ACUEDUCTO DE NOÁIN. Valle del río Elorz. Navarra.
N-121 PK 8 Y NA-6001 PK 7
Lo cierto es que, ninguneado y
abandonado durante muchos años, en los últimos tiempos, cuando cobra cierto
interés lo antiguo, se ha focalizado la atención en esta digna obra producto de
nuestra incipiente Ilustración, pues a ella se debe. La presencia de la
monarquía francesa en nuestro país a partir de Felipe V se hace evidente en el
mundo de las infraestructuras, prácticamente abandonadas desde hacía siglos,
y ya sea por iniciativa de la propia
monarquía o la de sus ministros y consejeros más inteligentes, se empiezan a
proyectar obras significativas, bien en calzadas reales, puentes y pontones o
canales de navegación, riego y abastecimiento de aguas para determinadas
poblaciones.
La ciudad de Pamplona ya
arrastraba un grave problema de abastecimiento de aguas sanitarias desde mediados
del siglo XVII donde menudeaban las epidemias por su insalubridad en cuando
había periodos de sequias. Lo cierto es que existía no muy lejos un rico y
salutífero manantial en Subiza, junto a las faldas de la Sierra del Perdón y puede
que las autoridades locales solicitaran a la Corona un sistema fijo y
permanente de conducción de aguas desde aquellas fuentes. El primer antecedente
constructivo conocido es el del proyecto de Manuel de Salas y Joseph de
Ezquerra en 1.799 donde proponen un canal de 12 kilómetros que debía de
atravesar dos valles y cuya presión de agua se conseguía por gravedad a través
de encañonados de arcilla desde una serie de cambijas o grandes arcas
posicionadas en cotas más altas; estos estanques eran de ladrillo con refuerzo
de mampostería y algunos tenían una superficie de casi 40 metros cuadrados.
En tiempos de Carlos III surge el
primer proyecto encargado al ingeniero francés François Gency hacia 1.774 del
que se conocen varios planos de alzado y distribución de la canalización.
Estaba basado en el itinerario del proyecto de Salas y Ezquerra aunque
introduce elementos con los que se consigue mayor presión y eficiencia pues
sustituye las tuberías de arcilla por otras de hierro fundido importadas y
castillos o arquetas de agua desde las que el mantenimiento o limpieza es más
fácil y las pérdidas de caudal menores. El proyecto se empieza a llevar a cabo
aunque la intervención de la RABASF (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) al
interesarse por la obra apunta algunas
variaciones como, por ejemplo, que las cabijas tengan derivaciones y compuertas
que las hagan temporales en casos de mayores caudales y que se construyan
acueductos de fábrica para corregir los grandes desniveles; también modifica la
trayectoria de la canalización y lo dirigen hacia el valle de Noáin y el río
Elorz, evitando las vaguadas del Sadar. Hacia 1.779 hay constancia de la
paralización de las obras, todavía bajo la dirección de Gency, por problemas en
la cubierta del depósito principal. La modificación del proyecto que aporta
Ventura Rodríguez Tizón en 1.782 (representante de la Academia y que por
aquellas fechas se encontraba en Pamplona trabajando en la facha de su catedral) parece que se tiene en cuenta e incide en potenciar la fuerza de
la gravedad en toda la conducción salvando los desniveles de las sierras del
Perdón y Tajonar a través de estos conductos, a veces en superficie, otras
veces enterrando las cañerías y salvando la vaguada principal (el valle de
Elorz) por medio de un largo acueducto de fábrica para acabar, a través de
otras canalizaciones desde Mendillorri hasta la propia villa de Pamplona, donde
las aguas frescas y claras fluían por medio de fuentes públicas muy elegantes,
algunas de ellas diseñadas por el pintor de cámara Luis Paret Alcázar en 1.788.
Todavía se conservan trazas y dibujos del propio Ventura Rodríguez para el
estudio de la obra civil, incluso 12 planos de detalle que entregó a las
autoridades para su aprobación en agosto de 1.782. En un principio, la dirección
técnica la llevó a cabo Santos Ángel Ochandátegui con la asistencia de
Francisco Alejo Aranguren, que colaboró con él
hasta el año 1.785. En el mes de junio de 1.790 se da por concluida la
obra y el proyecto, tiempos en los que llevaba la Secretaría de Estado el Conde
de Floridablanca bajo el reinado de Carlos IV aunque parece ser que
Ochandátegui siguió en actuaciones menores hasta el año 1.800. También se
diseña un sistema regular de mantenimiento que durante un tiempo llevó a cabo
Pedro Manuel de Ugartemedia y que consistía en la limpieza y registros por
cuadrillas cada 20 varas evitando acumulaciones de lodos y calcificaciones. En
1.826 se propone la modificación de algunas cañerías que abocan a acequias y la
construcción de dos depósitos de decantación más eficientes.
