sábado, 15 de julio de 2023

PUENTE DE DAROCA SOBRE EL RÍO JILOCA. Zaragoza

 PUENTE SOBRE EL RÍO JILOCA
DAROCA. Zaragoza
N-234 PK 218 y A-211 PK 1

En mi periplo por la cuenca del Jiloca con intención de cazar algunos puentes de interés -obviamente escasos- alcanzo la localidad de Daroca, sumergida entre cañones y relieve escarpado, protegida quizás de todo menos del agua. La gran barranca en la que se encuentra origina que en periodos de grandes lluvias o deshielos de las capas de nieve invernales, se produzcan canalizados por varias cárcavas el fluir de regatos, riveras, arroyos y ramblas que, en dirección hacia el río Jiloca, suelen inundar este pueblo durante un tiempo pese a las soluciones técnicas aportadas desde hace siglos. Si bien es cierto que el río se encuentra extramuros de la localidad, la unión de estas arroyadas y el crecimiento del caudal del Jiloca producen encharcamientos e inundaciones de fincas, campos de cultivo, edificaciones y también dañas los pasos o puentes que salvan este cauce. Cabe pensar que, a lo largo de la historia, pues hayan desaparecido arrastrados por estas violentas avenidas, los pocos o muchos puentecillos que salvaban este cauce y que servían a diferentes caminos y sendas que parten o cruzan la población. Si además, tenemos en cuenta que Daroca se conforma como una especie de crossroad en esta amplia zona, no sólo lo que llamamos Campos de Daroca sino que por su centralidad es un punto de expansión caminera hacia todos los lugares de la geografía peninsular.

Aunque los caminos reales aledaños al Jiloca siempre han evitado los cruces del río, posicionando los núcleos poblaciones especialmente en la ribera derecha del cauce y evitando así el lanzamiento de puentes, generalmente gravosos y efímeros con los consiguientes gastos de reposición o rehabilitación, parece también cierto que, en ocasiones, el acceso a otras poblaciones de interés comercial precisaba de cruzar este río por lo que era necesario construir puentes, algunos, como el que aquí se presenta. Sin remontarnos a la viabilidad carreteril de origen romano o quizás medieval, lo cierto es que de esta villa y sus caminos ya se escribe desde el siglo XVI en el “Reportorio de caminos de España” escrito por Alonso de Meneses en el año 1576 (vía de Daroca hacia Valencia y Orihuela así como en la alusión que hace al camino de Zaragoza a Daroca y Teruel, en realidad, no muy diferente al que ahora lleva la N-234 señalando como puntos de descanso la Venta de Botorrita y la de Mozota). En el “Itinerario de las carreras de Postas” auspiciado por Pedro Rodríguez de Campomanes en 1761 lógicamente se da preminencia al camino real de Madrid-Barcelona por Zaragoza que dejaba a desmano Daroca pero siempre se tenía en cuenta el ramal que desde Calatayud se dirigía a Daroca para conectar también con la capitalidad de Teruel. Aunque los tratados de viajeros y geógrafos decimonónicos no son claros con respecto a los itinerarios en la zona, alguno ya sugiere que el sector de Zaragoza-Teruel sufrió modificaciones en algún momento y se cree que parte de lo que ahora está matriculado como A-211 (que parte de Daroca) era el antiguo camino real hacia Teruel y Murviedro-Valencia. Sebastián de Miñano coordina el famoso “Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal” editado en 1827 y en su tomo III, página 275 nos refiere que Daroca tiene comunicación caminera con Zaragoza, Calatayud, Cariñena así como un camino hacia Retascón, Mainar y la Venta del Puerto de San Martín. Por cierto, este autor ya nos cita un puente de piedra sobre el Jiloca al salir de Daroca con dirección a Used que debería ser el que aquí presentamos. Este camino o ramal es el que cita también Pascual Madoz Ibáñez en su “Diccionario Geográfico-Económico-Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar”, editado en 1846, tomo VII, páginas 358 y ss. donde nos habla del camino de Zaragoza, Cariñena y Daroca que sale del partido por los límites de Gallocanta y nos informa que fue anteriormente la carretera real de Madrid, más corta que la calzada actual, pero llena de pasos difíciles y peligrosos; el de Zaragoza a Valencia, que hasta Daroca es el mismo que el anterior pero que en Daroca, toma la dirección hacia el S y penetra a corto trecho en el partido de Calamocha. También Madoz en esta enciclopedia, tomo IX, página 635, voz ‘Jiloca’, nos informa de que para cruzar este río existen puentes de piedra de tres ojos en las localidades de Báguena y Daroca, siendo los demás del curso del río de madera. Lo cierto es que sobre Báguena acierta en su informe pero sobre Daroca, no veo claro la existencia de un puente actual de tres vanos salvo que al que se refiera fuere anterior al actual que sólo tiene dos ojos. También es interesante el trabajo de Julián Fuertes Marcuello publicado en la ROP del año 1989, tomo 3281, titulado “Camino General de rueda de Madrid a Barcelona”, en su tramo desde Maranchón a Daroca donde investiga sobre otros itinerarios reales y llega a la conclusión que la actual autonómica A-211 a la que da servicio nuestro puente era un periplo ordinario en los movimientos de viajeros y carruajes hacia Daroca y la ruta de Zaragoza-Teruel-Mediterráneo.

