martes, 5 de marzo de 2024

PUENTE DE NOLAYA SOBRE EL RÍO GUADIANA.

 PUENTE DE NOLAYA SOBRE EL RÍO GUADIANA
PERALBILLO BAJO. T.M. Miguelturra. Ciudad Real
N-401 PK 179,200

Recuerdo que acabé por estos lares cuando estaba tomando notas y estudiando esta vieja carretera a finales del año 2016 para un artículo que hacía para la revista Solo Furgo. Esta calzada se formó al expansionarse la reconquista en el Medievo hacia el sur y se consolidó con la función de cañada real y posteriormente como camino real a finales del siglo XVIII. También coincide su itinerario con el primer diseño de la carretera de Andalucía en tiempos de Carlos III hasta que se habilita el acceso por el mítico paso de Despeñaperros. Es también ruta quijotesca y parte del camino manchego hacia Santiago.

Desde que se construyó la autovía A-42 (Madrid-Toledo) entre los años de 1984 y 1991 dejó de existir en ese tramo ya que se montó sobre la antigua carretera. Con cierta paciencia he logrado desentrañar los misterios de la misma y descubro que aún quedan vestigios, bien en pequeños sectores que aún sirven al tráfico y que se han matriculado como N-401 y N-401a así como en la toponimia que pervive en el nombre de muchas calles y travesías de los pueblos por las que pasaba, generalmente llamados ‘calle real’ o ‘camino real’.

El límite con la provincia de Ciudad Real está en el PK 149 y el primer pueblo es Fuente del Fresno que también conserva su calle Real y era itinerario de la ancestral Cañada Real de la Mesta, como he podido comprobar al cruzar por allí y tener que dar preferencia a un rebaño de cabras (la costumbre aunque anterior a la ley, en muchos casos es preeminente). Después se llega a Malagón que aunque tiene variante, en su casco urbano conserva el itinerario por medio de su calle Real para acabar de nuevo en la actual carretera. Dentro del sistema de los Montes de Toledo, esta zona es más suave y pertenece a los llamados Campos de Calatrava. En el pueblo de Fermín Caballero también es la calle Real la que atraviesa el pueblo hacia el sur, camino de Peralbillo.

Hacia el kilómetro 179 lo que se considera calzada antigua desaparece bajo las aguas del pantano del Vicario, embalse que recoge el cauce del río Guadiana y de otros tributarios como son el río Bañuelos con el Becea. Como el pantano está en un nivel bajo he podido pasear y estudiar el viejo puente clasicista, probablemente construido en tiempos de Fernando VI o Carlos III, muy deteriorado en el tablero y firme aunque los arcos se mantiene perfectamente pese a estar sumergido bajo las aguas durante muchos años. Dado que el embalse de Vicario entró en funcionamiento a finales del año 1973 y cabe considerar que -con buenos cauces en el Guadiana- esta obra civil y el sector de carretera quedaría anegado por aquellas fecha, pues a día de hoy, podemos considerar que lleva medio siglo bajo las aguas con los períodos intermitentes de sequias en los que parece probable que quede la estructura exenta de aguas. Por ejemplo, cuando yo tomo las fotos en diciembre de 2016, las aguas anegaban el puente hasta la mitad de las bóvedas en altura y sin embargo, en septiembre de 2017, apenas 10 meses después y como se demuestra en las tomas que aparecen en el blog elsayon, toda la estructura esta ‘en seco’.

