PUENTE DE LA PERDIZ SOBRE EL RÍO RUBAGÓN
NESTAR. Palencia
P-220 PK 5,300
El puebluco de Nestar está
situado al norte de la provincia de Palencia muy cerca de la raya con Cantabria
y pertenece a la comarca Montaña Palentina enclavada en un paraje precioso
donde se adivinan los escarpados montes del Sistema Cantábrico entre la
sinuosidad de colinas y valle del Alto Campoo. Antiguamente era municipio propio donde se
integraban Cabria, Cordovilla de Aguilar, Menaza y Villavega de Aguilar pero en
1970 se integraron todos en la corporación municipal de Aguilar de Campoo.
Por su parte, el río Rubagón
que atraviesa la población de Nestar nace en la cercana Sierra de Híjar
encajonado entre los picos de El Cueto y Valdecebollas descendiendo a gran
velocidad hacia las planicies campurrianas atravesando las localidades de
Brañosera, Barruelo de Santullán, Porquera de Santullán, Cillamayor, Villavega
de Aguilar y tras pasar por Nestar desemboca en el río Camesa junto a la
localidad de Quintanilla de las Torres.
Lugar verdaderamente
antiguo, en sus inmediaciones apareció un viejo castro de la cultura cántabra
anterior a la romanización de estos contornos. Lo cierto es que tras los
conflictos con los romanos, especialmente en las famosas Guerras Cántabras
diseñadas por el emperador Augusto para dominar el norte peninsular y acceder
al litoral necesario para sus intereses comerciales, conflicto que ocurrió a
finales del siglo I antes de nuestra Era, se produjo cierta pacificación de
estos amplios territorios del interior. Los asedios por la costa fueron
determinantes para conseguir la dominación de estos belicosos cántabros. Se
abrió la vía marítima desde Aquitania que tenía como destino el puerto de Portus Blendium (Suances) donde llegaron
varias legiones romanas para ayudar o definitivamente cerrar este conflicto.
Las conexiones carreteriles entre el interior peninsular y la costa fueron
determinantes para el fluir comercial, de minerales, bienes agrícolas así como
de tropas por lo que se diseña una vía romana secundaria que desde el castro
fortificado de Pisoraca (Herrera de
Pisuerga) donde estaban acampadas fuerzas militares, especialmente la Legio IV Macedonica, permitiera la
conexión con el mar cantábrico en el citado puerto de Portus Blendium o incluso en los también cercanos de Portus Amanum (Castro Urdiales) o Portus Victoriae Iuliobrigensium
(probablemente la actual Santander).
Respecto a la conocida y
bastante documentada vía romana secundaria de Pisoraca-Portus Blendium cabe significar que seguramente era ya una
ruta muy antigua que utilizarían autrigones, blendios y otros pueblos cántabros y astures para sus
propios movimientos comerciales o de intercambio. Parece probable que la
conexión con la red general de calzadas romanas en Hispania se realizara en la mansio de Segisamone (Sasamón), un punto
del camino principal o Vía I del Itinerario de Antonino llamado De Italia in Hispalis del que surge un
camino hacia el norte que se dirige a Pisoraca (Vía Segisamone-Pisoraca que
estudió Isaac Moreno Gallo) aunque por otra parte y siguiendo los periplos que
marca la controvertida tablilla I del Itinerario de Barro de Astorga, el punto
de conexión sería Amaia (Amaya-BU),
al norte de Segisamone (Sasamón) donde
se abrirían ramales hacia Legio VII
Gemina (León) y la propia Pisoraca
(Herrera de Pisuerga) para continuar hacia el Mar Cantábrico en Portus Blendium (Suances).
La intervención de los
ingenieros romanos en estos caminos para adaptarlos a sus movimientos de tropas
y uso de carros se traduciría en algún ensanche de la calzada, refuerzos en
zonas húmedas o encharcadas a base de algún enlosado y probables variantes en
los puntos de gran pendiente donde habilitarían nuevos tramos en zig zag que
suavizaran el relieve del viejo camino autóctono de uña de caballo. Reforzarían los vados naturales con base en piedra
y canto rodado para el mejor cruce de caballerías o carros y donde no era
suficiente el vado empedrado, construirían pontones y puentes de madera y rara
vez estos pasos se fundarían en fábrica de piedra del lugar. Precisamente entre
esas rarezas podemos intuir que se encuentra nuestro puente de Nestar obligados
quizás los romanos o también los pueblos autóctonos romanizados a construir una
obra firme y duradera que daba servicio a una vía o camino de gran tránsito. Pese
a lo difuso de este itinerario, borrado en gran parte por campos de cultivo y
por la propia carretera nacional N-611 que se montó sobre las viejas pistas
romano-medievales se puede intuir un periplo razonablemente lógico que relata
el historiador de obras públicas Isaac Moreno Gallo atendiendo a ciertos
hallazgos carreteriles como pueden ser los miliarios de Cordovilla de Aguilar,
Menaza, Camesa, Marlantes o los de Herrera de Pisuerga, además de otros
testimonios materiales en estos caminos hallados en diferentes prospecciones
arqueológicas. Moreno nos cuenta así este periplo: [...] Sale el camino de Herrera y cruza
el río por un lugar próximo al actual puente de la carretera de Villadiego.