Hecha esta pequeña introducción caminera, nos centraremos en el levantamiento del puente del que no he conseguido ninguna información relevante salvo que los papeles de SIPCA nos dicen que se trata de un obra civil levantada en el año 1924 según se desprende de un artículo del Heraldo de Aragón en edición de fecha 24-04-1924. Añado lo que dice SIPCA sobre la teoría del puente: […] Infraestructura realizada en piedra sillar y dispuesta de forma adintelada que se apoya, a través del tajamar, en el agua del río Jiloca. En ambas orillas, los puntos de apoyo se desarrollan conformando un bloque pseudo-cúbico rematado en la parte superior por el quitamiedos de piedra sillar un tanto resaltado en la zona central de la infraestructura a partir de la cual discurre una barandilla metálica de color rojo que desempeña las mismas funciones del quitamiedos original de los lados […]. Este informe del SIPCA-Universidad de Zaragoza se basa en el estudio que hace María Pilar Biel Ibáñez como coordinadora del “Inventario del patrimonio industrial y la obra pública de Aragón”, obra desgraciadamente inédita aunque patrocinada por el Gobierno de Aragón, Diputaciones y Comarcas, recopiladas entre los años 2004/2009.

He consultado el interesante vademécum de “Artistas cántabros de la Edad Moderna”, impresionante trabajo de búsqueda de maestros canteros trasmeranos que ejercieron su labor en Castilla y León (especialmente) y sólo aparece en el lugar de Daroca los alarifes Francisco y Juan de Marrón, los cuales llegaron a tener pedidos de trabajo en Fuentes de Jiloca así como en Daroca, hacia el año 1598 (Colegiata de Santa María la Mayor) pero no parece que actuaran en la pontonería del lugar y ciertamente eso es visible ya que la categoría, el buen hacer y la solvencia de los canteros y maestros de obra de estos gremios trasmeranos no se refleja en las estructuras e impronta de estos modestos puentes del Jiloca, desgraciadamente.

Bien, pues como no tengo otras referencias de esta estructura pontonera de Daroca, deberemos de conjeturar sobre su levantamiento. Si Madoz y otros autores ya señalan un paso en este lugar -mas o menos- a mediados del siglo XIX cabe pensar en que antes del actual, existiría otro puente. A juzgar por las características de la obra actual, podríamos pensar que el puente a que alude Madoz pudiera ser una estructura mixta a base de pilas y estribos de piedra -como actualmente- y un tablero de vigas de hierro en celosía -habituales según normativa carreteril del viejo Ministerio de Fomento de época finisecular- que se mantuvo en vigor y sin fatigas hasta el siglo XX, momento en el que por oxidación y deterioros de las vigas metálicas, se procede a lanzar como tablero las actuales vigas de hormigón armado, probablemente prefabricadas, solución que se generalizó en todo el territorio nacional ya fuere en puentes carreteros o ferroviarios. En todo caso, cabe mencionar que muchos de ellos, se sustituyeron por bóvedas escarzanas de hormigón, ya fuere en masa o con armazón de acero, como debió de ocurrir en el cercano de Burbáguena. En este blog y para ríos con mayor caudal se muestran algunos puentes que sufrieron esas transformaciones, esto es, de tener originariamente tableros de madera -en el ámbito rural- se fueron sustituyendo por otros de viga de hierro en celosía o bien en vigas de hormigón armado, también mixtos de viguetas de hormigón más hierro o incluso con bovedillas de ladrillo, quedando como restos cuasi originales los apoyos, ya fueren pilas, restos de pilas, semipilas y los estribos, generalmente todos de fábrica de sillería o mampostería y ciertamente, muy antiguos. Ejemplos: Puente de Nogales de Pisuerga, de Villela, Santa María de Mave, Castrillo de Riopisuerga o Barrio de San Vicente, todos ellos sobre las aguas del río Pisuerga.