En cuanto a los topónimos relacionados con la obra civil y la zona, pues observo variaciones: El puente es conocido como Nolaya pero he encontrado referencias que lo citan como de ‘Doña Olalla’ o abreviando, de ‘Nolalla’. El núcleo poblacional más cercano es Peralvillo Bajo, diminuta aldea que en algunos mapas antiguos aparece como ‘Peralbillo Bajo’. Pascual Madoz en su famoso “Diccionario Geográfico-Estadístico” del año 1846 nos informa al respecto: Frente al molino del Emperador o del Mal Vecino y en la margen izquierda aparecen los restos de Calatrava la Vieja y a media legua aparece el molino de Puente-nolaya con 5 piedras en el término de Malagón y partido judicial de Piedrabuena; a otra media legua los Palos de Peralvillo… En este caso, Madoz cambia alguna letra en el nombre de estos lugares o parajes. Por su parte, Sebastián Miñano nos da otras pistas en su conocido tratado titulado “Diccionario Geográfico-Estadístico” del año 1826 donde nos relata: Peralvillo en una aldea de la provincia de La Mancha, partido de Almagro, término de la villa de Miguelturra. Viene a ser un cortijo o casería de labor de varios vecinos…/… está situado al sur del río Bañuelo, a tiro y medio de bala, y solo tiene una ermita con la advocación de Santa María la Blanca y de continuo solo un vecino que habita la posada o mesón donde se acogen los transeúntes. A la parte opuesta del río y muy inmediato a su corriente hay otras caserías con el nombre de Peralvillo el Bajo en donde solo habitan algunos labradores en las estaciones de sementera y barbechera. También Miñano nos informa sobre las características de estos terrenos semifluviales entre lo que destaca lo siguiente: Aquel terreno flojo a quien únicamente dan alguna consistencia las plantas acuáticas y que atraviesa el camino real donde se filtra el agua casi por debajo de los pies del viajero …/… y como la tierra es tan llana y forma unos tablares de agua tan extendidos y superficiales por una parte y tan abundantes por otra de espadañas, eneares, carrizos y otros herbajes, no se echa de ver su corriente.  Esto que nos cuenta Miñano es pertinente para entender la estructura y configuración de nuestro puente, su lugar en este punto del río y otros pormenores  constructivos de la obra civil.

Características actuales de la obra. La estructura completa es verdaderamente larga para los magros cauces que llevaba el río Guadiana en aquellos tiempos, pongamos que a partir del siglo XVIII. Entre cabeceras hay aproximadamente 267 metros que conforman un tablero quebrado en ángulo obtuso con un lado más largo hacia la cabecera derecha. La anchura media del tablero es de 6,20 metros incluyendo pretiles aunque hacia el vértice señalado llega hasta los 9,30 metros. La disposición de sus vanos es parcial: en el sector izquierdo del tablero (visión desde aguas arriba del puente) que tiene una longitud de 61 metros aparecen 7 vano homogéneos en geometría de medio punto y luces que no sobrepasan los 4 metros; en el otro sector del tablero, perpendicular al cauce y con una longitud de 206 metros, aproximadamente, aparecen 3 únicos vanos, también con arcos de medio punto y luces semejantes a los anteriores. Las pilas, en ambos casos, tienen una anchura cercana a los 3,20 metros. En el caso del sector izquierdo están reforzadas por tajamares en cuña aunque muy modificados y espolones de sección semicilíndrica con sombreretes. El sector contrario dispone de tajamares en cuña que llegan hasta la zona de claves de arcos y aguas abajo, espolones semicilíndricos muy deteriorados pero en los que se supone, hubo también sombreretes de piedra como protección.

Respecto al aparejo, bastante regular, se corresponde con fábrica de sillería de caliza y granito en gran parte de la estructura aunque de talla, cubicaje y disposición regular en muros y de calidad en los trabajos de bóvedas, donde predominan las roscas bien tratadas, su enjarje y de cara vista bastante lisa; el trabajo de boquillas en los arcos del sector oriental o cabecera izquierda es espléndido así como los intradós de estos arcos; también la sillería de los tajamares es de buena factura, tamaño y disposición, independientemente de que con las aguas que los cubren, se hayan producido desprendimientos o deslizamientos de sillares. El resto de la estructura, esto es, los muros de acompañamiento, se placan con mampostería de tamaño regular, bien aglutinada con variados morteros y también ha sufrido desprendimientos por la influencia de las aguas cubriendo los muros.

Dispone de pretiles a base de pequeña mampostería y aparecen albardillas, algunas de piedra y otras de cemento correspondientes a arreglos durante el siglo XX. Hay sectores del tablero que han perdido estas defensas. También aparecen algunos guardarruedas en las cabeceras que serán de piedra. Respecto al firme y debido a lo descarnado o arrasado del mismo por efectos del agua, se llega a vislumbrar varios suelos o capas, desde la más primitiva donde se puede observar la cama a base de canto rodado con piezas muy semejante en cuanto a forma y diámetro, perfectamente acomodadas al firme y que estarían aglutinadas con otros áridos hasta una última capa de rodadura a base de aglomerado asfáltico y que constituye el último firme que tenía esta carretera nacional hasta el cierre del puente por efectos del pantano allá por el año 1973.

