T.M. ALCOY. Alicante
Línea FFCC de Alcoy-Alicante PK 4,483
N-340 PK 794,200 por Calle Pintor Laporta
CV-795 PK 2,700 Chimenea El Salt
Está situado fuera del casco
urbano de Alcoy, en la salida del barrio de Batoy hacia la partida del
Salt y el paraje “Racó de San Bonaventura”, formando parte de la Vía
Verde de Alcoy. Salva el río Barxell o Riquer y se encuentra a poca distancia
de “El Salt”, cascada natural de agua del citado río que se forma tras
lluvias muy fuertes.
Lo que nos aporta su autor, el
ingeniero José Roselló Martí en sus artículos para la ROP (Revista de Obras
Públicas) en sus números 2533, 2534 y 2535 del año 1929 sobre este bello
viaducto es lo siguiente: Tiene una longitud de 150 metros y 30 metros de
altura máxima. Está constituido por dos arcos centrales de medio punto de
hormigón armado con 30 metros de luz cada uno y otros tres tramos rectos,
también de hormigón armado con 17 metros de luz cada uno. Las laderas del río
las forman margas descompuestas en la superficie que se van endureciendo a
medida que se profundiza. En el fondo del río aflora la marga dura para cuya
excavación se ha necesitado el empleo de explosivos. La profundidad media de
cimentación ha sido de 4 metros excepto en la pila central que está emplazada
sobre el fondo del barranco, en la cual y por la razón anterior, se ha
profundizado solo 2 metros, o sea, lo suficiente para que el cimiento quedara
bien empotrado en el terreno. Paran el montaje de las cimbras y cerchas
metálicas se utilizaron dos castilletes muy ligeros de celosía y poleas
diferenciales. En cada bóveda se tardaron 20 días para montar las cimbras y 30
para la parte metálica. El tiempo que se invirtió en la ejecución de todo el
viaducto fue de 10 meses quedando sólo por ejecutar algunos detalles
decorativos.
Es interesante lo que añade al
tema el ingeniero José Carlos Gómez Crespo en su libro titulado “Los puentes de
Alcoy” donde nos cuenta lo siguiente: José Roselló en sus viaductos cuidó
muchos los detalles en su construcción, como es el empleo de mampostería
concertada en las pilas que limitan a los grandes arcos y la realización de sus
aristas con revocos en blanco en los viaductos cercanos a Agost. En el tramo de
Alcoy, resalta las boquillas de las bóvedas de hormigón en masa coloreándolas
en blanco imitando las dovelas de los arcos de piedra, decora con pequeñas
ménsulas la unión de los tímpanos de hormigón en masa con la imposta del
tablero, diseña tajamares semicilíndricos en la base de aquellas pilas que
coinciden con el cauce del río. Todo son recursos que tienden a imitar a los
puentes de sillería, evitando la monotonía del hormigón y consiguiendo mayor
diversidad cromática y de texturas.
Características actuales de la
obra. La estructura tiene una longitud total de 154 metros,
incluyendo los estribos. El ancho regular del tablero es de 4,40 metros.
Dispone de 5 vanos, los dos centrales en forma de arco ligeramente parabólico y
los 3 de extremos (2+1) adintelados. Las luces son de 17+17+30+30+17 metros,
aproximadamente. La flecha máxima del arco sobre cauce central es de 43 metros,
esto es, desde claves a lámina de aguas. Los arcos curvos disponen de canto
variable, más ancho en los arranques, cualidad extensible a todos los puentes
en arco del proyecto. Las pilas tienen un grosor variable entre 2,20/1,80
metros y el fuste de la pila principal tiene una altura de 10,55 metros. Todas
las pilas se fundan en zapatas rectangulares de hormigón armado hidráulico con
un ancho en base que puede llegar a los 5,30 metros. Los muros de
acompañamientos o estribos tiene una longitud aproximada de 10/12 metros y se
empotran en los taludes calcáreos de la barranca que conforma el cauce del río.
Los tímpanos de los arcos curvos se completan a base de palizadas dobles que
conforman 4x2 vanos adintelados en disminución hacia extremos más uno central
sobre la pila que soporta ambos arcos. Estas columnillas se arriostran
interiormente por pares con traviesas de hormigón y sus bases de solidarizan
con el extradós del arco por medio de una especie de pies o zapatas a base de
macizos rectangulares en cara externa y cuchillos o triángulos de mayor altura en
la cara interna; los capiteles de estas columnillas toman la forma de trapecios
invertidos. Esta solución se aportó a todos los puentes-arco de la serie porque
era la más idónea para robustecer la obra asociando los arcos al tablero; en
detalle se observan mejor en el “Puente del Barranc del Zinc” o el de ‘Sant
Antoni’. El extradós de claves en ambos arcos se funde con el tablero con masas
de hormigón.