Características actuales de la obra. Se trata de un interesante puente que podríamos calificar como singular cuya longitud total es de 59 metros incluyendo muros de acompañamiento y estribos. La longitud de vuelo sobre cauce es de 21 metros. Su ancho regular es de 6,60 metros. Dispone actualmente de dos vanos adintelados con luces semejantes de 10 metros cada uno. Lo más llamativo es el impresionante estribo en la orilla derecha a base de una especie de tajamar-espolón de sección en semicírculo que llega hasta la rasante del tablero cuya anchura es de 7 metros y el eje entre semicírculos de casi 12 metros. Los apoyos se producen en una pila central del tipo tabique, placada en excelente sillería de caliza y redondeada en frentes a modo de tajamar-espolón lo que permite la mejor circulación de las aguas evitando socavamientos en la misma. En extremos, el tablero se empotra en unos curiosos estribos, más largo el derecho, que conforman las cabeceras del puente, muy abocinada en la derecha debido a esos descansaderos mencionados.

Lo más llamativo de la estructura es la perfección de la fábrica empleada en los placados de muros o estribos a base de sillería muy regular, bien canteada y dispuesta casi a hueso, probablemente de piedra caliza, en hiladas muy horizontales, de cara vista rugosa y gran volumen en las piezas, independientemente de que en alguna actuación reciente se haya abusado de morteros para tapar el llagado. El trabajo de cantería curvo en esa defensa semicircular es también muy meritoria. Aunque en vuelo ha desparecido la imposta, aún permanece en los muros de acompañamiento a base de una moldura gruesa en relieve, de caliza, con bisel superior que conecta con lo que queda de los viejos pretiles de sillería; sobre estos, una albardilla convexa a modo de pasamanos y algunos témpanos intermedios de piedra -bloques o pilastras- que afirman estos pretiles. La pila central también se placa con excelente sillería de caliza de larga soga bien imbricada entre piezas y cara vista picada; se corona en ambos lados con tejadillos de piedra para evitar filtraciones.

Obviamente, al sustituir el hipotético tablero anterior de hierro o de madera, se precisa hacer escotaduras o recortes en el cenit de la pila central para disponer el nuevo tablero de vigas de hormigón de sección en pi griega, esto es, una viga de sección semicurva o de cajón -nerviaciones longitudinales- con aletas que se asemejan a la letra griega. Ello permite ampliar el ancho de la cubierta pues los vuelos sirven para encajar los petos y algún andén peatonal. Este tipo de vigas para tablero con luces de aproximadamente 10 metros los implantó el ingeniero Juan Manuel Zafra Esteban allá por los años 20 del siglo XX pero que perduraron como soluciones para estos casos durante mucho tiempo.

En cubierta también existen elementos de época como pueden ser secciones de pretiles a base de sillería ciclópea en una simple hilada que se corona con una albardilla en relieve de superficie convexa así como témpanos de unión, todo ello de piedra caliza porosa y la amplia superficie de los descansaderos con decoración muy meritoria que representa un buen trabajo canteríl, impropio o anacrónico para situar su construcción a principios del siglo XX; más bien, parece que son restos vivos de una obra civil sensiblemente anterior, imitando la pontonería barroca o clasicista. Curiosamente, en las cabeceras, que se supone que es la obra más histórica, se cubre el firme con aglomerado asfáltico, distorsionando el empaque o impronta de puente antiguo. Sin embargo, en el tablero nuevo, el firme se compone de un adoquinado de cierta calidad, probablemente de esquisto, bien dispuesto. Esta zona central sobre cauce -donde están las vigas de hormigón- además del firme se dota con bordillos, aceras estrechas de losetas de cemento prefabricadas y unos sencillos petos metálicos de cuadradillo pintados recientemente de color rojo.

Aunque ciertamente el tablero admite circulación cruzada salvo el cruce de vehículos con demasiada anchura de ejes, existe una señal de tráfico que otorga preferencia en su paso a los vehículos que acceden por la cabecera izquierda, esto es, los que van hacia Daroca. No existe limitación por MMA. No he observado que exista señalización urbana que dirija al puente -las de fondo rosa- ni existe un panel a pie de obra que nos ilustre sobre su historia y vicisitudes. Entiendo que es una obra pontonera singular que debería insertarse en los circuitos monumentales de la villa de Daroca y poder así, ser conocido y visitado por curiosos y amantes de la caminería y pontonería histórica.