Quizás, la gran incógnita de este puente, especialmente pensando en su diseño, sea la disposición tan rara en cuanto a sus arcadas y el giro acentuado del tablero hacia su cabecera izquierda así como su incómoda y costosa longitud. Conviene releer lo que comentaba Miñano sobre la calidad de estos suelos, su permanente humedad, su falta de compactación y probablemente la falta de roca madre donde sustentar bien las pilas y estribos. Es una zona de marjales o marismas de difícil paso cuando no existía este puente por los cienos y barros acumulados que hacían que el tránsito fuera incomodo, trabajoso e incluso a veces, imposible, especialmente para carros o vehículos de tracción animal. Imagino que los maestros de obra que trabajaron en esta calzada, bien cuando era todavía cañada ganadera o cuando ya parecía que iba a ser un camino carretero, pensaron en un diseño de obra civil con un gran aterramiento que evitaba que las aguas sobrepasaran la rasante del tablero o camino; al mismo tiempo consideran que como existen dos corrientes de agua, de poco caudal y separadas ampliamente -dentro del ancho lecho del río- pues deciden dar a la estructura una luz acorde a esos caudales para lo que se construye una serie de arcadas hacia la cabecera izquierda del puente, por donde fluían caudales más amplios y otros tres arcos en la cabecera derecha donde, al parecer, parece plausible que en momentos de crecidas o desbordamientos, era necesario darle luz suficiente -con tres vanos- para la evacuación de esos caudales, evitando encharcamientos continuos. Hay que tener en cuenta la acentuada horizontalidad del terreno en este punto donde -como se muestra en diferentes mapas- además de señalar la anchura normal del cauce, se suele reflejar la inconmensurable zona de inundaciones o desbordamientos que puede tener el río Guadiana, además de las posibles cargas de agua del cercano río Bañuelos, que desemboca junto a la cabecera derecha produciendo retenciones en el propio caudal del Guadiana y, por lo tanto, elevaciones de caudal en éste último, rebasando la cota de desalojos habituales.

Bien es cierto que, la incorporación del molino de Nolaya o quizás, la de alguna otra rueda, han modificado un poco la disposición del puente con respecto al cauce, el fluir de aguas o la perpendicularidad del cauce mayor con respecto a la estructura física. Aparecen cuérnagos de piedra en la cabecera izquierda para derivar las aguas del río hacia estos ingenios molineros.

En fin, que en apariencia, nuestro puente parece más una especie de presilla o azud que un puente sentu stricto. Esto suele ocurrir, no con frecuencia, en estructuras pontoneras o carreteriles que se levantan con suelos generalmente encharcados y flojos, como dice Miñano, por donde el camino diseñado debe elevarse a base de taludes o aterramientos prolongados para evitar que la calzada permanezca inundada permanentemente en épocas de deshielos o copiosas lluvias que hacen que los caudales del río en cuestión, se desborden y obturen o bloqueen el camino. Tengo en el blog un ejemplo gráfico y que originó que un sector de una vieja calzada que además era ‘Camino de Santiago’ se convirtiera prácticamente en un puente por el elevado número de arcos que precisó para su buen servicio que, en cierto modo, se parece a esta digna obra civil: El Puente de Bárcena sobre el río Odra en la localidad de Castrojeriz, obra pontonera con una impronta y antigüedad semejante a la de este puente. Otro ejemplo de prolongado aterramiento con bóvedas añadidas, además de la arcada principal, es la del viejo puente de Becilla de Valderaduey, o la llamada "Calzada de los 40 ojos" en Villarta de San Juan. 

En definitiva, nos encontramos ante un puente histórico que aunque bajo las aguas en muchos momentos, debería de prestársele más atención: consolidar su fábrica, pretiles y calzada en lo posible. Eliminar los engendros de tuberías que aparecen en su cabecera izquierda y rehabilitar los tajamares-espolones  así como delimitar bien o asociar la obra a lo que queda arrasado del viejo Molino de Nolaya, especialmente completando los canales de derivación. De seguir así su abandono, es probable que la estructura desaparezca en pocos años y dado que es bastante frecuente que la obra se encuentre en seco, pues sería interesante intentar recuperarlo como monumento pontonero histórico para mostrarlo a la ciudadanía y darnos a conocer su historia y vicisitudes. Creo que en sus inmediaciones hasta se produjo una memorable batalla -o derrota- en tiempos de la Guerra de la Independencia.

