CAZANDO PUENTES: PUENTE DE RIOSOL. León

viernes, 22 de noviembre de 2019

PUENTE DE RIOSOL. León

PUENTE DE RIOSOL SOBRE RÍO BERNESGA

LEÓN

N-630 PK 145 N-601 PK 325 N-120 PK 305

Este soberbio puente sobre el río Bernesga es quizás uno de los más antiguos de la ciudad como obra carreteril. Aunque ignoro todo sobre él, parece probable que se construyera cuando solo estaban en uso el vetusto Puente de San Marcos, al que parece sustituir como paso carretero y el conocido como Puente de la Estación, obra decimonónica de Eduardo Saavedra aunque modificada drásticamente hacia los años 60 del siglo XX. Como carece de nombre le bautizaremos como Puente de Riosol pues es a esa calle a la que da servicio aunque también le podíamos llamar Puente del Parque del Bernesga, complejo aledaño en cabecera izquierda que se terminó de construir en abril del año 2003 y del que ciertamente forma parte.

Puede que se levantara a finales del siglo XX, quizás unos años antes que el otro puente carretero para la nacional N-630 ubicado a la altura de la Plaza de Toros. Tiene una longitud aproximada de 220 metros que salva el cauce y amplias terrazas en ambas márgenes con largos estribos conectando una plaza con fuente en orilla derecha con el extenso parque, avenida y rotonda de la margen izquierda que accede a la Avenida de los Peregrinos. La anchura media es de 22 metros que permite calzada doble para cada sentido de la marcha y amplias aceras. Dispone de 4 vanos adintelados de los que sólo uno ocupa el cauce del río, otros dos se ubican en terrazas y el derecho (desde aguas arriba) da servicio al Paseo de Salamanca. El tablero consta de vigas del tipo cantilever en hormigón armado o pretensado sobre las que apoyan 5 anchas losas de hormigón, las exteriores con gran vuelo. Toda la estructura en su intradós presenta las marcas del encofrado. La estructura apoya en estribos y juegos de 3 pilas de hormigón de tonos blancos muy elaboradas que escoltan cada vano; en estribo derecho también existen aunque como pilastras empotradas en su cara vista interior. El estribo derecho está chapado con placas de hormigón prefabricado. En cubierta destacan las barandillas de acero, muy discretas a base de bastidores rectangulares inclinados y rellenos de barras de cuadradillo todo ello pintado de gris que se hincan en las impostas del puente. También dispone de luminarias con fustes inclinados de estilo minimalista.

Independientemente de los tráficos que soporta en cubierta, este puente cobra gran visibilidad porque dispone a través de sus arcos de variados caminos: el propio Paseo de Salamanca con aceras y algún ajardinamiento incluyendo el monumento-fuente de su cabecera derecha y en la orilla contraria, una serie de vías peatonales y de bicicletas así como amplias terrazas, rampas y escalinatas. Por esta cabecera se accede a la pasarela flotante de hierro y entablado de madera que nos llevará hasta el Puente de San Marcos.

Su estado de forma actual parece bueno aunque en el estribo derecho aparecen manchas y humedades por alguna fuga de aguas pluviales a través de la junta de dilatación. En cabecera izquierda existen losetas y otros materiales de muros desprendidos o faltantes. Dispone de muchos grafitis, algunos aceptables y otros muy burdos.