PUENTE DE LA CHARCUELA EN TORREMOCHA DEL JARAMA-Madrid.
M-102 PK 4
Está situado en el límite
provincial con Guadalajara, en el antiquísimo camino agrario de Torrelaguna a
Uceda (calzada romano-medieval que unía el Valle del Jarama con la Campiña
Alta) y que llegaba a la capital alcarreña, actualmente con matrícula M-102.
Era vía complementaria del Camino Real
que desde la Carretera de Francia y cruzando Torrelaguna y Talamanca del Jarama
también se llegaba a Guadalajara, actual N-320. También es conocido como Puente
de Hierro o Puente Romano.
Se tiene constancia de su
reconstrucción en 1.471, de su reedificación como puente de madera y otros de
fábrica, siempre derribados por la fuerza de riadas o deslizamientos de pilas y
por fin, su nueva construcción en hierro en 1.866 aprovechando elementos
anteriores como estribos y pilas. De allí deriva un caudaloso caz hacia varios
molinos y batanes que ya se explotaban en el Bajo Medievo. Todavía subsiste la
Antigua Fábrica de Harinas, bello edificio industrial rehabilitado,
prácticamente junto al puente.
Se trata de un puente de celosía
inferior con 4 secciones que apoyan en estribos de cabeceras y tres pilas sobre
cauce con cuatro vanos que producen luces de 18+16+19+20 metros
respectivamente. Tiene una longitud de 83 metros y resulta angosto pues
mantiene una calzada de 3,86 metros sin aceras, salvo dos estrechos apartaderos
para viandantes donde refugiarse ante el cruce por vehículos. Dispone de dos
grandes vigas de alma llena ensambladas en cruces de San Andrés con sencillos
perfiles angulares así como la unión de los cordones inferiores se realiza con
cruzamientos de perfiles ligeros anudados con remaches. Apoyando sobre el
cordón superior, conjunto de grandes chapas de acero corrugado con nervio
transversal remachadas a las vigas adyacentes como soporte de la solera de
hormigón de la propia calzada. Estas chapas se encuentran muy deterioradas,
debido a las filtraciones de agua entre capas de rodadura que producen mucha
oxidación en las caras de unión de las mismas. En los extremos la estructura se
apoya directamente en fuertes y altos
estribos escalonados compuestos de mampuestos y sillarejo, asegurados en
esquinas con sillares de piedra caliza. Tres imponentes pilas desiguales aunque
rectangulares y perímetro escalonado o decreciente desde la base con canto
redondeado y fabricadas con grandes sillares, algunos ciclópeos, muy antiguos.
En la que está en cauce se observa, a modo de basa, una gran plataforma de
hormigón armado con emparrillado de ferralla, incorporada probablemente para
afianzar la pila al construirse el puente de hierro.
En superficie, sobre la cubierta
de hormigón, sucesivas capas de asfalto como cualquier vial de rodadura. En
bordes de tablero, largas barandillas de hierro en cuadradillo soldado, con 103
centímetros de altura, pintadas de azul y mal conservadas.
Su acceso desde Madrid se puede
hacer por la A-1 hasta el PK 50 en Venturada donde se coge la carretera
nacional N-320 que transitaremos durante 7 kilómetros hasta llegar a
Torrelaguna; cruzando el pueblo encontraremos el desvío de la M-102 con
dirección a Torremocha, Uceda y Patones. Tras cruzar el pueblo de Torremocha y
en el PK 4 de la citada M-102 llegaremos al puente. Es un puente en uso,
obviamente, y no he observado que haya limitaciones al tránsito de vehículos
pesados, ni siquiera informando de la anchura máxima.
Se encuentra en un estado
mediocre de mantenimiento aunque la estructura de acero es fuerte pero requiere
un saneamiento, eliminación de óxidos y repintado. En cabecera de margen
izquierda existe un ensanchamiento con pretiles de piedra: uno con bastante
material derribado y en el otro, el desprendimiento de una decena de sillares
del borde superior del estribo es inminente. Asimismo, el acceso al cauce por
este lado es terriblemente difícil pues lo utilizan para verter restos de podas
y hojarasca siendo impracticable la bajada. Tampoco existe un mantenimiento que
controle el crecimiento de foresta y matorral dándose la circunstancia de que
un tronco de chopo de buen porte se ha vencido y apoya en la celosía de aguas
abajo. El enmarañado de arbustos y árboles tan cercanos impide la visión del
conjunto de esta excelente obra de hierro pontonera. Tampoco hay señales de
información para acceder al puente ni cartelas que den conocimiento sobre la
obra, construcción y cualidades.
Para más información de este puente y otros de hierro en la CAM ver artículo de Luis Solera Selvi en Revista del Ministerio de Fomento, Número 654 de octubre 2.015:
Revista Ministerio de Fomento
Revista Ministerio de Fomento
Tanda de fotos realizadas el 31.03.2015
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