Sufrió modificaciones o
mutilaciones significativas cuando se decidió que las vías del tren pasaran por
allí -la línea ferroviaria Pamplona/Castejón- , para lo que en una intervención de 1.858 se precisó
eliminar una pila y proceder a edificar un arco de mayores luces de tipo carpanel que se corresponde actualmente con el número 44. Ya fuera de servicio
hacia 1.895 por la construcción de nuevas canalizaciones de agua desde Arteta, a
base de turbinas que bombean agua desde el río Arga nuestro bello acueducto
pierde el protagonismo que hasta entonces tenía y se arrincona en la memoria
olvidada. Tanto el proyecto de subida de aguas así como el de instalación de
corriente eléctrica a la ciudad de Pamplona fue obra precursora del industrial
Salvador Pinaqui Ducasse.
El acueducto siguió
deteriorándose y fue el propio
Ayuntamiento quien tuvo que reparar los daños que sufrió en 1.934 y
afrontar sus costes por lo que, más adelante, en 1.939 decide cederlo a la
Diputación para que intente conservarlo.
Cuando se proyectó la autovía de Navarra tampoco se anduvieron con
cuitas o dudas ya que en el proceso de obras durante el año 1.974 se decidió
derribar el último tramo con dos vanos para dejar paso a la calzada de esta
autovía. Bien es cierto que pese a estas desacertadas mutilaciones y a la
desidia institucional, en la actualidad, se mantiene con cierto garbo y hasta
se decidió blindar la estructura declarándola BIC el 16.03.1992 coincidiendo
con su II Centenario e incluyéndola como obra monumental del patrimonio
arquitectónico clasicista navarro.
Características
de la obra: El acueducto medía aproximadamente
1.250 metros y tenía 97 arcos, siendo las luces de los más grandes, entre 18 y
8,50 metros. Las pilas destacan sobremanera y algunas de ellas llegan a los 18
metros de altura, especialmente las de los arcos 55 a 57 que salvan la
depresión y cauce del río Elorz. La fábrica se hace con piedra caliza y
ladrillo en bóvedas. Consta de pilas cuadrangulares con espesor en disminución
hacia cenit formadas a base de amplios sillares de buena talla y escuadría;
sobre pilas se apoyan las bóvedas de ladrillo macizo de taco de canto estrecho,
dispuesto a sardinel con el correspondiente solapamiento, con juntas muy finas
de mortero con cal que produce roscas de buena traza, incluidas las boquillas,
más sujetas a golpes e intemperie. La parte superior de la fábrica, incluyendo
tímpanos, es obra de sillarejo y mampostería de piedra caliza y pedernal de
varios tonos, sin demasiado canteado, algo averrugada, hasta la línea de
impostas que coincide con la canalización interior. Como ya no lleva aguas, se
han dispuesto una serie de imbornales para el desalojo de pluviales. Se cierra
el canal con una especie de albardillas de piedra en cada lado.
Esta
canalización tiene una longitud total que se aproxima a 16,500 kilómetros. Su
coste ascendió a 300.000 ducados. El tramo que comunica Noáin y Tajonar es
subterráneo; atraviesa la sierra de Tajonar a lo largo de un kilómetro y está
ventilado por ocho bocas, la más profunda de ellas de 68 metros de profundidad. Sale a la superficie en una
hondonada que queda cerca del pueblo, en un tramo de 580 metros de longitud por
5 de altura, sostenido en su parte central por 12 arcos de piedra. Al llegar a
la colina sobre la que se erige Tajonar, el acueducto vuelve a sumergirse bajo
tierra durante 300 metros para reaparecer en la muga con Zolina. Allí exhibe su
última parte elevada durante escasos metros, para meterse de nuevo en tierra y
reaparecer en Badostáin, ya junto a Pamplona. No he podido contar los vanos que quedan en la actualidad pero me
parece bastante precisa la cifra de 94 arcos ya que sobre la obra original,
parece que los destruidos han sido 3. Respecto a la canalización, se utilizaron
aproximadamente 60.000 caños de barro con esmalte interior que tuvieron que
manipular y ensamblar alfareros venidos de las tierras de Valencia.
