domingo, 15 de agosto de 2021

PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO BERNESGA. Término de Villasimpliz

 PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO BERNESGA
TÉRMINO DE VILLASIMPLIZ. León
N-630 PK 103,400

Escudriñar por la pontonería ferroviaria a lo largo del cauce alto del río Bernesga tiene a veces sus recompensas al descubrir una auténtica joya en forma de puente que probablemente tenga hasta un origen renacentista aunque su impronta actual sea clasicista. Vengo catalogando los puentes de la mítica línea del ferrocarril de León a Gijón y aquí voy subiendo las diferentes estructuras, no obstante, también aparecen puentes carreteros que pertenecían al antiguo camino real de Asturias. Ya he mostrado aquí algunos de ellos que, en sentido naciente del cauce del Bernesga, podrían ser el de Puente de Alba, Puente del Tornero en su derivación hacia Buiza y Beberino pero con destino en Villasimpliz por un viejo camino quizás de origen romano o altomedieval; también el Puente de Vega de Gordón, el de La Vid de Gordón y ahora, éste que presento, todos ellos en estructuras vetustas que no siempre guardan la misma tipología pues hay que tener en cuenta que esta calzada de León a Gijón aunque se rediseña en el siglo XVIII (estudios de Jovellanos al respecto) ya existía como paso principal hacia Oviedo desde tiempos de los Reyes Católicos. Estos caminos, incluso durante el Barroco, no dejaban de ser horribles, más aptos para reatas y jinetes que para carros, especialmente en épocas de nieves o incluso de deshielos cuando se enfangaban y hacían imposible su tránsito hasta para caminantes, acemileros o movimiento de ganados además de los propios desbordamientos del Bernesga incluyendo la ruina o daño en los puentes de esta ruta pero, como decía, entre las 10 o 12 rutas que atravesaban el Sistema Cantábrico desde León hacia las localidades marineras asturianas, este camino real fue el más importante pese al problema o dificultad del puerto de Pajares o el propio estado del camino en cuanto a su deficiente mantenimiento.

Ya se ha mencionado en otras entradas que la vieja carretera o camino real de Asturias, como prototipo de calzada a semejanza de algunas europeas se va desarrollando desde el siglo XVIII y existen fuentes que incluso citan el Concejo de La Pola de Gordón donde entre los años 1721 y 1759 se les obliga a arreglar al menos 13 kilómetros de esta calzada en su término. Hacia el año 1770 inspecciona sus obras y avances el arquitecto Jacinto Avella y a finales del siglo XVIII aparecen los estudios de viabilidad de esta calzada por Pajares que hizo Gaspar Melchor de Jovellanos, político ilustrado en tiempos de Carlos IV que en el año 1792 como Subdelegado de Caminos en Asturias intentó acelerar las obras de este camino real desde la capital hasta Oviedo y Gijón. Las obras se paralizaron en el año 1800 y no se dieron por terminadas hasta 1830 aunque el clima, los deshielos, crecidas violentas y desprendimientos en esta orografía plagada de peñascos y hoces junto al camino, ocasionaron nuevos reparos entre los años 1831 y 1843.

Por todo lo anterior y teniendo en cuenta la larga historia de esta vía de comunicación con Asturias se debe tener cuidado o atención con las obras pontoneras viejunas que podemos encontrar en el camino o en alguna de sus derivaciones, ahora fuera de la vía principal, muy modificada modernamente como carretera nacional N-630. Incluso algunos puentes ya presentados en este blog que están ubicados en los núcleos poblaciones del camino, como pueden ser los de La Robla-Llanos de Alba, La Pola, Santa Lucía, Ciñera, La Vid, Villasimpliz, Villamanin o Villanueva de la Tercia varían mucho en cuanto a la fundación original de la estructura, pues los hay con aparejo genuinamente medieval y otros más modificados o rehabilitados entre los siglos XVI y XIX que presentan sillería de piedra regular, tablero horizontal con variada anchura, tajamares ahusados o en cuña, espolones de sección cuadrangular, variadas manguardias ya sean de sillería o mampostería, vanos en forma de arco de medio punto o abiertos y otras características que nos indican modificaciones a lo largo de esos siglos hasta llegar a nuestros días. Tampoco debemos de perder de vista la serie de puentes con pilas de fábrica que han modificado sus tableros desde el maderamen pasando por celosías de hierro a las losas de hormigón pero que denotan en su construcción, estribos y manguardias cierta antigüedad que podría extenderse retrotrayéndonos en el tiempo hasta el siglo XVIII ubicados en estos pueblos y que ahora con sus firmes de aglomerado asfáltico y petos metálicos parece que son puentes de origen contemporáneo pero, como decía, ya pertenecían al viejo camino real desde hacía siglos.

