lunes, 4 de marzo de 2024

ALCANTARILLA DE LOS YÉBENES. Toledo

 ALCANTARILLA SOBRE ARROYO ANÓNIMO
LOS YÉBENES. Toledo
N-401a  PK 112,360

Entre las pequeñas joyas pontoneras que aparecen al recorrer esta carretera nacional podemos incluir la obra civil que aquí presentamos. Ha debido de prestar servicio a su calzada, al menos desde mediados del siglo XIX cuando se empezó a rediseñar el camino real que desde Madrid y por Toledo, alcanzaba Ciudad Real salvando el escollo que representaba el Puerto de Los Yébenes.

Ya antes de construirse la variante de esta calzada -la actual N-401- y para suavizar la pronunciada curva que tenía este punto donde se encuentra la alcantarilla, se amplió el radio de la misma levantando un nuevo sector donde se ubicaría una nueva obra sobre este arroyo pero salvando la vieja estructura de canalización por lo que ha llegado hasta nosotros prácticamente intacta, como una digna obra de la ingeniería carreteril de época decimonónica.

Es una obra de fábrica aunque de aparejo variado donde destaca, sobre todo, el buen trabajo de la bóveda, ejecutada con ladrillo macizo dispuesto a tizón en tres bellas roscas de perfecta ejecución conformando un arco de medio punto que se peralta hasta su base donde apoya en gruesos sillares de granito también de buena ejecución. Los muros laterales o interiores de la bóveda se completan con mampostería de gneis y esquisto en grandes piezas de cara vista lisa y muy aglutinadas con morteros para su mejor fijación.

Los paramentos exteriores -pequeñas zonas de tímpanos- también se placan con el mismo tipo de mampostería. Como refuerzo de la obra, se completa con aletas a media vuelta en ambas caras para canalizar las arroyadas y evitar deterioros o descalces en la propia alcantarilla. Estas aletas también se levantan con mampostería de buen tamaño y probablemente, dispusieran de albardillas de piedra. Sobre la bóveda y también como un buen trabajo de perfección de una humilde obra pontonera carreteril, se dispone en ambas caras una imposta de piedra de granito de buena talla y rematada con biselado en su esquina superior, piezas sobre las que descansan los pretiles. Estos, también se levantan con ladrillo pero enfundados en témpanos de piedra -ahora desaparecidos- y una buena albardilla que originariamente también sería de granito. Las cunetas del tablero se escoltan con una serie de conos que hacían las veces de guardarruedas. Dada la peligrosidad de ese punto con curva pronunciada, se dispusieron varios quitamiedos de mampostería, probablemente en época posterior al levantamiento de la alcantarilla.

Cabe añadir que esta alcantarilla es un auténtico modelo -reliquia- de obra de estas características que ya se marcaban en el famoso e interesante “Catálogo de modelos de tajeas, alcantarillas y pontones para carreteras” diseñado y firmado por la Comisión de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que estaba compuesta por los insignes técnicos Lucio del Valle Arana, Víctor Martí y Ángel Mayo y que se aprobó por R.O. de fecha 30.07.1859. 

En la restauración de esta obra civil que se produjo en el año 2016 se completaron los extremos de pretiles con cemento/hormigón y una nueva albardilla así como los elementos que cubren las aletas y se fijaron algunas piezas desprendidas. Se han añadido de un modo innecesario y hasta anacrónico una serie de barandillas de acero hincadas en los vetustos pretiles y quitamiedos. En general, se procedió a pintar parte de la obra en blanco carretero. En intradós de la bóveda, sensiblemente manchado de hollín y mugre no se ha limpiado. La zona ha quedado como una especie de espacio de descanso para el viajero que siempre viene bien.

Se debería anunciar este pequeño monumento de ingeniería carreteril con un panel indicativo in situ  donde se informe sobre la obra, el proyecto histórico de esta calzada  y otros pormenores de la misma.