Pasa cerca del lugar llamado Camino Hondo y de la Granja de Salomón. Se dirige
a San Quirce de Riopisuerga, por cuyo pueblo pasa y continúa por el Camino de
Rebolledillo y de Villela. Pasa por el Mojón de la Abadesa a conectar con el
Camino de Villela en el lugar de la Calzadilla. Continúa hasta Villela por el
camino existente y luego hacia Santa María de Mave por un trazado próximo al
del ferrocarril. De Santa María de Mave va a Mave y en el lugar de la Riera cruza
el río Pisuerga. Asciende por el Camino del puente Olleros a Valoria, por el
Valle de Monte Cildá, atravesando todo el castro por el collado, hasta bajar a
Valoria de Aguilar. Pasa al pie de la iglesia de San Miguel de Valoria y llega
por la carretera hasta Aguilar de Campoo. Atraviesa Aguilar, por donde lo hace
la travesía de la carretera N-611 y continúa por esta hasta el lugar del
Monumento a San Cristóbal, donde se desvía por el Camino de la Calzada en
dirección a Menaza. Llega por este camino a la carretera de Menaza y la
atraviesa, cruzando acto seguido el río Rubagón a un kilómetro al noroeste de
Menaza. Sigue por el ya desaparecido Camino de Nestar hacia Nestar y luego
hacia Cordovilla de Aguilar, circulando al occidente del arroyo del Pradillo. Desde
Cordovilla sigue por el Camino de Mercadillo y por la Cañada de Ganados
coincidiendo con el límite provincial hasta la ermita de la Calzada, ya en
Cantabria. Desde la Ermita de la Calzada, por el collado llega hasta la
Quintana. Desde la Quintana, sigue por el camino de las Quintanas hasta el
yacimiento de Camesa-Rebolledo, donde hay ciudad romana comunicada por la vía.
Desde el yacimiento baja hacia la carretera N-611 y discurre próximo a ella y
coincidiendo a veces con ella hasta Fombellida. En Fombellida se separa de la
carretera, para discurrir por el camino viejo de Celada Marlantes hasta este
pueblo. Desde Celada continúa por un camino, en parte desaparecido, hasta el
collado de Peña Cutral, descendiendo luego, en parte por el camino existente y en
parte por tramos desaparecidos, hasta Retortillo, donde está la ciudad romana
de destino que podría ser Juliobriga [...]. Texto copiado de su trabajo "La vía
romana de Pisoraca a Portus Blendium. Como se desprende del relato, obvia el
paso de esta calzada por el puente de Nestar e incluso en su trabajo llega a
comentar "El puente conocido como
romano en Nestar y promocionado como tal en la zona, no presenta la tipología
constructiva propia de los puentes romanos. A pesar de ser considerado romano
desde muy antiguo, ya que aparece llamado así en la planimetría del Instituto
Geográfico y Estadístico de Nestar de 1919 es ignorado por el trazado de la vía
romana que discurre perpendicular a él y no cruza el río por aquí".
Otra fuente importante que trata el asunto es la Tabvla Imperii Romani (K-30) en su página 159 voz Nestar donde nos
cuentas que "existe un puente de
cinco arcos sobre el río Rubagón, quizás en la vía Pisoraca-Portus
Victoriae" donde se recogen informes al respecto de Antonio García
Bellido (Archivo Español de Arqueología-CSIC) y Julio González González
(Historia de Palencia, volumen I) todo ello resumido en el gran trabajo sobre
la Hispania Romana reflejada en la citada obra "Tabvla Imperii Romani, hoja K-30 Madrid,
Caesaravgvsta-Clvnia", edición de la Unión Académica Internacional
editada en 1993 por el viejo MOPTMA, el CSIC y el Ministerio de Cultura. A
mayor abundamiento y en el correspondiente plano de esta obra se refleja con
gran detalle el icono de puente para la obra que aquí tratamos -sin confirmar
su impronta romana- y una serie de miliarios encontrados en la zona como son el
de Menaza, Rebolledo, Henestrosa, La Quintana, Las Quintanillas, Reinosilla y
otros varios además de la ubicación del castro o mansio de Octaviolca que pudiera ser la actual Camesa o Valdeolea. Por otra
parte, en el excelente y minucioso trabajo del ingeniero Manuel Durán Fuentes
titulado "La construcción de puentes romanos en Hispania" se nos dice
en su página 346 " La existencia de
bóvedas cuya luz coincide con su anchura en varios puentes de los analizados
.../... se da también en el puente de Nestar, localidad cercana a Aguilar de
Campoo en la provincia de Palencia, con cinco arcos pequeños de 3,60 metros de
luz y ancho de igual medida. A pesar de que es conocido como 'puente romano' no
se ha considerado como tal, pero sí podemos incluirlo en los de tradición
constructiva romana". Este exigente estudio de Durán incorpora una
lista muy cerrada de obras pontoneras genuinamente romanas en la península cuyo
número exacto es de 35 obras y que difiere bastante con los catálogos
populares, artísticos o turísticos al respecto donde se nos dice que pudieran
existir más de 100 obras civiles en puentes y pontones romanos en la península.
