domingo, 26 de mayo de 2024

PUENTE DE TAMA SOBRE EL RÍO DEVA. Cantabria

 PUENTE DE CARLOS IV SOBRE EL RÍO DEVA
TAMA. T.M. Cillórigo de Liébana. Cantabria
N-621 PK 150,700 y CA-883 PK 0,042

Correr la carretera nacional N-621 en su totalidad siempre tiene un punto de aventura, riesgo y la posibilidad de admirar parajes naturales de gran belleza además de conducir, sí, cuando te gusta conducir ésta es la carretera adecuada. Ignoro cuándo fue la primera vez de me dejé caer por estos lares, puede que fuera en los años 80 del siglo XX y he repetido con alguna frecuencia. Además, me propuse escribir un artículo sobre ella para la revista Solo Camión que se publicó en el número 245 de julio de 2010. Quería dar a conocer la caminería histórica hispana y durante varios años tenía una sección en esa revista titulada ‘Las veredas del Lobo’ donde estudiaba estas vías de comunicación, concretamente la red de carreteras nacionales, y creo que inicié esta saga con la impactante N-621. Obviamente, además de la vía en cuestión, daba a conocer el patrimonio lineal que atesoraba cada calzada y siempre me ocupaba de los puentes, pontones o viaductos que daban servicio a cada camino, sin los cuales, no existirían, no habría comunicación. Los puentes son ‘Caminos en el Aire’, como decía el insigne ingeniero Juan José Arenas de Pablo que viene a colación porque fue un gran técnico cántabro con una buena colección de proyectos en obra civil por estas tierras. 

He podido cazar este interesante puente en mi última correría por esta calzada en febrero de 2022 y ahora que puedo y tengo tiempo, me decido a subirlo al blog. Se encuentra en la localidad o lugar de Tama, perteneciente al municipio de Cillórigo de Liébana, dentro de la amplia comarca de La Liébana, al SW del territorio de Cantabria que linda con León y Palencia. 

La estructura se encuentra ahora fuera de la calzada nacional pero cabe pensar que era el puente que servía antiguamente al camino real que, desde Potes, iniciaba su periplo por La Montaña aunque con cierta deriva hacia Cosío y Puentenansa por lo que ahora es carretera provincial CA-881; el camino directo por el N, que sería el paso por los cañones de La Hermida, en parte existentes en aquella época, deberían de ser exclusivamente para herradura y reatas de mulas. El mapa que levantó en 1774 Tomás López no aporta vías desde la zona de Lebeña hacia el N hasta La Hermida donde sí aparece un itinerario a base de puntos consecutivos muy pegado al cauce del río Deva que llegaría hasta el Puente de Lles para cruzar el río y llegar a Rodriguero ya en Asturias pero en el entorno del Desfiladero de La Hermida y que seguiría siendo una senda o camino de herradura. 

Junto al puente y en su cabecera derecha (visión desde aguas arriba) existe una placa en piedra que nos cuenta que la obra civil se levantó en el año 1792 a iniciativa del llamado ‘Bastón de Laredo’ en tiempos del reinado de Carlos IV. Lo cierto es que según la ubicación precisa del puente que hace Tomás López en su mapa levantado en 1774 cabe pensar en que, o hay un error en esta placa, o bien que el puente -siendo anterior a esa fecha- era un paso de madera frágil que había que renovar en piedra o sufrió alguna ruina y se recompuso en el año 1792 como se expresa en la losa grabada. 

