lunes, 18 de junio de 2018

PUENTE DE SAN JUSTO DE LA VEGA. León

PUENTE DE SAN JUSTO DE LA VEGA-LE SOBRE EL RÍO TUERTO

N-120a PK 347,500



El generoso río Tuerto, que suele llevar aguas hasta en verano, es un afluente del río Órbigo que atraviesa una buena parte de territorio leonés. Nace de los altos arroyos llamados Reflejo y Rebiján allá por la zona de Villagatón y discurre por San Justo de la Vega, Nistal de la Vega, Celada de la Vega, Santa Colomba de la Vega o San Félix de la Vega, recibiendo aguas de varios ríos como son el Cadaval, Porcos, Duerna, Jerga o Turienzo, antes de desembocar en el río Órbigo, al sur de la población de La Bañeza. Señalar que algunos de los afluentes citados, tienen puentes interesantes que ya he subido a este blog.

El Camino de Santiago cruza el río Tuerto en este punto por medio del puente que ahora presentamos y que sigue dando servicio a la mítica carretera nacional N-120, también conocida como Calzada del Camino de Santiago y por la que accederemos a la histórica Astorga, en dirección W.

A juzgar por su posición en estas ricas vegas pudiera ser plausible que por estos pagos existiera algún núcleo romano o hacienda agrícola pues se acepta que existía un viejo camino en dirección a Asturica Augusta (Astorga) que todavía estaba en uso en época visigoda, hacia el siglo VIII. Es también probable que se recompusiera o fuera reutilizado a finales del primer milenio, cuando cobra auge el Camino de Santiago pues bien es cierto que uno de los monumentos significativos de San Justo es el crucero de Santo Toribio que, además de cruz jacobea, este tipo de hitos se solían utilizar como señales carreteras en cruces de caminos para orientar a peregrinos y trajinantes.

Entendiendo que esta población cobró vida en el Alto Medievo cabe pensar que dispondría de algún puente que pudiera salvar el cauce del río Tuerto cuando iba crecido o con aguas violentas. El historiador Antonio Blázquez Delgado-Aguilera ya apuntaba en su excelente estudio titulado "Vías romanas de Carrión a Astorga y de Mérida a Toledo" así como en las memorias de las excavaciones de Lancia que realizó en los años 1.919 y 1.920 que aguas arriba del actual puente debió de existir otro muy antiguo de posible origen romano del que el propio Blázquez señala que aún quedaban restos, como un arranque de estribo y alguna hilera de piedras a nivel de aguas, entendiendo que al no observar pilas, debería ser una estructura con un solo arco de gran luz. También apunta que debido a la derivación o fuerza de las aguas desmadradas en dirección sur, el estribo que se arruinó antes fue el derecho.

Otros testimonios nos hablan de otra estructura vetusta llamada "Puente Viejo" en la calzada real de León a Astorga y que se encontraba maltrecha y amenazaba ruina inminente según refiere Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico, publicado en el año 1.850. Las mínimas referencias a este Puente Viejo las aporta Cadiñados Bardeci en legajos del AHN, números 24117 y 28468 donde encuentra alguna información de los puentes históricos del término y dominio de la ciudad de Astorga. Nos dice que hacia el año 1.673 esta ciudad gozaba de ciertos arbitrios sobre el consumo de vinos que deberían reinvertirse en el buen mantenimiento de los 26 puentes que administraba. En el año 1.724 se solicita al Consejo Real exención de impuestos para costear obras de reparos en el puente de San Justo, entre otros, pues tras una potente avenida del río Tuerto, había quedado inutilizados o necesitaban reparos de importancia. Se encargó la inspección para evaluar daños a los maestros canteros Pascual Andrés y Eustaquio de Espina cuyos costes en conjunto para diversas obras estimaron en 60.000.- reales, de los cuales, 14.000.- reales se reservaban para nuestro puente pues había que reparar dos arcos completamente y parte de un tercero. Dado que el Fiscal provincial sospechaba de intereses particulares en este informe, mandó confeccionar otro estudio que encargó a los maestros Pedro Nistal y Juan Cordero y cuyos resultados fueron muy parecidos a los del informe anterior. En el año 1.729 concede permiso de obras de reparación el Consejo Real y entendemos que nuestro puente sería reparado, permaneciendo más o menos en forma, hasta la información de deterioro que nos facilita Pascual Madoz un siglo después.

