Barranc de la Batalla. T.M. Alcoi. Alacant
N-340 PK 790 y CV-785 PK 0
En mi pequeño recorrido por este sector de la nacional N-340
que afecta a la orografía del Barranc de La Batalla y en sentido creciente de
esta calzada ya se ha subido al blog el llamado ‘Pont de Sant Antoni’ y el
‘Pont del Barranc de La Batalla’, ambos en el término municipal de Alcoi. La
planimetría de esta zona, con las consabidas contradicciones, son tozudas en lo
referente a estos regatos, barrancas, ramblas o ríos y su relación con esta
vieja y mítica carretera, ahora nacional pero durante mucho tiempo, carretera
de segundo orden o incluso camino de herradura. Ya se ha dado cuenta en otras
entradas del blog sobre el origen de esta vía y sus proyectos para consolidar
una carretera acorde a la importancia que tenía en tiempos decimonónicos la
ciudad de Alcoi y sus preferentes comunicaciones con otros núcleos importantes
como eran Xixona, Villena o la propia Alacant. Aquellos caminos de ‘uña de
caballo’ propios para acémilas y reatas de mulas fueron evolucionando hacia
vías ya diseñadas por la ingeniería caminera, modificando el trazado más
antiguo que conectaba Alcoi con las poblaciones más prósperas e industriales de
la zona entre las que cabe destacar el abandono de la ruta por Ibi por la de
Xixona por el sur para acceder a la capital alicantina o bien, la de Benidorm
(actual CV-70) con acceso directo aunque tortuoso con la propia Alcoi.
Obsérvese el mapa de Coello de Portugal fechado en el año 1859 donde algunos de
estos itinerarios ya existían y eran marcados como sendas o caminos de
caballerías mientras que, unos años más tarde y según los proyectos
carreteriles del ingeniero Juan Subercase Krets de 1843 empezaban a tomar forma
los nuevos periplos así como la configuración de varios puentes, pontones y
muchas alcantarillas y tajeas para lo que sería la nueva vía real tipificada
como de ‘segundo orden’, ahora y como decía, nacional N-340.
Aunque existe disparidad en la toponimia del cauce sobre el
que se asienta nuestro viejo pontón, a priori y con todas las cautelas
posibles, yo diría que es el propio ‘Barranc de La Batalla’, vertiente
comprimida entre los macizos adyacentes, esto es, por el N el Monte Sánchez con
cota máxima en los 819 metros, por el E el Altet del Regadiuet con cota en los
867 metros y por el S el Alto de la Florencia cuya cenit está en los 896
metros. Los diferentes regatos que se forman en estas estribaciones con lluvias
copiosas -o danas- tienden a desalojar por propia gravedad hacia esta hondonada,
hoya o barranca cuya toponimia es conocida como “Barranc de la Batalla”. No obstante,
hay autores reconocidos que bautizan al puente como ‘Puente del Regall’ o
‘Puente de les Carrasques’, además de ‘Puente de la Venta de San Jorge’.
Efectivamente, en algunos mapas viejunos parece que este regato o barranca es
nombrado como Del Regall y sirva como ejemplo el del IGN (Instituto Geográfico
Nacional), hoja 847 de Jijona levantado en el año 1938. Aún hay otros que -dada
la inexactitud de datos y topografía- también situarían nuestro puente, aunque
todavía no existía, en el río Regall, caso del citado mapa de Coello de
Portugal. También lo nombra como ‘Puente del Regall’ el arqueólogo Ignasi Grau
Mira.
La información más fiable sobre la ubicación y características del puente nos la ofrece el antiguo ITOP ahora ingeniero civil José Carlos Gómez Crespo, probablemente el mejor estudioso de la pontonería alcoyana, que nos cuenta lo siguiente en lo referente a esta bella estructura. […] Puente del Regall o de les Carrasques (junto a la Venta San Jorge): “...se compone de un arco de medio punto de 8’30 m. de luz y 10’70 de altura desde el lecho del barranco a la rasante: sus avenidas están sostenidas por muros ataluzados al décimo, siendo los aristones de estribos y muros, de sillería recta labrada; la bóveda, imposta y albardilla de pretiles, de sillería aplantillada y el resto de la obra de mampostería: el conjunto sencillo y severo de este puente presenta una construcción sólida a la par que económica”. Tras la rectificación de curvas realizada en este tramo de la carretera N-340, entre 1956 y 1957, quedó fuera del actual trazado […].
Características actuales de la
obra. Nuestro pontón tiene una longitud total de 34 metros
incluyendo estribos y muros de acompañamiento curvos. El ancho regular de la
plataforma es de 6,65 metros incluyendo pretiles. Dispone de un bello vano en
geometría de medio círculo peraltado con luz de 8,30 metros. La flecha desde
rasante a lámina de aguas es de 10,70 metros.
