PUENTE DE LOS REMEDIOS SOBRE EL RÍO TEA
PONTEAREAS-Pontevedra
N-120 PK 645,300
N-120 PK 645,300
La mítica carretera nacional N-120 cruza más de media península de este
a oeste fijando un recorrido más o menos recto entorno al paralelo 43º desde
Logroño hasta Vigo cubriendo la nada despreciable cifra de 668 kilómetros.
Cabalga por la sub-meseta norte castellana y el sur gallego cruzando
innumerables ríos y arroyos que precisan de muchos puentes y pontones. Como en gran
parte de su itinerario la traza es prácticamente el Camino de Santiago, sobre
el que la actual calzada va montada durante bastantes kilómetros, nos
encontramos variadas obras pontoneras antiguas como el tiempo, especialmente
medievales, preciosas, dignas de admirar y fotografiar.
Cuando recorría esta vía con intención de preparar unos artículos
carreteros me encontré con la villa de Ponteareas, en la provincia de
Pontevedra. Es la capital de la Comarca del Condado y por lo tanto, capital del
Concello homónimo, con 24 parroquias bajo su administración. En su blasón
figura destacado un puente. Es un claro ejemplo de villa, ciudad o pueblo que
adquiere su nombre en base a la figura de un puente. Junto al puente, el
viajero para, descansa, yanta o pernocta. Los transeúntes se juntan para
conseguir la seguridad que da el grupo, se crean refugios donde pasar la noche,
se recupera la mansio romana que era
un edificio sólido, una especie de venta, donde comer, descansar, dormir,
adquirir víveres y repuestos y dar servicio a las caballerías. También se
encargaban de cuidar y mantener la puente y si era menester, cobrar el
pontazgo. Con el fluir de gentes se crea la ermita y se fija un punto concreto
del itinerario que se va consolidando con el tiempo hasta que aparece un núcleo
poblacional, una aldea o una villa. En este caso, aparece el puente, muy
antiguo, quizás un paso de madera desde tiempos prerromanos, que administraban
los autóctonos y que entre los siglos I a.C. y II d. C. se romaniza, se
potencia, incluso puede que se construyera una obra de fábrica pues se encontraba muy cerca de la conocida Vía XVIII del Iter Antonino. Los vestigios
prerromano y romanos son evidentes en la zona (Castro de Troña, Yacimiento de A
Croa) así como los del pueblo suevo que ocupa estos territorios en el siglo VI.
Consolidado el puente, se edifica la ermita o humilladero, en este caso, la de Los Remedios -
de la que toma el nombre el puente- y con el devenir del tiempo también surge
un pequeño núcleo poblacional, que aquí se llama Áreas, fusionándose ambos en
el topónimo actual de Puenteáreas o Ponteareas. Algo parecido ocurre con
(Pont)tevedra, (Pon)ferrada, (Pont)edeume, (Pont)ecarreira o (Ponte)albar, por
citar unos pocos en el medio gallego o berciano. Si nos referimos al mundo de
habla castellana, aparecen Puente Genil, Puente del Arzobispo, (Puente)nansa o
Puente Castro, entre varias decenas de núcleos. En áreas de influencia catalana
surgen pueblos como Pont de Suert, El Pont de Bar o Pont de Molins, entre
otros. Sí, detrás del puente aparecerá frecuentemente un pueblo, una ciudad...
En este caso nuestro puente salva la dificultad que entraña el río Tea,
de corto recorrido aunque con mucho caudal en épocas de lluvias; tiene una
longitud de 50 kilómetros, aproximadamente, desde su nacimiento en la raya con
Ourense, sobre los macizos de la Sierra do Suido y el Faro de Avión por donde
se abre camino encajonado hacia el sur para seguir por los llanos arenosos de
Ponteareas y acabar desembocando en el río Miño, cerca de Salvatierra do Miño.
