domingo, 29 de agosto de 2021

VIADUCTO DE BAÑOS. León

 VIADUCTO DE BAÑOS SOBRE EL RÍO BERNESGA
Término de VILLANUEVA DE LA TERCIA. León
Línea FFCC de León a Gijón PK 49,818
N-630 PK 94,980

En el devenir de este lobo a la vera del río Bernesga intentando catalogar los puentes de este itinerario, ya sea el carretero o el ferroviario, se ha llegado al conocido Puente de Baños al que también llaman viaducto y que me acojo a esta última acepción en su título por comodidad y no enmendar su nombre popular aunque, sensu stricto, deberíamos de catalogarlo como puente ya que salva un cauce mediano -no un arroyo- y en un punto que tampoco es una pronunciada vaguada, un profundo valle o una hoz o cañón de vértigo. La flecha desde rasante es modesta como para considerarle viaducto pero así queda el asunto.

El apelativo de Baños procede de que junto al puente o bajo el puente existía una casa de baños o balneario de aguas salutíferas del que ya daba cuenta el Itinerario Descriptivo Militar del año 1866 y que fue muy concurrido hasta mediados del siglo XX pero que ahora es un edificio en ruinas.

Todo lo concerniente a esta línea ferroviaria se puede consultar en la entrada del blog para el Puente de Vega de Gordón y algo más que he añadido en el Pontón de Golpejar de la Tercia. Como la línea tiene ya 150 años de historia pues conviene prestar atención a muchas de sus obras pontoneras que ya son auténticos monumentos de la obra civil ferroviaria y en ello estoy.

La web de Spanish Railway tiene mucha documentación y fotos de esta línea de ferrocarril y entre sus explicaciones me quedo con estos párrafos: […] Línea de Asturias, sección 1ª, León a Busdongo. Esta sección de 54 kms, sale de León por el Valle del Bernesga, recorriendo los primeros 25 Kms hasta La Robla, con varias alineaciones y curvas de radio generoso. Una vez superada La Robla  en los 20 Kms siguientes hasta Villamanín, el valle se estrecha y el río se vuelve sinuoso, lo que dificulta la traza del ferrocarril, exigiendo el calado de varios túneles y la instalación de varios puentes, rindiendo esta 1ª sección en Busdongo. La exigencia de recurrir a elevados taludes en el último tramo venciendo la difícil orografía presentaba la reiterada amenaza de posibles deslizamientos que podrían amenazar la marcha de los trenes. En esta sección se calaron 10 túneles de escasa longitud, siendo el  mayor  de 320 ml, midiendo entre todos 1.091 ml, todos ellos de suficiente consistencia, al estar abiertos en roca exigiendo únicamente 389 ml de revestimientos, pese a que algunos de ellos soportaban continuas filtraciones en el período invernal. Al seguir la vía el curso del Bernesga ascendiendo a la divisoria de Pajares hubo necesidad de establecer 14 puentes metálicos de un solo tramo, sobre estribos de fábrica. De estos puentes hay uno de 10 ml de luz, tres de 20 ml, nueve de 25 ml y uno de 30 ml. Los mayores obstáculos en esta sección los producen los continuos desprendimientos  y los temporales de nieve propios de la crudeza de la estación invernal en aquel lugar, principalmente entre Pola de Gordón y Busdongo. Constituyendo un verdadero problema en lo que respecta al mantenimiento de vía […]. A mi modo de entender y según nos cuentan en este informe, existía un puente largo con 30 metros de luz que quiero asociar a la obra que aquí se presenta aunque con la duda de que originariamente fuera una estructura metálica, como parece que se apunta en él. Cuando me refiero a obras originales quiero citar las del primer proyecto que debió de producirse entre los años 1868 y 1872 independientemente de que la línea se inaugurara en 1884. Nuestro puente entraba en el sector de La Pola de Gordón a Busdongo de Arbas por lo que se terminaría hacia el año 1870, aproximadamente. Ciertamente, en aquel proyecto se dice que las obras pontoneras importantes se harían con tableros de viga en celosía de hierro del tipo Town y así permanecieron muchos años, más o menos hasta los años 20 del siglo XX en que algunos se sustituyen por vigas de acero del tipo Pratt y otros por arcos escarzanos de hormigón en masa como ya se relata en algunas entradas del blog como pueden ser la del Puente del Tueiro o la del término de Villasimpliz por poner un par de ejemplos.

En este caso y lo pongo como hipótesis porque no tengo datos fidedignos pudiera ser que la obra se compusiera de tres tramos de viga Town que apoyaban en estribos y dos pilas intermedias cuya longitud y/o  luces podrían ser de 12 metros cada una. En los años 20 o a partir de la instrucción de 1927 que obligaba a las compañías arrendatarias -en este caso, La Norte- a sustituir las viejas estructuras por otras más sólidas que aguantaran las masas y velocidad de los nuevos convoyes se van haciendo estos cambios que para este caso, pudieran ser los de transformar la estructura en un puente de 3 vanos con arcos de medio punto en hormigón manteniendo las pilas intermedias y los potentes estribos chapados en sillería de calizas que aún subsisten en la actualidad.