Lo cierto es que, indagando en algunas fuentes, parece ser que con anterioridad al citado año 1792 ya existía un puente de fábrica que estaban construyendo hábiles maestros de obra trasmeranos. En algunos legajos del AHRC (Archivo Histórico de la Real Chancillería de Valladolid) se refleja que en el año 1666 pujó y remató la obra civil de este puente Juan de Orejo Maza pero que la cedió al maestro cantero Pedro Arco-Agüero, probablemente en asociación con su hermano Mateo. Ambos, canteros reconocidos con bastante obra en la zona. En el blog se puede ver el Puente de Matamorosa sobre el río Híjar donde estos intervinieron dentro de las obras del camino real a Santander. También parece que intervino por un documento fechado en 1669 el maestro de obra Diego de Matienzo bajo la fianza concedida por el reconocido alarife Francisco González de Sisniega, fianza a la que se añade la de Agustín de Zorlado Rivas, uno de los constructores de obra civil más importante de la época, perteneciente al pool de Ribero Rada. Pudiera ser que un siglo después, hacia el año que indica la placa, nuestro puente hubiere colapsado o sufrido daños importantes que requirieron la intervención de la Municipalidad, el citado ‘Bastón de Laredo’ o el propio Consejo de Castilla.  Con la influencia de la nueva Academia de Bellas Artes (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), la labor de proyectos carreteriles y puentes pasa a ser prerrogativa del nuevo organismo y para el caso de este puente, parece que se nombra al académico Alfonso Regalado Rodríguez-Torres (1742/1800) para que proyecte y ejecute los reparos o reconstrucción de nuestro puente. Aunque en principio parece ser que los proyectos de Regalado tuvieron la autorización del Comisario de Obras del Consejo de Castilla Marcos de Vierna, con el tiempo y debido a la lentitud de estos reparos así como deficiencias en el proyecto, la Academia conminó a Regalado en varias ocasiones y no parece probable que terminara la obra civil o sus indicaciones como inspector. Lo cierto es que, al parecer, la estructura nueva o reconstruida se culminó por aquellas fechas, probablemente coincidiendo con la escrita en la placa al efecto. Aunque la figura del arquitecto es históricamente controvertida, quizás por sus tensas relaciones con la Academia, lo cierto es que intervino en algunas obras pontoneras de interés, bien como proyectista o inspector de obras y en el blog hay estructuras significativas como el Puente del Paso Honroso sobre el río Órbigo, el  de San Vicente de la Barquera, alguno de Potes o el de Villalonquejar, donde hay constancia de que intervino a nivel técnico. 

Sea lo que fuere lo cierto es que ahí está, todavía poderoso y firme, debido a la calidad de su construcción independientemente de que ya no es obra civil que sirva a un camino real o carretera nacional. Su impronta podría ir de lo que fue la corriente barroca del siglo XVII al clasicismo incipiente de la pontonería borbónica con un toque academicista propio de los arquitectos de la RABASF en el último tercio del siglo XVIII. 

Características actuales de la obra: Nuestro puente tiene una longitud total de 131 metros incluyendo sus largos estribos, especialmente el de cabecera derecha en rampa que salva el desnivel entre la altura de taludes del propio cauce. La anchura regular del tablero es de 6,50 metros. Dispone de dos vano en geometría de medio punto con luces de 22,40+15 metros y para elevar la capacidad de desalojo de cauces altos, ambos están peraltados. Dispone de dos pilas-estribos con una anchura de 6 metros y sección trapezoidal que llegan hasta la rasante del tablero creando refugios o descansaderos, incluso con bancos de piedra para reposar. 

El aparejo más importante y de mayor calidad es el que corresponde al vuelo y apoyos en pilas donde predomina la buena sillería bien escuadrada, dispuesta en perfectas hiladas horizontales, poco llagado de mortero y cara vista lisa espléndida que incluye a los cantos de pilas, ya sean tajamares o espolones, tímpanos de arcos y bóvedas. Los cañones de ambos arcos se solucionan con un dovelaje de buena talla y colocación en roscas imbricadas con piezas de larga soga y tizón conformando la profundidad de estas bóvedas así como las boquillas o roscas externas. La parte baja de la obra ya sea los muros de peralte de arcos así como los lienzos de acompañamiento hasta extremos se completan a base de mampostería muy variada, más o menos burda y bien aglutinada con mortero de cal y otros áridos, aparentemente antiguos aunque con muchos paños ocultos por la vegetación que medra en ellos, incluso arbolado. La presencia de dos viviendas, restos del antiguo molino, impiden la visión completa de la estructura que queda mediatizada o desvalorizada con la invasión de estas edificaciones fuera de lugar ya en nuestros tiempos. Si tratamos de poner en valor una obra civil histórica de estas características, deberemos eliminar esta invasión de edificios privados que por cierto, se encuentran en un terrero público como son las márgenes de un río y una obra pontonera también pública.

