lunes, 25 de febrero de 2019

PUENTE DE ARENILLAS-VILLALIBADO. Burgos

PUENTE VIEJO SOBRE EL RÍO BRULLÉS
ARENILLAS DE VILLADIEGO-VILLALIBADO. Burgos
BU-601  PK 21  Camino de Villalibado


Sobre la historia del puebluco de Villalibado nos informa con detalle Emiliano Nebreda Perdiguero en su amplio trabajo titulado "Amor a mi pueblo. La provincia de Burgos y sus pueblos", editado en Burgos en el año 2016. Como suele ser habitual en la mayoría de los historiadores de arte antiguos, no menciona la monumentalidad en obra civil de las localidades que trata. A continuación expongo algunas referencias que hace el Señor Nebreda sobre Villalibado: [...]Cercano al curso del río Brullés y a la carretera que une Villadiego con Masa, en la de Santander, sobre una pequeña loma y en terreno ligeramente desigual, se ubica lo que resta de VILLALIBADO, que Elías Rubio Marcos hace figurar en su obra “Los pueblos del silencio”  a 3 kilómetros de Villadiego y 41 de Burgos. Castromorca, Las Hormazas, Villaute, Arenillas de Villadiego y Villadiego forman corona a su alrededor. En noviembre de 1192 aparece su nombre en una carta en el monasterio de Santa Cruz de Los Valcárceres, como “Villa Rivaldo” y en 1752 pertenecía al señorío del duque de Frías, según aseguraron sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada. Su población ascendía a 32 personas en el año 1848, como hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aprovechando la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX, creció, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, hasta llegar a 83 habitantes en el año 1900, número que mantuvo en la dura primera mitad del siglo XX, presentando en 1950 un censo de 87 personas. Pero en la segunda mitad del siglo XX ha quedado dos veces completamente vacío, en 1972 y en 1998. Pero en la actualidad vuelve a darle uso temporal a algunos edificios, como casas rurales. Su iglesia, sobre una ligera altura, está dedicada a la Transfiguración del Señor. Es en parte románica y en parte renacentista.../... En los primeros años de la década de los 90 la torre se vino abajo, amenazando ruina total pero en la actualidad ha sido restaurada. Sus libros parroquiales comienzan en el año 1601. Hay noticias de un antiguo monasterio. Están catalogados en sus tierras tres yacimientos arqueológicos medievales y uno de época sin determinar [...]

Sin duda alguna, esta aldea tuvo historia según refleja Nebreda y aunque se ignora, también tuvo puente sobre el río Brullés. Cierto es que tampoco Pascual Madoz (Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico, Madrid, Año 1849) nos da cuenta de ninguna estructura pontonera en el entorno pero, al menos, cita nuestro río, al que nombra como Boulles.

Aunque se trata de un bello puentecillo histórico, no he encontrado otras referencias o documentos que traten de él por lo que ignoro autores, reformas o época de construcción. En los apuntes de Inocencio Cadiñanos sobre la colección de puentes de piedra en la localidad de Villadiego se hace referencias a solicitudes del siglo XVII que hace la cabeza de esta Merindad para conseguir la exención de contribuciones para puentes extraños ya que el mantenimiento de los propios ya resultaba oneroso. Existe una instancia fechada en 1733 mediante la cual Villadiego solicita de nuevo ese beneficio por encontrarse en una gran ruina económica y dice así su texto: "hallarse en la mayor miseria .../... y mediante que dicha villa tiene en sus términos diferentes ríos y oxos de puentes que componer a costa de esta villa". La mayoría de estas obras pontoneras se encontraban o daban servicio al camino real por lo que eran convenientes sus arreglos para que mercancías y viajeros se pudieran mover con comodidad hacia todas las ferias o mercados de la provincia. Lo cierto es que esta petición fue denegada por el Fiscal aduciendo que el perjuicio económico lo sufrirían los otros contribuyentes de los pueblos aledaños. Los vecinos de Villadiego insistieron aportando lista de gastos por conservación de puentes propios cuyo monto ascendía a 6.464 reales entre los años 1728 y 1737. Según informes del maestro de obras Francisco Bastigueta, la población mantenía a su cargo los puentes de Villalibado, Carraburgos y Curiela sobre el río Mayor o Grande; sobre el Jarama estaba el puente del Estudio y el de Roma. Además, existían otros denominados Cuadrón, Carretapia y diversos pontones. En todos ellos era preciso ejecutar obras de restauración. En esta ocasión, se autorizo el privilegio de no pechar por puentes ajenos durante el plazo de 10 años.

