NESTARES. Cantabria
CA-825 PK 0 y CA-183 PK 0,290
La localidad de Nestares se encuentra encuadrada en la comarca cántabra de Campoo-Los Valles y pertenece al municipio de Campoo de Enmedio cuya capitalidad se halla en Matamorosa, núcleo prácticamente pegado a la ciudad de Reinosa, al sur de la Comunidad de Cantabria. Parajes en los que cobra relevancia el paso del río Ebro que conforma suaves colinas y amplias terraza fluviales con gran variedad de fauna, flora y arbolado ripario. Obviamente, al encontrarse nuestro puente muy cercano a su nacimiento en Fontibre, aproximadamente a 4,27 km pues el cauce discurre magro, con poco caudal y para salvarlo fue preciso una estructura pontonera relativamente corta, como es este caso.
Sorprende ver o admirar, dentro de lo que podría ser el casco viejo de la localidad, un puente con apariencia de obra vieja, viejísima y que no figure en catálogo alguno de la pontonería cántabra. No sé por dónde he leído que se trata de una obra civil moderna pero no lo creo. A juzgar por su fábrica, podríamos situarlo en el Medievo como obra original, quizás en madera, como otros muchos -algunos en este mismo pueblo- y un desarrollo posterior hacia la piedra a finales de época bajomedieval o mediado ya el siglo XVI. Se trata de una obra rústica que no tiene que presentar una impronta soberbia, ni siquiera un tablero ancho. Sería un paso sobre el río donde existiría un vado natural para el paso de carros, caballerías y viajeros cuando había aguas someras pero que en momentos de crecidas, requería una estructura más firme, quizás un par de rocas o pilas de piedra sobre las que se disponía un tablero de maderamen. En algún momento que ignoro, pudiera ser como conjeturo, hacia el siglo XVI y en virtud de la prosperidad de este núcleo o por presiones de la cercana Reinosa para sus comunicaciones hacia el W para alcanzar Villacantid y Espinilla, se decidiera levantar una obra civil más sólida. Deberemos de considerar que hasta tiempos relativamente recientes no existía lo que podemos llamar Puente Nuevo, el que parte de la carretera autonómica CA-183 y que pudiera haberse levantado a principios del siglo XX. Los accesos al W/NW faldeando el Sistema Cantábrico, no sólo para llegar a Espinilla o Puente Nansa sino también para acceder por Brañavieja hasta Potes y las villas marineras era primordial para el comercio e industria de estos valles campurrianos y entiendo que este discreto puente tuvo una importancia decisiva.
Otra cualidad
indudable para la datación de un puente o pontón es la de la cercanía de un
humilladero, normalmente situado junto a alguna de sus cabeceras; en este caso
sería la conocida iglesia de San Salvador que aún conserva restos de su
fundación gótica de transición que se estima en el siglo XVI independientemente
de los apaños posteriores clasicistas. Es admirable, en este sentido, la
explicación de este templo que leo en el blog Surdecantabria: Allí se ubica
la iglesia de San Salvador en la que se mezclan dos fábricas distintas. La
primera es de principios del siglo XVI, en la línea del gótico final, como se
aprecia en la cabecera (apuntalada con robustos contrafuertes escalonados y
oblicuos a la que se abre un rosetón de tracería calada enmarcado por moldura
con bolas), y en la portada (abocinada, con baquetones góticos algo
deteriorados que dan paso a arquivoltas de medio punto en las que se intuyen
aires renacentistas).