La estructura se construye
básicamente con hormigones armados y aunque no es una obra simétrica dadas las
características abruptas de la barranca donde se levanta, resulta armoniosa y
bella. La geometría curva se asocia bien a las rectas que conforman los pilares,
vanos adintelados y estribos. El gris monótono y hasta sucio de los paños de
hormigón tienen un contraste interesante con los blancos de las pilas y la
mampostería de los muros que resaltan la obra civil ferroviaria. Fue un gran
acierto la incorporación o el forro de estas pilas a base de piedra artificial
con gruesa sillería en relieve (aristones) de buen volumen, disposición a soga
y tizón y verticalidad. También destacan los relieves de las pilas que no están
aplomadas sino que son ataluzadas -más gruesas en sus bases- e incorporan
salientes donde se han ido apoyando las vigas de hormigón. Dispone también de
varias ménsulas o cornisas donde apoyaban las cimbras. Estos detalles y aún
otros a base de geometría del tipo ‘art decó’ que ya expresa el cercano
“Viaducto de Sant Jordi”, terminado por las mismas fechas, recursos modestos para este viaducto pero que también aportan un plus de estética a la obra.
En cubierta y siguiendo ese
estilo modernista, se implantan pretiles de hormigón con geometría en relieve
donde se fijan las barandillas sencillas de tubo hueco de acero con
terminaciones en espiral, muy propias de la normativa ferroviaria de época. La
plataforma se completaría con tongadas de hormigón (se puede observar la piedra
y guijarros de caliza que componían estas masas), bordillos que sujetaban el
balasto y probablemente un vial de inspección. Han desaparecido las traviesas
de madera y los carriles de acero. Recientemente se han añadido junto a las
barandillas originales unos paneles de malla metálica para evitar las caídas al
vacío al adaptarse el puente a ‘vía verde’.
Los textos o fuentes que tratan esta obra civil de un modo más personalizado son el que escribió el autor del proyecto, José Roselló Martí en el año 1929 para la ROP -ya citados en esta entrada-, el de José Carlos Gómez Crespo titulado ‘Los puentes de Alcoy’, página 124 y la “Guía de puentes de la Comunidad Valenciana” de varios autores, en su ficha 47. Por su parte, José Eugenio Ribera Dutaste, alude a estas obras en su conocido tratado titulado ‘Puentes de fábrica y hormigón armado’, tomo IV, en reediciones posteriores a 1930, donde los pone como ejemplos de ‘armaduras semirrígidas’. Para la historia del proyecto ferroviario, actores que intervienen y vicisitudes por la que pasa a nivel económico, político y técnico se pueden consultar datos en la entrada para el Pontón II de esta línea férrea.
Enlaces a todas las estructuras pontoneras en sentido creciente desde el PK 0 en la estación de Alcoy hasta este punto donde se encuentra el Puente de San Antonio:
Esta línea ferroviaria, además de múltiples viaductos, puentes y pontones, requirió la construcción de muchos túneles horadados en los roquedos de calizas y margas presentes en estas serranías. El primero está ubicado junto al puente del Barranc del Zinc, algunos posteriores en sentido creciente de la línea férrea, más que túneles eran originariamente pontones -modernamente alargados por necesidades urbanísticas- y para el resto, ya integrados en la actual ‘Vía Verde’ alcoyana, están catalogados y difundidos con paneles a lo largo del trayecto ciclo-peatonal, bien con chapas metálicas o en cartelería aneja al camino. A todos se les ha adjudicado un nombre y según la información de estos paneles y dentro del camino verde son los siguientes: 1/Collao, dentro de la ciudad, que en realidad es un pontón alargado como túnel y que se puede observar en la entrada del blog como ‘Pontón IV’. 2/Batoi que sí es un túnel aunque aquí se le llama ‘Pontón-Túnel V’ del Parque de Batoi y tiene entrada propia. 3/Pontet. De éste no tengo información pero intuyo que es el viejo Pontón VI de Montduber, reconvertido en túnel al alargar su manga. 4/Riquer. Es el túnel que horada el paraje de Mesquita de 152 metros de longitud y que aboca -en sentido creciente de la vía- al viaducto del Barxell que aquí tratamos. Se ponen algunas fotos tras la serie del viaducto. Recordar que este río se llama Barxell o Riquer. Tras salvar el viaducto se entra en el túnel 5/Glorieta del Salt. Tiene 321 metros de longitud y sale a poco más de 100 metros del Viaducto de las Siete Lunas. El resto de túneles hasta completar el 12 de los 14 catalogados se mostrarán en la entrada para el Viaducto de las Siete Lunas. Los túneles 13 y 14 se exhiben en la entrada para el Pont de Sant Antoni. Aunque hay multitud de sites que dicen o exponen en sus blog la vía y sus túneles, lo cierto es que no captan 'un carajo'. La más completa e interesante es la de Wikiloc que administra J.V. Ramos y que se montó el viaje en julio de 2018 donde incluye también la vía verde de Agost. Estupendo reportaje. Tampoco está mal la web de Valencia Bonita y el blog de Geoelx, donde se exhiben algunos túneles del recorrido de la línea ferroviaria.
Otro dibujo en alzado del proyecto con algunas medidas que divulgó su autor José Roselló Martín en un artículo para la ROP del año 1929, tomo 2533 de 15 de septiembre.
Interesante fotografía de nuestro viaducto donde también se muestra el de Las Siete Lunas en toma probablemente realizada en 2013 recopilada por Julia Sola Landero para el monográfico del Ministerio de Fomento titulado '30 Vías verdes por España' editado en 2013, página 126.
Tomas de fecha 27.07.2015 y 15.05.2018.
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