Otras informaciones al respecto nos hablan de que a mediados del siglo XVIII los canteros Juan Fernández y Simón Pérez confeccionan informe sobre el estado de puentes de esta localidad y cuantifican lo invertido en la década anterior en 36.735.- reales para todo tipo de reparos. Con este fin también declararon en otro informe y años después los canteros Agustín González y Alonso Rodríguez. En última instancia y dada la ruina especial de los puentes sobre los ríos Mayor y Jarama el maestro de obra Manuel de Campo levantó planos de estos (probablemente se trate de los puentes de Curiela y Roma). Nuevamente se concedió a la villa exención de costes para puentes ajenos por otra década más.

Tras la desastrosa riada del año 1775 volvió a dirigirse la Municipalidad al Consejo Real informando sobre la ruina de sus puentes y calzadas pidiendo que fueran reparados por repartimientos entre pueblos y villas del contorno. Villadiego no tenía fondos para atender estos gastos y además, denunciaba que los beneficios del portazgo, cifrados anualmente en 3.850.- reales y cobrados por el Duque de Frías jamás fueron reinvertidos -ni siquiera en parte- para el mantenimiento de puentes de la villa. (AHN, leg. 662, 28136 y 32645).

Otras obras pontoneras del entorno se corresponderían con el proyecto y realización del mítico camino real que conexionaba Villadiego con Cernégula, con el fin de avanzar hacia Bercedo y llegar hasta las villas marineras cántabras y también con Bilbao (actuales carreteras nacionales N-232 y N-629). Este viejo proyecto que data de 1.828 en tiempos de Fernando VII, al menos para este tramo se hizo realidad en 1833 según el proyecto del ingeniero José Julián Calleja.

El puente que tratamos aquí está fuera del trazado original de la citada calzada real ya que ésta cruzaba por medio de Arenillas de Villadiego y su puente salva el llamado río Grande mientras que el del camino hacia Villalibado -del que esto escribimos- es un modesto camino carretero al que por cierto también llaman camino real porque por él se accede a la mencionada calzada real, ahora BU-601. Debido a que su impronta no es clasicista, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de los puentes de esta merindad, deberemos suponer que es anterior. En las referencias que descubre Cadiñanos ya se indica que hay un puente conocido como de Villalibado pero no se aportan planos o proyectos sobre obras o rehabilitaciones aunque sin duda fue uno de los perjudicados en muchas de las crecidas del río Brullés.

En mi modesta opinión, creo que nos hallamos ante una estructura pontonera que podría datarse en tiempos barrocos, hacia el siglo XVII con las lógicas rehabilitaciones que se producirían a lo largo del siglo XIX o incluso el siglo XX hasta que se construye el nuevo puente y deja de estar en uso.

Características actuales de la obra. Al tratarse de una zona donde el río se encajona en un pequeño talud lo cierto es que se salva su curso con una estructura ciertamente corta. La longitud de este puentecillo es de 22 metros, incluyendo estribos. Su anchura no sobrepasa los 3 metros y carece de petos o pretiles aunque probablemente originariamente los tuvo. Dispone de dos vanos con arcos escarzanos y luces semejantes de 6 metros cada uno. El apoyo central se hace por medio de una pila con una anchura de 1,50 metros con refuerzo en aguas arriba por medio de un tajamar se sección semicircular que llega hasta la altura de riñones de arcos. Aguas abajo la pila carece de refuerzos. Los estribos son fuertes y se empotran en los taludes; disponen de manguardias de sillería y mampostería en ambas caras, desde la rasante hasta lecho del río con disminución en altura, semejante a las típicas aletas.