Durante siglos, especialmente entre el Alto Medievo y hasta el Renacimiento, era muy común por no decir obligado, que junto a cualquier puente rural ubicado en los variados caminos carreteros hispanos, se colocase un pequeño nicho en piedra dedicado a cualquier personaje del amplio santoral católico. Estos nichos u hornacinas se fueron ampliando hasta constituirse en humilladeros o pequeñas ermitas donde el viajero, además de descansar, ofrecía votos, dádivas y rogativas a su dios o al santo de turno agradeciendo que su periplo hasta allí, hubiera resultado grato, sin incidentes -tan habituales- y fuera de peligros. Con el tiempo, estos ermitorios se convirtieron en lugares, villas e incluso ciudades pues al amparo del refugio, se iban instalando ventas, talleres de reparación de carros, carpinterías, herrerías, escribanos, comercios de todo tipo y un largo etcétera que, al final, conforma un pueblo o ciudad. En muchas ocasiones aunque no siembre, el topónimo del lugar lleva adherido el sustantivo Puente. En Cantabria existen varios ejemplos, no sólo el de Puente Viesgo o Puentenansa.
En base a estos hipotéticos argumentos -no tengo base fidedigna- estimo que nuestro discreto puentecillo sobre el río Ebro, pudiera haberse fundado ya como obra de fábrica, como digo, en el siglo XVI. Hay elementos constructivos en la estructura o el aparejo que eran comunes para aquella época y me refiero concretamente a lienzos de las bóvedas, el tajamar o incluso el espolón de sección semicilíndrica. Otra cosa es que, tras siglos de existencia, el puente haya sufrido ruina parcial o colapso en alguna de sus bóvedas, se haya caído parte del paramento de sillería en alguno de sus lados, se hayan derribado parte de los estribos, o bien, y como se contempla, se haya desvirtuado tanto con la actuación de su ensanche en lado aguas arriba, intervención grosera que podía haberse evitado con el levantamiento del puente nuevo que no creo que difiera mucho en el tiempo con respecto a esta actuación tan agresiva en nuestro puentecillo.
Características actuales de la obra. La primera impresión que nos ofrece su vista, especialmente desde aguas arriba, es la del lanzamiento del tablero, diría que a dos aguas aunque con cierta deriva hacia la orilla izquierda del cauce que también nos hace pensar en que se trata de una estructura muy antigua, independientemente de sus apaños y rehabilitaciones posteriores. También el tablero por su angostura original nos hace pensar en que es obra civil muy antigua, rústica pero eficiente para lo que debe aportar al tránsito, ya fuere de carruajes, rebaños, caballerías o viajeros a pie.
Estimo que tiene una longitud total de 25 metros con abocinamientos en cabeceras para la espera en el cruce de vehículos o el mejor tránsito de rebaños de ganado. La anchura regular es de 2,75 metros, semejante a la profundidad de bóvedas. Los apoyos se producen en estribos de roca madre, prácticamente empotrados en esos taludes y una pila central con una anchura amplia, probablemente de 2,20 metros, y que también nos retrotrae a las viejas puentes tardomedievales que precisaban de amplias pilas en el cauce (en relación con las luces de los vanos). Dispone de dos bellos vanos con geometría de medio punto y que pese a su antigüedad y excesos de cargas durante muchos años, parece que mantienen perfectamente el arco de círculo sin deformaciones. Las luces, semejantes, son de 3,20 metros para cada vano. La flecha desde claves hasta lámina de aguas es baja, no sobrepasa los 2,50 metros.
En cuanto al aparejo que presenta en la actualidad la estructura, destaca sobre todo, los paños de sillería, amplia, mal dispuesta pero firme, de cara vista lisa, muy erosionada, quizás en piedra arenisca, que se mezcla con otros paños de sillarejo y mampostería, degradándose la obra hacia los extremos. No se aprecia línea de impostas pero se observa que se ha querido corregir la pronunciada inclinación a dos aguas del tablero incorporando alguna hilada desde cabeceras hasta la medianía del puente para intentar darle mayor horizontalidad, intervención que ignoro cuándo se produjo, probablemente ya en el siglo XIX o XX.
