PUENTE SOBRE EL RÍO CURUEÑO
VALDEPIÉLAGO. León
LE-321 PK 21
VALDEPIÉLAGO. León
LE-321 PK 21
Al referirnos a esta carretera provincial así como al cauce del río
Curueño, de inmediato, pensamos en la mítica Calzada del Puerto de la Vegarada,
esa vía de comunicación ancestral en la que los historiadores de la caminería
no se ponen de acuerdo en cuanto a su origen y bien es cierto que, aunque
predomina una corriente que la califica de romana, otros apuntan a que ya
existía antes de la Romanización y se trataba de una vía autóctona, que ya
utilizaban los pueblos indígenas de la zona. Tampoco yerran mucho los que
consideran este trayecto puramente medieval. En lo que todos coinciden es que
se trataba de una vía esencial para comunicarse entre los pueblos que habitaban
estos valles leoneses con el Cantábrico y Asturias y que utilizaban tanto seres
humanos como los animales que por allí merodeaban. Siempre se ha considerado
una vía estrecha, del tipo vereda o de uña de caballo para gentes que iban a
pie, a caballo o que dirigían recuas. Difícilmente podrían transitar carretas
por lo dificultoso de su orografía, del firme y de los continuos vados que se
tenía que salvar, ya fuere del Curueño o de sus múltiples arroyos y riveras que
con aguas bravas eran difíciles de cruzar. También se sabe que durante varios
meses del año, eran frecuentes los copiosas nevadas que hacía imposible su
tránsito.
Desde mi punto de vista y como ocurre en multitud de obras y hasta en los
puentes, nos encontramos con una calzada ecléctica debido a su propia
naturaleza, itinerario que casi marca el propio cauce del Curueño y que se ha
utilizado por multitud de pueblos, desde los autóctonos hasta los medievales,
pasando por los romanos, todos ellos dejando su huella en la forma del camino,
acomodos en curvas o peraltes, enlosado en algún punto, rellenos de piedra para
salvar arroyadas o encharcamientos en los deshielos y un sin fin de actuaciones
durante muchos siglos. En lo que coincido con otros estudiosos de este camino
es en la perplejidad que tengo al fijarme en los grandes mapas y guías de
caminos que confeccionaron Meneses y Villuga, donde no se habla en absoluto de
estas rutas hacia Asturias y tengo dudas, como algunos piensan, de que ello se
debe a que no se les informó debidamente de esta carrera, o incluso de la
cercana que transita por el Puerto de Piedrafita. Más bien creo que no eran de
su incumbencia, que no eran caminos carreteros, ni de postas y que se
consideraban (en el siglo XVI) simples veredas o caminos de herradura para
jinetes y ganados.
Otro de los problemas que tienen los estudiosos que han intentado marcar
sus itinerarios hacia Vegarada es que muchos de sus viejos puentes no siguen un
único camino, se constata la presencia de otras vías alternativas, a veces
paralelas y otras en cruces de caminos y por último, la propia calzada
decimonónica que actualmente es la carretera provincial LE-321 discurre montada
sobre el viejo camino medieval o romano en muchos tramos, como ocurre en un
gran número de nuestras carreteras convencionales, incluyendo carreteras
nacionales.
Si parece más claro que -desde el sur- este viejo camino se iniciaba
junto al puente de Villarente donde coincide con la Vía I del Iter Antonino y
ya en el Medievo con el Camino de Santiago. Seguía su periplo hacia el río
Porma donde se entrecruza el camino con otros de tipo ganadero como coladas y
veredas. Seguía esta ruta por la margen derecha del Curueño hasta La Vecilla,
donde sí parece que hay huellas romanas en tramos de firme con canto rodado "viae glarae stratae" pero más
adelante, en Valdepiélago, aparecen dos caminos viejos a ambas márgenes del río
aunque la vía principal o más antigua se dirige hacia Nocedo alejándose del río
unos cientos de metros para dejarse caer hacia la ermita de Las Caldas de
Nocedo que podría ser un establecimiento termal de origen romano o tardorromano.