Dentro de los planes del Ministerio de Fomento en tiempos de Isabel II para mejora de los caminos reales, se proyecta un nuevo paso sobre el río Tuerto en este punto bajo presupuesto de economía precaria y se encarga de realizarlo en el año 1.844 el ingeniero Pedro Severo Robles el cual proyecta un tablero de madera con apoyos en pilas de sillería y baja rasante, atendiendo a los caudales regulares del río y evitar así, elevados terraplenes de ingreso al puente. (Puente de San Justo, Archivo MOPU, Sección Planos de carreteras de Asturias y León, archivo 2, tercer cajón).

Debido a los serios problemas con la empresa contratista, su pésima labor y atendiendo a otros daños producidos en esta obra por una reciente crecida del Tuerto, el ingeniero Felipe Bena proyecta en 1.858 una nueva reparación del citado "Puente Viejo" con un presupuesto de 12.670 reales, terminándose la obra el 06.10.1860. No obstante, debido a las fuertes avenidas que se produjeron en noviembre de aquel mismo año, esta obra quedó perjudicada pues perdió gran parte de los chapados de sillería repuestos, dejando al descubierto la obra antigua de mortero y mampuestos, incluso es posible que existieran daños en algunas pilas por descalce. En el mes de enero del año 1.861 se retoca ligeramente con el fin de dar servicio a esta carretera mientras la Jefatura de Obras proyecta un puente provisional de madera de 54 metros de longitud bajo un presupuesto de 69.979.- reales, obra que se dio por terminada con fecha 18.06.1861 (Proyecto de puente provisional de madera sobre el río Tuerto en San Justo de la Vega con fecha 13.02.1861, AGA Obras Públicas, caja nº 3743).

Aunque se pensó en construir unas bóvedas escarzanas sobre los restos de cimentación del puente de madera, debido al mal estado o escasa fiabilidad de la obra, se decide el levantamiento de obra nueva con un proyecto que llevará a cabo Antonio Ruíz de Castañeda , por aquellas fechas responsable de la construcción del 9º sector de la carretera de primer orden Astorga-León y en la que se encontraba el río Tuerto. Se asigna un presupuesto de 500.000.- reales y la contrata se adjudica al constructor Miguel Gómez. Los trabajos de cimentación empezaron el 9.10.1862 y aunque no hay datos, podemos entender que la estructura quedaría terminada a finales de 1.864 o principios de 1.865.  

Cabe pensar que, desde entonces hasta nuestros días, este puente haya sufrido pequeñas intervenciones en cuanto a mantenimiento o rehabilitación de pilas, bóvedas y paramentos como así se refleja en ciertas huellas de actuaciones en el mismo aunque sin más datos o fechas de estas. Lo cierto es que sigue dando servicio a esta carretera nacional N-120 y con aforos de gran envergadura pese a encontrarse ya construida y en uso la AP-71 que discurre paralela a nuestra vía convencional.

Características actuales de la obra: Es una obra de catálogo correspondiente a los modelos oficiales de la época para puentes en fábrica de sillería. Se construye sobre la perpendicular del cauce y tiene una longitud aproximada de 62 metros, incluyendo estribos. El ancho regular del tablero es de 8 metros entre cantos.  Dispone de 4 vanos con arcos escarzanos de luces iguales a 11,20 metros cada una y flecha aproximada hasta lámina de aguas de 3,50/4 metros. Las 3 pilas intermedias tiene una anchura de 2 metros, son del tipo tabique y se escoltan en sus extremos con tajamares-espolones de canto redondeado y sombreretes a dos aguas, apreciándose el bloque homogéneo de cada pila al contrapearse los sillares de estas con los salientes de sus correspondientes tajamares-espolones. Según los planos, la profundidad de los cajones para hormigonado y el pilotaje bajo pilas se aproxima a los 4 metros.

La obra se realiza en hormigón en masa y un cuidado chapado de piedra caliza y algunos lienzos de arenisca. Aunque el trabajo más arduo es el de las anchas bóvedas, con dovelaje muy regular y bien dispuesto, lo que más llama la atención de esta estructura es su imagen exterior en ambas caras, con ligerísimo trabajo de cantería en paramentos, prácticamente reducido a los tímpanos, donde con tres cortas hiladas de sillería se completa cada lienzo que conectan con las roscas de boquillas a montacaballo con gran maestría por parte de los alarifes. Efectivamente, el trabajo en las dovelas externas es muy bueno, con piezas grandes de un metro de altura y ligera cuña para asentarse con seguridad y firmeza. Sobre la línea de claves se dispone una imposta con cierto relieve sobre la que descansan los pesados pretiles.