Lo que se puede observar del fuerte tajamar nos indica que mejora la calidad de la cantería con piezas más uniformes, de mejor escuadría, talla y disposición, ocupando todo el frente de la pila. En la actualidad alcanza la altura de claves de bóvedas porque ha sido laminado al incorporar la viga (o cajón) de hormigón pero pudiera ser que originariamente, llegara hasta la rasante del tablero creando un pequeño descansadero o refugio para los viajeros que lo cruzaban ante la presencia de carros o rebaños en marcha. En aguas abajo subsiste un espolón bajo, de poco más de 4 o 5 hiladas de sillería en curva, mal colocadas, que no llegan a la zona de riñones de las bóvedas y que por su configuración, en sección semicircular, hasta podría ser obra posterior a la de fundación del puente. La obra se extiende longitudinalmente hasta estribos con placajes de sillería y mampostería muy aglutinada con variados morteros, incluso relativamente recientes.
En el tablero lo que destaca es su cutre ensanchamiento que, además, es muy reducido; pudiera ser obligado por algún desprendimiento de la fábrica en tímpanos que se solucionó con un frente de hormigón, quizás armado, que además de tapar el extradós visible, daba solidez al conjunto y servía para ensanchar el tablero aproximadamente medio metro. También pudiera ser una simple canalización para variado cableado y tuberías que se enfosca con cementos y otros áridos; lo desconozco pero es un crimen como solución ingenieril pontonera y ahí sigue. Entiendo que en nuestros días y con los avances técnicos -sea cual sea el motivo de esta chapuza- se debería recomponer la obra a su estado original. Destacan en el tablero los fuertes, altos y pesados pretiles de piedra caliza, muy desgastados pero bellos, compuestos por piezas únicas u ortostatos que parece que iban machihembrados para su mejor sujeción a juzgar por algunos orificios en la cara superior aunque también puede ser que esos orificios era donde se hincaban los postes de viejas barandillas de hierro; bajo estos, una hilada de sillería más o menos regular. Como digo, la cubierta es a dos aguas y parece que hasta hace unos años se cubría con un firme de canto rodado aglutinado con lechadas de cemento, solución muy apropiada para un puente antiguo. Parece que en alguna intervención de rehabilitación de la obra, quizás a mediados de la década pasada, se sustituyó por otro de rajuela, bien dispuesta pero que no guarda relación con el posible origen del puente; puede que además, se levantaran los muretes de la cabecera derecha y se rehabilitara la estructura.
El cauce en este punto dispone de largas manguardias de protección en su ribera derecha a base de sillería y mampostería que protegen un vial de firme enlosado adaptado a una nueva ruta pedestre camino aguas abajo que parece ser se inauguró hacia el año 2012. En cabecera izquierda el tablero se prolonga como camino empedrado y con muretes hasta la rasante de la terraza fluvial por la que se accede a determinadas fincas.
El estado de forma del puente es muy mejorable. Además de piezas de sillería prácticamente sin fijación o mortero, otras faltantes y exceso de eflorescencias en bóvedas con manchas de todo tipo, líquenes y mohos, es significativo por lo perjudicial, el denso follaje que producen las hiedras, que penetran por todas las rendijas de la sillería, eliminando el posible mortero y por lo tanto, produciendo movimientos en las piezas hasta su posible caída. Este vergel con plantas de todo tipo se puede observar en múltiples fotos que expongo y, entre otras cosas, nos impide ver el estado de la obra, además de su pleno fotografiado. La vegetación nunca es un adorno en los puentes en general, sino todo lo contrario. También existen -en mi visita- arbustos que enraízan junto a la pila central y que pueden erosionar la basa de ésta e incluso producir descalces cuando hay fuertes corrientes. En el entorno del puente y quizás para afirmar su basamento se dispuso en algún momento una solera de hormigón sobre la roca madre del cauce pero eso no ha impedido que se asientes cúmulos de arenas y lodos que conforman isletas donde también crece todo tipo de vegetación sin control.
No existen señales de tráfico en la localidad que nos dirijan hacia el puente como obra civil histórica a visitar por turistas o curiosos ni tampoco figura ningún panel informativo a pie de obra donde podamos ilustrarnos sobre su historia y vicisitudes. Independientemente de su triste modificación en aguas arriba, que además podría ser reversible, considero que como obra civil pontonera tiene cierto relieve y así se demuestra cuando es tan fotografiada por los visitantes de este pueblo.
