sábado, 13 de junio de 2020

PUENTE VIEJO DE VILLANUEVA DE LA NÍA. Cantabria

PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO EBRO
VILLANUEVA DE LA NÍA-CUBILLO DE EBRO 
Cantabria
CA-272 PK 16,320

Nuestro viejo puente se encuentra ubicado en la Mancomunidad de Los Valles dentro de la municipalidad de Valderredible, al sur de la Comunidad de Cantabria y cerca de la linde con Palencia. Por situación se encuentra en lo que llaman Barrio del Molino junto al río Ebro y entre los dominios de los pueblos indicados en encabezamiento. Históricamente las comunicaciones de esta zona han estado abandonadas. Las grandes vías hacia Santander desde el centro peninsular han sido los caminos reales de Palencia-Santander, ahora como nacional N-611 y por el este el camino real de Burgos-Santander, ahora bajo matrícula N-623. Hacia mediados del siglo XIX ya se proyecta una nueva vía que intenta comunicar W/E los valles del Ebro tomando como punto de conexión Reinosa y Cabañas de Virtus, lo que desarrolla una serie de caminos que en parte quedaron bajo las aguas del Pantano del Ebro pero del que quedan buenos tramos de carretera por Corconte en la calzada autonómica  CA-171 que al final enlaza con la citada N-623 y la N-232 (Santander-Mediterráneo). Pero las vías carreteras más al sur en su linde con Palencia o Burgos siguieron siendo caminos de uña de caballo y rara vez para el paso de carros. Era un periplo que solía aprovechar las márgenes del río Ebro y sus terrazas fluviales por donde se dirigía este camino que cubría todo el territorio de Valderredible, prácticamente desde la localidad de Quintanilla de la Torre en Palencia hacia el este buscando todas las localidades ribereñas del Ebro ya fueren de la provincia de Palencia, Cantabria o Burgos, hasta conectar con la ya comentada carretera N-623 de Burgos-Santander en la población de Quintanilla-Escalada. Entre los núcleos poblacionales más importantes destaca el de Villanueva de la Nía, Báscones de Ebro, Polientes que es cabeza del municipio y donde se ubica el ayuntamiento, San Martín de Elines con su histórico puente sobre el Ebro y Orbaneja del Castillo en un paraje espectacular donde se encajona el río en unos altos farallones de roca caliza de gran belleza.

En el Diccionario Geográfico-Estadístico de España coordinado por Pascual Madoz y editado a mediados del siglo XIX no aparecen referencias a puentes en esta localidad ni tampoco en la de Cubillo de Ebro. Lo que se anota en esta enciclopedia al respecto es lo siguiente: [...] VILLANUEVA LA NÍA: Provincia de Santander, partido judicial de Reinosa, diócesis y audiencia territorial de Burgos, ayuntamiento de Valderredible. Situado en un llano junto al río Ebro. Clima templado y sujeto a fiebres catarrales y tercianas. Tiene 38 casas, escuela de primeras letras durante 6 meses, frecuentada por 20 niños que satisfacen al maestro una módica retribución. Iglesia parroquial de San Juan Bautista servida por un cura que provee el diocesano en patrimoniales así como la ermita de la Virgen del Monte. Buenas aguas potables. Confina con términos de Basgada, Cubillo, Berzosilla y Susilla. El terreno, de mediana calidad, lo fertilizan las aguas del río Maideancho ó Mardancho. Hay matas bajas de roble, y prados naturales. Los camino dirijen á Burgos, Villarcayo, Villadiego, Aguilar de Campó y Reinosa, de cuyo último punto recibe la CORRESPONDENCIA. Producción:  granos, legumbres, patatas, lino y pastos; cria ganados, caza de varios animales y pesca de truchas, anguilas y barbos. Industria:  2 molinos harineros. Población: 40 vecinos y 200 almas [...]. Tampoco se informa sobre puentes o carreteras por Valderredible en la "Guía del viajero por el Reino de Castilla" obra de Emilio Valverde Álvarez publicada en 1886 quizás debido a que se nutre de datos de años anteriores al inicio de la construcción de esta carretera.