Discurre ahora nuestro camino por margen izquierda del Curueño y salva las
crestas del Cueto Ancino, un pontón sobre el Arroyo de Nocedo y el lugar de
Villarrasil. También en esa zona hay varias vías pecuarias alternativas muy
utilizadas hasta el siglo XVIII. Por este curso, la calzada se afianza con
muros de contención con mampostería y se llega al famoso Puente del Ahorcado y
más adelante, un valle conocido como el de Los Puentes pues existen restos de
dos de ellos, de impronta medieval que he fotografiado y subiré al blog en
cuanto pueda. En este punto, el viejo camino transita por la margen izquierda
mientras que la actual carretera lo hace por la derecha y salvando los Altos de
la Braña, con altitud en los 1.300 metros. La rotura de uno de los puentes
citados obliga a pensar en que -a la altura de la Venta de la Zorra- se
pudieran construir un puente provisional a base de una cercha de hierro y
tablero de madera que apoyaba en estribos de piedra muy bien trabajados,
probablemente restos de un puente anterior. Tras dejar la venta, ambas vías
transcurren paralelas pero en el camino antiguo se observan obras carreteriles
de importancia como son muretes de contención en mampostería y pavimento de
canto rodado y chinarro. Más adelante nos encontramos con el Puente de Villarín
y el viejo camino toma la margen izquierda del Curueño donde atravesará el
pontón del Arroyo de Villarías. En este punto, la calzada antigua se pierde
bajo las obras del trasvase Curueño-Porma y que probablemente no sólo arrasaron
la vía sino que puede que esté bajo las aguas, en la cola de la presilla, el
puente conocido como del Valle de Valdemaría. Más adelante aparecen nuevos
restos de un viejo puente y se llega a Tolibia de Abajo donde la carretera
nueva salva el Arroyo de Tolibias por dos pontones de principios del siglo
XX. En Lugueros, la carretera
convencional cruza el Curueño por un puente de sillería de principios del siglo
XIX y más adelante el viejo puente medieval. Siguiendo el curso alto de este
río se llega al Llano Nevero o Nuevo con otro puente histórico. El camino de
herradura que menciona Madoz se eleva sobre la actual traza de la carretera que
continúa por la margen derecha del río. Entorno al lugar de Cerulleda existen
otros dos puentes muy antiguos, denominados de Arriba o de Abajo. Estas dos
obras civiles tan cercanas y que dan servicio al pueblo y a la vieja calzada
también nos ofrecen dudas en cuanto al itinerario original de la Calzada de
Vegarada en este punto. La carretera continúa su ascenso por la margen derecha
del Curueño y se llega hasta Redipuertas alejándose del camino antiguo pues
éste, se dirige por la Collada de la Vega del Cueto hacia el Puerto de San
Isidro atravesando nuestro río por un bello pontón de madera con jabalcones y
que apoya en estribos de piedra. La carretera convencional sigue otros 6
kilómetros hasta coronar el puerto de Vegarada, con cota en los 1.560 metros.
Bien, pues hecho el periplo de la Calzada de Vegarada y de la
convencional LE-321, procederemos a detallar las obras pontoneras que he podido
cazar en el camino, considerando como punto de partida el término municipal de
Valdepiélago.
Características actuales de esta obra: Es un puente de perfil alomado cuyo tablero tiene una longitud de 23,50
metros hasta estribos y una anchura regular de 2,30 metros que ha permitido la
circulación alterna de vehículos hasta finales de los años 80 del siglo XX en
que se construyó un nuevo puente de hormigón, quedando éste reducido a
pasarela. El vértice a dos aguas del tablero se desplaza un par de metros con respecto
a la vertical de clave del arco descompensando ligeramente la equidistancia y
armonía de la estructura.
Dispone de un solo vano de geometría de medio circulo aunque ligeramente
apuntado y con una luz de 11,60 metros que descansa empotrado en los estribos
sobre roca madre.
La fábrica es variada, pues prevalece el sillar de talla tosca y el
sillarejo en las zonas bajas de estribos y en la zona superior hasta clave del
arco impera la mampostería irregular de variado tamaño muy aglutinada con
mortero de cal y que se fusiona exteriormente con pretiles. Sin embargo, la
bóveda presenta un trabajo más cuidado con roscas perfectamente ensambladas con
dovelas homogéneas que se aprecian bien en las boquillas. Conserva algunos
huecos o mechinales donde se apoyaban las cimbras.