Para saber más. Pues poco puedo decir porque no he encontrado referencias documentales y fidedignas entre los historiadores de la pontonería y ello me llama la atención pues he revisado cuidadosamente los dos tratados pontoneros de Cantabria que considero de interés y que son del mismo autor, Luis Villegas Cabredo, uno de ellos titulado “Un viaje por los caminos y puentes de las comarcas centrales de Cantabria” donde se detallan los de la comarca de Campoo-Los Valles, obra editada en el año 2020 por “Ediciones Universidad Cantabria”. El otro es un trabajo que he leído en PDF titulado “ Puentes arco en Cantabria”, publicado en la revista Altamira, tomo LXXXVII, año 2016. También las citas de viajeros y geógrafos son nulas o indeterminadas. Pascual Madoz Ibáñez en su amplio "Diccionario Geográfico-Estadístico" del año 1846 no pone nada en la voz Nestares y en la voz Ebro, tomo VII, página 430, la referencia es: Tras pasar por Salces, el río llega a Nostares (así, con o) por la derecha, donde se cruza por un puente. No se sabe por cual, podría ser éste o quizás, el nuevo, que pudiera ya estar levantado. En la "Guía del Viajero por el Antiguo Reino de Castilla", obra de Emilio Valverde Álvarez, editada en Madrid en 1886, página 389, pues tampoco nos aclara nada ya que dice: A los 136 kilómetros se llega a Niestares (tal cual), lugar sin importancia. Es raro que este autor, muy meticuloso con puentes, carreteras y ferrocarriles, no nos comente nada al respecto. Por último, Sebastián de Miñano Bedoya en su interesante "Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal" editado en Madrid entre 1826 y 1829, en su tomo VI, página 253, voz Nestares, sólo comenta que se encuentra situada en la margen izquierda del río Ebro, sin mención a puentes. Se citan mínimas referencias al puente en algunas sites, incluso adjudicándole un origen romano (falso) y poco más aunque abundan las fotos de la obra civil en diferentes webs y blogs más o menos locales. Como me encantan los puentes, destacaré el enorme trabajo que hizo el autor del blog titulado “Los puentes sobre el río Ebro”, donde además, incorpora cinco o seis de esta localidad, entre puentes y pasarelas. También se pone foto del puente en la web del pueblo así como en la que administra la municipalidad. Un blog con fotos y buenas descripciones de la iglesia aneja es el titulado “Sur de Cantabria”. El blog de Cantabriaycosanuestra también se esfuerza en darnos a conocer variados puentes de la región, entre los que figura el de Nestares. Otras webs que ponen foto de esta obra civil son “CampooFotos”, “Cervatosenmedio”, “Loqueseveyoye”. Existe un buen estudio de los castros cántabros donde se refleja uno de ellos, situado muy cerca de Nestares en la web Regiocantabrorum. Europa Press informaba con fecha 03-04-2012 sobre la inauguración de la senda PR junto al Ebro desde Nestares.
Se sigue cierto orden cronológico en la exposición gráfica.
Toma del puente desde aguas abajo (es un decir, pues del puente apenas de ven unas piedras debido al abandono en la limpieza y entresaca de arbustos y arbolado) realizada en mayo de 2013 por Clemente para el blog "Los puentes sobre el río Ebro". Lleva el número 14 que nos indica que, desde su nacimiento y río abajo, ésta es la estructura pontonera con ese número. A juzgar por la siguiente foto, en ese verano y otoño se procedió a una buena limpieza de vegetación.
Buena imagen del puente desde aguas abajo con fecha año 2017 que se muestra en la web corporativa del Ayuntamiento de Campoo de Enmedio.
Tanda de fotos de fecha 24.03.2021 en secuencia consecutiva desde aguas arriba del puente, aguas abajo, tablero, cauce y entorno.
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