Para saber más. No he encontrado ningún estudio serio sobre esta interesante obra pontonera. Entre los diccionarios decimonónicos que aluden a estos pueblucos, al río Guadiana o a los molinos aledaños cabe destacar el de Sebastián de Miñano titulado “Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal”, editado en Madrid en 1829, tomo VI, página 504, voz Peralvillo o en el tomo IV, voz Guadiana. Por su parte, Pascual Madoz Ibáñez en su magna obra titulada “Diccionario Geográfico-Económico-Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar”, editado en Madrid en 1846, se limita a citar el molino de Puente-Nolaya en su tomo IX, voz ‘Guadiana’ sin datos sobre nuestro puente, independientemente de que debió de cruzarlo en sus correrías geográficas pero que, seguramente, asociaría a un sector del camino elevado sobre las aguas variables del río donde se incorporaban juegos de alcantarillas para el mejor paso de las aguas. Modernamente y ya consultando variadas sites en internet, destaca sobremanera la presentación fotográfica de nuestro puente que hace Emilio Martín Aguirre en su blog titulado Elsayón. Otras webs que aluden o describen esta zona y el lugar de Peralvillo son la de Miguelturra, Peperomagosa o la de Senderos-Ciudad Real. El conocimiento de sendas o rutas cercanas para caminantes y bicicleteros se puede consultar en Wikiloc, Mapa-Gob. Noticias en prensa como la de Lanza o MiCiudadReal, ésta última informándonos sobre una limpieza ciudadana con voluntarios que recogió toneladas de residuos junto a nuestro puente. 

Con bastante vergüenza, he de reconocer, que esta bella e histórica obra pontonera es la primera que incorporo al blog ubicada en esta extensa provincia de Ciudad Real. Espero, en el futuro, ampliar el catálogo de puentes de la misma, seguro que los hay de gran interés.

Salud y buena ruta.

Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica. 



Único testimonio gráfico que he encontrado de este digno puente histórico con cierta antigüedad. Se trata de una toma muy parcial de la obra civil: La cabecera izquierda desde aguas abajo del puente con la presencia del molino de Nolaya. Se difundió en el periódico Lanza donde se especulaba con que sería de los años 50 del siglo XX. El bloguero Emilio Martín Aguirre en su interesante e imprescindible blog titulado Elsayon opina que es de los años 70 del siglo XX y creo que tiene toda la razón. 


Pintura al óleo sobre lienzo que utiliza la fotografía anterior. Es obra de Eugenio Retamosa Espadas y lo debió de pintar en el año 2008. Se muestra en la web de Artelista.































Tanda de fotos de fecha 02-12-2016 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, tablero y acceso desde la nacional N-401.















Imprescindibles tomas del puente para hacerse una idea de cómo era ya que normalmente se encuentra -todo o en parte- bajo las aguas del pantano. Esta genialidad cultural es obra del ya citado Emilio Martín Aguirre pues las muestra en su blog elsayon y nos dice que se realizaron en septiembre de 2017. 


Buena toma del puente desde aguas abajo realizada en julio de 2019 por Pedro Martínez y que se muestra en Google Map.



Dos tomas de Google Street View realizadas en septiembre de 2019 con visión del tablero desde la cabecera derecha del puente. 




Tres buenas tomas con ciertos detalles de la obra realizadas en agosto de 2020 por Jesús Lillo que se muestran en Google Map. Enfoques desde la cabecera izquierda del puente.



Dos tomas de Santiago en marzo de 2021 desde aguas abajo de la cabecera izquierda del puente que se exhiben en Google Map.





Cuatro tomas de Google Street View realizadas desde el tablero del puente nuevo en febrero de 2024 mostrando el puente viejo desde su cara aguas arriba: las dos superiores presentan parte de la cabecera izquierda y las dos últimas el primer tramo de la cabecera derecha. 


Hoja número 759 de Piedrabuena del IGN (Instituto Geográfico Nacional) levantada en 1887 donde se muestra en detalle nuestro puente (círculo negro) y el molino de Nolaya. Trazo rojo para el camino real hacia Ciudad Real. Como se observa, la calzada se monta prácticamente sobre una vía pecuaria o cañada real. 


Hoja número 759 'Piedrabuena' del IGN con mapa levantado en 1966 donde todavía nuestro puente (círculo negro) presta servicio a la carretera de primer orden de Madrid-Ciudad Real. En traza roja discontinua y aguas arriba del Guadiana se muestra el proyecto para la nueva variante con su correspondiente puente, hecho que se realizó en el año 1973.

PUENTE NUEVO SOBRE EL RÍO GUADIANA/EMBALSE DEL VICARIO.










Tomas del puente realizadas en fecha 02-12-2016.




Tres tomas del tablero del puente realizadas en febrero de 2024 por el vehículo de Google Street View













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