Buceando entre los proyectos carreteriles de la ROP (Revista de Obras Públicas) aparece el Plan de Carreteras de Santander aprobado en 1882 donde queda recogido un trazado semejante al que podríamos observar en la actualidad. Una calzada que arranca de las inmediaciones del Puerto del Pozazal y con trayectoria W/E junto al río Ebro se dirige hacia Polientes por Bárcena de Ebro y un segundo sector también proyectado en ese plan que desde Polientes y apurando el territorio cántabro acaba en las localidades burgalesas de Orbaneja del Castillo y Quintanilla-Escalada, como se decía entonces, en el confín de la provincia de Santander. Como vemos, se traza de enlazar los dos ejes N/S importantes como eran los caminos reales ya mencionados, ahora carreteras N-611 y N-623 a través de la vía natural que había ido conformando la erosión del propio río Ebro y que ahora son calzadas provinciales como la CA-273, CA-272 (donde se encuentra nuestro puente), BU-614, S-614, CA-274, CA-275 Y BU-643 ya en territorio burgalés.

Dicho lo cual y atendiendo a la lentitud de la ejecución de proyectos carreteriles de la época podemos intuir que nuestro puente se debió de levantar entre los años 1884/1888. El proyecto para carreteras de Santander se aprobó en tiempos del reinado de Alfonso XII y probablemente su ejecución se produciría durante la regencia de María Cristina de Habsburgo, momento bastante pacífico a nivel político en el que se realizaron muchas obras públicas en España. Tiempos de turnismo en el gobierno entre Cánovas del Castillo y Mateo Sagasta con competentes ministros de fomento como fueron Alejandro Pidal Mon, Eugenio Montero Ríos,  José Canalejas Méndez o el propio Sagasta entre otros conservadores y liberales que se sustituían en la gobernanza del país.

Se trata de un puente de impronta decimonónica, ajustado a los catálogos oficiales que marcaba el ministerio del ramo, quizás ya de transición hacia las nuevas estructuras todavía en arco pero que impondrían el hormigón armado más adelante, al menos en bóvedas aunque se siguieran placando en piedra. En estos casos, las obras todavía se rellenaban con hormigones en masa e hidráulicos, chapados de sillería, bóvedas con arcos rebajados, pilas del tipo tabique que cubrían el ancho del tablero y calzadas para carreteras de tercer orden que no superaban los 4,50 metros de anchura o de 6 metros con los viales camineros.

Características actuales de la obra. Se trata de un puente con una longitud de 84 metros incluyendo estribos y un tablero sensu stricto de 58 metros. Se levanta en un tramo del río donde el cauce forma variadas curvas pero la obra se construye con buena perpendicularidad con respecto a las aguas. No obstante y dado que en este punto el cauce se ensancha sobre un abierto valle sujeto a inundaciones por crecidas, la estructura se acompaña de altos taludes o aterramientos artificiales para evitar la invasión de las aguas, como se observa en algunas fotografías. Incluso se ha habilitado una especie de abrevadero -también histórico-  a modo de pedraplén que recoge aguas de las crecidas del río para almacenarlas y dar de beber a los ganados.  Los apoyos se producen en amplios estribos, especialmente el izquierdo y dos pilas intermedias con un grosor de 2 metros cada una. Dispone de 3 vanos en arcos rebajados con luces semejantes de 18 metros cada una.

Respecto a la estructura original cabe señalar unos posibles rellenos de hormigón en masa ligados con la piedra machacada del lugar y un placaje a base de piedra arenisca en sillería y sillarejo de cara vista picada bien dispuesta en hiladas horizontales, regular volumetría y colocación respetando juntas muy finas que se cubren normalmente con mortero aunque en la actualidad se ha perdido parte de estas argamasas e incluso se reafirma el llagado con ripio. Al ser bóvedas muy abiertas la fábrica de sillería se acota a los tímpanos y muros de estribos.