En cubierta destacan los gruesos pretiles de mampostería con una altura
media de 1 metro y con diferentes secciones de albardilla correspondientes a
épocas diferentes aunque muy antiguas; son se sección cuadrangular y algunas
piezas están biseladas. El firme actual es de empedrado con losas, canto rodado
y adoquines y parece que -en parte- se ha recuperado un enlosado muy antiguo
pues por lo que sabemos, en los años 90 el pavimento era de tierra prensada.
Estas reformas se han debido producir al entrar en funcionamiento el puente
nuevo, momento en que se ha rescatado esta obra civil como monumento. La
cabecera derecha se corta con la carretera a la que da servicio prolongándose
unos pocos metros en ambos lados con muretes de mampostería de construcción
reciente paralelos al cauce. En cabecera izquierda -lado pueblo- se prolonga
unos 4 metros y se abocina, llegando su anchura en este punto hasta los 6
metros para permitir el mejor paso de rebaños pues, tradicionalmente, este puente ha dado servicio
a la trashumancia de la zona. También destacan en cubierta algunos guardarruedas clavados junto a pretiles y huecos en bordes (imbornales) para desalojo de aguas. Entendemos
que, a lo largo de los siglos, habrá sufrido ruinas o daños pero parece que se
repararon manteniendo su impronta medieval. En las referencias que hace Pascual
Madoz (mediado el siglo XIX) sobre esta variante de itinerario hacia Vegarada, dice que en este punto se cruza un puente de piedra que suponemos estaría en
uso pues de lo contrario suele anotarlo en sus informes.
En cabecera izquierda existe una vivienda adosada al puente aunque de
cualquiera de las maneras, resulta muy difícil acceder al cauce por cualquier
sitio debido a la fuerte pendiente en ambas márgenes. Convendría construir
alguna escalinata que permitiera bajar hasta las aguas y también se debería
eliminar la maleza y arbolado pegado al puente pues impide ver con limpieza la
obra y fotografiarla. Parece contradictorio que se intente rescatar una vieja
estructura pontonera para exhibirla con orgullo pero, al mismo tiempo, se entorpezcan
las vistas de la misma por efecto de los árboles. La cercanía del puente nuevo
también distorsiona el fotografiado o la visión de la obra medieval.
Como ya he comentado, me ha sorprendido gratamente que en este caso y en
otros varios de la cuenca del Curueño, los puentes históricos tengan un panel
informativo sobre la obra, sus características e historia de los mismos, cosa
poco habitual no solo en esta provincia sino en la mayoría del territorio
nacional.
Puente Nuevo: Aguas arriba del viejo puente se ha construido una nueva
estructura a base de estribos de hormigón sobre los que apoyan unas vigas
prefabricadas de sección en doble T, una losa de hormigón y barandillas a base
de tubos de acero. Esta obra es la que actualmente da servicio al pueblo en las
conexiones con lugares cercanos como son Montuerto en dirección norte o Ranedo
de Curueño y Otero de Curueño hacia el sur.
Para saber más: El libro
imprescindible para el tema es el "Catálogo de puentes de León anteriores
a 1.936", coordinado por José Antonio Fernández Ordoñez, Tomás Abad Balboa
y Pilar Chías Navarro, editado en 1.988 por el CICCP y el CEDEX. Otra obra
primordial para conocer los puentes y calzadas del Curueño es el artículo que
hicieron Miguel Arenillas Parra, José Vélez González y Manuel Rabanal Alonso
titulado La calzada romana del Puerto de Vegarada, publicado en la
ROP del año 1.978, tomo 3158, trabajo que se cita en el Catálogo de puentes de
León ya mencionado. Otro manual pontonero que trata este puente es el de
"Historia del puente en España: Puentes Romanos", de Carlos Fernández
Casado, II edición del CSIC en el año 2.008, páginas 478-481. También la CHD en su web Patrimonio Hidráulico del Duero le dedica
atención y aunque prácticamente copia la información del "Catálogo de
puentes de León", pone variadas fotos de detalle -como hacemos aquí- de
esta obra histórica. El Diccionario
Enciclopédico Estadístico de Pascual Madoz lo cita en la voz "La
Vecilla" pues éste era su partido judicial, en la página 298 de la edición
abreviada de Ámbito del año 1.983. La revista Economía y Empresa publicó un
artículo muy interesante titulado "Calzada de La Vegarada, Tramo Norte,
Valdelugueros" basado en información de la web Mancomunidad del Curueño. También
El País editó un extra bajo el nombre de "10 rutas verdes por España"
del escritor José Manuel Reyero, y una de las elegidas era la de El Curueño.
