viernes, 20 de agosto de 2021

PUENTE DEL TUEIRO SOBRE EL RÍO BERNESGA. León

 PUENTE DEL TUEIRO SOBRE EL RÍO BERNESGA´
Término de Villasimpliz. León
N-630a PK 101,656

Aunque no lo parezca por su configuración actual se trata de uno de los puentes míticos del viejo camino real levantado en su estructura original hace muchos siglos cuando ya se utilizaba este paso hacia Asturias tras la Reconquista. En este punto de la garganta que horada el Bernesga hasta parece plausible que el propio cauce se pudiera salvar por medio de maderos puestos longitudinalmente entre los extremos rocosos de la rasante y algunos pies derechos clavados en las paredes del cañón que reforzaría el tablero primitivo. También es probable que esta estructura se sustituyera por otra más sólida a base de mampostería variada que se iría reponiendo o rehabilitando hasta que definitivamente hacia el siglo XVII se decide habilitar un nuevo paso en fábrica de sillería. Ante los requerimientos de las autoridades asturianas se aprueba un proyecto para la construcción del Puente del Tuero y el de Villalfeide, este último daría servicio a la derivación del camino real principal que existía en La Vid y que se descolgaba hacia Vegarada para llegar al cauce del río Torio y seguir por el sur hasta la capital leonesa. El proyecto de nuestro puente data del año 1628 y se recogió en viejos documentos que actualmente están custodiados en el Archivo de Oviedo (Sala 1, legajo 118, documento 5).

En el siglo XVIII, cuando se decide renovar, ampliar y acondicionar esta vía principal al estilo de algunas de las nuevas calzadas francesas es el propio Gaspar Melchor de Jovellanos quien se ocupa de informar de sus características y avances en sus conocidos Diarios que escribió entre los años 1790 y 1797 donde aunque alaba esta obra apunta que es demasiado estrecha pues no pasaba de 8 pies de ancho. Jovellanos, competente político ilustrado, quedó un tanto relegado en tiempos de Carlos IV por lo que decide refugiarse en Gijón donde llevó a cabo interesantes estudios sobre la explotación del carbón y las comunicaciones de su tierra con la Corte como subdelegado de obras públicas del Principado. La “nueva carretera” de Gijón-León ya se había iniciado en 1771 y en sus viajes hacia Madrid o Salamanca supervisaba los avances de ésta enumerando las zonas difíciles, escabrosas, los firmes, defensas y pretiles así como los puentes del camino.

También Pascual Madoz recoge en su “Enciclopedia Geográfico-Estadística de España y sus posesiones de Ultramar” editada en 1846 una reseña en la voz Bernesga: […] y en el pueblo de Villasimpliz le atraviesan dos puentes, uno de un ojo llamado El Tuero, construido cuando la carretera general de Asturias y otro de 2 ojos levantado también en la misma época […]. (Tomo IV, página 278). Otras referencias al puente se recogen en el “Anuario de Carreteras” confeccionado en 1883 cuando reinaba Alfonso XII donde se detalla que es un puente con 11 metros de luz y tablero de 3 metros de ancho (Archivo del Ministerio de Fomento, DGOP).

Los avances en la locomoción desgraciadamente han prevalecido sobre el valor y la monumentalidad de la pontonería antigua -a veces ha sido un mal proyecto, ignorancia o carencia de prejuicios por parte de políticos y docilidad de los ingenieros- y nuestro puente sufrió aquellas consecuencias de la modernidad. Una estructura que podríamos considerar que tenía aproximadamente 3 siglos -con sus renovaciones o apuntalamientos- deja de tener interés para las autoridades y en plena Dictadura se aprueba una reforma de este tramo carreteril donde entraba de lleno nuestro viejo puente. Concretamente se aprueba en 1944 el proyecto del ingeniero de la demarcación Pedro Martín Baringo que para nuestra obra consistía en ensancharla, pero por ambos lados, emparedando la vieja estructura con nuevos muros. Se incorpora una nueva bóveda (o dos, a cada lado de la vieja) de un modo esviado con respecto a la original por lo que los intradós no casan aunque sigue manteniendo los 11 metros de luz que, en el fondo, es la distancia entre los arranques de roca madre de este cañón. La bóveda es de hormigón en masa con canto variable. Los frentes se cubren con una mampostería irregular y poco dispuesta que nada tendrá que ver con la sillería original de la obra primigenia. Los bordes se protegen con quitamiedos o pretiles separados también de mampostería y cemento y la cubierta se cubriría con un firme asfáltico. La longitud del tablero es de aproximadamente 18 metros y su anchura en algún punto puede llegar a los 12 metros ya que para suavizar la acentuada curva que existía en cabeceras se hace un tablero oblicuo a la perpendicular de la calzada que debe ser necesariamente ancho, dejando amplios espacios libres junto a la cabecera derecha que nos pueden servir para aparcar si queremos visitar la obra. El tablero dispone de una calzada convencional con suficientes arcenes y excelente firme ya que se ha debido de reasfaltar no hace mucho tiempo. Se han incorporado bloques de hormigón prefabricado o New Jersey que hacen la función de pretiles.