Entre los viajeros, historiadores o geógrafos no tenemos noticias del
puente e incluso el propio Pascual Madoz en su Diccionario
Estadístico-Geográfico, editado a mediados del siglo XIX, parece que ignora
esta obra civil y así, esto es lo que nos cuenta del pueblo de Nestar: [...]
Villa con ayuntamiento al que se hallan
agregados en la actualidad Cabria, Cordovilla de Aguilar, Menaza y Villavega de
Aguilar, en la provincia de Palencia, distancia de 17 leguas. Partido judicial
de Cervera de Río Pisuerga a 3,50 leguas y audiencia territorio de Valladolid a
25 leguas, diócesis de Burgos. Situada al extremo norte de la provincia en un
valle dominado por varias colinas, próximo al cual pasa él río Ruagon ; su clima
es frío aunque bien ventilado y muy propenso á pulmonías y algunas viruelas.
Consta de 17 casas de pobre construcción, distribuidas en 2 calles estrechas y
de mal piso; hay cárcel y casa de ayuntamiento, escuela de primeras letras a la
que concurren 20 alumnos de ambos sexos, dotado su maestro con 90 reales del
fondo de propios y una corta retribución que dan los padres de los discípulos.
La iglesia parroquial bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Natividad, antes
anejo de San Andrés de Arroyo, y en el dia beneficio patrimonial que provee el
Arzobispado de Burgos, está servida por un cura de entrada; próximo á la
iglesia está el camposanto, y al sur de la población la ermita de Ntra. Sra. de
la Guia, en la margen izquierda del citado río de cuyas aguas se surten los
vecinos para beber. Confina el término por el norte con Cordovilla; al este con
Menaza; al sur con Aguilar, y al oeste con Villavega. El terrero es de mediana
calidad, y una tercera parte de regadío; el mencionado río cruza el término y
baja desde la sierra de Brañosera, en cuyo sitio tiene su nacimiento y baña los
pueblos de Barruelo, Revilla, Porquera, Villamayor, Villavega y Quintanilla, y
se incorpora al denominado Camesa; para surtido de leña hay un pequeño monte
poblado de mata baja, y dentro de la población algunos chopos y olmos negros.
Los caminos son de pueblo á pueblo, y su estado mediano: la correspondencia se
recibe de Aguilar de Campó todos los dias escepto los viernes. Producción:
trigo, cebada, centeno, veros, lino y toda clase de legumbres; sé cria algún
ganado lanar , vacuno y caballar; caza de liebres, perdices y codornices, y
pesca de truchas y cangrejos. Industria: la agrícola y un molino harinero.
Comercio: la venta de productos sobrantes, y la importación de algunos
artículos de primera necesidad. Población: 44 vecinos, 73 almas. Según datos
oficiales y por noticias fidedignas, nos consta ser de 20 de los primeros y 85
de las segundas. El presupuesto municipal es de 2.000.- reales y se paga entre
los pueblos que componen el ayuntamiento de los cuales 1.400.- reales se dan al
secretario municipal para los gastos del municipio [...].
Otro posible testigo en
forma de edificio que algunos autores asocian a la pontonería romana es el de
un templo aledaño al puente en su cabecera izquierda pero también era muy
frecuente que existieran en el Medievo. Los difíciles y peligrosos periplos de
viajeros y comerciantes de creencia cristiana exigían que se erigieran pequeños
templos llamados humilladeros junto a muchos puentes donde estos se recogían
unos minutos y daban las gracias a su dios o al santo bajo cuya advocación se
había construido este ermitorio o humilladero entendiendo que estas rogativas
eran en agradecimiento por la buena marcha sin percances hasta ese punto del
camino. En este caso y junto al puente se levantó la conocida Ermita de Nuestra
Señora de la Guía, probablemente como patrona o guía de caminantes y peregrinos
y aún podemos contemplar los arranques de parte de sus muros. En una de sus
esquinas los paquetes de hormigón, de consistencia y rellenos muy variados
tampoco aventuran que se trate de un viejo templo romano sino más bien, a una
construcción altomedieval. Algunos autores creen que este templete estaba
dedicado a la Virgen del Sol o a la Virgen de la Calzada, en ambos casos,
conceptos que están ligados a la caminería, trashumancia ganadera o comercio
carretero donde siempre está presente la luz -como guía del periplo- y la
propia calzada que nos llevará al destino programado.