Volviendo a esta obra, no parece que queden en el puente restos romanos,
si es que los tuvo. La fábrica actual debió construirse hacia el siglo XIII con
el asentamiento y dominio de la Orden del Temple. Hacia el siglo XV los Reyes
Católicos consideran esta ruta como Camino Real y se dictan normas para su
administración y conservación, aunque estas fueran más teóricas que reales. La
villa de Ponteareas se consolida desde 1.572 en tiempos de Felipe II y Felipe
III. En 1.833 se fija como perteneciente a la provincia de Pontevedra, dejando
de depender de Tuy. También se cambia la denominación de Camino Real de Orense
a Vigo por el de carretera de primer orden (futura nacional) de Villacastín a
Vigo. Las vicisitudes de este puente y sus variadas reformas o rehabilitaciones
son las lógicas y comunes en la mayoría de los puentes de nuestro territorio,
deteriorados por múltiples avenidas, desprendimiento de paramentos o dovelaje,
sabotajes o voladura de algún arco.
En la localidad también es conocido como Puente Romano, Puente de San
Roque o Ponte Vella.
Características de la obra: Es un puente largo cuyo tablero,
incluido estribos, llega a los 78 metros. Dispone de ocho vanos, actualmente.
Cuatro de ellos tienen arcos de medio punto, más o menos geométricos pues en
algún sector del semicírculo han cedido por el propio peso del extradós o por
deficiencias en las cerchas de arco; en alguna bóveda hay desplazamiento de
hiladas en las dovelas que ocasiona un rebaje en los arcos o encogimiento de
flecha. Sus luces son de 4,15+10,10+10,20+8 metros. Tres de ellos, semejantes, aunque con flechas desde claves hasta lámina de agua, diferentes ; el último, junto a
cabecera izquierda, es sensiblemente menor. Como dato curioso, añadir que en este
puente, en orilla derecha, se ha ido ampliando la terraza arenosa como
consecuencia del meandro que se va ensanchando a lo largo de los últimos
cientos de años y ha requerido una fábrica de largo muro de acompañamiento bajo
tablero. Para evitar efectos presa o embalsamiento de aguas, dispone de otros
cinco vanos adintelados, construidos al ancestral estilo de las primeras tajeas
o alcantarillas, con amplias y pesadas losas que reposan en otras semejantes
hincadas en el lecho arenoso o con hiladas sucesivas de sillares que hacen de pilas. El conjunto es una obra
magna, firme, con gran fortaleza, sin escatimar la piedra granítica, utilizando
sillares de gran volumen, bien escuadrados y de talla fina, colocados
generalmente a hueso, muy al estilo de los canteros que trabajaron en Tuy,
Mondoñedo o Lugo.
Si bien es verdad que las bóvedas ha sufrido desplazamientos, han
soportados bien el peso exterior y se mantienen firmes. Las boquillas destacan
porque se han levantado con una piedra de granito de tonos más claros, con más cuarzo,
en las que medran mejor las colonias de líquenes de tonos blanquecinos o
plateados , que efectivamente, producen un contraste interesante. El trabajo de estas largas
dovelas es inmejorable y el intradós -sin fisuras y a hueso- mantiene la
impronta de su lejana construcción, reforzando el trabajo con disposición de
piedras a soga y tizón. Los paramentos son obra de muy buena fábrica, con sillares
bien dispuestos en hiladas horizontales, bien trabadas. Curiosamente, los tajamares han sufrido la
fuerza de las aguas y apenas quedan los arranques de dos de ellos mientras,
aguas abajo, se mantienen tres fuertes espolones en cuña con hiladas en
disminución de muy buena factura.
Tablero recto y perpendicular a la corriente, estrecho, a dos aguas o
de lomo de asno, con potentes pretiles de lajas de granito en toda su longitud
a modo de ortostatos. Actualmente la calzada mantiene las losas de granito, un
tanto tapadas por un lecho de arena; en la cabecera izquierda es bien visible
el enlosado de piedra plana de granito correspondiente al antiguo camino
medieval. En extremos, un par de bolardos para impedir el tránsito de
vehículos, quedando exclusivamente para uso peatonal o de ciclomotores.
En conjunto, la obra se mantiene en buen estado; quizás, sería deseable
que se eliminaran las matas y ramaje que crece entre las juntas de los
paramentos y una buena limpieza de líquenes, hongos y eflorescencias que
deterioran la piedra. No he observado que existan carteles de dirección hacia este puente histórico y monumental (las señales de tráfico de fondo rosa) y tampoco existen paneles informativos sobre la obra civil que ilustren al visitante o turista que decide acercarse a contemplar este bello puente.