Ha tenido
algunas rehabilitaciones en las últimas décadas aunque la más significativa es
la que lleva a cabo la empresa Construcciones Zubillaga, S.A. entre los años
1.990 y 2.002 interviniendo en la sustentación de muchos arcos, acodamiento
para la sujeción de algunas arcadas sucesivas, cálculos y diseño del apeo,
trazados a tamaño natural y hasta la ejecución del nuevo arco sobre la vía
férrea.
Otra
intervención controvertida fue la de su iluminación, a la que se oponía el
propio Ministerio de Fomento, pero el alcalde de Noáin Óscar Arizcuren Pola (como todos los alcaldes, es muy
aficionado a las lucecitas -especie de shock permanente que tienen por las
navidades de cada año), parece que se llevó el gato al agua y se aprobó,
ayudado por la Diputación Foral, claro que sí. Y para los desmemoriados, queda
el discurso de Arizcuren: "Esta
espectacular iluminación ornamental va a permitir que esta magna obra
hidráulica de la bienvenida a los viajeros que visitan la capital y se haga
visible un importante hito de desarrollo de nuestra comunidad".
Se
trata de una iluminación de rasante en varios tonos, con proyección hacia las
bóvedas para acentuar los perfiles geométricos de la estructura durante la
noche. Consta de 56 proyectores ColorBlast Powercore LED RGB de procesamiento
digital que permiten variaciones de gama de colores, tiempos, intensidad
lumínica y control luminario de forma individual. El escenario lumínico se
inauguró el 27.03.2012. La obra ha
supuesto una inversión de 300.000 euros, IVA incluido, que han sido financiados
por la empresa Autovía del Pirineo, S.A., en el marco del convenio de colaboración firmado en mayo de 2011 entre
la citada mercantil, los entonces departamentos de Obras Públicas, Transportes-Comunicaciones
y Cultura-Turismo así como el Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz, que se hará
cargo de los gastos de mantenimiento y de iluminación.
El proyecto ha sido realizado por el Ayuntamiento
de Noáin y la empresa Montajes Eléctricos Pamplona ha llevado a cabo la
instalación. Por su parte la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe
de Viana ha supervisado los trabajos. La iluminación se
encenderá entre una y tres horas diarias, coincidiendo con aquellas en las que
haya más tráfico, e incluso puede haber días, según la época del año y la
luminosidad del ambiente, que no se encienda. La estimación de gasto de
mantenimiento es de 1.560 euros al año si se enciende tres horas diarias, de
1.040 euros si el encendido es de dos horas diarias o de 520 euros si es de una
hora. Asimismo, también se deberán realizar labores de limpieza de los
proyectores y de desbroce del terreno.
Su estado actual de conservación es magnífico
aunque se echa en falta más información sobre la obra en todos los niveles. Se
promociona como un monumento icónico de esta villa pero yo no he visto
señalización viaria de tráfico que diga por dónde se accede al monumento, al
menos, hasta mi última visita en mayo de 2.013. Tampoco parece que haya
carteles turísticos de información al pie de la estructura. Es complicado pues
se encuentra entre variadas carreteras, vías férreas y en fincas privadas de explotación
agrícola. No parece que haya intención de crear un camino de tránsito exclusivo
a la obra, ni paseos o jardines anejos donde el ciudadano, en conjunción con
esta interesante estructura se fusione en un entorno cultural y paisajístico.
Tampoco inquietan o molestan las enormes torres de cableado eléctrico junto a la
obra. En fin, parece un quiero y no puedo
por parte de las autoridades municipales en intentar exhibir su acueducto. Creo
que, hasta su diseño lumínico nocturno quiere producir un efecto disuasorio;
aléjate, aléjate de las arcadas y fotografía desde la distancia, que queda
guay. Siempre me ha gustado (y he fotografiado un montón de veces) la plaza de
acceso a Noáin y su pequeña réplica de esta obra civil, envuelta en una
colorido parterre de flores variadas. Es
más fácil que cualquier turista fotografíe esta rotonda y la otra por la que
pasa la NA-6001 bajo dos de sus arcos que explore o encuentre las vías de
tierra por las que se puede acceder a las bases del monumento.
