jueves, 16 de junio de 2016

PUENTE DE ENTRAMBASAGUAS

PUENTE FERROVIARIO DE ENTRAMBASAGUAS 

T.M. de Luco de Jiloca. Teruel

N-234 PK 198


Transitaba por esta digna carretera nacional para hacer un artículo y llevaba apuntada la parada obligada en este punto pues debía cazar un antiquísimo puente de posible origen romano que se encontraba precisamente aquí. Dada la orografía del terreno, dentro de un valle pero con un zócalo muy allanado por la erosión de varios ríos y riveras, este puente es muy visible desde la propia calzada. Existe hasta una indicación de tráfico para los visitantes que circulan en automóvil y se ha diseñado una pequeña área de recreo entorno al puente. Más información en el citado puente de Luco de Jiloca sobre el río Pancrudo.

Bien, al tiempo que zascandileaba por el viejo puente y la zona, observé que existía tras él un puente ferroviario con tablero de hierro en celosía, muy deteriorado. Existe en este parque varios paneles que ha clavado la Diputación de Teruel y el Gobierno de Aragón y que nos informan del puente de origen romano, de los restos arqueológicos del Cabezo Raso, de un sifón medieval, la Ermita del Rosario  así como de la zona, denominada Entrambasaguas. En otro panel se informa sobre el famoso accidente ferroviario también llamado de Entrambasaguas y en el que este puente de hierro cobra relevancia.

Se trata de una infraestructura que pertenecía a la línea ferroviaria Calatayud-Valencia que explotaba la empresa Ferrocarril Central de Aragón con capital belga y que se empezó a construir en 1888. El tramo completo se inauguró en 1903 y a los pocos meses, el 22.06.1904,  surgió este desastre, no sólo en este puente pues las arrambladas fueron tan intensas que dañaron muchos puntos de la línea en territorio turolense. En lo que respecta a Entrambasaguas, donde confluyen varios arroyos con el río Pancrudo que, a su vez, a pocos cientos de metros, desemboca en el río Jiloca (de ahí viene el topónimo) las avalanchas de aguas elevaron el nivel en algún punto hasta 4 metros sobre lámina normal de cauces. La propia calzada de primer orden se encontraba un metro bajo las aguas y cabe la posibilidad que también su puente carretero pudiera ser dañado. Sin embargo y según cuentas algunos testigos el puente de piedra tardo-romano o medieval parece que se mantuvo en pie dignamente. 

Respecto al puente de hierro, parece ser que el estribo izquierdo, sin romperse o dañarse aparentemente, se deslizo en su propia cimentación con cierta torsión sobre sí mismo, sin que el tablero acusara la deriva. El tren, que circulaba muy lentamente debido a las circunstancias de la propia avenida, atravesó el primer tramo del puente y tras rebasar la máquina y el tender este punto, el estribo cedió y ambas unidades se hundieron formando cuña en un segundo vano. En fin, un desastre con algunas víctimas mortales, entre ellos uno de los ingenieros de la línea, el Señor Shaw, decenas de heridos y mucho ruido mediático que aún tiene eco en esta zona, donde se cita como legendario. Más documentación al final de este artículo.

Características de la obra:  Se trata de una especie de pontón o puente doble. Sobre el cauce del río Pancrudo se diseñan dos fuertes estribos de hormigón revestidos con piedra caliza de menor tamaño y reforzada en esquinas con sillares más grandes, del mismo material (puede ser piedra artificial)  y se tiende un tablero de hierro con viga en forma de U del tipo celosía con bastidores centrales en cruces de San Andrés y en extremos con un simple cruzamiento entre ambos cordones. La  luz es aproximada a los 12 metros y altura sobre cauce de 4,50 metros. Sobre estribo izquierdo se apoya otra estructura plana que salva un cauce de un arroyo, normalmente sin aguas y que también es camino de herradura, que finalmente apoya en estribo extremo, finalizando la obra; se consigue una longitud total de 44 metros y dos vanos que aportan una luz total de aproximadamente 22 metros, aunque insuficiente para absorber aquella crecida imponente, tampoco debió ser determinante para arruinar la obra. Está claro que la mayoría de los derrumbes de pilas y arcos obedecen a la deficiente construcción en cimentación y pilotaje, que ocasionan socavamiento y deslizamientos en pilas o estribos y arruinan la obra.