En las bóvedas se observa un excelente trabajo de cantería con un dovelaje cuidado en piezas de gran altura, casi un metro, bien acuñadas para conformar las roscas de los arcos. En los intradós se aprecia la disposición a soga y tizón de las dovelas para conseguir mejor trabazón y solidez. La labor de cantería en pilas y semipilas junto a estribos es todavía de mayor calidad. Diría que se ha utilizado piedra caliza en grandes sillares de excelente labra, cubicaje regular y buena escuadría, prácticamente en 6 hiladas que apoyan en sólidas basas también de piedra. Las pilas se rematan en sus cabezas con un listel o escocia perimetral de excelente talla a dos biseles cóncavos que dan una nota decorativa a la estructura. Como decía, estas pilas son del tipo tabique que cubren la anchura del tablero original y sus cantos se redondean a modo de tajamares-espolones coronándose con tejadillos semicónicos.

Los estribos, de gran fortaleza, se refuerzan con muros del tipo baluarte, más anchos en las bases y su fábrica sigue las pautas de la estructura con placados de esmerada elaboración. A continuación del estribo derecho y el aterramiento artificial se sitúa otro vano con arco de medio punto por el que pasan las aguas de un cuérnago que se dirige a un viejo molino cercano que ahora parece más bien un chalet.

Respecto al tablero cabe diferenciar el original, quizás con la misma anchura que la profundidad de bóvedas, en torno a los 4,50 metros y que se protegería con pretiles de piedra, probablemente. En los años 70 se procedió a su ensanche por medio de losas de hormigón armado que eliminaron la imposta de piedra original y que vuelan sobre los cantos del tablero concediendo una anchura de 6 metros, de los que 4 pueden pertenecer a la calzada más los viales peatonales de 1 metros de ancho en cada borde. Se añadieron barandillas de tubo de acero con acople en rosca y una serie de témpanos de hormigón donde van hincadas. En cabeceras se recolocaron parte de los pretiles originales e incluso algunos guardarruedas de forma cónica. Las aceras se cubren con placas de arenisca roja, dispone de bordillos y el firme de la calzada es de aglomerado asfáltico. También dispone de varias farolas imitando el hierro colado del tipo fernandino con la fecha 1832 de las habituales que funde la empresa madrileña Estilo2.

Señalar que la bóveda central debió de sufrir voladura hacia el año 1937 durante la Guerra Incivil. Aunque no dispongo de datos, parece plausible pues en toda Cantabria sufrieron daños de diferente índole un centenar de puentes entre carreteros y ferroviario. Estas estructuras se fueron reparando a lo largo de los años 40 del siglo XX bien por parte de la Comandancia de Obras y Fortificaciones del VI Cuerpo del Ejercito del Norte durante la propia guerra o por la Jefatura de Obras de Cantabria. En el orden civil uno de los ingenieros más activos en estas reconstrucciones fue Joaquín Oquiñena Zapater adscrito a la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) antes de su militarización y que se sabe actuó en la reconstrucción del puente de Quintanilla-Escalada así como sus auxiliares Marcelino Llagorteras Mestres y Eduardo Álvarez Esteban  (BOE nº 93 Burgos, 21.01.1937). Este apaño, un tanto grosero ha dejado a la vista el intradós de la bóveda en hormigón armado, levantada  in situ con las marcas del encofrado a la vista y mucha varilla de acero colgando. Existe cierta confusión con la presencia en el lugar del ministro fascista Girón de Velasco a cuya figura atribuyen algunos autores la construcción del puente. Puede que sea probable su presencia en la reinauguración del puente tras su restauro en los años 40 actuando entonces como ministro de trabajo del gobierno franquista.

Este soberbio puente todavía sigue en activo aunque ya existe un elegante puente moderno que sustituye los tráficos habituales de esta calzada al construirse en este punto una variante. No obstante, se puede cruzar en vehículo aunque tiene una limitación por MMA de 3,50 toneladas, otra para vehículos que no superen 3,50 metros de anchura de ejes y preferencia de paso para los que acceden por su cabecera derecha.

Se ha acondicionado la zona con un área recreativa, de descanso y amplio aparcamiento aprovechando la suave terraza fluvial que conforma aquí el río Ebro y podríamos decir que la obra civil histórica se encuentra bien asentada en este paisaje pintoresco. Sin duda alguna y aprovechando que esta calzada ya dispone de un puente nuevo se debería restituir la vieja estructura a su estado original, desmontando el tablero en vuelo de hormigón y acondicionando este puente como pasarela peatonal para el disfrute de vecinos y visitantes.