En los informes sobre puentes volados en la Guerra Civil, concretamente en el año 1937, se recoge esta obra y nos cuentan que el daño fue enorme y afectó a vanos y pilas por lo que era necesario una reconstrucción completa. La ROP que trata los puentes volados durante la Guerra Civil nos comenta que se componía de 3 arcos de medio punto de 12 metros de luz cada uno y que fue volado completamente. Para dar paso provisional se reconstruyeron las pilas de hormigón y se colocaron tres tramos metálicos de 12,50 metros con los que se abrió el paso en fecha 09.11.1937. La reconstrucción definitiva con arcos de medio punto de hormigón en masa se terminó con fecha 15.11.1938. En otro número extraordinario de la ROP el ingeniero José María García Lomas señala al respecto que esta estructura fue volada desde los cimientos y en su reconstrucción se batió el récord previamente establecido en el Puente de Las Fraguas ya que la reconstrucción de los estribos y pilas de 20 metros de altura y la colocación de sus tres tramos (metálicos) de 12 metros de luz se realizó en 14 días enlazándose este trayecto hasta Asturias con fecha 10.11.1937. Con respecto a los técnicos involucrados en estas reparaciones, los informes no son muy precisos pero en uno de los números extraordinarios de la ROP para obras ferroviarias se citan a los siguientes ingenieros militarizados que pudieron actuar en los frentes del Norte: Carlos Mejón, José Fernández G. Mendoza, Ricardo Suárez Blanco y Segundo Caamaño con la ayuda y asesoramiento en algunas obras de Francisco Fernández Conde y Santiago Corral Pérez entre las que destaca -fuera del frente de León- el Viaducto de Ormaiztequi. Estos dos últimos técnicos como asociados son los que crearon el estudio de ingeniería IDEAM y la compañía de prefabricados de vigas de hormigón PACADAR, pioneras iniciativas en su género. Dentro de la escasez de técnicos en ambos bandos, no cabe duda de que se produjeron fugas, generalmente para pasarse al ejército rebelde y de ahí la competencia e ingenio que se puso en reconstruir prontamente los puentes y carreteras del Frente Norte. Quizás los casos más llamativos de fugas o determinación para situarse en el bando ideológico de cada cual lo representan dos prestigiosos ingenieros y copio lo que comenta Vanesa M. García Lozano en su tesis doctoral de 2015 titulada “Los ingenieros de caminos en la Guerra Civil” donde dice: […] En mayor medida y número se produjeron los “pases” desde la zona republicana a la zona sublevada, aunque también existen casos contrarios. Dos ejemplos de importantes ingenieros de caminos son representativos de cada una de las actuaciones anteriores: mientras Carlos Fernández Casado se traslada desde San Sebastián a Madrid para defender la República, Alfonso Peña Boeuf hace lo propio pero para ponerse al servicio de los fascistas […].

Características actuales de la obra. El puente tiene una longitud total de 105 metros incluyendo estribos y muros de acompañamiento representando la obra civil más larga y costosa del sector leonés de la línea ferroviaria. El vuelo entre estribos representa 42 metros aproximadamente de la estructura siendo el ancho regular de 6 metros. Dispone de 3 vanos en arcos de medio punto con luces de 12 metros cada uno y dos pilas intermedias con una anchura de 2,50 metros cada una que se refuerzan con tajamares/espolones de sección cuadrangular que llegan hasta el arranque de bóvedas; quizás en ese momento o más adelante, los tajamares se protegieron con otro añadido más bajo de sección semicircular que permitía mejor fluidez del cauce. Toda la obra se realiza en hormigón en masa. Quizás, lo más interesante y valioso  sea la huella decimonónica propia de la pontonería ferroviaria de aquella época y que se puede admirar en la fábrica de los estribos ya que el resto queda más difuminado; pudieran quedan restos de las pilas de sillería en la fundación y basas aunque han debido de quedar embebidas en las actuales de hormigón.

Los estribos, aunque también rehabilitados, presentan una sillería espléndida en cuanto a su ejecución, destacando la volumetría, escuadría, disposición en hiladas y cara vista, como era habitual, averrugada y probablemente encintada en su perímetro exterior aunque ahora no se aprecie por el llagado de mortero incorporado en alguna reciente actuación. Existe un bello contraste entre la sillería que escolta el interior de los estribos, con piezas perfectas de gran volumen, al modo de aristones y la composición del interior con piezas de larga soga pero estrechas, bien dispuestas que llegarían hasta los antiguos plintos donde apoyarían las vigas primitivas metálicas. Estos estribos disponen de dos listeles o impostas sobresalientes donde se debieron de apoyar las cimbras para el encofrado de las nuevas bóvedas. Los muros de acompañamiento se inician con placados de aristones y continúan con la incorporación de mampostería irregular de gran volumen y ligeramente picada o desbastada en su cara vista para que exista cierto aplomo. Estos estribos y dada la altura de la obra se conforman al estilo baluarte, más anchos en la base que en la rasante.