También hay autores que
ligan este viejo camino de Nestar al conocido "Camino Olvidado", una
especie de ramal del Camino de Santiago que utilizaban muchos peregrinos desde
el descubrimiento de la tumba del Santo en el siglo IX y que transitaba por la
orilla del Cantábrico -incluso desde Francia- hasta la Liébana para derivar
hacia el sur buscando el más seguro camino francés y continuar hacia el oeste
para llegarse a Santiago de Compostela. Se apunta que la advocación de la
iglesia parroquial de Nestar dedicada a San Martín de Tours, a semejanza de lo
que ocurre con Frómista, tiene mucho que ver con este peregrinaje compostelano.
Este viejo camino jacobeo perdió preponderancia a partir de los siglos XIII/XIV
aunque en la actualidad vuelve a cobrar cierto auge.
Otro aspecto a considerar en
estas comunicaciones por caminos romanos o medievales es la utilización de
ellos como caminos ganaderos, generalmente de trashumancia. En lo referente a
la Montaña Palentina o incluso a los ramales que originariamente conectan con
la gran Cañada Real Leonesa Oriental, cabe mencionar el conocido Cordel de
las Merinas que se cree utilizaba nuestro puente de Nestar para sus
desplazamientos. Según los recientes estudios para localizar y poner en valor
estos viejos caminos ganaderos, muy borrosos u ocultos por la concentración
parcelaria y el diseño de nuevas carreteras, en el área
correspondiente a la Montaña Palentina se han aprobado 26 proyectos de
clasificación de vías pecuarias definiendo dos cañadas: Cañada Real Leonesa
Oriental y Cañada de San Roque a Pineda y Besande, ambas en la zona occidental,
en los municipios de Guardo y Velilla del Río Carrión. Los Cordeles suman un
total de ocho, respondiendo a las denominaciones de Cordel de Besande, Cordel
de las Merinas, Cordel de Pineda, Cordel Antiguo, Cordel Cerverano, Cordel
de Cardaño de Arriba, Cordel Arroyo de Rebedal y Cordel Camino Ancho a Carrión.
Siete son las Veredas que discurren por esta zona: Vereda a San Salvador,
Vereda a Resoba, Vereda a Herreruela, Vereda Cordel Pineda, Vereda de Redondo,
Vereda a Lores y Vereda a Piedrasluengas. El número de Coladas es bastante
inferior, localizándose sólo dos: Colada Peña del Tejo y Colada Pueblo San
Vicente. Finalmente, existe una vía pecuaria clasificada como Derrotero:
Derrotero del Antiguo. En total suman una superficie de 375 hectáreas. Para
estos estudios y previa consulta de los archivos de la Sección Territorial de
Medio Natural de Palencia se han localizado derroteros muy incompletos por su
degradación como es el caso del Cordel de Merinas del que no existen datos
fiables a su paso por Nestar pero se sabe que disminuye su anchura ya desde la
localidad de Aguilar de Campoo y que desde el cruce del río Rubagón por La Rasa
hasta el Monte Soto conserva la tipología tradicional de camino ganadero hasta
que se pierde en una continuación como camino carretero. Debemos de considerar
que un cordel original debería tener una anchura regular cercana a los 37/38
metros y estos trazados pecuarios de la Montaña Palentina son tan angostos en
la actualidad, incluyendo el que pasa por Nestar, que apenas se parecen a una
sencilla colada cuya anchura es indeterminada pero siempre inferior a 20
metros.
Modernamente y dentro del
entramado de rutas verdes o de ciclo-turismo se ha diseñado la denominada GR 73
que a lo largo de 131 kilómetros recrea este itinerario desde Herrera de
Pisuerga hasta Suances y que en su etapa 3 (29 kilómetros, desnivel de 650 metros
y 8/10 horas de duración con los variados descansos) acomete el tránsito desde
Aguilar de Campoo hasta Reinosa pasando por estos lares. Su itinerario, que
copio de un excursionista, sería: [...] Esta es la
etapa más larga y solitaria del recorrido. Salimos de Aguilar por la carretera
a Nestar y rápidamente nos desviamos por un camino a través de un valle que
llega a Grijera. Después de caminar un par de kilómetros por la carretera a
Menaza, nos desviamos a la izquierda hasta llegar al río Rubagón, dejando
Nestar a 500 metros. Un bello puente romano (“Puente de la perdiz”) de cinco
ojos permite vadear el río y tomar una senda que sale de frente y cruza la
antigua vía del ferrocarril; estamos en el llamado Cordel de Merinas. El Cordel
sube a una loma con un bosquecillo de robles y desciende después cruzando la
vía de tren nuevamente. Pasado el arroyo de la Canal llegamos a la aldea de La
Quintana, donde veremos, por primera vez, un pequeño tramo de la calzada
romana, aunque son más interesantes los menhires dispersos por la zona [...].