Julio Llamazares escribió un relato titulado "El río del Olvido"
donde describe la zona y sus paisajes en un paseo desde el corazón de Los
Argüellos hasta las nacientes del Curueño en la raya con Asturias y otro para
el periódico El País, titulado "Montañas del Curueño" publicado en el
ejemplar de fecha 26.10.1986. Conviene también visitar la web municipal que aporta datos históricos de esta zona. También es de interés el artículo de Luis Solera Selvi sobre los puentes históricos en la cuenca del río Curueño publicado en el periódico La Nueva Crónica de León con fecha 27.08.2017.
Cómo llegar: Nuestro
puente se localiza en el PK 21 de la carretera provincial LE-321 al entrar en
Valdepiélago y dirigirnos hacia el río, donde se ha levantado una especie de
área de descanso y aparcamiento de vehículos entre los dos puentes. Desde León
se sale por la LE-20 buscando la N-621 hasta Ambasaguas de Curueño donde
tomaremos la LE-321 desde su PK 0 hasta La Vecilla, lugar de desvío hacia la
autonómica CL-626 que seguiremos hasta la estación para, de nuevo, seguir en
dirección N por nuestra carretera desde el PK 19 recorriendo el Curueño hasta
llegar a Valdepiélago y nuestro puente. No hay autovías cercanas pero otro
itinerario lo marca la N-630 (Carretera de La Plata) que tomaremos en dirección
N desde León hasta La Robla para seguir por la autonómica CL-626 dirección NE
hasta la estación de La Vecilla de Curueño, donde, sin entrar en la localidad,
tomaremos a la izquierda la LE-321 hasta Valdepiélago y su puente.
OBRAS PONTONERAS DEL RÍO CURUEÑO EN ESTE BLOG:
Puente de Ambasaguas de Curueño Puente de Valdepiélago
Puente de Montuerto
Puente de Nocedo de Curueño
Puente de Nocedo de Curueño. Complejo fabril
Tajea de Hoces de Valdeteja y otras
Puente del Ahorcado o Los Verdugos
Puentes del Valle de Los Pasos
Puente del Villarín
Pontón del Arroyo Villarias
Puente de Tolibia de Abajo sobre río Curueño
Puente de Lugueros
Puentes de Tolibia de Abajo
Puente del Llano Nevero
Puente de Abajo de Cerulleda
Puente de Ambasaguas de Curueño Puente de Valdepiélago
Puente de Montuerto
Puente de Nocedo de Curueño
Puente de Nocedo de Curueño. Complejo fabril
Tajea de Hoces de Valdeteja y otras
Puente del Ahorcado o Los Verdugos
Puentes del Valle de Los Pasos
Puente del Villarín
Pontón del Arroyo Villarias
Puente de Tolibia de Abajo sobre río Curueño
Puente de Lugueros
Puentes de Tolibia de Abajo
Puente del Llano Nevero
Puente de Abajo de Cerulleda
Puente
Cimero de Cerulleda
Pontón Viejo del Arroyo de Francamuerta.
Pontón Nuevo del Arroyo de Francamuerta y pontón fin trayecto
Pontón Viejo del Arroyo de Francamuerta.
Pontón Nuevo del Arroyo de Francamuerta y pontón fin trayecto
Ruta de la calzada de Vegarada.
Entrada a Valdepiélago por la provincial LE-321
Dibujo de alzado y planta y fotos probablemente tomadas entre los años 1.986/1987 para el Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936.
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