Cabe la posibilidad de que estas bóvedas, cuyos apoyos en salmeres se producen a la altura media de pilas y estribos, fueran de cañón y produjeran un tablero a dos aguas más acentuado. En alguna de sus ruinas, se modificarían construyendo bóvedas más abiertas y de menor flecha para dar mayor horizontalidad al tablero, como se muestra en la actualidad.

En general la fábrica es muy buena, predominando la sillería de piedra caliza bien cubicada y dispuesta. Especialmente, el trabajo de bóvedas y boquillas por medio de dovelas bien talladas y colocadas es muy meritorio. Las basas sobre cimentación también de piedra tallada y bisel tienen cierto mérito.

En definitiva, se trata de un bello puente que si los organismos oficiales (Ayuntamiento, CHD y Junta de Castilla y León) tuvieran la decencia de rehabilitarlo, cobraría una importancia singular como monumento pontonero de la provincia pues si bien es cierto que he observado que menudean las estructuras más bien de raíz clasicista en estos parajes, las características de este puente son más singulares. Aunque se encuentra muy deteriorado, las bóvedas y estribos se mantienen firmes y muchas de las piezas o sillería de muros de acompañamiento o manguardias se podrían recuperar porque se encuentran tirados por el entorno del puente o en una protección que se añadió recientemente para el puente nuevo. También parece sencillo recuperar el tablero, ahora prácticamente tapado por arenas, matojos y hasta arbolado, que impiden contemplar con detenimiento la obra plena.

Tampoco hubo acierto al construir el puente nuevo, excesivamente pegado a la obra histórica y que desmerece la impronta e imagen de este curioso monumento. Lo cierto es que se puede rehabilitar y acondicionar la zona con un pequeño aparcamiento, limpieza de vegetación, colocación de algún banco o zona de descanso para los visitantes, incorporación de alguna señal de tráfico que anuncie la obra histórica así como algún panel que nos informe sobre su construcción y valor monumental.

Como decía, aguas abajo de este bonito puente, se colocó un puentecillo muy cutre que es el que actualmente da servicio a este camino hacia Villalibado. Tiene una longitud aproximada a la obra antigua aunque su anchura llega hasta los 5 metros. No dispone de aceras aunque sí tiene petos a base de tubo metálico pintado de amarillo aunque muy oxidado y deteriorado. Su estructura es muy económica, probablemente de los años 60 del siglo XX a base de hormigón, quizás armado con ferralla, que compacta al mismo tiempo la bóveda y estribos. Su vano es algo parabólico y el intradós lo compone una estructura de planchas curvadas de acero corrugado galvanizado que ha dado forma a la bóveda y ha hecho de cimbra. Este único vano tiene una luz aproximada de 10 metros. No existen señales de tráfico que indiquen preferencia de paso ni limitación por MMA o anchura de ejes para vehículos pesados.

Para saber más: Aunque como ya he indicado, no existen referencias explicitas sobre esta obra civil, he recurrido para el conocimiento del propio pueblo de Villalibado así como para otras obras pontoneras de la Merindad de Villadiego a los siguientes apuntes: La obra titulada " Puentes del centro del provincia de Burgos durante la Edad Moderna" cuyo autor es Inocencio Cadiñanos Bardeci. El libro de Emiliano Nebreda Perdiguero titulado "Amor a mi pueblo. La provincia de Burgos y sus pueblos", editado en Burgos en el año 2.016. También hay referencias al asunto en el famoso "Diccionario Estadístico-Histórico-Geográfico de Pascual Madoz Ibañez. Ciertos detalles de la construcción de la carretera de Villadiego a Cernégula los recoge la ROP del año 1.855, tomo 9, con información detallada del ingeniero Cayetano González de la Vega. Por otra parte, señalar que en internet no hay nada concerniente a esta obra, y pocas fotos, aunque sí quiero citar un interesante blog que muy concienzudamente ha catalogado todos los puentes que existen en el cauce del río Brullés y algunos tributarios, con foto incluida de esta obra y que tiene el título de   "huermeces.blogspot.com". El blog local  "coculinarefugiodevida.blogspot.com" aporta datos históricos sobre la carretera ahora bajo matrícula BU-601. También el blog municipal de Villadiego lo cita, aunque sin más detalles y como puente medieval. En la web "mispueblos" aparecen varias fotografías de esta obra y cómo no, el excelente blog de Sandoval de la Reina se fija en este puente y aporta algunas fotos. Anoto que José Alonso Manjón es autor de algunas de estas fotografías que aporto tal como me cuenta en un comentario. 