La obra plena es dispar pues sobresalen los grises monótonos del hormigón aunque se haya enlucido de blanco pero destaca sobremanera el contraste por el tono rosado de la sillería original quizás de calizas ferruginosas que nos advierten sobre la estructura antigua. También la visión de la geometría y el paisaje desde zonas altas como puede ser el promontorio desde donde se contempla el tablero y la vía nos permite observar la longitud y curvatura de esta obra, muy tapada por el arbolado de ribera. Pese a una posible intervención moderna en la sillería, los frentes, tímpanos, impostas y pretiles presentan desconchones, suciedad y falta de atención. También las bóvedas tienen algunas filtraciones. Bajo el primer arco (visión desde aguas arriba) transita la antigua carretera o camino real, ahora fuera de servicio al construirse un túnel para la nacional N-630.

Lo que sí parece que pudo existir es un pontón bajo la antigua calzada para salvar el Bernesga pero que ha quedado subsumido por el hormigón al modificarse esa estructura alargándola bajo el nuevo firme hasta la cuneta contraria, triplicando la longitud del pontón. También en aguas arriba subsisten los estribos, pila central y algunas viguetas de acero como restos de un antiguo puente que pudo servir en las obras de construcción del puente decimonónico o bien en los reparos que se produjeron durante la Guerra Civil o en el transporte de materiales para el levantamiento de los falsos túneles ferroviarios. En una vieja fotografía (la primera de la serie) detrás del puente arruinado se observa esta obra. La naturaleza de restos de sillería y mampostería, especialmente en el estribo derecho, nos hace pensar en que era un paso antiguo que se pudo rehabilitar o modificar incorporando hormigón en la pila y estribos así como un tablero muy del tipo ferroviario a base de carriles de acero y viejas traviesas de roble como cubierta, en una impronta muy semejante a la del Puente de Camplongo de Arbas.

Además de las fuentes utilizadas ya referenciadas para el Puente de Vega de Gordón, cabe citar las siguientes: La ROP número extraordinario 1936/1939 de puentes destruidos en la Guerra Civil que afectaban a la compañía de “Caminos de Hierro del Norte de España”, número especial 7, página 71. Otro artículo para la misma revista de José María García Lomas también en la serie extraordinaria de 1936/1939 titulado “La explotación de ferrocarriles durante la guerra de liberación”. También aparece en la lista con el mismo fin que incorpora en su tesis doctoral Vanesa M. García-Lozano titulada "La ingeniería de caminos durante la Guerra Civil española. Destrucción y reconstrucción de puentes", presentada en el año 2015 en la Universidad de A Coruña bajo la dirección de Leonardo Fernández Troyano. La web de Spanish Railway tiene información relevante aunque últimamente existen problemas para acceder a esta site. También es muy interesante el blog local Objetivo Pajares con una entrada muy ilustrativa sobre este puente y algunas fotos, especialmente la del puente arruinado tras su voladura. 



Estado en que quedó el puente tras la voladura en septiembre de 1937 durante la Guerra Civil. Único documento gráfico de esta estructura que he encontrado, ni siquiera una foto de su estado original. La toma se exhibe en el blog Objetivopayares


Tipología semejante a la de este puente adoptada como definitiva para el puente de Las Fraguas sobre el río Besaya que se expone en la ROP número extraordinario 1936/1939 para puentes volados durante la Guerra Civil, en este caso para la línea de Alar del Rey-Santander. 


Junto a la anterior foto el blog de Objetivopayares  muestra esta otra toma, más actual, fechada el 18.09.2012 que lleva rúbrica de José Luis Fernández García. 
































Tanda de fotos de fecha 05.08.2021 en secuencia desde aguas arriba del viaducto, aguas abajo y tablero.

PUENTE ANEJO A BAÑOS ARRUINADO SOBRE RÍO BERNESGA EN LA CARRETERA VIEJA O CAMINO REAL.














Tomas de fecha 05.08.2021

PUENTE DE LA VIEJA CALZADA Y NACIONAL N-630 SOBRE EL RÍO BERNESGA

















Tanda de fotos de fecha 05.08.2021 del puente desde aguas arriba y el tablero sobre el antiguo camino y la nueva calzada de la N-630.


Mapa de situación con la ubicación de los puentes y trazados carreteros.




Campanilla de Picos o Campanines (Campanula arvatica Lag. Campanillaceae) creciendo en las grietas de unas rocas junto al puente.






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