POTES. Cantabria
N-621 PK 148
Aunque la nacional N-621 es espectacular y con
bellísimos paisajes, lo cierto es que se trata de una modesta calzada en cuanto
a su longitud que no sobrepasa los 190 kilómetros desde su inicio en León hasta
Unquera, donde se asocia a la N-634. Pese a su corto recorrido tiene la virtud
de pasar por tres comunidades autónomas, la de Castilla y León, Asturias y
Cantabria. También acumula espléndidos paisajes por Riaño, el Valle de la
Reina, San Glorio, la Liébana y el Desfiladero de La Hermida, entre otros
parajes de interés.
En mis ficheros he catalogado varios puentes de cierta
importancia histórica y tipología reseñable aunque también cacé otros
contemporáneos que aunque no merecen tanta atención, es evidente que son útiles
para los usuarios de estas zonas y viajeros en general. El primer puente de
interés que nos encontramos tras dejar León atrás es el de Barrio de NuestraSeñora/Ambasaguas sobre el río Curueño que ahora da servicio a la carretera
vecinal LE-V-3141 pero se integra también en la autonómica CL-624 (en este
sector nuestra carretera va montada junto a la autonómica, lo que ocurrirá
también en otros sectores con otras matrículas). En Palazuelo de Boñar destaca
su pretencioso puente de acero en arco bow-string sobre el río Porma. Al llegar
a Boñar, nuestra ausente carretera sigue el periplo de la CL-626 hasta Sabero
pero en las cercanías podemos visitar el impactante Puente de San Pedro sobre el río Porma, el puente decimonónico cercano y ya en el casco urbano, el Puente del Arbejal, obra clasicista sobre el Arroyo Solayomba. Siguiendo por este
periplo de la CL-626 llegaremos a Sabero donde subsiste una auténtica joya de la
pontonería de hormigón armado en celosía al que llamo Puente Viejo así como su
anejo y correspondiente Puente Nuevo, ambos ya sobre el Esla. Cuando anotaba lo
de carretera invisible viene a cuento de que la primigenia calzada nacional
N-621 desde León, al llegar a Ambasaguas debería seguir por un trayecto hacia
el E hasta alcanzar Cistierna pero este proyecto nunca se llevó a cabo por lo
que su trayecto hacia el N se asocia a la ya citada CL-624 hasta Boñar. Sin
embargo, en algunos viejos mapas figura ya la N-621 como carretera nacional al
S de Cistierna (unida a la N-625). Olvidándonos de este galimatías y anotando
que la localidad de Cistierna es atravesada por nuestra carretera nacional
N-621 pues anotaremos que aquí podemos visitar varios puentes sobre el río
Esla: el más impactante es el ferroviario minero de Vegamediana, obra metálica
en celosía muy curiosa. También tiene restos de un viejo puente medieval, un
puente de piedra del ferrocarril de La Robla y algún otro más contemporáneo.
Siguiendo este periplo hacia el N y siempre junto al cauce del río Esla,
podremos ver el Puente de Vegamediana en el complejo minero, Puente de Valberán cerca de Valdoré y el del puebluco de Villayandre para llegar al entorno del
embalse de Riaño donde destaca su largo puente moderno y otros sumergidos que
he añadido en la propia entrada para el Puente Nuevo de Riaño, así como el precioso
Puente de Pedrosa del Rey, también bajo las aguas. Desde Riaño nuestra
carretera deriva hacia el E hasta alcanzar el pueblo de Boca de Huérgano con un
interesante Puente Viejo sobre el Esla y su anejo moderno. En el amplio Valle
de La Reina hay algunos puentezucos pero sin interés y en el resto del trayecto
hasta Potes pues también existen algunos pontones sobre arroyadas pero no
destacables. Ya en la población de Potes, podemos señalar su Puente Nuevo, el
de San Cayetano o el de La Cárcel, todos ellos sobre el río Quiviesa y en
último término, nuestra pasarela sobre el río Deva. Hacia el N, incluyendo los
difíciles tramos de La Hermida o los cañones del Cares-Deva existen varios
puentes de buena factura decimonónica pero que tras el reciente ensanche de esta
carretera, especialmente los sectores de curvas, ha desfigurado completamente
la impronta de estas obras pontoneras de cierto mérito y no hay nada más
reseñable hasta Unquera.
Respecto a la obra que presento pues en todo caso,
añadir que se trata de un puente de gran impacto, bien por el placaje de
grandes mampuestos de talla irregular, el gran arco y su altura hasta rasante.
Ignoro todo lo relativo a esta obra pero pudiera ser plausible que se tratara
de alguna estructura vieja, quizás del siglo XIX que prestaba servicio como
puente carretero y que tras su posible voladura durante la Guerra Civil, se
recompuso -años después- tal como lo vemos, añadiendo un precioso vano de
geometría en medio punto de hormigón en masa, construido in situ por lo
que se aprecia de las marcas de la cimbra en dos roscas. Puede que ya tenga un
tablero también en hormigón armado y cabe considerar que se reformaría o
rehabilitaría como pasarela cuando se decide acondicionar el cauce del
Deva/Quiviesa con paseos, escalinatas y refuerzos de esta garganta o profundo
talud con muros de contención de enormes piedras.
Dispone de un tablero curvo en su zona central y
accesos por medio de plataformas horizontales en ambas cabeceras. Para el cruce
curvo se dispone de escalinatas y rampas. Buena rejería en las barandillas,
iluminación con farolas de estilo isabelino y empedrado de buena factura. Sí,
parece una obra pontonera bonita, elegante y diferente a lo que vemos
habitualmente.
Con esta entrada se concluye el catálogo de puentes
que dan servicio a esta digna y preciosa carretera nacional. Habré olvidado
alguna obra quizás de interés, no lo sé, pero en todo caso, si intentaré
visitar y añadir el puente viejo de Villafrea de la Reina, en el PK 102 de esta
calzada, arruinado hace años y reconstruido en hormigón en 1952 pero de
impronta curiosa.
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