En el caso de nuestro puente podemos intuir que el camino antiguo se ha desplazado de la actual nacional N-630. Este sector en sentido decreciente de la actual calzada, partiría de La Vid de Gordón y serpenteaba por la Hoz de San Lorenzo o La Gotera para abocar junto a los actuales túneles del FC y de la N-630 siguiendo su trayectoria -como se observa en algunas fotos que muestro- a la izquierda de vías y calzada en sentido norte precisamente hasta nuestro puente. Tras salvar el cauce del Bernesga por este puente giraba hacia la derecha e incluso se tuvo que levantar un pontón ferroviario para seguir dando paso al camino y tras este pontón continuaría por lo que ahora ya es calzada de la N-630 que se ha montado sobre la vía histórica y llegaría al pueblo de Villasimpliz.

Al carecer de fuentes documentales sobre su primitivo levantamiento resulta difícil adjudicarle una época concreta pero cabría la posibilidad de que ya existiera a finales del siglo XVI pues tiene detalle propios de la pontonería renacentista aunque con variadas intervenciones posteriores que acaban convirtiendo la obra civil en clasicista. Según recoge el “Catálogo de puentes de León anteriores a 1936” podría haberse construido en los años 30 del siglo XIX opinión que se apoya en estudiosos o viajeros de época como pueden ser Pascual Madoz o Emilio Valverde que de un modo bastante indefinido aluden a este puente de piedra pero sin mayores datos entre los que solía figuran para otras estructuras la definición de obra nueva, puente recientemente construido o referencia similar.

Características actuales de la obra. Nuestro puente tiene una longitud aproximada de 23 metros y una anchura regular de 7 metros aunque en cabeceras se abocinan las entradas. Dispone de tres vanos con geometría de medio punto y luces de 5,30+7+5,60 metros y una flecha hasta lámina de aguas cercana a los 5 metros. Dos pilas intermedias con un ancho de 1,50 metros que se protegen en cantos con tajamares y espolones de sección ahusada con sombreretes que alcanzan la altura de arranque de bóvedas. El estribo izquierdo (visión desde aguas arriba) es imponente y se refuerza con aletas de piedra, oblicua la de aguas abajo; el estribo contrario se funde con la roca madre del talud del cauce.

En cuando al aparejo cabe diferenciar por zonas. Las basas, ya sea en estribos o pilas intermedias disponen de varias hiladas de sillería de larga soga y perfecta escuadría y disposición. A media altura se observa una línea de salmeres con algo de relieve donde podrían apoyar las cimbras aunque también dispone de algunos mechinales -otros tapados- donde encajarían estas armaduras. Exteriormente, ya sea en zonas de tímpanos o muros se observa una sillería más variada, con evidentes reconstrucciones que pueden obedecer a desprendimientos del placaje en ambas caras del puente por los pesos o deriva de los rellenos en extradós. La geometría de los arcos es perfecta y la construcción e imbricación de las diferentes roscas es un trabajo minucioso aunque en boquillas se observa que las dovelas se han repuesto en alguna rehabilitación y muchas de ellas no casan bien con la sillería de tímpanos. Algo parecido ocurre con la unión de tajamares y espolones con las pilas anejas donde en las zonas bajas hay trabazón de piezas pero sin continuidad hacia arriba por lo que también pudiera ser que estos refuerzos pertenezcan a una de sus últimas rehabilitaciones a principios del siglo XIX. Así mismo, en la aleta oblicua de aguas abajo se aprecia bien la diferencia de aparejo entre lo que corresponde a estribo y manguardia, ésta última más tosca a base de mampostería y que también nos reafirma en la existencia de una obra civil sensu stricto más antigua.

En cuanto al tablero, difícil de observar por los cúmulos de arenas y vegetación en la cubierta, parece que disponía -y aún quedan restos- de unos buenos pretiles a base de ortostatos de piedra caliza con altura de 90 centímetros y ancho de 50 centímetros que apoyan en una gruesa imposta en relieve de unos 27 centímetros de grosor. Parte de estas piezas llevan tallada el machihembrado para su mejor fijación y disponían de una albardilla también de piedra. En la actualidad hay piezas rotas, muchos huecos y otros se han cubierto con pretiles de hormigón.

