ORUÑA DE PIÉLAGOS. Cantabria
N-611 PK 196,445 Barrio de La Lastra
Aunque, sin duda, los reclamos pontoneros de esta
localidad pueden ser el viejo puente de Oruña-Puente Arce o el moderno y
armonioso puente de hormigón armado situado a unos 230 metros aguas abajo del
vetusto puente de piedra, también cabe señalar y así lo hago, la presencia de
un modesto pontón, cercano a los anteriores, que salva las aguas de un arroyo
que desemboca en el río Pas, allí mismo, a pocos metros de esta pequeña obra de
paso. A mi entender, diría que salva el cauce, algo profundo, del Arroyo de la
Fuente del Monte, agua cuyo curso serpentea por el SW de este municipio pero
que, para mis dudas, varía en su último tramo con respeto a lo que afirman los
mapas topográficos del IGN (Instituto Geográfico Nacional), ya sea en los
levantados en el año 1999 o 2011, pues en ambos casos, le orientan hacia el
llamado Puente Viejo, mientras que según mis observaciones -de tratarse del
mismo arroyo- es evidente que su desalojo lo hace junto al embarcadero, esto
es, aguas abajo del puente nuevo. Este error de ubicación de aproximadamente
270 metros no parece comprensible para la perfección y/o exactitud de los mapas
del IGN. En la hoja 34 (Renedo) y en las proximidades de Oruña no se aprecian
otros cauces menores que pudieran ser los del que aquí se escribe. En el viejo
compendio geográfico de Pascual Madoz se alude a varios arroyos en Piélagos
pero sin citar sus nombres. La web municipal anota que, además del Arroyo de la
Fuente del Monte, existe otro cauce denominado Arroyo de Riomijares ubicado al
occidente de la localidad y del que no descarto que pudiera tratarse del que
afecta a nuestro bello puentecillo. Espero que, algún día, despierte el
ayuntamiento y proceda, como se hace siempre y en todo lugar, a poner unos
carteles en ambas cabeceras del puente señalando el verdadero nombre de este
cauce.
Lo sustancial de este asunto o de la obra civil
que presentamos es su antigüedad y la relación que puede tener en las
comunicaciones zonales. Esta ubicado en el Barrio de La Lastra, uno de los
varios que pertenecen al pueblo de Oruña de Piélagos, localidad englobada
administrativamente en el Ayuntamiento de Piélagos. En el barrio de La Lastra
se erige la conocida y bella iglesia de Santa Eulalia, obra levantada en el
siglo XVIII y de acuerdo con su ubicación, especulo que pudiera tener nuestro
puente algún protagonismo, bien porque se encontraba en un camino carretero o
vereda que permitía a feligreses, romeros o asistentes a tal iglesia desde el E
de estas localidades y barrios o sencillamente porque había un ramal del viejo
camino real que permitía a los viajeros acortar por este punto para acceder a
Puente Arce u Oruña. Parece factible, dada la poca anchura del cauce, que
durante siglos, se compusiera de un sencillo tablero de maderos que se
repararía o renovaría en virtud de los colapsos por crecidas, incluida la del
río Pas, que penetraría en esta zona anegando y arrasando prados, campos y
estructuras varias. Por la impronta actual de la obra civil y sin tener ninguna
referencia o fuente documental fiable, me aventuro a conjeturar que nuestro
pontón se pudo levantar a finales del siglo XVIII o principios del XIX, momento
en el que la ingeniería carretera empieza a generalizar los arcos de tipo
escarzano o abierto, por encima del medio punto geométrico. La maraña de
vegetación en torno a los estribos y los cúmulos de lodos y cienos impide
estudiar el arranque exacto de este arco por lo que, tampoco se descarta que la
factura original sea la de un vano con un arco o cañón de medio punto que
hubiera influido en que el tablero fuera ligeramente a dos aguas, como nos hace
ver el perfil de pretiles en la actualidad.
Características actuales de la obra. Este pontón tiene una longitud aproximada de 11
metros, incluyendo estribos que parece que se empotran en parte en los taludes
de suelo madre del arroyo. La anchura regular es de 2,66 metros, incluyendo el
grueso de pretiles. El vano, en arco escarzano tiene una luz de 6 metros y una
flecha hasta lámina de aguas de 2,50 metros.
Como es habitual en obras pontoneras de cierta
antigüedad, lo llamativo de la estructura es su perfecto placaje, en este caso,
en excelente sillería de roca caliza bien tratada y canteada con variedad de
volumen y -como son restos- en hiladas incompletas. Mejor cantería en toda la
bóveda, especialmente en el dovelaje de boquillas, con piezas bien labradas,
ligeramente en cuña y cara vista lisa conformando unas roscas geométricamente
perfectas. No se aprecian los paños de tímpanos o estribos aunque parece que
domina la mampostería careada o lisa. Sobre la bóveda aparece una imposta, tal
vez original, de buen trabajo canteríl.
En cubierta destaca la firmeza de pretiles, en
mampostería de piezas gruesas y careadas, bien aglutinadas con variado mortero.
Su disposición en altura es a dos aguas y alcanzan las cabeceras del tablero.
Es probable que, originariamente, no tuviera estas defensas o bien, fueran a
base de buena sillería, como se aprecia en algún lienzo o muro de los mismos.
Su coronación debió de hacerse con albardillas convexas de piedra aunque ahora
se cierran estos muretes en altura a base de morteros de cemento y piedra
menuda a modo de pasamanos.
Aunque la estructura parece firme o sólida, se
muestra cierto abandono en su cuidado y mantenimiento: exceso de vegetación que
va menguando o eliminando el llagado de morteros y aglutinantes entre piezas,
humedades y manchas acentuadas, especialmente en intradós de la bóveda, algunas
cañerías oxidadas hincadas en la estructura que deberían eliminarse así como cienos
y residuos en el cauce. Que se hayan situado en lado aguas arriba un par de
bocas de alcantarillado podría ser preocupante para la estabilidad de la
estructura en caso de fuertes crecidas o lluvias copiosas en la zona pero
parece ser que los taludes anejos al puentecillo se han reforzado con
manguardias o escolleras a base de enormes mampuestos que llegan hasta la
rasante del zócalo que conforma el arroyo.
Se permite la circulación de vehículos que por
anchura de ejes pudieran cruzar el puentecillo y no existen señales de tráfico
de limitación alguna. Tampoco hay ningún panel que nos informe de su historia o
vicisitudes a lo largo de su vida útil. No he conseguido, para este estudio, ninguna información al respecto ni fotografías que lo reproduzcan ya sean antiguas o contemporáneas.
Tanda de fotos de fecha 08.06.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del pontón, aguas abajo y bóveda, tablero y entorno.
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