En extremos y como refuerzos de estribos se disponen muretes en aletas del mismo material y a base de sillería de buena escuadría y disposición. Los esquinazos de aletas-estribos se embellecen con semi-tajamares con las mismas características que los de pilas, esto es, con su pequeña imposta y sombrerete.

En cubierta destacan los potentes pretiles de piedra en ortostatos de caliza con altura de 0,90 metros y con curvatura en su canto superior aunque abundan las piezas repuestas o sustituidas en hormigón armado. Actualmente todo el ancho disponible es calzada, sin arcenes o viales peatonales. Probablemente, en los años 90 del siglo XX y llevando a cabo una más que discutible idea, se proyectó (y se construyó) una pasarela de hierro prácticamente pegada a nuestra obra en su cara aguas abajo y que distorsiona y afea la visión y perspectiva de nuestro puente decimonónico que sobrepasa el siglo de antigüedad. Nos queda el  recurso de observarlo desde aguas arriba y poder contemplar una excelente obra pontonera, robusta y bien ejecutada.

Se completa el tablero con recrecidos de hormigón asfáltico y unas horribles biondas de acero cincado en cabeceras. No existen señales de tráfico en cuanto a preferencia de paso o limitaciones de ancho de ejes o MMA para vehículos pesados.

En la actualidad, el cauce trascurre por los dos primeros arcos de cabecera izquierda (visión aguas arriba), encontrándose el tercero muy colmatado de arenas o lodos, sin cauce salvo crecidas y el cuarto arco adaptado a un camino de tierra, probablemente muy antiguo pues lleva a lo que durante mucho tiempo fue el vado natural para cruzar este río.

Su estado de conservación es susceptible de mejoría. En cuando a fábrica, cabe señalar que hay muchas piezas quebradas o fisuradas, bien en sillería exterior o en dovelaje de bóvedas. También se aprecian grietas o desplazamientos en algunas roscas exteriores de las bóvedas. Hay exceso de vegetación entre el llagado de muros y pilas. Mayor abandono en estribos. Quedan huellas de la fijación de viejas farolas, hoy desaparecidas ya que se han puesto en la pasarela aneja pero el cableado eléctrico se sigue fijando en los estribos de la obra antigua. Aunque se trata de una obra civil destacable, con más de 150 años de historia, no parece que los organismos competentes, especialmente el Ayuntamiento, quieran darle relevancia pues carece de señales de tráfico que adviertan sobre este monumento y tampoco existe un cartel informativo sobre su historia y vicisitudes. Este último aspecto llama la atención pues si visitamos la web municipal observamos que destaca en primer plano la foto de este puente. También resulta curioso que se haya creado un espacio recreativo aguas arriba de nuestro puente, con una especie de playa fluvial para esparcimiento de la población pero sin conjugar o conexionar este espacio con la obra civil, lo cual serviría para mejor reconocimiento de la estructura, su admiración y respeto. Se observan huellas del borrado de antiguos grafitis aunque algunos todavía persisten. El cauce entorno al puente se encuentra reforzado con espigones de grandes rocas y en la terraza de su cabecera izquierda también se ha acondicionado una zona de esparcimiento con algunos bancos y barbacoas de ladrillo con sus rejillas para asar chorizos -por ejemplo- aunque muy degradadas por la suciedad y abandono de desperdicios, bolsas y embases de plástico.

En mi visita a la obra también pude observar que existen otras dos obras pontoneras que figuran en los planos de alzado y planta proyectados por Antonio Ruiz de Castañeda. En dirección W hacia Astorga, antes del PK 348, nos encontramos con una alcantarilla de fábrica por la que pasa una arroyada. Consta de un arco escarzano y aletas en ambos lados y su trabajo de cantería es excelente. En una reciente intervención se ha restaurado groseramente a base de cemento portland y en cubierta se ha incorporado una losa de hormigón armado con cierto vuelo y barandillas de acero en los bordes. Muy cerca de la anterior se sitúa un pontón con las mismas características y de espléndida traza que da servicio a un viejo camino agrícola. También dispone de un arco escarzano y aletas y el firme a base de losas de caliza, muy desgastadas, nos hace pensar que este paso ya existía desde el siglo XVIII, cuando se construyó el Puente Viejo. La bóveda está formada a base de un dovelaje de lajas de piedra esquistosa, salvo en boquillas, que son de piedra caliza. En la actualidad y para adaptarlo al ancho de carretera nacional más las aceras, se ha cubierto con una losa de hormigón armado prefabricada que sobrepasa el ancho de bóveda para lo que se han adaptado  las aletas para que repose la losa por medio de cutres añadidos de cemento. El remate de la obra es indecente, con huecos de sillares originales, colocación de otras unidades de prefabricados y una tubería negra que tapa una de las boquillas. En superficie, petos de las mismas características que la alcantarilla.