Su estado de mantenimiento es deficiente. A nivel estructural parecen preocupantes los lienzos de sillería en algunos tímpanos que se están desprendiendo o deslizando del relleno interior junto a las boquillas de arcadas. También tiene exceso de manchas, humedades y eflorescencias. Hace años que no se procede el desbroce de matorral, arbolado y otras hierbas las cuales medran en las juntas de los muros y en los arranques de pilas y estribos ocasionando el movimiento de las piezas y su posible caída. Faltan trozos en los listeles de piedra superiores de algunas pilas. Los sombreretes de pilas están totalmente tapados por arenas o lodos donde también crece la vegetación. Es admirable que la obra disponga de iluminación nocturna hacia sus bóvedas pero no clavando estos focos en la sillería del puente y a la vista, incluyendo su cableado. Obviamente y como es repetitivo en la mayoría de puentes históricos, algún político municipal considera oportuno la plantación de amplias áreas de choperas sin tener en cuenta que tapan ostensiblemente la panorámica de ésta o de cualquier otra obra pública de interés histórico y aquí se repite esta manía. Imagino que en primavera o verano con los chopos exuberantes  de follaje el puente no se verá un carajo. También se observan demasiados sólidos, especialmente troncos y ramaje entremezclado junto a pilas por efecto de alguna crecida que se han depositado aquí y que no se eliminan, labor que debería de acometer la propia CHE. En tablero parece todo más razonable y cuidado. En todo caso, los sumideros o imbornales que desaguan directamente en zonas de tímpanos produciendo manchas evidentes en la piedra y las barandillas que deberían de decaparse y pintar de nuevo. Aunque el puente nuevo se ha construido a una distancia prudencial del viejo para no interferir en su impronta y paisaje, al mantener cierto esviaje con respecto al cauce, en la cabecera derecha se estorban pues parece que se montan entre ellos, impidiendo contemplar con cierto detenimiento el arquillo antiguo por el que pasan las aguas de este cuérnago hacia el molino del barrio anejo. 

También me llama la atención el justo y buen esfuerzo de la Mancomunidad de Los Valles-Valderredible al disponer variados paneles informativos sobre aspectos locales relacionados con el arte rupestre, románico, etnográfico o el propio patrimonio natural que posee la zona y que están clavados junto al puente pero curiosamente en ninguno de ellos se aluda a una de sus joyas en obra civil histórica como es este bello puente y donde también se deberían incluir referencias y fotografías de los puentecillos históricos sobre el Arroyo Mardancho que están ahí mismo, a unos pocos cientos de metros.