En cubierta lo que destacan son los gruesos pretiles a base de varias hiladas de buena sillería, alternando con zonas de mampostería hacia extremos. Estos descansan también en una gruesa imposta corrida por la horizontalidad del tablero y donde subsisten algunos imbornales de piedra bien trabajados. Más historiadas las piezas que cubren los descansaderos, de muy buena factura donde existe sillería baja de gran volumen que se corona con albardillas y otras piezas grandes u ortostatos como apoyos de los bancos diseñados al efecto. Descontado el ancho de pretiles queda una calzada libre aproximada de 5 metros por lo que se permite una circulación cruzada de vehículos. La larga cabecera derecha se eleva progresivamente en rampa y la izquierda dispone de un abocinamiento algo modificado con el tiempo por los muros junto a una edificación. La cubierta se cubre con un firme de aglomerado asfáltico muy agrietado que probablemente filtre aguas de lluvia hacia intradós por lo que las bóvedas se encuentran con manchas y humedades. Por demás, comentar que hay piezas faltantes en la estructura, zonas pintadas o enfoscadas porque son anejas a edificaciones, mugre, suciedad y grafitis. El acceso a la base del puente se hace imposible por las cercas, alambradas y muros. 

No he observado que exista en la carretera nacional ninguna señal de tráfico (las de fondo rosa) que nos adviertan de que allí hay un monumento de obra civil a destacar y visitar. Por supuesto que tampoco hay ningún panel informativo a pie de obra que nos ilustre sobre la historia y vicisitudes de este histórico puente o del viejo camino al que prestaba servicio. 

Para saber más. El único trabajo específico y profundo sobre la historia del puente lo exhibe la web de Valle de Liébana donde se trata de los constructores de la obra -algunos ya los he citado- y otros más. El IDM (Itinerario Descriptivo Militar) en su ruta 170 de Santander-León editada en el año 1866 cita el lugar de Tama y hace una referencia a un puente de piedra a 11 kilómetros de La Hermida, suponemos que por el viejo camino que ahora es Avenida de Luis Cuevas y CA-883 que probablemente sea éste. El ‘Diccionario Geográfico-Estadístico’ de Pascual Madoz, editado en 1846, tomo VII, página 383, voz ‘río Deva’ nos cuenta que en Tama existe un magnífico puente de piedra, varios de madera y algunas barcas. Por sus márgenes se va a construir un camino que se dice de Sierras-Albas a Tina Mayor, que se correspondería con nuestra actual carretera N-621 y nos da a entender que la puente prestaría servicio a la conexión entre La Hermida y Potes por un viejo camino real secundario, actual CA-883 y Avenida de Luis Cuevas, esto es, por la margen izquierda del río Deva. La información que ofrece la “Guía del viajero por el Antiguo Reino de Castilla”, obra de Emilio Valverde Álvarez editada en Madrid en 1886, página 393 nos cuenta sobre el puente aunque sin citarlo: Después de Potes se pasa el río Deva por un puente de piedra y se desciende paralelo a sus aguas con los Montes Cillórigos por la derecha y el Puerto de Alida y la Peña Age por la izquierda, llegando a los cien kilómetros a La Hermida dentro del itinerario 57 de Aguilar de Campoo a la barca de Unquera por Potes, La Hermida y Panes. En internet hay varias sites que nos informan sobre Los Cañones de La Hermida, Wikiloc con foto del puente o sobre el Camino Lebaniego.



Entrada al pueblo de Tama por la N-621




Vista del puente al paso de Google Street View en fecha junio de 2011.






































Tanda de fotos de fecha 24.02.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, intradós, tablero y pretiles, entorno y cauce. 


Sección de un mapa de la zona levantado en el año 1774 por el geógrafo Thomas López Vargas-Machuca donde en círculo verde se refleja nuestro puente. Como se observa, el camino real de época no se corresponde con la actual N-621 ya que aquí se refleja un camino hacia el sur desde Castro a Tama que puede coincidir con la actual carretera CA- 883 pero el acceso hacia el norte se hace por un camino en dirección N/NE por Bedojo (San Pedro de Bedoya), actual carretera CA-881 que se dirige hacia Cosío y Puentenansa serpenteando por la Sierra de Peña Sagra y probablemente por una senda o camino de uña de caballo. Por aquella época podemos decir que la carretera de La Hermida no existía o era otro camino más de la zona para caballerías o reatas de mulas con difícil acceso a carros o vehículos de tiro animal. 


Sección de un mapa moderno del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja número 56 de Tama levantado en 1987 donde se plasma con claridad la actual configuración de río, carreteras y puente, éste en círculo verde. 




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