Características actuales de la obra. Nuestro puente tiene una longitud de 28,40 metros
incluyendo estribos aunque estos son muy reducidos empotrándose en los taludes
del cauce. Su disposición es perpendicular al cauce del Rubagón en ese punto
aunque cabe señalar que se construye en una zona del cauce bastante ancha con
respecto a los sectores del propio cauce aledaños, sensiblemente más estrechos;
esto quizás se debe a que el puente se levanta en un vado natural con poca o nula
profundidad donde la hinca de pilas podría resultar menos costosa o bien porque
ya existía en ese punto el citado humilladero que se asociaba al vado o a algún
puente de madera existente en aquellas épocas. La anchura regular del tablero
oscila entre los 3,70 y 3,85 metros y su diseño es plenamente horizontal.
Dispone de 5 vanos en geometría de arcos de medio punto. Sus luces son
semejantes, de aproximadamente 3,20 metros. Bóvedas muy bajas con una flecha de
1,78 metros desde claves hasta lámina de aguas aunque existe cierta colmatación
de lodos y arenas que probablemente hayan acortado la altura. Los apoyos
intermedios se producen en cuatro gruesas pilas cuya anchura es variable,
concretamente de 2,50+2+2,50+2 metros.
La característica principal en cuanto a su posible origen romano estaría en
la geometría del tablero plenamente horizontal, la carencia de refuerzos en
pilas como podrían ser tajamares o pilastras y determinadas piezas de su
fábrica. También es de tipología romana la angostura de luces en los vanos y el
tipo de bóvedas de cañón empleadas en la obra. Por el contrario, en la
pontonería romana los tableros eran sensiblemente más anchos y su fábrica mucho
más regular y armónica.
Ciñéndonos a esta construcción se puede decir que su fábrica, aunque
predomina el aparejo en piedra, es bastante irregular. La altura de la obra es
sensiblemente baja por lo que no abundan los lienzos de sillería o piedra en
general, quedando reducidos sus frentes a las zonas de tímpanos y su
continuación en pilas. Se utiliza piedra arenisca y algo de caliza
probablemente de canteras próximas que se talla en grandes volúmenes aunque
irregulares y toscos, de poca escuadría aunque de cara vista bien picada, lisa
o rugosa pero no observo que la sillería sea almohadillada como algunos autores
apuntan. Su disposición intenta mantener las hiladas horizontales lo cual se
consigue en algunos paños, tapándose las rendijas o el llagado con piedra
menuda y ripio, evitando cualquier tipo de mortero. Ciertamente, en la
ingeniería romana no se solían tapar las juntas porque las piezas eran
paralelepípedos de excelente geometría que se posicionaban a hueso y aquí es
evidente el gran número de huecos que se deben de rellenar. En la cantería
romana se hubieran utilizado sillares de geometría trapezoidal en la unión con
las roscas exteriores para mejorar la curva de boquillas. En este caso, existen
piezas, generalmente menores, que atienden a ese interés por acentuar los arcos
pero con poco resultado decorativo. Lo cierto es que, en mi opinión y de ser
obra romana, lo que ha ocurrido es que a lo largo de los siglos y debido a las
perpetuas cargas que ha soportado el puente así como a las probables
filtraciones de aguas y hielos en extradós, estos lienzos o placaje de tímpanos
en sillería se han desprendido y en las subsiguientes rehabilitaciones, se han
limitado a chapar de nuevo los tímpanos con las piezas que han podido encontrar
o tallar en técnicas más groseras, propias de la cantería autóctona no especializada.
No descarto que estos derrumbes de muros se hayan producido hasta tiempos
recientes por el paso de camiones, vehículos pesados o maquinaria agrícola y se
hayan hecho arreglos rápidos para mantener el puente en uso.