Para saber más. Poco o más bien nada se sabe sobre esta construcción y su devenir a lo largo de su historia. Me remito a la información sobre su posible proyecto que divulgó la ROP (Revista de Obras Públicas) en su tomo 11 del año 1882 referente a las carreteras provinciales de Cantabria. El otro proyecto de carreteras provinciales por el norte de Valderredible es el de la carretera Reinosa-Incinillas por Cabañas de Virtus que se publicó también en la ROP del año 1872. Sobre los puentes volados durante la Guerra Civil con algún detalle de los de Cantabria se puede consultar el trabajo de Vanesa M. García-Lozano como tesis doctoral titulado "La ingeniería de caminos durante la Guerra Civil española. Destrucción y reconstrucción de puentes" presentada en el año 2015 bajo la tutoría de Belén González Fonteboa y la dirección de Leonardo Fernández Troyano en la Universidad de A Coruña. Existe un buen artículo en el diario El Mundo, edición de fecha 19.12.1998 y firma de J.L. Jiménez que se titula "Valderredible, el Ebro palentino" donde se cita nuestro puente y curiosamente focaliza el curso del gran río por tierras de Palencia, información poco conocida por todos y por los palentinos en particular y que nos ha dejado una buena huella a nivel de pontonería como es el magnífico puente del puebluco de Báscones de Ebro. Se puede consultar la  "Enciclopedia Geográfico-Estadística de España y sus posesiones de Ultramar" de Pascual Madoz Ibáñez editada en Madrid en el año 1846 para la voz "Cubillo de Ebro" en el tomo VII de la misma o la voz "Villanueva la Nía" en el tomo XVI, página 226 donde aparecen datos curiosos de estos pueblos. A nivel turístico o para conocer el patrimonio natural o arquitectónico del valle se pueden consultar las siguientes sites: La web institucional del Ayuntamiento de Valderredible y dentro de ella la de Villanueva de la Nía o la de Cubillo de Ebro. La Wikipedia tiene voz propia para Cubillo de Ebro y Villanueva de la Nía. Otro blog interesante es el de surdecantabria. El pueblo de Villanueva de la Nía tiene un muro en facebook donde se exponen fotos del pueblo y otras curiosidades. Existe un blog dedicado a áreas recreativas que presta atención a la de esta zona y donde se expone una foto de nuestro puente, caso raro. Algo parecido ocurre con la web de Wikiloc y sus rutas pedestres. También hay información de Cubillo de Ebro en el blog viajarporcantabria. En uno de mis periplos trasteando por Valderredible tuve ocasión de montar un artículo con varias fotografías para la revista Solo Furgo enumerando su rico patrimonio lineal y natural que se publicó en el número 164 de octubre de 2014.Para entender un poco la evolución de estos puentes de bóvedas de piedra a los de hormigón en masa aunque tapados con dovelaje y que tienen algo que ver con estas obras de catálogo se puede consultar el trabajo de Javier Rubiato Lacambra titulado "Los puentes de Cenicero-Elciego y Baños de Ebro. El tránsito en la utilización de la bóveda de sillería a la de hormigón en masa" publicado en "Actas del VI Congreso Nacional de Historia de la Construcción", 21-24 octubre 2009 en Valencia. 

Otras obras pontoneras de esta localidad:
Puente Nuevo sobre el río Ebro
Pontones I sobre el Arroyo Mardancho
Pontones II sobre el Arroyo Mardancho


Cómo llegar.  Por aquí no hay vías rápidas para conductores con prisas. La autovía más cercana debe ser la A-67 (Palencia-Santander) que podemos tomar hasta su PK 103 con salida en Aguilar de Campoo para continuar hacia el N por la nacional N-611 hasta la localidad de Quintanilla de las Torres, pueblo que dispone de un bello puente sobre el río Camesa y otros dos pontones ferroviarios de interés. En Quintanilla cogeremos hacia el E la carretera autonómica CA-275 que nos llevará hasta Villanueva de la Nía y tras pasar la rotonda cambia la matrícula de esta carretera por la de CA-272 donde está nuestro puente. Desde el E podemos coger el eje Santander-Burgos que representa la carretera nacional ya mencionada N-623 donde pasado el PK 60 nos desviaremos por la BU-643 para recorrer todo el Valle de Valderredible y el río Ebro hasta llegar a nuestro destino. En este recorrido también nos encontraremos una buena colección de puentes entre los que destaca el de San Martín de Elines por su carácter histórico o quizás, el pontón muy transformado de Orbaneja del Castillo por su espectacular paraje del conjunto cárstico prácticamente junto a esta carretera, donde desagua el Arroyo Horca Menor en el propio Ebro. 



Cartel de entrada al pueblo.




Curioso cartel de dirección que señala precisamente el proyecto original de esta carretera aprobado en el año 1882 cuyo sector era Pozazal-Polientes. Toma de fecha 03.05.2019


Una de las poquísimas fotos de este puente que se pueden ver en internet. Corresponde a una toma de fecha 06.07.2015 que exhibe el blog de Valderredible.





























Tanda de fotos de fecha 03.05.2019

FOTOGRAFÍAS DEL TABLERO DEL PUENTE






Tomas de fecha 13.07.2012

















Tanda de fotos de fecha 03.05.2019

PONTÓN DEL CAZ PARA EL MOLINO COMO CONTINUACIÓN DEL PUENTE



Toma de fecha 14.09.2018







Tomas de fecha 03.05.2019




Mata de Yerba clandestina o Yerba de sotierra (Lathraea clandestina L. Scrophulariaceae) que crece bajo un arco del puente y que estará parasitando alguna raíz de un árbol o arbusto cercano, quizás el lúpulo cuyas hojas rodean esta planta. Tomas de fecha 03.05.2019









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