Este tramo de carretera -aunque sigue en funcionamiento- ha quedado en desuso al construirse el nuevo tramo de la nacional que pasa bajo estas rocas por un túnel, el conocido Túnel de Tueíro, nombrado así en su acepción romance del llionés o asturllionés.  Nuestro puente pasa desapercibido como una obra más de hormigón y mampostería de cualquier carretera aunque sepamos que es en origen una estructura antigua que quedó malparada con el brutalismo (no en sentido arquitectónico, que ya tendría entonces algún mérito) practicado durante los años 40/50 del siglo XX en el desarrollo carreteril hispano que no tuvo en cuenta la debida sensibilidad o respeto con muchos puentes que ya en aquellos tiempos eran monumentos de obra civil a respetar y cuidar. Ya he comentado que hay otros casos semejantes en esta carretera N-630 así como en otras nacionales y puedo presentar en este blog una muestra con lo que le ocurrió al Puente Nuevo de Valimbre sobre el río Turienzo.

Entre los puentes históricos de esta vieja vía que aún subsisten, algunos de ellos semiderruidos y otros también desfigurados por sus ensanches de tablero y que tienen un origen desde bajomedieval a decimonónico podemos citar los siguientes entre el sector de La Robla y Pajares que corresponden al cauce del Bernesga o alguno de sus arroyos tributarios: Puente de Puente Alba, puente de Vega de Gordón, puente viejo y puente clasicista de La Vid de Gordón, el ubicado al sur de Villasimpliz, el puente de Villamanín, el puente de Villanueva de la Tercia, el puente de Camplongo de Arbas, el puente de Busdongo y por último el puente de Arbas del Puerto, todos ellos en el camino real histórico.

Las fuentes utilizadas para este artículo se detallan en el libro titulado “Catálogo de puentes de León anteriores a 1936” obra auspiciada por José Antonio Fernández Ordoñez a través de su cátedra de Estética de la Ingeniería en la ETSICCP de la UPM donde coordinaron esta trabajo Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro con la inestimable colaboración de un nutrido grupo de estudiantes de la Escuela, destacando en lo referente a las obras civiles de León durante los años 1984 y 1988 Carmen Andrés, Rafael Castejón, Pablo Otaola, Julio Suances, Consolación Pérez Alda y Ana San Salvador del Valle Zarrabeitia, libro editado por el CICCP y CEDEX en 1988. En esta obra también se hace referencia a otras fuentes como son los informes de Jovellanos, los de Pascual Madoz en su famoso Diccionario Enciclopédico-Estadístico así como los archivos del Ministerio de Fomento, páginas del libro 307/308. 



Fotografía son más datos donde a la derecha se puede apreciar la intervención en el puente, probablemente la del año 1944, con la colocación de las capas de firme para la calzada. Se exhibe en la web de Mapio.net con el título "Hoces de Villasimpliz, Años 20".


Trazas de la intervención en el puente, probablemente del año 1944, que aunque de claridad deficiente, se exhibe en el libro titulado "Catálogo de puentes de León anteriores a 1936". 



Dos tomas de la bóveda del puente realizadas hacia el año 1986 desde la margen izquierda y aguas abajo. Se muestran en el libro citado en la anterior fotografía. 






























Tanda de fotos del puente en secuencia de aguas arriba, aguas abajo y tablero realizadas con fecha 30.07.2021.























Cauce del Bernesga, muros de contención de la calzada, parajes rocosos de estas hoces, un curioso y vetusto camino ganadero (cordel de trashumancia) por el que se accedía a los agostaderos cercanos donde pacían los rebaños. Este cordel también dispone de un puentecillo de hormigón sobre un arroyo y al mismo tiempo permitía el paso de un cauce artificial o canal que desde la parte alta del Bernesga y de la carretera llevaba aguas hasta las proximidades de Villasimpliz. Fotografías de fecha 30.07.2021.

FLORA JUNTO AL PUENTE







Alfombras de Consuelda en diferente estado de crecimiento y floración junto al puente y en los muros de contención de la carretera (Saxifraga pentadactilis Lapeyr. subsp. Willkommiana (Boiss. ex Willk.) Rivas Mart. Saxifragaceae).





Planta aislada en este medio llamada Crepis montana o mural que crecía junto a la base del muro de contención de la carretera muy cerca del río (Crepis lampsanoides (Gouan) Tausch. Compositae)





Mata de Geranio de San Roberto, Aguja de pastor o Relojes como se la conoce popularmente creciendo cerca del cauce junto al puente (Geranium robertianum L. Geraniaceae)




Una de las plantas favoritas de los cánidos como yo. Se trata del Gordolobo, también llamada Candelera o Rabasca olorosa (Verbascum lychnitis L. Scrophulariaceae) que crecía junto al pretil de un puentecillo de la vía pecuaria aneja a nuestro puente. 







Milenrama, Perejil bravío o Yerba meona (Achillea millefolium L. Compositae).







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