Para saber más. El libro que nos aporta más información y datos de la obra es el titulado "Pontes históricas de Galicia", obra de los ingenieros Segundo Alvarado Blanco, Manuel Durán Fuentes y Carlos Nárdiz Ortíz, editado en 1991 por la Xunta de Galicia y el COICCP cuyo artículo sobre esta obra figura en las páginas 151/155 y ha sido elaborado por Segundo Alvarado. También le presta atención el ingeniero e historiador de puentes Carlos Fernández Casado que lo debió de visitar en los años 70 del siglo XX y recoge este párrafo en su gran obra titulada "Historia del puente en España. Puentes romanos" Apéndice I Gallaecia, pág. 474. Edición CSIC, Madrid 2.008: [...] El puente de Los Remedios sobre el río Tea en Puenteáreas tiene 4 arcos en lugar de 3, uno más pequeño que los otros tres. Tienen deformaciones debidas probablemente al asiento de los cimientos, aunque también pueden proceder de deformaciones de las cimbras pues dos de ellos parecen peraltados. Las dovelas son de una piedra más blanca que los sillares del tímpano. Tiene una capilla al fondo [...]. Las interesantes fotografías de Montero, Vidal, Díez y Rodriguez corresponden al PDF titulado "Contribución al patrimonio fotográfico de Ponteareas" coordinado por Rafael Sánchez Bargiela que publicó la Diputación Provincial de Pontevedra, Vigo 2.005. En internet menudean las sites que aportan algo de información del puente y algunas fotos destacando el blog alfesculturasymonumentos y otros varios como son viajandoconpio, galiciapuebloapueblo, galiciamaxica o el de la colega lobuna Teresa la Loba que aporta instantáneas a Flickr. La Wikipedia tiene una buena entrada para conocer la historia de Puenteareas. Respecto a la calzada N-120 señalar que se trata de una carretera viejuna con un gran sector de la misma que pertenece al Camino de Santiago y que goza de un gran patrimonio histórico y lineal donde abundan los puentes verdaderamente monumentales. Esta riqueza pontonera de la nacional la reflejé en unos artículos que monté para la revista Solo Camión y que se pueden leer en los números 317,318 y 319 de julio, agosto y septiembre de 2016.
NOTA: Se incorporan algunas fotos del Puente Nuevo. Típica obra civil de principios del siglo XX construida según normativa y tipología para puentes de hormigón y arcos rebajados del Ministerio de Fomento. Se observan las diferencias, en el primer caso, con tablero más estrecho y pretiles pesados de hormigón; en los años 60/70 del siglo XX se ensancha el tablero con voladizos de viguetas de hormigón para dar mayor fluidez al paso y se sustituyen los pretiles por barandillas de hierro, reformas por demás, muy generalizadas en todas nuestras carreteras nacionales aunque ciertamente se trata de apaños que rompen la impronta y armonía de estas obras civiles de estilo decimonónico o alfonsino, muchas de ellas con más de un siglo de existencia.
Para saber más. El libro que nos aporta más información y datos de la obra es el titulado "Pontes históricas de Galicia", obra de los ingenieros Segundo Alvarado Blanco, Manuel Durán Fuentes y Carlos Nárdiz Ortíz, editado en 1991 por la Xunta de Galicia y el COICCP cuyo artículo sobre esta obra figura en las páginas 151/155 y ha sido elaborado por Segundo Alvarado. También le presta atención el ingeniero e historiador de puentes Carlos Fernández Casado que lo debió de visitar en los años 70 del siglo XX y recoge este párrafo en su gran obra titulada "Historia del puente en España. Puentes romanos" Apéndice I Gallaecia, pág. 474. Edición CSIC, Madrid 2.008: [...] El puente de Los Remedios sobre el río Tea en Puenteáreas tiene 4 arcos en lugar de 3, uno más pequeño que los otros tres. Tienen deformaciones debidas probablemente al asiento de los cimientos, aunque también pueden proceder de deformaciones de las cimbras pues dos de ellos parecen peraltados. Las dovelas son de una piedra más blanca que los sillares del tímpano. Tiene una capilla al fondo [...]. Las interesantes fotografías de Montero, Vidal, Díez y Rodriguez corresponden al PDF titulado "Contribución al patrimonio fotográfico de Ponteareas" coordinado por Rafael Sánchez Bargiela que publicó la Diputación Provincial de Pontevedra, Vigo 2.005. En internet menudean las sites que aportan algo de información del puente y algunas fotos destacando el blog alfesculturasymonumentos y otros varios como son viajandoconpio, galiciapuebloapueblo, galiciamaxica o el de la colega lobuna Teresa la Loba que aporta instantáneas a Flickr. La Wikipedia tiene una buena entrada para conocer la historia de Puenteareas. Respecto a la calzada N-120 señalar que se trata de una carretera viejuna con un gran sector de la misma que pertenece al Camino de Santiago y que goza de un gran patrimonio histórico y lineal donde abundan los puentes verdaderamente monumentales. Esta riqueza pontonera de la nacional la reflejé en unos artículos que monté para la revista Solo Camión y que se pueden leer en los números 317,318 y 319 de julio, agosto y septiembre de 2016.