Como suele ser habitual en los puentes antiguos lo que mejor resiste de la
obra es la bóveda, en este caso, las cinco bóvedas robustas que aún mantiene
aunque se aprecia en alguna de ellas, quizás la primera y la penúltima (visión
aguas arriba desde margen izquierdo) un ligero desplazamiento debido quizás al
hundimiento de pilas o a las excesivas cargas que han soportado, produciendo la
rotura de alguna dovela o grietas entre las roscas interiores. En estas bóvedas
es donde aparece más acentuada la duda sobre su origen romano o más bien, la
traza de características romanas. Al observar el intradós de estas, llama
poderosamente la atención la dimensión y anchura de las piezas que podríamos
adjudicar al opus quadratum por la
anchura regular de la fábrica. Los tizones de las dovelas son profundos,
algunos de 1,50 metros e incluso me ha parecido ver alguna dovela a llave que ocupa toda la anchura de la
bóveda. Estas roscas se construyen con dovelas de diferente tizón para
conseguir mejor trabazón y firmeza. Algún estudioso del tema considera que la carencia de la disposición del dovelaje al tresbolillo o contrapeando los tizones de piezas es indicativo de una técnica no romana pero lo cierto es que también la practicaron los ingenieros romanos y existen varios ejemplos en la pontonería de la provincia Narbonense de la Galia. En nuestro puente ciertamente es curiosa la disposición -no en toda la bóveda- de una serie de roscas donde la longitud de las dovelas es idéntica con lo cual, no se produce esa imbricación necesaria para que las roscas se traben adecuadamente y den firme a la bóveda. Evidentemente, en estos trabajos se requirió
la presencia de auténticos tallistas o labrantes, prescindiendo de picapedreros
o cabuqueros para conseguir la talla del dovelaje, bien trabajado y dispuesto
aun cuando no se hayan esmerado en la superficie de la cara vista de las
dovelas en intradós, donde se observa el uñeteado o apiconado de la herramienta
utilizada. Tampoco se observan marcas de cantero en ninguna pieza. Las dovelas
presentan en general sección en cuña lo que permite mejor asiento para la
curvatura de los arcos y a hueso, sin
presencia de morteros o ripio. Sin embargo, en las boquillas la traza de
cantería es más profesional con piezas uniformes, de semejante anchura, sección
en cuña y cuidada disposición que tras cientos de años permanecen bien ligadas
sin llagado de mortero pese a su erosión o desgaste. Se observan piezas con los
típicos orificios que servían para el levantamiento o movimiento de piezas a
través de las pinzas o grúas al efecto que se utilizaba en la construcción. No
se observa ningún tipo de machihembrado o grapado de sillares ya sea con cuñas de madera o de plomo,
habitual en la construcción de puentes romanos. Teniendo en cuenta la menor resistencia a la degradación o erosión de la piedra arenisca lo cierto es que muchas de las piezas de esta fábrica deberían presentar un desgaste más acusado, propio de dos mil años de historia, semejante al de muchas otras obras públicas romanas de esa época y sin embargo aquí no es patente esa fatiga, erosión o atomización de la que hablamos.
Las intervenciones o rehabilitaciones a lo largo de su historia, que
ciertamente podría llegar hasta cerca de dos milenios, han podido modificar su
fábrica aunque no su impronta de obra civil siguiendo los parámetros de la
ingeniería hispano-romana. Respecto a la cubierta y tablero caben
modificaciones más sensibles. En la pontonería romana se prescindía en
ocasiones de pretiles para conseguir mayor amplitud de calzada. No obstante y
respecto a este caso, cabe la posibilidad de que, además de un buen enlosado en
piedra arenisca, dispusiera de petos en piedra acordes a la obra. Actualmente
carece de imposta debido a los derribos de la sillería a nivel de rasante, mal
cubiertos por medio de apaños, pero pudiera ser posible que dispusiera de
pretiles, especialmente cuando se utilizó como paso de rebaños en la
trashumancia pues, aunque angosto, permitiría una calzada acorde para la
anchura de carros y seguridad en el tránsito de ganados.
Según se observa en algunas fotografías de finales del siglo XX pudiera
mantener la cubierta a base de arenas y canto rodado aunque con bastante maleza
que impide ver la consistencia del firme o incluso con alguna lechada de
cemento o aglomerado asfáltico. En la actualidad y probablemente cuando se ha
rehabilitado la zona creando la plataforma turística con aparcamiento y paneles
informativos, se ha reafirmado la cubierta con cemento y grava y un par de
nervios de acero como guías junto a los bordes de esta calzada.
En virtud de la disparidad de opiniones sobre esta obra civil y atendiendo
a su impronta y materiales genuinos en las zonas más antiguas podríamos colegir
que se trata de un puente de transición, basado en la ingeniería romana o
incluso de origen romano pero modificado, rehabilitado o rehecho en época
románica siguiendo los patrones de obra romana y utilizando materiales de la
obra original. Aunque existen algunos ejemplos pontoneros semejantes en la
provincia de Palencia, el dovelaje o intradós de estas bóvedas hace de nuestra
obra un modelo excepcional y único a nivel territorial.
