sábado, 4 de marzo de 2017

PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN DE 1.812

PARA EL FICHERO DE NOTICIAS PONTONERAS.

JAVIER MANTEROLA ARMISÉN

Bien, bien. Hoy hay noticias en prensa muy relacionadas con la pontonería. El diario El País (el que habitualmente leo siempre, junto al periódico local o provincial del lugar donde me encuentre) hace una entrevista a Javier Manterola atendiendo a la publicación de su libro "El oficio de ingeniero" (Editado por el Círculo de Bellas Artes, 2017. 18 € el libro+DVD). Lo más curioso es que no debe ser muy importante esta noticia para este diario pues es imposible encontrarla en su edición digital. ¡Me rindo! Pondré unas fotos y ya está.

Parece ser que como se ha publicado en la separata de Babelia, no hay acceso a la misma -salvo que seas suscriptor- y no puedo recoger ningún link para ponerlo aquí y que nos lleve a la noticia exacta. Tampoco aparece nada rastreando Google. Me reitero en lo que siempre digo al respecto: Apenas existen noticias de puentes en los medios de comunicación, salvo para hablar de desgracias o accidentes producidos en ellos (especialmente de camiones), olvidando su aspecto didáctico o divulgativo y, al parecer, en las pocas que salen, tampoco se tiene una difusión significativa.  Bueno, pensándolo bien, tampoco es que desarrolle mucho el mundo de la arquitectura: recordar que el premio Pritzker 2017 ha sido noticia un día en este periódico y me sorprende pues en esta ocasión (solo había ocurrido una vez) se ha concedido a un taller de arquitectura español, ESTUDIO RCR, que componen los profesionales Carme Pigem, Rafael Aranda y Ramón Vilalta. 

Curiosamente, en la noticia de hoy sobre Manterola, afina un poco más este medio y deja a cargo de un escultor reconocido el peso de la entrevista y su desarrollo. David Bestué (Barcelona, 1980) hace una pequeña miscelánea del ingeniero y diez preguntas que atienden a su origen, su trabajo en CFC, S.L., el puente de Barrios de Luna, el puente del AVE sobre el Ebro, sus colaboraciones con Moneo o Saénz de Oiza, el puente de la Constitución de 1.812, la corrupción en la obra pública, el simbolismo de su obra y, por último, le cita varios profesionales muy relevantes que parece que han copado la obra pública (¿y la creatividad...?) y han constituído la hegemonía ingenieril desde la segunda parte del siglo XX hasta la actualidad. ¿No teme que su generación haya frenado la progresión de ingenieros jóvenes...?, le pregunta Bestué a Manterola. No, no importa la respuesta y ahí viene mi reflexión sobre este tema. 

Por cierto, a David Bestué, se le entrevistó como escultor del momento precisamente en El País, allá por octubre de 2.015 y ante la pregunta de ¿Si considera Usted que siempre se está hablando del mismo arte, qué es lo que le interesa actualmente...?. Bestué contesta que lo que le interesa no sale en los medios. La arquitectura e ingeniería contemporáneas se tratan de refilón y no hay pedagogía; es un drama saber que la gente no puede distinguir o no sabe formarse una opinión propia sobre cualquier estructura más o menos moderna, cuando estas novedades están configurando y ordenando un país, el nuestro. La ingeniería habla de una época pero no tiene quién hable de ella, termina diciendo. 

Entiendo que, tanto la pregunta de Bestué a Manterola como su propia confesión del último párrafo, vienen a significar lo mismo. Evidentemente, hay muchos profesionales jóvenes que están haciendo cosas interesantes -y que se divulgan en sus publicaciones técnicas del gremio- pero, no son noticia de interés en los medios de comunicación y como bien dice el propio Bestué, no se intenta hacer pedagogía con el mundo estructural, obra civil o, simplemente, puentes. Ese desconocimiento además, ha producido un hecho curioso: Cuando Bestué pregunta a Manterola sobre la opacidad de la siguiente generación ingenieril, se está equivocando pues la pregunta se la hace a un hombre que sobrepasa los 80 años, según creo. Son dos generaciones, a nivel demográfico, y muchas más a nivel académico y técnico, las que según él -o ambos- deberían haber destacado en su actividad. ¿Qué ha ocurrido? 

Sí, la importancia de determinados estudios o gabinetes que por su fama y buen hacer, copan los trabajos más importantes o de mayor lucimiento; los nombres míticos de muchos de los ingenieros de la generación de Manterola, que siguen proyectando; los estudios, publicaciones, cargos honoríficos y profesionales en diferentes centros, universidades y academias nacionales de los hombres más sobresalientes en este ámbito y otras singularidades, hacen pensar que todo lo copan y que no hay nada nuevo en la ingeniería de puentes. Pero yo, cuando voy por ahí, cazando mis puentes, sigo observando multitud de obras contemporáneas novísimas que son bellas, que me atraen, que se han sabido integrar en el medio (o el propio medio los ha integrado) y que hasta lo enriquecen, obras que te llaman, que captan tu atención por variadas razones; son interesantes y entran de lleno en el patrimonio de la humanidad. Se entiende que es obra civil de una legión de profesionales más o menos jóvenes que no sólo hacen pasarelas, caray; algunas he subido a este discreto blog. Otra cosa es, la dificultad que tengo para poner nombre a sus proyectistas o constructores porque, como decía, no son relevantes como noticia informativa, especialmente si el medio periodístico es de los de tirada nacional. Pero me quedo con lo importante del asunto: DIVULGACIÓN Y PEDAGOGÍA, sí. Para eso está el blog "Cazando puentes".

La noticia, sus diferentes lecturas y las reflexiones a que dan lugar, harían mi texto demasiado largo y ahí me detengo. A lo mejor, lo desarrollo más adelante. 

Bueno, pues eso, felicitémonos por esta noticia de prensa.

También hay un vídeo precioso del asunto:Ver aquí





2 comentarios :

  1. Que interesante tu entrada sobre Javier Manterola. Precisamente también el sábado la imagen de un puente de Javier Manterola llegaba a mi blog después de un breve paseo por la ciudad de Lleida.
    https://pilar-vidal.blogspot.com.es/2017/03/puente-atirantado-en-lleida.html
    Saludos cordiales

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  2. Efectivamente, Pilar. El de Lleida es un precioso puente atirantado de Manterola. Era necesario dotar a la ciudad de buenos puentes. Escribo de memoria pero creo recordar que Lleida fue uno de los núcleos donde más puentes se volaron en la guerra incivil y tenía alguno muy interesante.

    Tienes un blog muy atractivo para el colectivo que gusta y se fija en los puentes.

    Enhorabuena y saludos cordiales.

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