Para saber más. Algunas fuentes ya se han señalado en los diferentes párrafos del artículo. Existe un buen trabajo sobre la pontonería de la zona elaborado por Emilio Benedicto Gimeno y Mercedes Rubio titulado “Los caminos y puentes medievales en la Comunidad de Aldeas de Daroca” aunque creo que no trata esta obra civil. El SIPCA-Gobierno de Aragón dispone de un PDF sobre este puente. También la Xilocapedia nos muestra un ligero catálogo de la pontonería de la zona pero también olvida hablarnos de éste. Por diferentes motivos son interesantes las siguientes webs o blogs sobre Daroca: Rutas pedestres en la zona o junto al Jiloca, El Baúl de la Memoria o Museo de la Naturaleza de Daroca. Respecto a la caminería histórica sobre la actual N-234 con texto y fotos de calzada y puentes, monté hace años unos artículos para la revista Solo Camión que se publicaron en los números 280 y 281 de junio y julio de 2013. 



Dos fotografías de la fuerte crecida del río en el año 2003 que recoge la web local de Daroca.inform de diferentes autores. Las dos fotos más antiguas que he conseguido en la red correspondientes a esta estructura. 


Toma incompleta del puente probablemente de fecha febrero de 2015 que se exhibe en el blog 2bp.blogspot. 


Otro exclusivo testimonio gráfico que he encontrado de este puente, hasta ahora. Figura en un artículo de SIPCA sobre la obra civil sin fecha concreta pero que no será muy anterior a la fecha de mi visita, calculo que puede ser del año 2018. 







































Tanda de fotos de fecha 14.12.2021 en secuencia consecutiva del puente desde aguas arriba, aguas abajo, tablero, cabeceras y cauce. 

OTROS PUENTES QUE PUEDEN SER DEL T.M. DE DAROCA

Mi búsqueda en la red de fotos más o menos antiguas del puente que presento ha sido infructuosa y eso que he perdido bastante tiempo navegando por la red..., para nada. No obstante, sí me han aparecido instantáneas bastante antiguas de otras estructuras pontoneras que, según los autores o las webs que los exponen, parece ser que pertenecen a Daroca. Con todas las cautelas posibles, incorporo estas fotos porque son de puentes o pontones históricos de cierta relevancia. En algunos se dice que son del río Jiloca, en otros nada. 

PUENTE DE TABLAS SOBRE EL RÍO JILOCA


Excepcional estructura en fábrica de mampostería y dovelaje bien tallado con tablero a dos aguas que se dice salta sobre el río Jiloca y se asigna a Daroca. Se trata de una fotografía antigua que exhibe la web de Xiloca.org y que datan -tengo mis reservas- en el año 1908. 



Misma toma con dos fuentes de información diferentes. La superior pertenece a Xiloca.org y no se si se data en el año 1915. La inferior la aporta Tomas para la web de Verpueblos y él pone año 2009. Imagino que ésta es la fecha en que la subió a la web. La fotografía se corresponde con una fuerte crecida del caudal que, al parecer, es el río Jiloca. 


También este digno puente se seleccionó para comercializarlo como postal de Daroca y así se muestra en este ejemplo. Ignoro todo, fecha y edición pero por el tipo de postal podríamos datarla hacia los años 30/40 del siglo XX. Se exhibe en la web de Daroca.inform. y se explicita bien que es el río Jiloca. Apreciase el sesgo etnográfico de la escena con varias lavanderas en sus labores a la orilla del río.

PUENTE DE SAN GREGORIO


Otra postal que intenta difundir los monumentos de Daroca. Ignoro fechas y sobre todo, editora y plaza de la postal que, además, solían llevar al dorso un registro numérico por medio del cual se podía adivinar la fecha de autorización de su comercialización. También se explicita que es de Daroca y salva el cauce del río Jiloca. Lo muestra la web de Daroca.info.postales sin más datos. Este tipo de postales se solían editar en los años 30/40 del siglo XX. Ignoro si esta estructura sigue existiendo. Tiene buena pinta, con dos ojos escarzanos, quizás de hormigón, un aliviadero como "ojo de buey" sobre pila central y probablemente se levantó a principios del siglo XX.


El bueno de Tomas, que ha cedido múltiples fotos a la web publicitaria de Ver Pueblos, nos presenta esta toma -quizás de 4x4 ampliada- que pudiera haberse realizado en los años 60 del siglo XX. Él, al subirla a esa web, pone el año 2009 pero interpreto que es la fecha en que la subió. No sé si este puente sigue existiendo pero por lo menos, sabemos que hacia mediado el siglo XX todavía prestaba servicio y aparentemente en buen estado.

PUENTE DE BALCONCHÁN



Tomás insiste con los puentes de la zona e incorpora a la web de Ver Pueblos esta estructura a la que llama "Puente de Balconchan" sobre el río Jiloca. Balconchán es un puebluco muy cercano a Daroca al que se accede por la carretera A-211. Aunque él registra la toma como del año 2009 -fecha en que subió la foto a la web- yo diría que se podría datar en los años 60 del siglo XX. Ignoro todo sobre esta obra civil pero ahí queda, para que lo visiten los curiosos. 

















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