sábado, 23 de noviembre de 2019

PASARELA DE SAN MARCOS. León

PASARELA DE SAN MARCOS.
JUNTO AL CAUCE DEL RÍO BERNESGA
LEÓN


Olisqueando por los alrededores del vetusto Puente de San Marcos en una de las incursiones de este cánido por la ciudad de León tuvo la suerte de toparse con este raro paso peatonal (o incluso de carretas) ubicado junto al río Bernesga en su margen izquierda. La estructura al completo está rodeada de un halo de antigüedad que pudiera ser cierta y cabal. Aunque no he encontrado datos o información sobre esta obra civil, especularé sobre su origen y servicios que ofrecía y aún ofrece.

Parece plausible que se construyera con posterioridad al potente muro en la que está hincado. Parto de la base de que bajo la estructura e incluso en algún punto clavada en ella, subsisten unos lienzos de una vieja manguardia de sillería de buena labra y disposición que formaría parte de las defensas del propio puente de San Marcos en aguas arriba. Sobre estas bajas manguardias se levantó el soberbio muro de hormigón que completa la defensa y cierre de algunas estancias del antiguo Complejo Hospitalario de San Marcos, especialmente perimetrando la antigua ermita y otras instalaciones de este monumento en el lado hacia la ribera del río Bernesga. La fábrica inferior de sillería podría haberse construido o completado hacia el siglo XVIII. Su continuación en altura como fuerte muro de contención a base de morteros de hormigón donde predomina el canto rodado y aglutinantes de cales grasas, áridos varios y cemento portland podría datarse hacia finales del siglo XIX o principios del XX aunque lo digo con gran cautela. Lo cierto es que este lienzo de muro compite o nos recuerda a algunos tramos de la antigua muralla de León. En varias fotos de detalle que muestro se observa la perfecta mezcla de componentes, su solidez pese a los años que han pasado desde su construcción y algunas huellas de su encofrado, huecos de canalizaciones, maderas y herrajes empotrados en la masa y los sucesivos crecimientos del muro o recrecidos posteriores.

Este grandioso muro arranca probablemente desde los aledaños del puente de San Marcos, en un retranqueo donde acaba la sección de verja de hierro y continua hasta la terraza fluvial que ahora se ha transformado en amplia plaza, escalinatas, desagües de pluviales y el moderno Puente de Riosol. Existe una cancela metálica de entrada en aguas arriba y su trayecto culmina junto a la hospedería para acceder al puente de San Marcos por su primer vano, el conocido como Arco de la Bolera. Su trayectoria tiene un retranqueo o zigzag tras los primeros cien metros de longitud para continuar hasta el ya mencionado puente. La longitud total de la pasarela es de 221 metros y su ancho regular no sobrepasa los 2 metros. Puede que guarde relación con el amplio proyecto de riberas, muros y paseos que en su día, probablemente en los años 50 del siglo XX, diseñó el ingeniero Daniel Sáenz de Miera Delgado para canalizar, urbanizar y visibilizar el cauce del río Bernesga con paseos y jardines para el disfrute de vecinos y visitantes.

La estructura es sencilla: un armazón a base de vigas y viguetas de acero con secciones en doble T que utiliza como largueros y que apoyan en una serie de tornapuntas o ménsulas fijadas al muro de piedra y hormigón. El firme es a base de traviesas de madera, algunas muy viejas de roble, que periódicamente se van renovando y un peto o barandilla de hierro en su lado cauce muy sencillo. Modernamente se han incorporado pasamanos en lado muro y como decía, se han ido sustituyendo las traviesas (en alguna foto de observan piezas rotas y sueltas) según recoge la prensa local, por ejemplo en el año 2011 y en el año 2018. También se ha renovado la iluminación y pintado la cancela den entrada en febrero de 2018.