Lo que prima y da vigor a esta
obra civil, muy abandonada en la actualidad, es su aparejo variado pero bien
dispuesto y firme, dentro de lo posible. La bóveda de cañón es espléndida a
base de un dovelaje de piedra caliza blanquecina y actualmente sin manchas de
primorosa ejecución a base de piezas colocadas a tizón contrapeando la
profundidad en cada rosca, dispuestas sin apenas mortero, perfectamente
canteadas y cara vista lisa; imagino que esta actuación obedece a que -en algún
momento de la vida del puente- debió de colapsar la bóveda y se repuso con
piezas de fábrica aparentemente al corte mecánico. La bóveda reposa en un alto
peralte de fábrica original a base de paños placados con sillería y sillarejo
poco canteado, pequeños mampuestos y ripio bien aglutinados con variado mortero
de cal aunque ahora se ha ido disgregando; la cara vista de esta fábrica es
también bastante lisa o bien desbastada. Estos muros internos se adornan con un
trabajo precioso en las esquinas al placarlos con aristones de bella ejecución
e incluso una basa corrida de buena talla que soporta toda la estructura
vertical y que evita posibles socavamientos aunque ahora estén bastante ocultos
por los cúmulos de tierras, lodos y vegetación. Sin embargo, en los lienzos que
componen el aplomo en ambas caras del puente hay diferencias; las partes bajas
pudieran pertenecer a la obra original a base de sillería de variado volumen,
poco canteada y con incorporación de sillarejo y pequeños mampuestos cuyas
piezas engarzan con los aristones y un cuerpo superior claramente reconstruido
con los restos de algún colapso a base de mampostería tosca de variado volumen
y forma muy aglutinada con morteros y ripio, cara vista picada y que cubre los
frentes del puente incluyendo tímpanos.
Sobre la bóveda e incompleta
se dispone una preciosa imposta a modo de cornisa de sección cóncava y cierto
relieve -muy fragmentada- que suponemos soportaría el peso de los pretiles.
También subsisten algunos imbornales de buena piedra para los desalojos de
lluvias en la plataforma. Los pretiles originales o lo que queda de ellos, se
componen de muretes de mampostería coronados por una gruesa albardilla de
superficie convexa en piedra bien trabajada.
Los muros de acompañamiento
son gruesos, ataludados (forma de talud o baluarte) para soportar las cargas de
las tierras y rocas de los taludes naturales así como las fuertes corrientes de
agua; su aparejo es semejante al utilizado en otras zonas, esto es, mucho
mampuesto de considerable tamaño mezclado con piedra más pequeña, bien fijado
con variados morteros y asociado a la buena cantería de aristones de la cara
interna o cauce. No se aprecia si ciertamente son estribos perdidos o
empotrados en las paredes naturales de estos taludes o sencillamente estas
paredes se han ido engrosando a base de escombro -se puede observar en alguna
toma-, tierras, roca y maleza. Pudiera ser que el final de estos muretes se
curvaran para dar cierto abocinamiento a las cabeceras de la plataforma.
En cubierta destaca lo que
queda de pretiles originales, una serie de quitamiedos de hormigón de los años
60 del siglo XX, restos de un aglomerado asfáltico y poco más. La anchura libre
de la calzada puede que quede reducida a 5 metros y el pontón, aunque fuera de
circulación para la calzada nacional, sigue siendo útil como un pequeño camino
que accede a la cercana venta de Sant Jordi. He visto camiones que por este
pontón acceden al aparcamiento de la citada venta luego interpreto que sigue
siendo sólido.
Lo que resulta lamentable es
el olvido y abandono en que se encuentra esta interesante obra civil. Si cuando
en los años 50 del siglo XX se decide construir otro puente para evitar la
pronunciada curva para acceder a éste y conseguir mayor anchura de calzada al
tiempo en que se decidió respetar esta estructura suponemos que se hizo por
considerar que se trataba de un puente de interés que se debería de conservar.
Han pasado 70 años desde entonces y nuestro bello puentecillo está sucumbiendo poco
a poco, especialmente debido a su falta de mantenimiento que es muy sencillo:
eliminación de todo tipo de flora que medra entre su sillería así como en los
pretiles, limpieza de residuos sólidos y mugre que obstruye el cauce y mejora
de los taludes. Reponen lo posible de pretiles, imposta y piezas faltantes en
muros. He visto cientos de puentes -muchos fuera de servicio- pero ninguno con
tal cúmulo de arbolado, sí arbolado, las higueras son árboles con profundas y
potentes raíces, que agrede poderosamente las fábricas de esta obra civil y si
no se pone remedio, acabará con lo que queda de pretiles, impostas y fábrica.
No he visto ninguna señal de
tráfico que advierta al viajero de que en este punto, se pueden contemplar dos
obras pontoneras significativas que marcan la historia de esta mítica carretera
nacional. Y así seguimos.
En mi última visita a la obra civil me llevo la sorpresa de que este precioso puentecillo está siendo rehabilitado a lo largo del año 2024 y además de la limpieza de paramentos verticales, se presta atención a la plataforma, aún incompleta, pero donde se quiere resaltar la antigüedad y calidad de los pretiles, albardillas e imbornales así como las impostas originales y un firme central que todavía no está terminado. El abandono hasta el momento ha sido tan profundo que, pese a esta rehabilitación, parece imposible desarraigar las profundas raíces de las higueras que, nuevamente, parece que brotan en algunos puntos de ambas fachadas del pontón pese al curioso invento implantado a base de guijarros y red metálica que parece que se empotran en los huecos de la mampostería con alguna intención. Ignoro todo lo concerniente a esta actuación de restauración de un bien histórico de obra civil y habrá que felicitar al organismo público administrativo que -previa dotación presupuestaria- ha decidido poner en valor esta bella y antigua estructura pontonera. Ahora queda patente el buen hacer ingenieril decimonónico que proyectó este sector de lo que conocemos modernamente como carretera nacional N-340. ¡Una maravilla!
Para saber más. Me
remito a lo ya apuntado en los puentes señalados como enlaces. En las
fotografías históricas ya se ponen las referencias oportunas.
Se intenta seguir un orden cronológico en la exposición gráfica.
Tomas de fecha 30.11.2021 que se muestran en la web de 'Route 1963' con referencia al enlace oportuno.
Tanda de fotos de fecha 30.07.2024 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del pontón, tablero y aguas abajo.
Sección del mapa del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hoja 821 de Alcoy levantada en el año 1997 donde se refleja en círculo azul la ubicación del pontón.
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