En los planos de Ruíz de Castañeda y atendiendo a su proyecto del sector 9º del camino real hacia Astorga, también se dibujan 10 tajeas y otros dos puentecillos de tres vanos sobre el Arroyo de la Moldera, muy cerca de la entrada a Astorga. El que he podido cazar es de fábrica de caliza, bien ejecutado y se mantiene en servicio aunque también ha quedado muy reducido en su estética al colocarse pegado a él, una pequeña pasarela de madera. Precisamente, al llegar a este puente por un viejo tramo de la carretera ahora ocluido por las vías del tren y cogiendo el llamado Camino de los Molinos, a la derecha, nos encontraremos a poco más de 100 metros con el famoso puente llamado de La Molinera, sobre el mismo arroyo y que pudiera tener un origen romano, aunque muy desvirtuado y modificado.

Para saber más: Como siempre ocurre con la pontonería leonesa, el libro de referencia es el promovido por José Antonio Fernández Ordoñez y coordinado por Tomás Abad Balboa y Pilar Chías Navarro titulado "Catálogo de puentes de León anteriores a 1.936", editado por el CICCP y el CEDEX en 1.988. Para los aspectos históricos del llamado Puente Viejo, la información es facilitada por Inocencio Cadiñanos Bardeci en su trabajo titulado "Puentes de León", publicado en Revista Tierras de León, número 113 del año 2.001. La Wikipedia en la voz "San Justo de la Vega" recoge cierta información histórica del pueblo y pone foto del puente. También lo cita la web de alberguescaminodesantiago y la Guía de Repsol aunque ambas confunden su nombre con el cercano de Astorga sobre el Arroyo de la Moldera. Como decía anteriormente, la web municipal pone foto del puente en cabecera pero nada más; su propósito no va más allá de alabar las romerías, fiestas y pasacalles del pueblo. Recientemente, en un trabajo que he publicado para el periódico leonés La Nueva Crónica con fecha 11.09.2018, aludo a los puentes que sirvieron en la trashumancia a la Cañada Real de La Vizana y trato este interesante puente.

Cómo llegar: Nuestro puente se encuentra situado en el PK 347,500 de la carretera nacional N-120a, variante de la propia nacional que circula junto a la AP-71. Su acceso más rápido y cómodo se hace por la citada autovía de pago AP-71 que desde León se dirige hacia Astorga y donde tomaremos la salida 34 para seguir por la carretera provincial LE-6453 en dirección N hasta San Justo de la Vega y su puente. Si circulamos por la A-6 en sentido N, tomaremos la salida del PK 323 para seguir por la AP-71 hasta su salida 35 donde seguiremos por la LE-6453 hasta destino.






Proyecto de Antonio Ruíz de Castañeda probablemente fechado en 1.862 de las estructuras para el Camino Real de León-Astorga con detalle de nuestro puente, alcantarillas y tajeas para este sector de la calzada. 


Fotografía fechada en 1.864 de las obras del puente, muy avanzadas. Todocoleccion.net



Fotografía y dibujo de nuestro puente, probablemente del año 1.987, tomadas del libro "Puentes de León anteriores a 1.936". 


Fotografía de 2.009 de Rubén Ojeda para la Wikipedia.



Fotografía del año 2.010 de  Fany Peñaranda para el blog Verpueblos.com.


Fotografía del año 2.011 de Abilio Fernández para la web "Puentes del Camino de Santiago".



Dos fotos probablemente del año 2.014 de la web municipal.



Aproximación al puente en una toma de fecha 18.03.2015


































Tanda de fotos de fecha 12.07.2017



Celidonia mayor o Hierba golondrinera medrando en el arranque de una pila. (Chelidonium majus L. Papaveraceae). Foto de fecha 12.07.2017



Vado natural del río unos metros abajo de nuestro puente. Foto de fecha 12.07.2017


Dibujos de alzado y planta del ingeniero Felipe Bena para la restauración realizada entre los años 1.858 y 1.860 en el Puente Viejo.




Dibujos de alzado y estribos del puente de madera provisional realizados en 1.861.


ALCANTARILLA 1 EN LA N-120




Fotos de fecha 12.07.2017

PONTÓN DE LA N-120 SOBRE CAMINO CARRETERO 











Tanda de fotos de fecha 12.07.2017







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