Su estado de conservación es aceptable aunque sería de desear que se
intentara sustituir su cutre cubierta actual por otra más acorde a los tiempos
históricos en que se levantó el puente, bien con un enlosado de arenisca o a
base de adoquinado con llagado de césped. Los grandes árboles de la cabecera
izquierda están perjudicando la solidez de ese estribo. Aunque parece que se
destinan esfuerzos en eliminar la maleza que crece entre las juntas de las
piedras, se observa que no se arrancan las raíces y los tallos de algunos
arbustos por lo que el deterioro de la piedra seguirá existiendo. La zona
aledaña creada como reclamo turístico es
burda y cutre con amplias campas para aparcamiento pero de barrizales cuando ha
llovido copiosamente. El sistema de paneles e información de la obra es
superior, poco habitual en otros puentes históricos. La muestra in situ de un sector de calzada 'romana'
está muy degradada y nos aporta poca información visual de cómo era la
consistencia, el cajeado y capas de la misma. Los rótulos o carteles de
dirección a este monumento están bien enclavados tanto en Nestar como en la
carretera provincial que permite el acceso a la obra pero dada la importancia
histórica del puente, debería anunciarse ya desde Aguilar de Campoo,
ayuntamiento al que pertenece esta localidad. Los paneles informativos a pie de
obra deberían ser más objetivos y no acentuar tanto su traza romana en función
de las dudas que nos ofrece este asunto.
La localidad de Nestar parece interesante por su impronta acentuadamente
rural y palentina. Dispone de algunas casonas blasonadas de tradición
campurriana o cántabra, monumentos de interés como la iglesia parroquial y
algunas casas rurales dedicadas al turismo de senderismo.
Señalar como otro monumento singular que Nestar dispone de un segundo puente
carretero de preciosa factura decimonónica con tres ojos en piedra arenisca y
que, desgraciadamente, ha sufrido la salvaje intervención para ampliar su
tablero en tiempos recientes distorsionando completamente su bella
arquitectura. Existen maneras de ensanchar un tablero en una obra histórica
pero la que se ha perpetrado en esta obra civil es de las más discutidas o
bárbaras por la ausencia de respeto con el patrimonio de obra pública que
debemos de conservar. Este Puente Nuevo sobre el río Rubagón se levanto a principios del siglo XX y probablemente sustituyó los tráficos de carros y ganados que se venían practicando por el Puente de la Perdiz.
Para saber más. El trabajo de Isaac Moreno Gallo relativo a las calzadas romanas del
entorno, especificando el asunto en su trabajo titulado "Vía romana de
Pisoraca a Juliobriga" editada en el año 2007 por la Junta de Castilla y
León así como la titulada "Vía romana de Segisamone a Pisoraca",
ambas dentro de su amplio estudio sobre las Vías romanas en Castilla y León.
Otra publicación ya comentada en texto es la "Tabvula Imperii Romani", hoja K-30 Madrid relativa a Caesaravgvsta-Clvnia, edidata en 1993
por el MOPTMA, Ministerio de Cultura y CSIC. El trabajo titulado "La
construcción de puentes romanos en Hispania", obra de Manuel Durán Fuentes
editada en el año 2005 por la Xunta de Galicia. El tratado titulado
"Itinera Hispana" obra de José Manuel Roldán Hervás y Carlos
Caballero Casado en trabajos de campo realizados entre los años 2008/2010 que
se publicaron en el número 17, agosto de 2014 de la revista El Nuevo Miliario,
patrocinado por la Fundación Juanelo Turriano, el CICCP y la Consejería de
Educación y Cultura de la Junta de Extremadura. También se cita este puente apuntando su fábrica no romana en el libro titulado "La comunicación en la Cantabria Romana", página 112, obra de José Manuel Iglesias Gil y Juan Antonio Muñíz Castro editada en 1922 por la Universidad de Cantabria y la editorial de libros Estudio. Existen en internet algunas sites que o bien nos ofrecen fotos del
puente o tratan viejos caminos de peregrinaje como es el de viejocaminodesantiago.
Estos son algunos blogs y webs de interés: skyscrapercity, turismoenpalencia, aguilardecampoo, paperblog, tomasmisfotos, herreradepisuerga sobre la calzada de los blendios,
montañapalentina, la Wikipedia en la voz Nestar, cheno-roma o mascastillayleon sobre el Camino Olvidado. El blog Origenes que administra Froilán de Lózar tiene una buena selección de fotos y un vídeo de José Luis Estalayo rodado en fecha 09.12.2018 y expuesto en youtube. La web de Brañosera sobre el río Rubagón. El Diario Palentino nos
informa sobre inundaciones por deshielos así como la Cadera Ser. Radio Aguilar
hace un excelente artículo en fecha 07.09.2018 sobre el puente relacionado con
una serie de premios o tesoros que promociona el Geoparque de Las Loras y la industria galletera aguilarense. La web del PSOE nos informa sobre la implementación del carril-bici en fecha
11.11.2015. Existen varias fotos del puente en Google View. Quiero destacar la creación de un vídeo muy interesante que muestra nuestro puente donde nos explican la obra civil y que es obra de Fray Sulfato, montado en fecha 28.05.2018. El Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y las provincias de Ultramar, tomo XII, NAB-PEZ, página 157 dirigido por Pascual Madoz Ibañez editado en Madrid en 1849. Respecto a la caminería, historia,
monumentalidad así como patrimonio lineal de las carreteras por las que se accede a esta zona campurriana me
remito a los artículos que publiqué en estas revistas: En Solo Camión, números
254 y 255 de abril y mayo de 2011 expuse lo referente a la nacional N-611. En
la revista Solo Furgo traté en detalle la autonómica CL-626 en dos artículos,
uno titulado "Un lobo en Babia", número 188 de octubre de 2016 y otro
titulado "El Eje Subcantábrico" publicado en el número 189 de
noviembre de 2016. En la revista del Ministerio de Fomento traté también en
profundidad la nacional N-611 como camino real decimonónico y su imbricación
con restos de la calzada romana y con el camino clasicista de Reinosa-Santander
cuyo artículo se publicó en el número 666 de noviembre de 2016.