Otra cuestión a tener en cuenta es su original servicio o uso. Quizás, desde tiempo atrás, era una vereda o camino de atajo junto al cauce para los peregrinos que optaban por la ruta hacia Santiago en dirección norte. Copio el texto que aporta el historiador Fernando Miguel Hernández en su trabajo titulado "La huella del Camino en la ciudad de León" donde escribe: [...] Antes de proseguir su camino, los romeros debían tomar una decisión en San Marcos: ir a Santiago por el oeste o por el norte. El dilema se sintetizaba en el adagio conocido por ellos: “Quien va a Santiago y no al Salvador, sirve al criado y deja al Señor”. San Marcos fue y es, pues, una encrucijada en los caminos de peregrinación como lo recordaba el romero Guillaume Manier en 1726: “Después de esto fuimos a buscar la pasada al hospital de San Marcos, ante el que se encuentra una cruz, de la que se habla en la Chanson de Saint Jacques, donde los peregrinos eligen el camino de la derecha o el de la izquierda, aunque los dos van a Santiago; el de la derecha lleva también a San Salvador" .../... Para tomar el Camino del Norte o la peregrinación a San Salvador de Oviedo, el romero partía por el lado oriental del Hospital, siguiendo la margen izquierda del río Bernesga, a través de la antiguamente llamada “cal de peregrinos” y actualmente Avenida de los Peregrinos (Viñayo, 1999, 181), por la que llegaría a Carbajal de la Legua, valle del Gordón y puerto de Pajares [...]. Añado también otras hipótesis al tema: El puente de San Marcos a lo largo del tiempo ha sufrido ruinas, bien en estribos o en algunos de sus arcos por lo que su cruce para peregrinos, buhoneros, ganaderos o simples transeúntes resultaba problemático o imposible optando probablemente por seguir este camino o vereda junto al cauce por aguas arriba hasta llegar al embarcadero cuyo origen también parece muy antiguo. Por lo que ahora podemos observar, queda de esta estructura portuaria en margen derecha un pedraplén o rampa para el movimientos de barcazas del que queda el relleno de hormigón pero que debió de disponer de un enlosado para el mejor arrastre de las barcas, algunos norayes de hierro colado para el amarre y dos tajeas de buena fábrica de sillería y sillarejo por las que pasaba el agua entre los dos lados del embarcadero. Puede que también tuviera utilidad como pequeño astillero para arreglos o carenados de barcas y como reliquia recientemente debieron de ubicar junto al conjunto una enorme ancla en plan decorativo. Pues bien, ante la imposibilidad de cruzar el viejo puente de San Marcos cuando estaba en ruina parece plausible que jinetes y carretas cruzaran el río por esta zona como vado natural en periodos de estiaje pero para momentos de crecidas, funcionaría la típica e histórica puente-barca con maroma que se movía entre ambas orillas y que se localizaría en este punto. La vereda o camino mencionado así como más adelante, esta pasarela,  pudiera ser el acceso hasta la barcaza que hacía de transbordador entre orillas. Parece probable que en los años 50 del siglo XX -fecha en la que propongo su construcción- funcionara todavía el sistema de barcas pues hay que tener en cuenta que en aquellas fechas León sólo tenía dos pasos carreteros sobre el río, el puente de San Marcos y el de La Estación, a veces dañados o en reparación.

En la actualidad es un simple puente o atajo que utilizan paseantes, bicicleteros y turistas que se mueven entre el Parque del Bernesga y el complejo histórico monumental de San Marcos.

















Tanda de fotos de fecha 15.05.2017








Tanda de fotos de fecha 20.07.2017




















Tanda de fotos de fecha 19.11.2019







Situación poco habitual de esta pasarela volada junto al muro de hormigón. Potente crecida del río Bernesga con fecha 17.12.2019 que cubrió todo el cauce incluyendo hasta los dos primeros arcos del Puente de San Marcos, normalmente sin agua. 














Tanda de fotos de fecha 12/15 de mayo de 2023 donde de nuevo y reiterativamente se corta el acceso a la pasarela para arreglos en el entablamento. Curiosamente, el sector más cercano al puente o la zona donde hace ángulo la plataforma -la más antigua- suele ser la que más resiste por el tipo de bulón de rosca y cabeza con tuerca de la tornillería que se ajusta a las vigas de acero que soportan la estructura. Sin embargo, el sector largo y recto sufre continuos reparos debido a que la tornillería -sencillos tirafondos cincados- se desenroscan muy pronto debido especialmente a las fuertes vibraciones con presión de cizallamiento que provocan los cientos de bicicleteros que cruzan diariamente la pasarela montados en sus máquinas. Aunque existe señalización para que estos paseantes crucen andando empujando sus bicicletas, la señal es tan tímida que la mayoría pasa olímpicamente del tema. Si no se adoptan medidas más drásticas alertando a los bicicleteros de que deben bajar de sus monturas para cruzarla, el tema seguirá siendo recurrente. 

ZONA DE EMBARCADERO














Tanda de fotos de fecha 15.05.2017








Situación del embarcadero durante la fuerte crecida del río Bernesga de fecha 17.12.2019



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