PASARELA DE SAN MARCOS.
JUNTO AL CAUCE DEL RÍO BERNESGA
LEÓN
Olisqueando por los alrededores del
vetusto Puente de San Marcos en una de las incursiones de este cánido por la
ciudad de León tuvo la suerte de toparse con este raro paso peatonal (o incluso
de carretas) ubicado junto al río Bernesga en su margen izquierda. La
estructura al completo está rodeada de un halo de antigüedad que pudiera ser
cierta y cabal. Aunque no he encontrado datos o información sobre esta obra
civil, especularé sobre su origen y servicios que ofrecía y aún ofrece.
Parece plausible que se construyera
con posterioridad al potente muro en la que está hincado. Parto de la base de
que bajo la estructura e incluso en algún punto clavada en ella, subsisten unos
lienzos de una vieja manguardia de sillería de buena labra y disposición que
formaría parte de las defensas del propio puente de San Marcos en aguas arriba.
Sobre estas bajas manguardias se levantó el soberbio muro de hormigón que
completa la defensa y cierre de algunas estancias del antiguo Complejo
Hospitalario de San Marcos, especialmente perimetrando la antigua ermita y
otras instalaciones de este monumento en el lado hacia la ribera del río
Bernesga. La fábrica inferior de sillería podría haberse construido o
completado hacia el siglo XVIII. Su continuación en altura como fuerte muro de
contención a base de morteros de hormigón donde predomina el canto rodado y
aglutinantes de cales grasas, áridos varios y cemento portland podría datarse
hacia finales del siglo XIX o principios del XX aunque lo digo con gran
cautela. Lo cierto es que este lienzo de muro compite o nos recuerda a algunos tramos
de la antigua muralla de León. En varias fotos de detalle que muestro se
observa la perfecta mezcla de componentes, su solidez pese a los años que han
pasado desde su construcción y algunas huellas de su encofrado, huecos de
canalizaciones, maderas y herrajes empotrados en la masa y los sucesivos
crecimientos del muro o recrecidos posteriores.
Este grandioso muro arranca
probablemente desde los aledaños del puente de San Marcos, en un retranqueo
donde acaba la sección de verja de hierro y continua hasta la terraza fluvial
que ahora se ha transformado en amplia plaza, escalinatas, desagües de
pluviales y el moderno Puente de Riosol. Existe una cancela metálica de entrada
en aguas arriba y su trayecto culmina junto a la hospedería para acceder al puente
de San Marcos por su primer vano, el conocido como Arco de la Bolera. Su
trayectoria tiene un retranqueo o zigzag tras los primeros cien metros de
longitud para continuar hasta el ya mencionado puente. La longitud total de la
pasarela es de 221 metros y su ancho regular no sobrepasa los 2 metros. Puede
que guarde relación con el amplio proyecto de riberas, muros y paseos que en su
día, probablemente en los años 50 del siglo XX, diseñó el ingeniero Daniel Sáenz
de Miera Delgado para canalizar, urbanizar y visibilizar el cauce del río Bernesga
con paseos y jardines para el disfrute de vecinos y visitantes.
La estructura es sencilla: un
armazón a base de vigas y viguetas de acero con secciones en doble T que
utiliza como largueros y que apoyan en una serie de tornapuntas o ménsulas
fijadas al muro de piedra y hormigón. El firme es a base de traviesas de
madera, algunas muy viejas de roble, que periódicamente se van renovando y un
peto o barandilla de hierro en su lado cauce muy sencillo. Modernamente se han
incorporado pasamanos en lado muro y como decía, se han ido sustituyendo las
traviesas (en alguna foto de observan piezas rotas y sueltas) según recoge la
prensa local, por ejemplo en el año 2011 y en el año 2018. También se ha
renovado la iluminación y pintado la cancela den entrada en febrero de 2018.
