillares desperdigados (que no los he visto). La impronta más parecida a un pequeña obra civil romana, en calzadas de segundo orden, fuera de ámbitos poblacionales y que se pudo generalizar a finales del periodo republicano y la época del emperador Augusto, obedece a la de un puente de tres arcos, el central mayor, equilibrado, con tablero ligeramente alomado, sin manguardias y habitualmente con mínimos tajamares y ausencia de espolones.
Por lo que apreciamos en nuestra obra actual, la impronta del puente es asimétrica aunque sí es cierto que en el estribo izquierdo, ahora con muro de contención y aleta, pudiera haber existido otro arco menor que, en algún momento de su historia, se arruinó. De ser así, tendríamos un puente de 3 vanos, el central con luces semejantes a las actuales y escoltado por dos arcos menores, aunque de mayor altura que el que ahora queda y que produciría un tablero a dos aguas pero con menos pendiente del que ahora podemos contemplar; ahí sí cabría su impronta romana, pero no es el caso.
Como referencia histórica quiero señalar la que recoge Cadiñanos: En 1.628 el pueblo de Prioro, cabecera de vecindad, se dirige al Consejo Real solicitando el reparo de su puente sobre el Arroyo de las Conejas y que servía al camino que, desde Almanza y por Puente Almuhey, se llegaba a Pedrosa del Rey y el Valle del Esla (nuestra actual carretera LE-234) y cuando se procede a la publicación de la subasta de obras, se fija un precio de 7.000.- ducados pues también entraban los costes de reparación del puente de Villaescusa, al parecer, también en ruina. El remate lo ofrece el maestro cantero Andrés de Zorlado al que se adjudicó las obras; los costes oportunos y como era usual, se repartieron entre los pueblos del entorno en un radio de 20 leguas a la redonda siendo la pechada de Prioro de 653.000.- maravedíes (Archivo Histórico Nacional, legajo 28.389). Otra información que facilita Cadiñanos es la del cobro de pontazgos en los variados puentes sobre el Cea y sus afluentes en el término de Valderrueda. Este impuesto se llamaba collada  y la soportaba el pastoreo trashumante que cruzaban estos pasos a razón de 11 reales de vellón por rebaño.
Características actuales de la obra actual: Es un puentecillo con una longitud de 31 metros a dos aguas pero desequilibrado ya que la rampa derecha es más larga. Su disposición resulta ligeramente esviada con respecto a la perpendicular actual del cauce. Dispone de un vano sobre cauce actual de geometría en arco de medio punto de buena trayectoria. Se escolta en margen derecha con otro menor, se semejante directriz aunque ahora parece escarzano por la acumulación de lodos en su interior que rebajan el medio círculo. Entre medias, una gruesa pila de 2,50 metros de anchura. El estribo izquierdo se pierde con apoyo directo en masa rocosa del talud que ha ido erosionando el propio cauce. En cabecera contraria si hay un estribo estricto que acompaña a la rampa de acceso por lado derecho, en disminución de altura y que se fusiona con calzada. Las luces de los arcos son de 10,40+3,30 metros y sus flechas de 5+1,85 metros hasta lámina de aguas. De fábrica más o menos medieval queda la pila y las bóvedas -más evidente en la pequeña- ya que en la mayor y debido al excesivo mortero insertado en juntas, resulta problemático adivinar tipo y geometría del dovelaje en intradós.  
La fábrica visible en paramentos así como lienzos de la manguardia izquierda, lado aguas abajo, es irregular y variada, predominando la sillería aunque de diferente volumen y poco afinado de cantos en hiladas que guardan cierta horizontalidad. En zonas de claves se incorporó sillar ciclópeo en alguna restauración probablemente renacentista, para salir del paso y habilitar el puente dándole menor inclinación al tablero pero que en otras intervenciones más recientes, se volvió al tipo "lomo de asno" acentuado. El mortero de cal grasa no es visible tampoco por la detenida actuación reciente en tapar todos los posibles síntomas que pudieran determinar cierta antigüedad de este puente. De hecho, existen puntos, como la conexión de sillería trapezoidal con rosca exterior de bóvedas donde el mortero se ha hecho íntegramente con cemento portland.
La regularidad y disposición del estribo izquierdo indica una intervención clasicista, especialmente en lado aguas abajo; en aguas arriba se incorpora una aleta de piedra arenisca que ya corresponde a una actuación de principios del siglo XX o -a imitación- pudiera ser contemporánea.
Dispone de dos preciosos refuerzos ante-pilas, bien como tajamar o espolón, de misma forma y sección semicircular (como cubos de fortificaciones) de impronta propia de la arquitectura militar. Son muy acentuados y sobresalen bastante de los paramentos del puente dando en sus vértices un anchura entre ellos total de 7,90 metros, casi el doble del ancho regular de tablero. Algunos especialistas opinan que se trata de una obra posterior a la del propio puente pero, como casi siempre ocurre, es comprometido y sin datos testimoniales, decidir el cuándo. A mi modo de ver, son tan antiguos como la rehabilitación que pudo tener este puente en el siglo XVIII y podría tener algo que ver con las actuaciones de los primeros arquitectos (de raíz militar) que empiezan a ejercer en la Ilustración con la llegada de los Borbones a la corona española.