Su estado de mantenimiento es lamentable. Ha perdido piezas en tímpanos, tajamares, espolones y gran parte de pretiles. Las bóvedas tienen exceso de líquenes, eflorescencias y manchas de humedades. Exteriormente, los muros están cubiertos de hierbas y arbustos que actúan en el llagado eliminando el mortero de fijación. También las raíces del variado arbolado que crecen en el puente incide en su precariedad, especialmente en la bóveda menor que, por cierto, se encuentra semi-colmatada. Ya hace más de 30 años que el propio catálogo citado de puentes de León apuntaba o aconsejaba la conveniencia de que se rehabilitara en lo posible este digno puente así como  se señalizara la obra y el viejo camino real pero a día de hoy sigue olvidado por lo que el deterioro de este histórico puente que ya es acerbo monumental se va acentuando aún más.

Mayor información y fuentes sobre el camino real y algunos de sus puentes se puede encontrar en la entrada del blog para el Puente de Puente de Alba, el Puente de Vega de Gordón o en el Puente del Tornero. En todo caso y como ya se ha citado aquí se puede consultar el libro titulado “Catálogo de puentes de León anteriores a 1936”, páginas 304/305 para el puente y 279/287 para estos caminos históricos. Ambiciosa y detallada obra auspiciada por José Antonio Fernández Ordoñez a través de su cátedra de Estética de la Ingeniería en la ETSICCP de la UPM donde coordinaron esta trabajo Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro con la inestimable colaboración de un nutrido grupo de estudiantes de la Escuela, destacando en los referente a las obras civiles de León durante los años 1984 y 1988 Carmen Andrés, Rafael Castejón, Pablo Otaola, Julio Suances, Consolación Pérez Alda y Ana San Salvador del Valle Zarrabeitia, libro editado por el CICCP y CEDEX en 1988. Existen pequeñas referencias a este camino en la página 28 del trabajo titulado “Historia de las obras públicas en Castilla y León. Ingeniería, Territorio y Patrimonio”, obra de Pilar Chías Navarro y Tomás Abad Balboa, editado por el CICCP en el año 2008. La información que ofrece el famoso “Diccionario Geográfico-Estadístico” de Pascual Madoz Ibáñez editado en el año 1846 figura en la voz “Bernesga”, tomo IV, página 278, donde ciertamente no se hace referencia a este puente ya que el párrafo alusivo a este punto nos dice: […] En el pueblo de Villasimpliz le atraviesan dos puentes, uno de un ojo llamado el Tuero construido cuando la carretera general de Asturias y otro de dos levantado también en la misma época, como igualmente el que se encuentra en Gordón […]. Yo desde luego, no deduzco que Madoz se esté refiriendo a este puente. Tampoco en la voz “Villasimpliz” en el tomo XVI, página 289 de esta enciclopedia se cita ningún puente. La referencia de Emilio Valverde Álvarez en su tratado titulado “Guía del Antiguo Reino de León”, editado en 1886 nos cuenta en su página 574 lo siguiente: […] Tras el desfiladero de San Lorenzo …/… cruzase el Bernesga otra vez por un puente y se llega a los 277 kilómetros a Villasimpliz, lugar con 71 viviendas también agrupadas a La Pola […]. En este caso parece que Valverde sí se está refiriendo a nuestro puente aunque sin más detalles. 





Fotografía y excepcional dibujo del puente en alzado y planta con medidas probablemente realizados en el año 1986 que se exhiben en el libro titulado "Catálogo de puentes de León anteriores a 1936". 


TOMAS DESDE AGUAS ARRIBA





















TOMAS DESDE AGUAS ABAJO























TOMAS DESDE EL TABLERO DEL PUENTE










TOMAS DEL CAMINO REAL QUE LLEVA AL PUENTE












Tanda de fotos de fecha 30.07.2021

PUENTE NUEVO DE LA N-630

Obra semejante al anejo puente ferroviario aunque con tres arquillos de aligeramiento en cada tímpano. Probablemente construido en hormigón en masa en el año 1919 momento en que quizás, debió de dejar de prestar servicio a la carretera el puente viejo. Se recoge información del mismo en los archivos del Ministerio de Fomento, DGOP, años 1919/1924, página 846. A finales del siglo XX se procedió a su ensanche con vigas de acero de sección en doble T y losas de hormigón armado en vuelo así como refuerzos en estribos del mismo material. 






















Tanda de fotos de fecha 30.07.2021

FLORA EN EL VIEJO CAMINO REAL HACIA EL PUENTE





Arveja silvestre, Gueje (Lathyrus latifolius L. Leguminosae)




Cardo vulgar, borriquero o negro (Cirsium vulgare (Savi) Ten. Compositae)





Centaura mayor (Centaurea cephalariifolia Willk. Compositae).

INSECTOS EN ESTE VIEJO CAMINO




Pareja de mariposas "Rey Moro". (Brintesia circo. Nymphalidae).








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