En general, toda la obra es de laminados de acero, elaborándose una serie de perfiles, simples, en forma de I, T, L  o pletinas lisas que bien ensamblados y cosidos con remaches, forman la viga de alma llena. No se ven piezas de acero fundido ni se observan acabados o juntas de soldadura, todo ello, al más puro estilo de las construcciones pontoneras ferroviarias de finales del siglo XIX. En 1985 se puso fin al servicio y se cerró esta línea.

Actualmente aún conserva las traviesas de madera y lienzos de chapa para viales de inspección aunque han desaparecido los raíles y algunos huecos se han tapado con más chapa galvanizada para evitar posibles caídas. Su estado es de abandono absoluto y sería interesante, dado lo popular que es, que se procediera a su recuperación ya que se encuentra en una zona ajardinada y de recreo, donde el visitante puede admirar una construcción romana según dicen -más bien medieval- al tiempo que lo contrasta con otra obra digna, que podemos catalogar dentro de nuestra pequeña revolución industrial. 

Para saber más: Consultar el PDF titulado "La catástrofe ferroviaria de Entrambasaguas" de Agustín Martín Soriano y Ana V. Martín Tolón. Por otra parte, la ROP (Revista de obras Públicas) le dedicó un par de artículos en los números 1502 y 1503 del año 1904.

Para mejor conocimiento de la bellísima calzada N-234 (Sagunto-Burgos), su itinerario, núcleos que atraviesa, monumentalidad y patrimonio lineal, escribí un artículo para la revista Solo Camión que se publicó dividido en los números 280 y 281 correspondientes a junio y julio de 2013.

Cómo llegar: Como ya he indicado se encuentra en la carretera nacional N-234 PK 198 junto a la Ermita de Nuestra Señora del Rosario y en las cercanías del pueblo de Calamocha. Dado que esta carretera está montada con la nacional N-330 por estos lares, pues si circulamos por ella estaría en el PK 396 de la misma. Desde Madrid hay que salir por la autovía A-2 hasta el PK 232 (antes de llegar a Calatayud) donde ya podemos coger la nacional N-234 dirección SE por el Valle del Jiloca hasta nuestro destino. Desde Valencia se cogería la autovía A-23 (que marcha junto a la nacional N-234) hasta el desvío de Calamocha en el PK 185 donde tras cruzar este pueblo ya podemos coger la carretera convencional hasta el mismo puente. También, y aprovechando el paso por Calamocha, se puede visitar otro puente romano muy interesante llamado "De las Fábricas" restaurado en el año 2002 y que está situado junto a los viejos lavaderos de lanas con acceso fácil si seguimos las indicaciones de dirección en el propio pueblo.


Fotografía del puente en un panel informativo sin fecha. Probablemente se haya realizado a finales del siglo XX.


Plano de situación de los variados puentes en el lugar. Panel informativo in situ.





Tanda de fotos de fecha 14.05.2012






Tanda de fotos de fecha 29.10.2014


Foto del Heraldo de Aragón, con detalle del desastre, tomada desde aguas abajo; al fondo se puede ver el puente romano.


Foto del puente romano desde aguas arriba con el puente ferroviario al fondo. 29.10.2014





















Tanda de fotos del puente metálico y estribos del pontón anejo tras su rehabilitación en tomas de fecha 14.12.2021.

PUENTE DE VÍA AGRARIA SOBRE EL RÍO JILOCA










Tanda de fotos de fecha 14.12.2021





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