El trabajo en bóvedas parece que es bueno, con regularidad y tamaño de dovelaje en cada rosca y existiendo contrapeado en la colocación de piezas para su mejor agarre. Mejor en boquillas y unión con hiladas lo que también incide en que se trata de un trabajo de cantería más profesional y cuidado en la estereotomía de lo que se solía realizar en tiempos medievales, especialmente en el trato dado a un puente rústico fuera de cualquier población o villa de cierta categoría. Las boquillas del arco pequeño pudieran tener una autoría más añeja, quizás bajo-medieval o renacentista. En algunos puntos se ha incorporado sillarejo y en la aleta de cabecera izquierda predomina la mampostería, también de una actuación más reciente.
En cubierta se observa actualmente un tablero con firme de cemento casi en su totalidad, aunque ya sobresalen arenas y grava de su interior en extremos. Según algunos testimonios recientes, tenía el firme a base de enlosado de piedra bastante antiguo pero que en la inflexible y reciente reforma, se obvió su importancia y se tapó con una vulgar lechada de cemento. En los años 80 del siglo XX existe una información de que en la superficie de los cubos semicilíndricos se dispuso un firme de capa asfáltica para evitar las filtraciones hacia la pila central. También se sabe que hasta la última rehabilitación carecía de petos o barandillas aunque ahora se hayan puestos de madera y anclados al tablero con pies de acero cincado en otra decisión desafortunada ya que estamos hablando de un puente con impronta medieval que se debe tratar como monumento centenario.
Sin duda, su actual estado de conservación es bueno aunque ya se puede señalar la falta de mantenimiento en la entresaca de ramajes y arbustos que van colonizando el entorno y que hacen difícil la contemplación o fotografiado de la obra civil. También resulta curioso y solivianta al visitante encontrarse grafitis cuando la restauración es tan reciente; decía arriba del texto que la flecha del arquillo es de 1,85 metros pero ahora y debido a la colmatación de lodos en bóveda, no tiene más de 50 centímetros de altura y bueno, para un lobo a cuatro patas como el Quirce, no hubo demasiada dificultad para adentrarse en esa cueva (bóveda) y además de comprobar el dovelaje pudo asombrarse al ver una colorida y reciente pancarta pintada a dos colores sobre las venerables piedras con un rancio axioma. Ni existen señales de tráfico que adviertan de este monumento ni tampoco hay paneles informativos que ilustren a visitantes y curiosos que acceden al puente.
Para saber más: No le pasó desapercibido el puente en semi-ruina a los técnicos que trabajaron en el "Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936" auspiciado por José Antonio Fernández Ordoñez y coordinado por Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro que se publicó en 1.988 según edición del CICCP-CEDEX. Según cuentan en este libro cuando lo visitaron no existía camino -y eso que era ancestral- sino que se accedía a él atravesando unas tierras de labor (que usurparon la vía pública o de servidumbre, como ocurre a menudo). En este catálogo se dan otras fuentes al respecto como son el libro titulado "Roma contra cántabros y astures" de E. Martino o los trabajos de E. Valverde Álvarez titulados "Guía del antiguo reino de León" e "Itinerario descriptivo militar, número 1081". También he sacado una noticia del trabajo de Inocencio Cadiñanos Bardeci titulado "Puentes de León", publicado en la revista Tierras de León, número 113 del año 2.001. En internet se puede leer el trabajo de Eutimio Martino y Siro Sanz titulado Puentes antiguos de la Montaña Oriental Leonesa con información de interés. Para la trashumancia en la zona resulta ilustrativa la web valdecea.com y otras referencias de internet se pueden ver en la entrada que hice para el puente de Boca de Huérgano. Recientemente, Luis Solera Selvi ha escrito un artículo sobre éste y otros puentes del Alto Cea para La Nueva Crónica en la edición de fecha 16.07.2018.
Cómo llegar: Nos encontramos lejos de cualquier autovía o carretera nacional. La vía importante más cercana es la autonómica CL-626 (Eje Subcantábrico) que podemos seguir hasta el PK 161 en Puente Almuhey (con otra estructura pontonera histórica) y donde cogeremos desde el PK 0 la provincial LE-234 iniciando el recorrido de puentes por estos pueblucos de la cuenca alta del río Cea. Este puente de Villaescusa se encuentra en dirección norte, pasado Morgovejo, aproximadamente en el PK 8,700 de esta calzada provincial una vez hemos pasado el abandonado balneario y donde tomaremos una vía de tierra a la derecha para llegar al río y el puente. 






Dibujo de alzado y planta del puente de Villaescusa. La foto es probablemente de entre los años 1986-1987. (Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936)



Foto sin fecha tomada de internet, también anterior a la drástica reforma de este puente.



Fotografía de Marisa E. para la Wikipedia tomada con fecha 04.08.2009


Fotografía del año 2.012 tomada de la web mispueblos.es


Fotografía con el puente nevado, probablemente del año 2.014 blog verpueblos.com




























Tanda de fotos de fecha 27.06.2018


Vado natural junto al puente. Foto de fecha 27.06.2018



Agrimonia olorosa o Hierba de San Guillermo junto a nuestro puente. (Agrimonia procera Wallr. Rosaceae). Toma de fecha 27.06.2018

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