Para saber más: En la Wikipedia hay cierta información de
la obra. Son muy interesantes las webs de turismo.navarra, la específica del mismo organismo para esta obra o la de zubillaga en lo referente a la actuación de 2.002. La web municipal de Noáin, la web de voltimum para el proyecto lumínico, la Enciclopedia de Navarra,
pogmacva para cuestiones de planos antiguos y muy especialmente, por el espléndido trabajo realizado y bien documentado, la web unizar.es que he consultado a través de un pdf de los arquitectos Maite Mújika y Roberto Villamayor referentes a un proyecto de investigación realizado en el año 2.007 para el CEDEX-CEHOPU. La prensa también se ha ocupado del tema, como por ejemplo navarra.es con fecha 14.06.2011 anunciando la conferencia-exposición comisariada por Villamayor y Mújuka o para la cosa de la iluminación en navarra.es 2, en información de fecha 27.03.2012.
Cómo llegar: Noáin se encuentra en el entorno de la vieja N-120 y A-12 (Burgos-Pamplona) para continuar por la autovía A-15 hasta la salida 80A hacia Noáin, siendo visible en ese punto de la autovía su extremo NE. A través de la N-121 entre el PK 8 y el cruce sobre río Elorz se contempla perfectamente la obra civil, antes de abocar a la autovía A-21, siempre en el entorno del pueblo de Noáin. La carretera local NA-6001 (Elorz-Pamplona) pasa por los arcos 11 y 12 a la altura del PK 7 y en este punto existe un desvío de tierra para acceder a él. Para verlo con detenimiento lo mejor es coger la calle Ortiz, al sur y en las afueras de Noáin y tras cruzar un pontón de la carretera nacional N-121, seguir de frente por una vía con firme de grava hasta la misma base del acueducto, a la altura del arco 68 y pasearlo. El acueducto, al margen de las vías, caminos y ríos que le cruzan, se encuentra inserto en amplias fincas de cultivo.
Maqueta en el museo virtual de CEDEX-CEHOPU.
Vieja fotografía de los años 60 del siglo XX. Centro Vasco de Arquitectura.
Foto tomada de la wiki, obra de Jorab realizada el 01.08.2007
Foto del blog diegoweb.
Foto de detalle del corte junto a la autovía, sin fecha, tomada de la web de panoramio.
Preciosa panorámica de la obra tomada por Sergio Barrenetxea, sin fecha.
Otra buena foto de detalle con tren incluido y al fondo, el arco carpanel por el que pasa el conboy. Se exhibe en la web wikimapia.
Siete fotos de la actuación de restauración tomadas de la web Construcciones Zubillaga.
TOMAS NOCTURNAS
La correspondiente a la inauguración de autoridades en el año 2012, tomada de la prensa.
Imagen de Panoramio, realizada el 12.12.2012 tras su inauguración.
Foto de Pedro Pablos en la web nortbuceos.com
Foto publicada en El Diario de Navarra.
Foto de Francisco Javier Bejarano realizada en el año 2.016
Cuando mi empresa estaba ampliando y reformando el aeropuerto de Noáin tuve ocasión de verlo, casi siempre desde el camión, cuando llevaba cargas para la obra. Algunas de las fotos, siempre borrosas o incompletas pues solía hacerla sobre la marcha, en conducción lenta, bien por la provincial o por la autovía.
Dos tomas de fecha 08.08.2011
Ocho fotos tomadas con fecha 25.08.2009
Tanda de 6 fotos de fecha 27.12.2013
Imagen de fecha 10.05.2013 tomada desde una de las zonas alta de Noáin, que es el otero donde está situada la iglesia parroquial, con el acueducto al fondo.
ALGUNOS DIBUJOS Y TRAZAS DEL PROYECTO
Primer proyecto de Salas y Ezquerra de 1.699. Archivo Municipal de Pamplona.
Otro proyecto mejorado con las arcadas centrales, tomado de El Diario de Navarra.
Dos trazas de Gency del acueducto y detalle de las arquetas o cabijas con sifones y control de caudal.
Varios detalle que aportó la RABASF, al parecer con intervención de Villanueva y Arnal, además del propio Ventura Rodríguez. Archivo Municipal de Pamplona.
Buen artículo, de mucha ayuda para mi proyecto de la universidad.
ResponderEliminarBueno, Anónimo, de eso se trata, de aportar conocimiento y si además sirve de ayuda, pues estupendo, ¿verdad?.
ResponderEliminarSería interesante saber algo más sobre tu proyecto pues así, perfilaría con más detenimiento mis entradas en el blog.
Un cordial saludo.