Cómo llegar. El municipio de Villadiego se encuentra en la órbita de la autovía A-231 (Camino de Santiago) que deberemos seguir hasta la salida 135 en Olmillos de Sasamón para continuar hacia el N por la BU-P-4041 hasta Sasamón y tras cruzar el pueblo seguir hacia el N por la BU-640 hasta Villadiego donde en dirección NE seguiremos por la provincial BU-601 (Google la señala por error como CL-633) hasta el PK 21 donde tomaremos a la derecha el Cº de Villalibado hasta encontrarnos con el río y nuestro puente, camuflado entre mucha vegetación. La nacional N-627 (que se está transformado en autovía desde Burgos a Aguilar de Campoo también nos permite acercarnos a la zona, aproximadamente en su PK 33 donde podremos desviarnos a la altura de La Nuez de Arriba para seguir por la carretera provincial BU-601 ya mencionada hasta llegar a Villalibado y su puente.

Se sigue un cierto orden cronológico en las fotografías.



Señalización de dirección en la carretera BU-601 hacia Villalibado.



Bonitas fotos del puente nevado en instantáneas de Chely para el blog "Ver Pueblos" de fecha 19.01.2010



Fotografía de fecha 01.01.2010 sin autor del blog "Ver pueblos"


Fotografía de fecha 03.01.2010 sin autor del blog "Ver Pueblos" donde se refleja una crecida del río Brullés a su paso por la puente.


Instantánea de fecha 04.01.2013 realizada por amr. para el blog de Sandoval de la Reina.


Fotografía de fecha 10.09.2013 desde el puente nuevo.


Fotografía de fecha 24.08.2015 tomada del blog de Coculinarefugiodevida.


Fotografía de mayo de 2.018 tomada del blog Huérmedes. 



















Tanda de fotos tomadas desde su cara naciente con fecha 23.02.2019








Tanda de fotos tomadas desde su cara durmiente (aguas abajo) con fecha 23.02.2019







Fotos del tablero, muy camuflado por la vegetación, en tomas de fecha 23.02.2019



PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO BRULLÉS


Instantánea de fecha 03.01.2010 tomada del blog verpueblos.com que refleja una fuerte crecida del río Brullés a su paso por este puente.








Tanda de fotos de este puente en tomas de fecha 23.02.2019


Interesante fotografía de una bovedilla que pudiera ser románica perteneciente a una fuente del pueblo de Villalibado. Toma anónima de fecha 21.09.2008 que exhibe el blog Mispueblos.


















2 comentarios :

  1. He tenido la suerte de leer el excelente trabajo realizado sobre el puente de Arenillas a Villalibado. Felicito a su autor y los muchos datos que en su escrito aporta, a pesar de las dificultades de encontrar datos sobre su construcción, momento, etc.. Destaco la acertada sugerencia y llamada a los Organismos públicos para que cuidasen mucho más de estas obras, que además del tiempo en que se realizaron, son muy buenos de arquitectura civil práctica. Quien lea el articulo podrá disfrutar de los datos que aporta, y sobre todo, es de gran interés, para gente del lugar o cercanía, que por las circunstancias, no hemos sabido valorar y cuidar lo suficiente a estas obras civiles. Algunas de las fotos que se aportan al finalizar el artículo las he realizado yo personalmente y están subidas a internet y me agradan que completen la información del puente.
    25/12/2020

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  2. Gracias, José, por tu comentario.
    Un abrazo.

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