Otra cuestión a tener en cuenta es
su original servicio o uso. Quizás, desde tiempo atrás, era una vereda o camino
de atajo junto al cauce para los peregrinos que optaban por la ruta hacia
Santiago en dirección norte. Copio el texto que aporta el historiador Fernando
Miguel Hernández en su trabajo titulado "La huella del Camino en la ciudad de León" donde escribe: [...] Antes de proseguir su camino, los
romeros debían tomar una decisión en San Marcos: ir a Santiago por el oeste o
por el norte. El dilema se sintetizaba en el adagio conocido por ellos: “Quien va a Santiago y
no al Salvador, sirve al criado y deja al Señor”. San Marcos fue y es,
pues, una encrucijada en los caminos de peregrinación como lo recordaba el
romero Guillaume Manier en 1726: “Después de esto fuimos a buscar
la pasada al hospital de San Marcos, ante el que se encuentra una cruz, de la
que se habla en la Chanson de Saint
Jacques, donde los peregrinos eligen el camino de la
derecha o el de la izquierda, aunque los dos van a Santiago; el de la derecha
lleva también a San Salvador" .../... Para tomar el Camino del
Norte o la peregrinación a San Salvador de Oviedo, el
romero partía por el lado oriental del Hospital, siguiendo la margen izquierda
del río Bernesga, a través de la antiguamente llamada “cal de peregrinos” y actualmente Avenida de
los Peregrinos (Viñayo, 1999, 181), por la que llegaría a Carbajal de la Legua,
valle del Gordón y puerto de Pajares [...]. Añado
también otras hipótesis al tema: El puente de San Marcos a lo largo del tiempo
ha sufrido ruinas, bien en estribos o en algunos de sus arcos por lo que su
cruce para peregrinos, buhoneros, ganaderos o simples transeúntes resultaba
problemático o imposible optando probablemente por seguir este camino o vereda
junto al cauce por aguas arriba hasta llegar al embarcadero cuyo origen también
parece muy antiguo. Por lo que ahora podemos observar, queda de esta estructura
portuaria en margen derecha un pedraplén o rampa para el movimientos de barcazas del que queda el relleno de hormigón pero que debió de disponer de un enlosado para el mejor arrastre de las barcas, algunos norayes
de hierro colado para el amarre y dos tajeas de buena fábrica de sillería y sillarejo por
las que pasaba el agua entre los dos lados del embarcadero. Puede que también
tuviera utilidad como pequeño astillero para arreglos o carenados de barcas y
como reliquia recientemente debieron de ubicar junto al conjunto una enorme
ancla en plan decorativo. Pues bien, ante la imposibilidad de cruzar el viejo
puente de San Marcos cuando estaba en ruina parece plausible que jinetes y
carretas cruzaran el río por esta zona como vado natural en periodos de estiaje
pero para momentos de crecidas, funcionaría la típica e histórica puente-barca
con maroma que se movía entre ambas orillas y que se localizaría en este punto.
La vereda o camino mencionado así como más adelante, esta pasarela, pudiera ser
el acceso hasta la barcaza que hacía de transbordador entre orillas. Parece probable que en los años 50 del siglo XX
-fecha en la que propongo su construcción- funcionara todavía el sistema de
barcas pues hay que tener en cuenta que en aquellas fechas León sólo tenía dos
pasos carreteros sobre el río, el puente de San Marcos y el de La Estación, a veces dañados o en reparación.
En la actualidad es un simple
puente o atajo que utilizan paseantes, bicicleteros y turistas que se mueven
entre el Parque del Bernesga y el complejo histórico monumental de San Marcos.
Tanda de fotos de fecha 15.05.2017
Tanda de fotos de fecha 20.07.2017
Tanda de fotos de fecha 19.11.2019
Situación poco habitual de esta pasarela volada junto al muro de hormigón. Potente crecida del río Bernesga con fecha 17.12.2019 que cubrió todo el cauce incluyendo hasta los dos primeros arcos del Puente de San Marcos, normalmente sin agua.
Situación poco habitual de esta pasarela volada junto al muro de hormigón. Potente crecida del río Bernesga con fecha 17.12.2019 que cubrió todo el cauce incluyendo hasta los dos primeros arcos del Puente de San Marcos, normalmente sin agua.
Tanda de fotos de fecha 12/15 de mayo de 2023 donde de nuevo y reiterativamente se corta el acceso a la pasarela para arreglos en el entablamento. Curiosamente, el sector más cercano al puente o la zona donde hace ángulo la plataforma -la más antigua- suele ser la que más resiste por el tipo de bulón de rosca y cabeza con tuerca de la tornillería que se ajusta a las vigas de acero que soportan la estructura. Sin embargo, el sector largo y recto sufre continuos reparos debido a que la tornillería -sencillos tirafondos cincados- se desenroscan muy pronto debido especialmente a las fuertes vibraciones con presión de cizallamiento que provocan los cientos de bicicleteros que cruzan diariamente la pasarela montados en sus máquinas. Aunque existe señalización para que estos paseantes crucen andando empujando sus bicicletas, la señal es tan tímida que la mayoría pasa olímpicamente del tema. Si no se adoptan medidas más drásticas alertando a los bicicleteros de que deben bajar de sus monturas para cruzarla, el tema seguirá siendo recurrente.
Tanda de fotos de fecha 15.05.2017
Situación del embarcadero durante la fuerte crecida del río Bernesga de fecha 17.12.2019
Situación del embarcadero durante la fuerte crecida del río Bernesga de fecha 17.12.2019
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