PUENTE CIMERO SOBRE EL RÍO CURUEÑO
CERULLEDA. León
LE-321 PK 38,500
Se localiza al norte de la población
de Cerulleda pero dentro del caso urbano. Se le suele llamar Puente de Arriba o
Puente Cimero. Es obra semejante a la de abajo en cuanto a tamaño, material de
fábrica y posible antigüedad, estimándose un origen medieval pero cuya
estructura ha sufrido variadas rehabilitaciones a lo largo de los siglos aunque
siempre dándole ese carácter rústico que resulta bello.
Tiene una longitud aproximada de 22
metros incluyendo cabeceras y una anchura regular de 2,65 metros con calzada
libre de 2 metros siendo el resto el grosor de pretiles. Dispone de un vano en
arco de medio punto cuya luz es de 7,80 metros y la altura de claves a lámina
de aguas de 4,50 metros. Tablero a dos aguas y pretiles con una altura variable
que llega hasta 1 metros.
La fábrica también es variada y aunque
predomina el aparejo de mampostería de traza irregular, variado volumen y cara vista algo picada para alisarla, también
abunda el canto rodado de cuarcita, algo de sillarejo y lajas
esquistosas en pequeños paños de muros, arranques y tímpanos. El puente apoya literalmente en
roca madre de superficie abrupta y los estribos se pierden como muros de
acompañamientos sobre los zócalos de roca viva hacia cabeceras. Esto mismo
ocurre en la bóveda, prácticamente construida sobre roca aunque en su arranque
derecho (desde aguas arriba) las sucesivas roscas que conforman la bóveda -por
ser la roca madre de superficie irregular- se calzan en un par de hiladas de
piezas variadas donde destacan especialmente dos sillares largos de mejor talla aunque fracturados; quizás por un desequilibro en la estructura hay
mayores cargas hacia este muro inclinado tanto por el relleno, agua concentrada
en su interior así como por el chapado
que ejercen mayores presiones en este punto.
El intradós queda poco vistoso por los
retazos de un viejo enfoscado burdo de cemento o argamasa producto de alguna
rehabilitación pero en boquillas se aprecia mejor trabajo del dovelaje,
entendiendo que hablamos de una construcción rústica donde la cantería
profesional brilla por su ausencia. Estas piezas a modo de lajas de esquisto o
pizarra más o menos canteadas, de 60/70 centímetros de largo, bien dispuestas y
aglutinadas con mortero y contrapeándolas para mejor trabazón, forman
ciertamente una bóveda de cañón de una geometría meritoria.
Dispone de fuertes y largas aletas,
aguas arriba más evidente en cabecera derecha y aguas abajo en cabecera
izquierda, con muros de mampostería y con canto rodado que resulta vistoso pues
acentúa el colorido de los paramentos. Hay reconstrucciones recientes evidentes
en la consolidación del izquierdo, aguas arriba.
Exteriormente los pretiles se fusionan
con tímpanos sin discontinuidad por falta de imposta. También es diferente la
impronta según qué cara se observe. Desde aguas arriba el perfil de pretiles es
acusadamente a dos aguas con zona central incluso más elevada. Sin embargo, en
cara aguas abajo y quizás, debido a la intervención para suavizar las
pendientes, la disposición de pretiles es casi horizontal, desvirtuándose la
imagen que tenemos de un puente en lomo de asno. A juzgar por las fotos
antiguas se observa que hacia el año 1.978 no tenía pretiles, salvo algún trozo
en cabecera izquierda pero en las fotos de finales de los años 80 del siglo XX
se observa perfectamente que ya tiene pretiles completos y hasta las
albardillas a base de lajas hincadas verticalmente y fijadas con mortero,
semejante a su apariencia actual.
En cubierta dispone de un empedrado de
aspecto antiguo pero que probablemente pertenece a la actuación del año 2.004.