Aguas arriba del arroyo en cuestión y desde esta alcantarilla se puede observar el viejo puentecillo que servía al camino de tierra que llevaba a la Ermita de San Blas. Obra menor pero aparentemente antigua, muy rústica, construida a base de mampostería irregular, cascajo y canto rodado en todo su conjunto mezclado o aglutinado con morteros de cal y arcilla muy visibles pero que, de momento, parece que siguen fijando la estructura sin demasiados desprendimientos en sus paramentos. No obstante, creo que debería de rehabilitarse lo más pronto posible.

Para saber más. Poco o nada he encontrado sobre este pequeño monumento de nuestro patrimonio lineal carreteril. Aparecen algunas fotos, lo cual ya tiene mérito, en la web de Turismo-Los Yébenes. Personalmente, descubrí esta estructura en un viaje de estudio de la vieja carretera nacional N-401a y N-401 para montar un reportaje que se publicó en la revista Solo Furgo en el año 2017 y donde pude divulgar algunas estructuras pontoneras de interés como son el Puente de los 5 Ojos en Orgaz, un precioso pontón de época sobre el Arroyo de Las Gavias o el magnífico puente de Nolaya (Doña Olalla) sobre el río Guadiana, obra clasicista que ahora suele estar bajo las aguas del Embalse del Vicario. 




Dos tomas del puentecillo desde la plataforma de la calzada nueva en el paso de Google Street View en fecha noviembre de 2013.



Dos tomas de la alcantarilla y su tablero que exhibe la web de Turismo de Los Yébenes y que probablemente se tomaron en el año 2015 cuando se iniciaron los trabajos de rehabilitación.

















Tanda de fotos de mi visita a esta obra civil en fecha 02-12-2016. Faltaban las barandillas de protección para terminar los trabajos de rehabilitación. 




Tres tomas de Google Street View de fecha junio de 2022 donde ya se observa la rehabilitación completa con las ridículas barandillas, impropias en una obra civil carreteril donde deben destacar los quitamiedos de época y la propia alcantarilla. 


Traza de una alcantarilla con tipología semejante a la que aquí se presenta con coincidencia bastante ajustada a los materiales a utilizar, luces, altura y otros pormenores. Modelo que se exhibe en el "Catálogo de tajeas, alcantarillas y pontones de carretera" aprobado en el año 1859 que fue diseñado por los ingenieros Del Valle, Martí y Mayo. Este y otros planos los tomo del libro titulado "Colecciones Oficiales de Obras de Paso en Carreteras en los siglos XIX y XX", obra cuyo autor es el ingeniero Ramón del Cuvillo, publicada por el CICCP en el año 2007, página 23. 

PONTÓN VIEJO DEL CAMINO A LA ERMITA DE SAN BLAS


Imagen de Google Map desde la carretera N-401a en fecha noviembre de 2013.












Tanda de fotos de fecha 02-12-2016 del puentecillo desde aguas abajo del arroyo sobre el que se asienta la obra. 


Toma reciente de Google Map en fecha junio de 2022.


Sector de la hoja 685 de Orgaz del IGN editada en 1884 donde se puede observar en detalle la ubicación de la alcantarilla (en círculo rojo) y el arroyo en línea discontinua azul sin que figure su nombre. Curiosamente, no se detalla la senda o camino viejo a la ermita de San Blas aunque ya existiría dado que su puente pudiera ser, como poco, del siglo XVIII. 


En el mapa topográfico del año 1946 tampoco se detalla la vía de tierra que accede a la ermita de San Blas aunque en el mapa del año 2003 ya se refleja la vía de tierra a la ermita, el arroyo anónimo, la alcantarilla que lo salva  (círculo azul) así como el trazado de la N-401a o carretera antigua ya que la N-401 o variante nueva ya se desplaza hacia el E y no se ve en este mapa salvo un pequeño sector en la esquina superior derecha de este mapa. 






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