Cómo llegar. La vía rápida para acercarse a esta zona es la autovía A-67 con salida
en el PK 103 a la altura del polígono industrial de Aguilar de Campo para
seguir por la nacional N-627 y CL-626 hasta la nueva rotonda donde nace la
carretera provincial P-220 en dirección Brañosera y Barruelo de Santullán por
cuya vía seguiremos hasta el PK 5,300 donde se encuentra Nestar y nuestro
puente. Otra salida de la A-67 es la del PK 100 junto al pueblo de Valoria de Aguilar
que nos permite tomar la citada N-611, cruzar la villa de Aguilar de Campoo por
su monumental Puente Mayor y continuar por la Avenida de Ronda hasta la citada glorieta o
ensanche que no deja de ser la antigua fábrica de Fontaneda, ahora aparcamiento
con un muro de canto rodado que nos sirve como referencia y donde cogeremos la
provincial P-220 hasta el puente. Para los viajeros que provienen de León les
aconsejo la carretera autonómica CL-626 que desde el Puerto de Cerredo se llega
hasta la villa de Aguilar de Campoo por un periplo precioso a nivel monumental y
cruzando variados puentes históricos de gran interés.
Cartel de entrada al pueblo. Toma de fecha 10.08.2014
Cartel de dirección al puente y panel informativo junto a la obra. Toma de fecha 26.02.2019
Dibujo de alzado y planta del puente. Panel Informativo.
Dibujo del puente en impresión sobre metacrilato. Panel Informativo
Aunque se trata de un puente verdaderamente interesante por su antigüedad y debería de ser considerado un monumento bien divulgado y fotografiado lo cierto es que no existen tomas viejas de esta obra civil visibles en la red. Esta fotografía sin fecha que podríamos datar hacia el año 1995/2000 es de María José y la expone en la web de Ver Pueblos.
Fotografías tomadas hacia el año 2000/2001 por Manuel Durán Fuentes para sus trabajos sobre puentes romanos editados por la Xunta de Galicia y Traianvs
Buena fotografía del puente realizada con fecha 11.03.2006 por David Obregón Sierra para la Wikipedia.
Otra fotografía probablemente realizada en el año 2008 por Canduela para la web de Flickr unos meses antes de que rehabilitaran el puente.
Imágenes del puente tras su restauración, probablemente tomadas en el año 2009 que se exponen en el trabajo de Isaac Moreno Gallo sobre la vía romana de Herrera de Pisuerga a Suances.
Excelentes tomas de Víctor Castelo Gutiérrez para Flickr realizadas con fecha 27.08.2009 tras la pequeña intervención de limpieza, mantenimiento y rehabilitación en el puente.
Toma del puente en fecha 19.04.2011 que exhibe el blog Los Domingueros.
Toma del puente en fecha 15.08.2013 cuyo autor es Canduela y que colgó en Flickr.
Fotografía del puente que divulgó el periódico El Norte de Castilla en la separata "Las Edades del Hombre" para su edición de fecha 10.09.2018
TOMAS DEL PUENTE DESDE AGUAS ARRIBA
TOMAS DEL PUENTE DESDE AGUAS ABAJO
TOMAS DEL TABLERO DEL PUENTE
RESTOS DE LA ERMITA DE LA VIRGEN DE LA GUÍA
FOTOS DEL CAUCE, RESTOS MUY MODIFICADOS DE LA ANTIGUA CALZADA ROMANO-MEDIEVAL, REPRODUCCIÓN DE UN MILIARIO Y CARTEL DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN.
Tanda de fotos de fecha 26.02.2019
TOMAS DEL PUENTE DESDE AGUAS ARRIBA
TOMAS DEL PUENTE DESDE AGUAS ABAJO
TOMAS DEL TABLERO DEL PUENTE
RESTOS DE LA ERMITA DE LA VIRGEN DE LA GUÍA
FOTOS DEL CAUCE, RESTOS MUY MODIFICADOS DE LA ANTIGUA CALZADA ROMANO-MEDIEVAL, REPRODUCCIÓN DE UN MILIARIO Y CARTEL DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN.
Tanda de fotos de fecha 26.02.2019
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