Bien dispuesto y colocado sobre una base de cemento, consta de piezas
homogéneas, de variado colorido y superficie redondeada o gastada, al estilo
medieval y con un nervio central a base de adoquín. Ha quedado ciertamente bonita
la calzada del puente. En el panel informativo se dice que recientemente, ha
tenido dos intervenciones de rehabilitación, una en el año 2.004 y otra en el
2.010 actuando sobre tímpanos, pavimento de piedra sobre cama de hormigón,
mucho rejuntado de mortero en diferentes paños y un intento de quitar el
enfoscado en bóveda, todo ello efectuado por canteros de la zona. Lo cierto es
que la bóveda tiene fuertes calcificaciones, humedades y muchos restos de esa
argamasa que se aplicó en su día. Falta por rematar la conexión de cabecera
derecha con la calzada de la carretera provincial donde ha quedado un tramo de
superficie triangular, diría que de cemento que luego, conecta con el hormigón
asfáltico de esta.
Sigue siendo un puente en uso para
vehículos aunque no figura ninguna señal de limitación por MMA o anchura de
ejes. Evidentemente y por su angostura, debería de señalizarse la preferencia
de paso que tampoco existe.
Su aspecto y mantenimiento es bueno
aunque ya hay que retirar el exceso de hierbas y matojos que medran en sus
muros y que deterioran la obra, especialmente el llagado, que erosionan con el
crecimiento de las raíces. Dispone de un panel informativo de la obra excelente
y no existe señalización de tráfico en la calzada -en este caso travesía- que advierta al conductor viajero sobre un
histórico monumento que pudiera admirar o visitar.
Para saber más. Me remito a los estudios, bibliografía e
información general sobre los puentes del Curueño y la Calzada del Puerto de
Vegarada a los que ya me he referido y detallo en la entrada del Puente de
Lugueros. En todo caso, añadir que -al menos- de este puente pone foto el
periódico La Nueva Crónica en un artículo de Ical titulado "De puente a
puente" que se publicó en el ejemplar de fecha 14.01.2017. También se le cita en otro artículo para este periódico de fecha 03.09.2018 escrito por Luis Solera Selvi bajo el título Los puentes históricos del Alto Curueño.
Cómo llegar: Nuestro
puente -dentro del término municipal de Valdelugueros- se localiza en el PK 38,500 de la carretera provincial LE-321 a la salida
de Cerulleda, aguas arriba del otro puente histórico. Desde León se sale por la LE-20 buscando la
N-621 hasta Ambasaguas de Curueño donde tomaremos la LE-321 desde su PK 0 hasta
La Vecilla, lugar de desvío hacia la autonómica CL-626 que seguiremos hasta la
estación para, de nuevo, seguir en dirección N por nuestra carretera desde el
PK 19 recorriendo el Curueño hasta llegar al PK 38,500 de esta calzada y
nuestro puente, todavía en el caso urbano. No hay autovías cercanas pero otro
itinerario lo marca la N-630 (Carretera de La Plata) que tomaremos en dirección
N desde León hasta La Robla para seguir por la autonómica CL-626 dirección NE
hasta la estación de La Vecilla de Curueño, donde, sin entrar en la localidad,
tomaremos a la izquierda la LE-321 hasta destino.
Cartel con la ruta de los puentes del Curueño señalizando nuestra obra.
Fotografía del puente probablemente tomada entre los años 1977 y 1978 que figura en el trabajo de Arenillas et al. titulado "La calzada romana del Puerto de Vegarada"
Dibujos de alzado y planta del puente así como una fotografía tomada entre los años 1986 y 1987 que figuran en el libro "Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936"
Estado del puente en una toma de fecha 19.05.2015
Dibujo del puente desde aguas arriba y fotografía tomada desde aguas abajo sin fecha que se exhiben en el panel informativo a pie de obra. Parece que el autor del cartel es Ángel Fierro y el diseño cartográfico corre a cargo de Red Ambiente, S.L.
Tanda de fotos de fecha 01.07.2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario