PANES Y SIEJO. Peñamellera Baja. Asturias
AS-114 PK 53,670 y N-621 PK 175,930
Con esta entrada acabo el periplo de la carretera nacional
N-621 en sentido creciente ya que las joyas pontoneras de Unquera, que
podríamos considerar las últimas de este trayecto, las subí al blog hace
tiempo.
La villa de Panes, capital del concejo de Peñamellera en el
oriente asturiano, tiene la suerte de que por su núcleo pase el virtuoso río Deva que ya lleva además los cauces del claro y precioso río Cares en camino
hacia su desembocadura en la ría de Tina Mayor.
Aunque suene raro y a nivel histórico, parece ser que esta
localidad ha carecido de puente durante siglos. Desde antiguo y debido también
a las suaves terrazas fluviales que conforma este cauce a la altura de Panes,
los cruces sobre el río se hacían por vados naturales, ya fuere para
caminantes, jinetes o incluso carros y diligencias. Cuando los cauces del Deva
iban crecidos existía una barca-soga que daba servicio a los que querían cruzar
para llegar a Panes o bien los que decidían coger el viejo camino de Cangas de
Onís viniendo del Oriente, algo parecido a lo que ya tenía la venta de Unquera,
un transbordador permanente para habitantes, comerciantes, ganados y vehículos
de tracción animal. En Unquera más obligados por la subida de mareas que por el
propio crecimiento del cauce ya fuere por lluvias o deshielos, funcionaba la
otra barca. A mediados del siglo XIX y según nos cuenta Pascual Madoz en su
famoso diccionario geográfico (voz Siejo) existía una barca para cruzar el
Deva, probablemente en el mismo punto donde ahora se levanta el puente. Desgraciadamente,
el IDM (Itinerario Descriptivo Militar) con información del año 1866 obvia este
cruce y/o barca ya que se circunscribe al trayecto o itinerario de
León-Santander que aunque pasa por Panes no precisa de cruzar el río Deva en
ese punto; también nos informa de que -lo que ahora es la N-621 y su trayecto
por el desfiladero de La Hermida- ya era entonces un camino abierto y reformado
desde Pesués hasta La Hermida, tipificado como carretera de primer orden. Obsérvese
el mapa levantado por el ejército en 1866 para la zona donde Panes pertenece a
la ruta hacia el sur por la orilla derecha del Deva y sin otras conexiones
viarias hacia el Oeste; se cruzaba el Deva unos pocos kilómetros aguas arriba,
en el primer puente de piedra de aquel proyecto que se debió de levantar en el
año 1862 y que es conocido como Puente de Estragüeña.
Aunque sin datos precisos, entiendo que con la modernización
del tramo de calzada entre Panes-Unquera y su apertura hacia las villa y
capitales marítimas del Cantábrico, se hacía necesaria una nueva conexión para
acceder al W asturiano quizás con Cangas de Onís como población principal para
lo que era necesario levantar un puente y el lugar idóneo era Siejo. A lo largo
del conocido período histórico de la Restauración, se prestó atención a las
comunicaciones que fueron impulsadas por presidentes o ministros del ramo como
fueron Práxedes Mateo Sagasta, José Echegaray, Aureliano Linares o incluso a
finales de siglo, Rafael Gasset. Es un momento en el que la ingeniería
pontonera y para cauces anchos y vanos de luces amplias de hasta 40 metros con
apoyos intermedios, pues diseña estructuras de tableros horizontales
recurriendo a las vigas en celosía, normalmente de hierro dulce o forjado, que
apoyaban en estribos y pilas intermedias de bella cantería. Así se levantó el
primer puente sólido en este punto -entre Siejo y Panes- siguiendo quizás, las
primeras normativas homologadas para estas estructuras que especialmente
llevaron a cabo ingenieros de la talla de Pablo Alzola Minondo, Eusebio Page
Albareda o Eduardo Saavedra Moragas, por citar unos pocos. Concretamente, si
nos fijamos en el viejo puente sobre el río Bernesga de León que proyectó Saavedra,
podremos intuir que su tipología es semejante a la del histórico puente de
Panes. De lo anterior, podríamos especular que se levantó en el último tercio
del siglo XIX, quizás en la década de los años 70 de aquel siglo.
Bueno, pues así se mantuvo en uso con sus correspondientes
rehabilitaciones hasta octubre de 1937 en que fue volado por el ejercito
republicano en retirada. En los años 40 del siglo XX se construyó un nuevo
puente a base de vigas de hormigón armado quizás siguiendo los modelos normativos
de Juan Manuel Zafra Esteban pero reutilizando la vieja pila central y parte de
los estribos placados en sillería de buena talla de la obra original. Del
discreto y feo puente de hormigón apenas quedan fotos o testimonios gráficos
pero ha sido útil alrededor de 70 años en que, por cuestiones que desconozco
pero que imagino que fue determinante la angostura del tablero, las diferentes
administraciones públicas, decidieron derribarlo para levantar el que ahora
conocemos. La nueva construcción parece que se sigue apoyando en el estribo
original de la orilla derecha del río Deva y/o parte de las antiguas
manguardias y aún existen lienzos de sillería del tipo averrugada en la orilla
contraria del puente decimonónico, eso sí, con un plinto superior que
pertenecería al de hormigón.
Así debió de ocurrir el asunto y en fecha 14.02.2004 se
inaugura el flamante nuevo puente de arco superior de acero corten y amplio
tablero a base de largueros y traviesas de acero bajo losas de hormigón armado
que permiten una plataforma con circulación cruzada, aceras y barandillas de
diseño.
Características actuales de la obra. La estructura tiene una
longitud total de 111 metros incluyendo estribos y un vuelo sin apoyos de 97,50
metros; el ancho regular es de 10 metros.
La descripción de la obra que nos hace el estudio de
ingeniería SIEGRIST Y MORENO, S.L. compuesto por los ingenieros Carlos Siegrist
Fernández, Guillermo Siegrist Ridruejo y Miguel Ángel Utrilla Arroyo es la
siguiente: Propiedad del Principado de Asturias. Empresa constructora: COPROSA,
dirigida por Miguel Ángel Ruíz Bazaco y Juan Ignacio Hernández Gago. Talleres
JOAMA bajo responsabilidad de Enrique Suárez. Asistencia técnica de Siegrist y
Moreno, S.L. Atirantamiento de los arcos: Mekano 4 con el técnico Josep
Calduch. Control de calidad: Miguel Ángel González Gutiérrez.
La solución proyectada y construida consiste en un arco
metálico atirantado de tablero inferior, de 96 metros de luz, y 98 metros de
longitud total de puente, que recoge la calzada de dos carriles de 3,50 metros
cada uno, más sendas aceras de 1,50 metros. El trazado arranca de una curva
existente en la carretera, en la margen izquierda del río, saliendo en recta
tangente a la misma, y acomete contra el muro de mampostería existente en la
margen derecha, zona de máxima profundidad del agua. El trazado en alzado tiene
una ligera inclinación del 0,5%, y pasa a unos 8 metros sobre el cauce del río.
El arco está compuesto por dos anillos inclinados 29 grados
centesimales respecto a la vertical, arriostrados mediante cuatro vigas
transversales separadas 18 metros entre ejes, formando una estructura tipo viga
Vierendeel en dirección horizontal. La flecha de los arcos es de doce
metros, con un rebajamiento de 1/8, y su sección es en cajón, con canto de 0,80
metros, paramentos laterales inclinados con la misma inclinación que la
directriz y 0,80 metros de ancho. Los anillos están a 2,140 metros de distancia
entre ejes en la sección de clave y a 13,90 metros en la sección de arranques,
en donde se unen con los tirantes, que son también dos vigas en cajón,
metálicas, de la misma inclinación, de 0,80 metros de anchura y 1,20 metros de
canto.
Los tirantes se cuelgan de los arcos mediante péndolas comprendidas
en planos verticales transversales a la estructura, formados por cables
cerrados galvanizados de 55 milímetros de diámetro y situados cada 9,00 metros.
La estructura del tablero está formada por una losa de hormigón armado, de
11,20 metros de anchura y canto variable entre 0,20 metros en los bordes y
0,312 metros en el eje de la estructura correspondiente al 2% de bombeo, que se
apoya sobre viguetas metálicas transversales, situadas cada 3,00 metros,
apoyadas en las vigas tirantes laterales, con sección en doble T de 638
milímetros de canto y provistas de conectadores para lograr un trabajo de estructura
mixta conjunta en colaboración con la losa de tablero. En las secciones en
apoyos se disponen vigas transversales de sección cajón con 943 milímetros de
canto y 800 milímetros de anchura.
Toda la estructura metálica, salvo las péndolas, es de acero
resistente a la corrosión, autopatinable, del tipo S 355 J2G2W. La losa de
hormigón armado tiene la triple función de repartir las cargas verticales entre
las viguetas, ayudarlas a resistir como sección mixta, y colaborar en la
rigidez de la estructura frente a esfuerzos transversales de viento. La losa se
ensancha hasta llegar a los tirantes, en los 7,14 metros extremos, conectándose
también a éstos en esta zona, de forma a colaborar también con el tirante
metálico al atirantamiento del arco y para impedir que, al retraer el hormigón,
solicite desfavorablemente a las vigas metálicas transversales. Las cargas
verticales son transmitidas de las viguetas transversales a las dos vigas-cajón
laterales, que trabajan cada una como una viga continua, dado que cada 9 metros
en sentido longitudinal al puente existe un cable cerrado galvanizado
trabajando a modo de péndola, que cuelga el tablero inferior de los arcos inclinados.
Los arcos transmiten por compresión las cargas a los estribos, en donde los
esfuerzos horizontales quedan compensados por la tracción de los tirantes
mientras que los verticales van a los apoyos de la estructura en neopreno
zunchado. En la zona de apoyos, los tirantes se prolongan 1,00 metro para
disponer los apoyos de neopreno zunchado que transmiten la carga a los
estribos.
Los estribos están formados por dos pilares de hormigón
armado de 1,40 metros en dirección transversal y 2,10 metros en dirección
longitudinal, que se cimentan cada uno sobre cuatro pilotes de 1,25 metros de
diámetro, unidos con un tabique de hormigón de 0,50 metros de espesor que forma
el cuerpo del estribo para contener las tierras. La altura de estos tabiques es
de 5,00 metros en el estribo 1, y de 3,50 metros en el estribo 2. Es por ello
que los pilotes de cimentación están más separados es dirección transversal en
aquél que en éste, dando lugar a encepados de 7,00 x 7,00 metros en el estribo
1 bajo cada pilar, y de 7,00 x 5,40 metros en el estribo 2, con un canto de
2,00 metros en ambos casos. Llevan muros en vuelta curvos en ambos casos,
excepto en la margen izquierda de la carretera en el estribo 2, en donde la
incidencia con la carretera existente obliga a disponer un muro recto, de 5,50
metros de longitud que sobresale frontalmente, y que queda separado 80
centímetros del pilar correspondiente, con objeto de disponer una escalera para
bajar desde la cota de rasante hasta la base de los pilares, y poder realizar
la conservación de los apoyos.
CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE
En un principio parecía idóneo estudiar la construcción del
arco mediante empuje. Sin embargo, debido a las características específicas del
emplazamiento (principalmente falta de espacio junto a la obra), la
construcción se realizó disponiendo un apoyo auxiliar pilotado en el centro de
la luz y montando los tirantes y arcos por mitades, según las siguientes fases:
Estado 1: Montaje de los tirantes “in situ”, a partir de vigas de 49
metros de longitud, dejándolos apoyados en los estribos y el apoyo auxiliar. A
continuación se montaron las viguetas transversales del tablero y las vigas
riostras en los estribos. Estado 2: Montaje de la torreta auxiliar en el apoyo
central. Se proyectó una torreta metálica que no interfiriese con la estructura
metálica del tablero, y que fuese capaz de resistir los importantes esfuerzos que
se producirían en las diversas fases constructivas. Estado 3: Montaje de los semiarcos apoyados sobre la torreta y sobre los
tirantes. En este apartado aparecieron diversos problemas constructivos. Una
vez que hemos montado a pie de obra los trozos de arco correspondientes a cada
uno de los 4 semitirantes, era preciso elevarlos hasta la estructura. A tal fin
lo ideal, debido a la inestabilidad de los arcos producida por la asimetría de
la sección de los mismos y por su curvatura en planta y alzado, habría sido
montar estructuras estables, es decir, montar los semiarcos dos a dos con sus
dos riostras de unión a pie de obra, para después elevarlos sobre los tirantes.
Sin embargo, por la insuficiencia de espacio a pie de obra para el montaje previo,
fue imprescindible montar cada uno de los 4 semiarcos sobre los tirantes para
realizar posteriormente las uniones a las vigas riostras. Estado 4: Tesado de
los arcos desde los estribos. Para corregir flechas producidas durante la construcción
así como para poner en carga los arcos bajo su propio peso se optó por tesar
los arcos según la línea de su cuerda. Con esta solución no sólo se introdujeron
los clásicos esfuerzos axiles sobre los arcos, sino también unos momentos
flectores negativos que levantaron tanto los arcos como los tirantes a través
de las péndolas, alcanzando la rasante deseada. Estado 5: Cierre de la
estructura. Es en este momento cuando se procedió a la soldadura de la dovela
de clave así como la sección central de los tirantes. Estado 6: Descimbrado de
la estructura. Se procedió al destesado escalonado de las barras, mediante
escalones de descarga de 20 toneladas, actuando de la manera más simétrica
posible a la estructura. Una vez transmitida toda la carga a los arcos se
procedió a retirar las barras y sus dispositivos de anclaje. Mediante elevación
con gatos se recogió la carga vertical de los 4 apoyos de clave de los arcos y
posteriormente de los tirantes. Estado 7: Tesado de las péndolas. Para
recuperar el equilibrio inicial de esfuerzos sobre la estructura se procedió al
tesado de las péndolas. Durante todo el proceso de construcción se dispuso un
eficaz sistema de control de flechas y esfuerzos, mediante instrumentación de
las péndolas. Estado 8: Retirada de la torreta y demolición de la estructura de
hormigón auxiliar. Estado 9: Hormigonado de la losa del tablero. Se hormigonó
el tablero mediante placas de encofrado perdido siguiendo un esquema de tablero
de damas para no penalizar la estructura metálica. Por último se efectuaron las
labores de limpieza y acabado (barreras, aceras, impostas, pavimento, barandilla,
iluminación, etc.).
Dicho lo anterior pues ha quedado un soberbio puente de línea
muy contemporánea pero que, al contrario de los anteriores y al elevarse sus
arcos tanto sobre el tablero, resulta ser demasiado visible en un paraje muy
interesante donde aguas del río y lomas tupidas de vegetación ven mediatizada
su naturalidad al cortarse con la estructura de acero.
La estructura se encuentra en buenas condiciones aunque ya se
van viendo oxidaciones en el vigamen de intradós. Opino que no fue un acierto
desmantelar la vieja pila del antiguo puente ya que no estorbaba y era un
testigo histórico de obra civil.
Pasa saber más. Para el puente contemporáneo, básicamente el trabajo de los
proyectistas presentado en el “II Congreso de Ache de Puentes y Estructuras”
del que recogemos fotos históricas y otras de la evolución de los trabajos para
el nuevo puente. Sobre noticias antiguas del proyecto carreteril (ahora N-621)
e información de pasos pontoneros o de barcas cabe citar el “Diccionario
Geográfico-Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar”, auspiciado en
1846 por Pascual Madoz Ibáñez, tomo XIV, página 378, voz ‘Siejo’. El IDM
(Itinerario Descriptivo Militar” editado en 1866, ruta 170 de Santander a León,
página 291. La información sobre la voladura del puente se puede consultar en la
tesis doctoral de Vanesa M. García-Lozano titulada “La ingeniería de caminos
durante la Guerra Civil española. Destrucción y reconstrucción de puentes”,
trabajo presentado en 2015 en la Universidad de A Coruña. Respecto a los
puentes inventariados de la carretera nacional N-621 en este blog, se pueden
consultar los siguientes en sentido creciente de esta calzada teniendo en
cuenta que, desde León la calzada va montada junto a la N-601, tras llegar a
Mansilla de las Mulas se acopla a la calzada N-625 (manteniendo su kilometraje
desde el PK 0 en León) y continua ya como N-621 por Riaño, el Valle de la Reina
y el Desfiladero de La Hermida hasta su final en Unquera donde se une a la
nacional transcantábrica N-634. Puentes: Puente Castro, Puente Villarente,
Mansilla de las Mulas, Villahibiera, Sorriba de Esla, Sabero, Vegamediana, Valdoré, Villayandre,
Riaño, Pedrosa del Rey, Boca de Huérgano, Villafrea, Portilla de la Reina,
Llánaves de la Reina, Naroba-La Vega, Potes, Tama, Lebeña, Linares, La Hermida,
Rumenes, Estragüeña, Puentellés, Panes y Unquera. En algunas de estas
localidades hay enlaces a otros puentes que pertenecen a las mismas.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
Entrada a ambas poblaciones que son cabeceras del puente, divididas por el cauce del río Deva. Tomas de fecha 24.02.2022.
Toma crepuscular del puente e iluminación del tablero realizada en julio de 2018 por Pedro Santiago Díaz que se muestra en Google Map.
Tanda de fotos de fecha 24.02.2022 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, tablero, intradós, cauce, entorno y posibles estribos del puente viejo.
Panorámica del valle con presencia del puente moderno en toma de fecha agosto de 2022 cuyo autor es José Manuel y se exhibe en Google Map.
Sector del mapa que levantó el IDM (Itinerario Descriptivo Militar) en 1866 donde se aprecia el trayecto de la carretera de primer orden (ahora N-621) pasando por Panes y donde no hay indicios de puente sobre el río Deva. Se posiciona la zona con círculo negro.
En el mapa del IGN levantado en el año 2020 se corrige esta trayectoria de puente y calzadas siguiendo la línea que marca el tablero del puente nuevo.
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