NOTA: Se incorporan algunas fotos del Puente Nuevo. Típica obra civil de principios del siglo XX construida según normativa y tipología para puentes de hormigón y arcos rebajados del Ministerio de Fomento. Se observan las diferencias, en el primer caso, con tablero más estrecho y pretiles pesados de hormigón; en los años 60/70 del siglo XX se ensancha el tablero con voladizos de viguetas de hormigón para dar mayor fluidez al paso y se sustituyen los pretiles por barandillas de hierro, reformas por demás, muy generalizadas en todas nuestras carreteras nacionales aunque ciertamente se trata de apaños que rompen la impronta y armonía de estas obras civiles de estilo decimonónico o alfonsino, muchas de ellas con más de un siglo de existencia.
Cómo llegar: Como ya he dicho, se encuentra en la carretera
nacional N-120 en su PK 645,300 dirección W nada más salir de la villa de
Ponteareas, cerca de Porriño y a pocos kilómetros de Vigo. Si circulamos por la
autovía A-52 tomaremos la salida 294 para seguir por la local PO-403 en
dirección N hasta llegar a Ponteareas, a la altura de la rotonda de la N-120 y
girando a la izquierda encontraremos este monumento pontonero.
Se sigue cierto orden cronológico en el material gráfico.
Interesante imagen del puente, probablemente tomada a principios del siglo XX en la zona de la actual playa fluvial cuyo autor desconozco. La exhibe el blog de phottic.com.
Tres tomas del puente realizadas por los fotógrafos de Redondela Díez y Rodríguez correspondientes al año 1.905
Se sigue cierto orden cronológico en el material gráfico.
Interesante imagen del puente, probablemente tomada a principios del siglo XX en la zona de la actual playa fluvial cuyo autor desconozco. La exhibe el blog de phottic.com.
Tres tomas del puente realizadas por los fotógrafos de Redondela Díez y Rodríguez correspondientes al año 1.905
Fotografía de A. Montero. Inundaciones de 1.917.
Dos fotografías de S. Vidal de las inundaciones del año 1.917
Foto de principios de los años 70 del siglo XX. Del libro de Carlos Fernández Casado.
Dibujos de alzado y planta del puente, fotografías y marcas de cantero, probablemente realizados en el año 1990 y que exhibe el libro "Pontes históricas de Galicia".
Dos fotografías de S. Vidal de las inundaciones del año 1.917
Foto de principios de los años 70 del siglo XX. Del libro de Carlos Fernández Casado.
Dibujos de alzado y planta del puente, fotografías y marcas de cantero, probablemente realizados en el año 1990 y que exhibe el libro "Pontes históricas de Galicia".
Tanda de fotos de fecha 06.06.2014
Fotos de fecha 09.07.2015
PUENTE NUEVO
Fotografía de A. Montero de las inundaciones del año 1.917
Fotos del Puente Nuevo del equipo de Díez y Rodríguez. Principios del siglo XX
Foto de fecha 09.07.2015 desde el Puente Viejo.
Instantánea del Camino Real o Carretera de Villacastín-Vigo. Años 20 del siglo XX
Fotografía de principios del siglo XX con el semoviente más habitual que cruzaba puentes y transitaba por nuestras carreteras en el medio rural.
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